sábado, julio 03, 2010

de molinos y fantasmagorías


Las tonterías dejan de serlo cuando son realizadas de forma atrevida por gente con sensibilidad. Jane Austen (1775 – 1817)

El no ya lo tienes, dicen en España, empujándote desde la aparente imparcialidad de lo evidente a perseguir el que supuestamente deseas.
De allí nace, deduzco, la tan mentada furia española, esa testarudez quijotesca que enfrenta a muchos nativos de esta tierra con molinos y sombras chinescas, sin tener demasiado en cuenta las posibles consecuencias adversas.
Yo, hijo del tango rioplatense, melancólica mixtura de mil leches, fusión extraña, se podría decir espontánea, de canción francesa, copla española, fado portugués y canzonetta napolitana, adoctrinado desde la misma cuna para soportar con estoicismo perdedor toda frustración, todo desencanto, soy sin embargo bastante afecto a darme la nariz una y otra vez contra las aspas de la realidad, negándole a esta señora de múltiples rostros una inexorabilidad que enerva mi espíritu, convirtiendo mi razonamiento habitual en materia de dudosa credibilidad y mis temores y prevenciones en residuos descartables de los siempre activos molinos de mi pensamiento.
Ambiciones, orgullos o el amor pasión, ese tan explicado como inexplicable sentimiento -tan mágico que asusta, te hiere pero te gusta, naranja pero limón- suelen ser detonadores de una carga explosiva a la que parece no restar ninguna potencia el tiempo transcurrido, con todas sus sucesivas, y a veces realmente devastadoras, inclemencias.
Es que frente al silencioso, narcotizante paisaje de la cotidianeidad, tal vez necesitemos oir cada tanto el sonido pertubador de nuestro corazón acelerado.
Como escribió Orson Welles, que no Cervantes:
Ladran Sancho, señal que cabalgamos.
Fotografía de Rubén Afanador.

24 comentarios:

Marina Judith Landau dijo...

Nunca habías escuchado en Argentina "el no ya lo tienes"?
Cro que más allá de modos de pensamiento, hay algo que late fuerte y no podemos desoír cuando sucede. Eso que tiene que ver con el amor pasión, con el arte y con la vida. Eso que nos demuestra que de verdad estamos vivos.
Lo que no sé es si todos lo sienten o hay gente anestesiada...
Te dejo un abrazo grande, que tengas un fin de semana maravilloso.

Dante Bertini dijo...

Marina:
me alegra que andes por aquí con tus antenas alertas.
Necesito que no me tiren baldes de agua fría, tan bienintencionados como castradores.
No había escuchado, o no había querido oír, que es prácticamente lo mismo, esa frase tan habitual por estas tierras.
Que lata fuerte, por favor, que no se paralice!!!
Un abrazo y feliz fin de semana.

/ dijo...

Me ganó de mano mi querida amiga Marina, pero yo venía a decirte justamente eso; que aquí estamos hartos que nos digan lo del "no",y que hay que salir cual prusianos a buscar el "si", que justamente no es el Si de las niñas de Fernández de Moratín. Pues a ese voy y lo compro y good bye!!

BESOTES Y BUEN FINDE!

Dante Bertini dijo...

Stanley:
no se si el sentido es el mismo.
Yo no recordaba la frase de Argentina; la primera vez que la escuche en España me pareció nueva, nunca oída.
Aquí se dice para empujar al dudoso a la acción, no para prevenirlo o echarlo para atrás.
Aunque la distancia, en estos casos muy concretos, puede ser el olvido.
Un fin de semana feliz para tí también.

Marina Judith Landau dijo...

Yo siempre lo escuché con ese sentido, de buscar el sí. Como "no hay nada que perder".
Creo que si nos late algo hay que moverse siempre en esa dirección, poniendo toda la fe en nuestra idea, en nuestro sueño.
Besitos.

Marina Judith Landau dijo...

Les dedico este video

Marina Judith Landau dijo...

Costó pero me salió!!! ja ja ja
Abracitos.

Dante Bertini dijo...

Marina por tres!
gracias, llegó cortado pero pude verlo enterito en su versión española.
Quizás lo suba al blog
Le va perfecto a este post que, por lo que puede verse,
tal vez sea el último.
Un abrazo y gracias de nuevo

Marina Judith Landau dijo...

El último?????

chuik
chuik
chuik

y más chuik

Diana H. dijo...

"Qué hay en esto de atreverse,¿no?" Yo ya lo estaba haciendo en aquel momento de mi vida, pero esa frase me lo puso frente a mì con toda claridad. La recuerdo muy seguido, y hasta recuerdo el tono con que me lo dijeron.
Sentir o estar muerto, Dante. Esas son las opciones.
Claro que estoy por acá.
¿Último...?

Dante Bertini dijo...

Marina:
gracias por los besos
los retribuyo...



Diana:
Sentir o estar muerto, si, aunque a veces sentir demasiado te hace temer la destrucción, el calvario autoinflingido.
Somos extraños lo seres humanos y algunos quizás un poco más indecisos.
Las preguntas serían:
tengo algo que perder?
tengo algo por ganar?
Y una tercera opción, tan vital como arriesgada, es pensar menos y dar un paso hacia lo que deseamos.
Me lo planteo, si: algo ha hecho que bajara considerablemente el número de comentarios.
Tal vez debería callarme por un tiempo. Es otra pregunta que tendrá su respuesta de forma natural y espontánea.
Un abrazo, luminosa Diana.

Belnu dijo...

Me encanta la canción, ¿era de Lucio Dalla, verdad? Es perfecta para llorar. Además, mi padre tenía el mismo timbre de voz cantando ópera que Pavarotti, sin su maravillosa técnica, claro, pero yo lo oigo y veo a mi padre cantando en Cadaqués. Lo del Ladran Sancho es muy bueno. Aunque mi idea de los españoles (gracias a Franco) es la sumisión completa a lo que les echen

Guido Finzi dijo...

Quizás por eso los españoles descrubrieron América; por cojones. Porque no se me ocurre otra motivación para lanzarse al infinito océano en esos barquitos que parecían cáscaras de nueces.
Por contra, los argentinos traemos un detalle de serie que nos diferencia: las sutilezas.

Un saludo.

Dante Bertini dijo...

Belnu:
yo la tengo como de Andrea Bocelli, pero sin demasiada seguridad. Sea de quien fuere, es perfecta para llorar, como tú dices, sobre todo cantada por este hombre. El inspirador, Caruso, a quien yo le suponía una vida larguísima, vivió solamente 48 años!
¿Será que los que dicen esa frase te mandan al frente para seguir ellos firmes en su sitio?

Naia Marlo dijo...

La frase de Jane Auster, es cierta, es genial...y la de Orson Welles, muy clarita...Cada uno de nosotros somos únicos en la empresa de nuestra vida, las características que nos identifican del lugar de donde somos, son añadidos sutiles. Desde peque, me dijeron "el no ya lo tienes"..para incentivar la "lucha por algo que sentía inalcanzable para mí"... y la verdad es que es cierto. No hay que dejarse abatir por las opiniones u obstáculos. Hay que sacar la "fuerza interior" que llevamos dentro.

Pavarotti, siempre me ha emocionado y esta canción es muy emotiva, con ciertos melancólicos,

Te dejo un abrazo y un beso enormes llenos de cálidos aromas, lo mismo a Fede,

Naia

Dante Bertini dijo...

Guido,
a mi se me ocurre otra poderosa razón: la necesidad.
La misma que hace atravesar oceános en cáscaras mucho más endebles, y hasta ahora sin armas, víveres ni cañones, a muchos inmigrantes.
Agradezco como argentino la adjudicación de ese rasgo de carácter tan deseable, aunque muchos famosos compatriotas se me caen de una posible lista generalizadora.
Un saludo, porteño en Madrid.

Dante Bertini dijo...

Aromática Naia:

me gusta tu apuesta decidida por la vida con todos sus avatares.
Aún más que lo hagas rodeada de fragancias tan evocadoras y seas tan desprendida, absolutamente pródiga con ellas.

La frase es encantadora, un lema de vida. La canción de Bocelli en la interpretación de Pavarotti, sencillamente escalofriante.

Besos y caricias para tí y Jon.

Caruano dijo...

Querido Dante:
Como siempre, paladeo tus textos escritos con teclado indeleble. Y también -como siempre- leo los comentarios de tus seguidores -entre los que me incluyo- ; y -como siempre- leo y paladeo las impagables respuestas que nos regalas, generosas y certeras siempre.
Nada más escuchar que quizá éste fuera tu último post, me olvidé de lo que contabas en la entrada (recuerdo molinos, naranja/limón, Orson, Caruso, desencanto...)y, por egoísmo, espero que solamente sea una bajada de azúcar que podrás solucionar con un empacho de vacaciones.
Yo sé que el NO ya lo tengo, pero por intentarlo que no quede.
Abrazos.

Beatriz dijo...

De tropezones está la vida llena, saber mantener la verticalidad es difícil, pero nunca imposible.
"...naranja, pero limón..." acertadísimo Dante.
¡Y a vencer la cotidianeidad con atrevimientos!
Profundo tu texto-
Un abrazo

pepa mas gisbert dijo...

Como soy una persona práctica si ya tengo el no, como que no voy, la cuestión consiste en encontrar historias que contengan un si o un ca(si). El problema viene con aquellas direcciones a las que nos dirigimos y que no tienen nada escrito en la meta, que por otra parte son la mayoría.

Un abrazo con el si del que sabe que le será devuelto con cariño

Dante Bertini dijo...

estimado Caruano:
cada tanto, cierto tiempo, el que esto escribe entra en crisis, no de palabras, por suerte, que mi verborragia es mucha, sino de sentido, de necesidad o prescindencia.
En un mundo tan barroco como este, donde millones de personas se expresan de mil millones de maneras
diferentes todo el día y por todos los medios disponibles...serán necesarios o absolutamente prescindibles estos, mis, post-modernos?
Vosotros estáis allí, por suerte, y sóis mi razón de ser.
Durará lo que dure, si bien cada tanto yo tendré una crisis de azúcar y lloraré un poquito por una amarga despedida.
¡Abrazos!

Dante Bertini dijo...

Beatriz:
gracias por su gracia, estimada señora!
A veces tropiezas para caer en un abismo, otras, si la suerte te acompaña, para hacerlo en los brazos de alguien que te sostiene con verdadero afecto.
Nos jugamos por lo segundo temiendo siempre lo primero.
Y seguimos adelante, por suerte.
Un abrazo erguido.



Alma:
no se si soy práctico o no lo soy.
No me atrevo a ponerme en ninguna de las dos columnas.
Creo que a lo sumo voy siendo, con todos los altibajos y accidentes que ello implica.
CASI siempre nos encontramos con un CASI, o al menos queremos imaginarlo como tal.
Será que los NOES están dichos con la cara dada vuelta o/y la boca pequeña...o será en realidad que no nos gusta oírlos.
Abrazo devuelto con varios más de yapa!

39escalones dijo...

Pues sí, amigo Dante, tenemos que oírlo para no olvidar que seguimos vivos.
Ese "el no ya lo tienes" en Aragón es casi, no ya una religión, sino parte del código de barras.
Abrazos.

Dante Bertini dijo...

Alfredo,
supongo que te refieres a ese tamborileo del corazón acelerado: espléndida banda sonora para cualquier película de amor-pasión.

Algún día me contarás si ese código de barras lo has vivido como una imposición o como un reto...
Abrazos