martes, febrero 26, 2013

Siete psicópatas y algunos más



"Para el arte me gusta el drama, para la vida, la comedia."
Lo dijo por radio la rolliza, robusta, rotunda Alaska, demostrando que no todo en su vida es retozar por saraos y vestirse con animal prints.
Yo matizaría diciendo que si bien el drama da mucho juego a las artes, hay largas temporadas en las que no quiero tragar dramas por más artísticos que sean y solamente me apetece ver o leer historias ligeras, comedias -otra forma posible del gran arte- que no traigan aparejadas angustias insalvables ni desazones demoledoras, narraciones que no me obliguen a pensar que los humanos somos torpes, erráticos, repetitivos y muy, muy irracionales, a pesar de que siempre estamos distinguiéndonos de los animales por nuestra supuesta, y no siempre comprobable, capacidad de razonar.
En esta época de alarmas apocalípticas y enjuciamientos varios, algunos cargados de detalles que nos hacen pensar en el juicio bíblico -triste, poco solitario y presumiblemente final- hay una irrupción tal de delincuentes, asesinos, terroristas, seres dañinos e idiotas peligrosos, que contabilizar siete, como en la película de Martin McDonagh, suena a cuento para niños de otro tiempo, a una nueva Blancanieves envuelta en moda rápida y barata, a publicidad de multinacional butiquera para la próxima temporada primavera-verano.
No voy a escribir mucho, no se asusten. Casi nadie quiere leer más que unas pocas líneas y a mi tampoco me apetece extenderme demasiado. Además, el temor me gana, haciéndome pensar que si me distraigo mucho tiempo, alguno de los numerosos psicópatas que se empeñan en convertir todo cristal en un muro grafiteado con ácidos de color, podrían cubrirme la ventana, las gafas y la pantalla del ordenador con estúpidos garabatos sin drama, comedia ni arte.
Vean, si están con ganas, el tráiler que cuelgo a continuación y después, si les va el asunto, dejénse deslumbrar por las dos primeras partes de una película ingeniosa y sorprendente. Tarantinesca, si, pero tan refrescante y ácida como un zumo de pomelo recién exprimido.

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Ilustra: Alaska en una foto de Juan Gatti para cartel antitaurino.

9 comentarios:

Ātman dijo...

Ni que decir tiene que soy acérrimamente antitaurino, pero a esta Alaska dan ganas de hincarle todos los objetos punzantes que tengamos a nuestro alcance, lo que me hace pensar que con esta foto no se ha conseguido el objetivo buscado, supongo, de que sintamos repulsión por ese “arte” tan sanguíneo. En cuanto a lo de si drama o comedia, me gustan ambos y los odio también. Creo que para el arte me gustan si el que me lo cuenta me gusta y para la vida me gustan cuando me gusto a mí mismo.

Me alegra saber que no puedes evitar seguir publicando, tenía miedo de que abandonaras por completo esta actividad para mí tan fascinante aunque no siempre tan gratificadora.

Un abrazo

Dante Bertini dijo...

Atman (con tilde),
no quiero crearle un compromiso difícil de asumir, pero sigo escribiendo a pesar de todo porque algunos visitantes tan agradables como usted todavía siguen pasando por este sitio.

Un abrazo agradecido.

Miroslav Panciutti dijo...

La "rotunda" Alaska tiene su morbo, Atman, tampoco me parece tan repulsiva y sí en cambio lo imaginar en esa espalda (o en cualquiera) unas banderillas.

A mí también, Dante, me apetecen cada vez menos los dramas y mucho más rodearme de risas y "buen rollo". Como bien dices, lamentablemente la dosis de desgracias nos la tiene más que asegurada la estupidez humana.

He visto el tráiler que enlazas y me ha llamado la atención, procuraré ver la peli. ¿Sabes que hace muchos años tuve un casi-amigo que se planteó como idea genial lo de robar perrillos para devolverlos a cambio de la gratificación? Incluso lo hizo una vez (con buen resultado para el cabrón). Si no persistió en esa especialidad criminal no fue porque le ocurriera nada de lo que imagino que nos cuenta la película, sino básicamente por que era demasiado vago e inconstante.

Saludos

Ātman dijo...

Precisamente porque tiene morbo, Miroslav, me parece más una incitación a convertirnos en banderilleros que a que tomemos consciencia sobre lo aberrante que resulta el mundo taurino. No tengo nada contra Alaska, ni siquiera contra esa caracterización pin-up de la artista, solamente me parece un cartel inapropiado para el fin pretendido.

Dante Bertini dijo...

Miroslav,

si ves la peli te darás cuenta que secuestrar perros puede ser más peligroso que pasar sobres, poner escuchas en las mesas de los restaurantes o atravesar fronteras con maletas cargadas de dólares.

Gracias por la visita, y te dejo con Atman y Alaska...
Que os lo montéis bien.

Abrazos

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Mary Poppins dijo...

me dio ganas de verla y no habia escuchado siquiera de esta
Un beso Dante

Dante Bertini dijo...

Mary,
unos amigos la vieron gracias a mi comentario y no les gustó nada...
así que no me hago responsable por los daños colaterales.
besos

Juan Gatti dijo...

Qué pereza todo.