jueves, noviembre 09, 2006

un ramito de violetas


el día de mi cumpleaños, 9 de este mismo mes, me levantaré temprano y saldré a la calle para demostrarme de una manera sencilla y concreta que todavía estoy aquí, y agradeceré por ello a la mismísima vida, y después entraré a cualquier sitio agradable para desayunar alguna cosa deliciosa y crocante con café, leche y zumo de naranjas frescas y una vez terminado el desayuno entraré a alguna tienda para comprarme algo que sea un regalo de verdad, para mí mismo, por estar sano y salvo, ileso, y por haber llegado hasta aquí cuando tantos miedos me decían lo contrario, cuando tantos fantasmas aullaban desde los rincones de oscuridad que inventaba yo mismo para no ver la luz, por temor a ella; y también, en algún recodo del largo día de mi cumpleaños, entre las más que probables llamadas de los amigos, los emails y los encuentros, lloraré, no sé si a gritos o en silencio, por los que ya no están, por todo lo que he perdido, incluyendo países, ciudades, gente, animales, familiares, conocidos y amigos, aunque también algunas certezas equivocadas, algunos sueños irrealizables, algunas fantasías demasiado fantasiosas, algunos amores desgraciados, unos pocos romances acabados, muchos orgasmos inolvidables, un montón de besos que no fueron recibidos, el olor de una piel agreste y pasajera, una sonrisa que se heló en sus propias venas, una piel blanca que me hizo amar la nieve, un perfil de águila angélica iluminado por el sol en una callejuela sucia de dalt vila, un bañador húmedo transparentando un fruto que se deshizo varias veces en mi boca, bocado a bocado, lágrima a lágrima, una sonrisa de ojos pardos con el nombre de una cafetería tatuado en un hombro, un alado primo sin piedad que me enseñó el dolor que siempre implica la satisfacción de los deseos, y todo, si, todo, tendrá nombre, nada será olvido, porque un año antes de lo previsible, ¿quién dijo que sólo son redondas las cifras con cero?, accederé al aleph de mi memoria y mis gatos serán todos los gatos que tuve: Felisa, Federico, Nicolás, el Coquito, la peque, Mishima, el gato Pérez, la negra Luna; y los perros ladrarán sus nombres para que no los olvide: el Quechua, el Panda y Tisch , perros de la isla, y la Beta que no era letra todavía, pero me grabó los dientes en el brazo derecho (tatuaje fraternal, filial, paterno)...
será 9 de noviembre y yo saldré del coma; habré recuperado la memoria.

(photo : avedon)

7 comentarios:

g. dijo...

Feliz cumpleaños, cachito.

g. dijo...

Te mandé un mensaje a la mañana, pero como sos cachitodepan mi freak, seguro que no lo viste.



La filla perduda (y recuperada!)



;-)

Alma Larroca dijo...

feliiiiiiiz, feliz en tu diaaaaa, amiguito... que el blog te bendigaaaa....que reine la paz en tu dia....y que escribas muuuucho mas...
mas alla de las canciones populares: acabo de saludarte en tu mail, pero continuo aqui porque me acabo de dar cuenta de algo
-sobre lo que te escribi- mira que ironia, bien podria dedicarte el unico post que tengo colgado en mi blog, que casualmente
se titula como la ultima palabra de este texto tuyo.
te dejo un fuerte abrazo

mr.ed dijo...

happy new year & japydey

ED dijo...

ya coloqué el link
souvenir

La Muniequera dijo...

Congratulations un día después, que el mismo día iba a resultar demasiado obvio! Me emocioné al ver mi link, mil graciaaas, yo estaré aquí, leyendo miguita a miguita lo que vaya formando tu pan.

maxi dijo...

y yo para ser mnos ovio que muniequera te saludo hoy,mil días mas tarde.
¡¡¡congratulation!!! y recuerda que siempre nos quedara Paris...(in french).
saluti.