viernes, mayo 25, 2007

un elefante en la cristalería

No se trata del Hombre Elefante de David Lynch, con aquellas deformidades físicas difíciles de soportar; un producto monstruoso de la naturaleza para el que los únicos ámbitos posibles parecían ser los laboratorios de investigación científica o un menos prestigiado, aunque más popular, tenderete de feria.
Los protagonistas de esta película son adolescentes americanos de clase media relativamente acomodada, estudiantes de un centro educativo amplio, limpio y aparentemente bien organizado.
Sin embargo se supone que hay que contar una historia de tintes dramáticos, sangrienta y sensacionalista: la matanza de Columbine, de la que se cumplieron 8 años el día 20 de abril pasado. Será el ojo de la cámara, sin narradores en off ni explicaciones accesorias de ningún tipo la que se ocupe de hacerlo. Hay diálogos, sí, pero en ningún momento se escuchan frases trascendentes o diálogos que intenten desenmarañar la psicología de los personajes. La cámara es poco más que una mirada sin conciencia que sigue muy de cerca a los protagonistas involuntarios de esta nueva tragedia americana, desencadenada por motivos aún más difusos que los de la obra de Dreiser. Convertida en un testigo tan curioso como invisible, la cámara de Gus Van Sant no tiene las pretensiones de un dios inaccesible dispuesto a repartir premios y castigos, bendiciones y culpas. Desde la misma dimensión humana de sus protagonistas, con la casi tangible proximidad de un semejante, los sigue por interminables pasillos, recorre aulas, comedores y bibliotecas y hasta se atreve a entrar en sus casas, en sus habitaciones privadas, en su intimidad, para mostrarnos que aquí no hay fenómenos de feria con apariencia monstruosa ni desdoblamientos de personalidad al estilo del Doctor Jeckill y Mister Hyde, sí tal vez tortuosos espíritus sin piedad, productos insensibles de una sociedad equivocada.
BSO : the cars
coup d'oeil : el toro de osborne sobre la t-shirt amarilla

15 comentarios:

iluminaciones dijo...

Yo recuerdo una de Van Sant en la que trabajaban dos actores jóvenes y bastante conocidos después, pensando ahora , aquella película me recuerda algo a Dickens..

Dante Bertini dijo...

sería "my own private idaho", con el finado River Phoenix y el por momentos insoportable Keanu Reeves?
se supone que estaba basada en un relato de shakespeare

iluminaciones dijo...

Pues yo tengo en mente a Dickens..
oliver twist?
tienes que hablarnos sobre eso de las ventanas comunicantes que decías el otro día.

Belnu dijo...

no he visto elephant, y te agradezco la crónica... comprendo lo que dices de keanu reeves, yo tuve un partner que se le parecía...

Anónimo dijo...

impromptu: si supieras de qué hablas podría decirte algo...ventanas comunicadoras o vasos comunicantes?
oliver twist tiene, que yo sepa, varias versiones, la última de polanski

Liliana Sáez dijo...

Elephant te mete de lleno en esos pasillos, te hace recorrerlos junto a los estudiantes. Gus van Sant es un excelente director (salvo por algún traspiés con un remake), me gustan de él Drugstore Cowboy, My private Idaho, Todo por un sueño y ésta... Elephant. Porque sin decirlo directamente da un discurso sobre la clase media norteamericana increíble.

Anónimo dijo...

lil: me alegra verte por aquí después de mis acalorados comentarios en tu blog...bienvenida, como siempre.

Dante Bertini dijo...

lil: psicosis, verdad? es como el tipo que quería (re)escribir el quijote del cuento de borges...el original es un hito y él se encargó de ponerle colorines para las generaciones que odian al blanco y negro.
un extraño fenómeno de recuperación fiel, muuuuy respetuosa. habrá resuelto sus problemas económicos.

Anónimo dijo...

por qué siempre la dejé para después elephant? se me pasó (como el arroz) ahora ni sé si existe en este abandonado club premianenc

Unknown dijo...

Si, es lo primero que me ha llamado la atención...el toro.

Liliana Sáez dijo...

Sí, Psicosis... ¿para qué tratar de recrear una obra maestra?
Si Gus van Sant tiene lo suyo, y es bueno de verad...
Un abrazo y agradezco los acalorados comentarios (mueven el piso y eso no es del todo malo).

el objeto a dijo...

creo que la realidad es así y por mucho que se empeñen los malos periodistas de telecinco a retratar a los asesinos como monstruos peludos, lo peor siempre puede suceder bajo esa apariencia de normalidad acomodada... también lo mejor!

el objeto a dijo...

y no sé por qué ahora con el paso del tiempo su banda sonora con las imágenes fluidas me hacen pensar en lost in traslation y en la clase de ikebana en el hyatt de tokio... como dice su siguiente post, el inconsciente tan artero

Anónimo dijo...

Yo la encontre aburrida
Anna Bonet

Saucisse dijo...

Esta peli la vi en mi casa en dvd y aun asi me pareció super fuerte. Lamentable que sea la realidad.
Siempre pienso en la "realidad" en la que viven los chicos de ahora, que pasan el tiempo matando gente, bichos, extraterrestres o monstruos en viedojuegos