viernes, agosto 28, 2009

Ventanas Indiscretas


Junto a nuestro edificio modernista hay otro más grande de oficinas: poco destacable diseño arquitectónico de los años setenta, ocupado en los bajos por una importante caja de ahorros catalana. Compartimos con ellos un ángulo del patio de manzana, magnífica idea urbanística de Ildefonso Cerdá que la especulación del siglo pasado modificó a su antojo.
En el proyecto original se pretendía crear en estos amplios huecos de aire y luz, espacios comunes ajardinados para uso y disfrute de los vecinos de los inmuebles colindantes. Cada manzana lograría así una cómoda plaza propia provista de árboles y bancos, de civilizadas zonas de reunión y esparcimiento. Muy alejados en espíritu de esta idea moderna, socializadora, buena parte de los dueños de estos inmuebles construyeron en los terrenos vacíos naves y locales de todo tipo, acrecentando notablemente sus ya de por sí desahogadas recaudaciones mensuales.
Sin ninguna duda afortunados, en nuestra manzana se conservan algunos jardines originales y varios de esos bajos se han recuperado a medias. Escenografía espléndida para una versión actualizada de La ventana indiscreta -¡que a nadie se le ocurra perpetrar semejante sacrilegio!- no quiero pensar en el cotilleo bullicioso que provocaría una edificación semejante en cualquier otro lugar que no estuviera habitado por gente tan ensimismada y respetuosa como la que ocupa los pisos de nuestra manzana. En ella nunca se escuchan gritos extemporáneos, aparatos de música desaforados o televisores con el volumen a su máxima potencia, y, verdaderos ángeles sin alas, es casi imposible ver a algún vecino ocupado en espiar al prójimo más próximo. Siempre que no haya obras de rehabilitación -los antiguos pisos burgueses de ciento cincuenta metros o más se están (re)convirtiendo en dos apartamentos más "democráticos" de alrededor de setenta metros- podemos gozar de silencio suficiente como para contrapesar el ruidoso trajín del frente de la finca, muy cercana a la confluencia de Balmes con Mallorca. Como las ordenanzas municipales no permiten que los edificios superen los cinco o seis pisos de altura y en los jardines hay algunos árboles de notable envergadura, también solemos disfrutar de un buen retazo de cielo sobre el que casi todo el año se ven pájaros de diverso tipo, garabateando el aire con sus acrobacias y sus vuelos.
A la altura de nuestra galería acristalada, convertida por el uso y los años en un alargado invernadero copado casi totalmente por las plantas, están los amplios ventanales del edificio de oficinas de la esquina. No digo que alcancemos a darnos las manos de ventana a ventana, pero la cercanía es suficiente como para que, de proponérnoslo y con sólo asomar un poco el cuerpo, podamos observar claramente todo lo que sucede en el interior de los despachos. Hace algunos años habían montado allí un presunto salón de masajes atendido por jóvenes y voluptuosas señoritas a las que les gustaba descansar entre uno y otro cliente sin cubrirse ni un solo centímetro de piel. Sí, lo sé; suena algo cursi. Podría haber eludido el circunloquio, haber puesto directamente "en pelota viva", pero siempre temo que algunos censores sin rostro ni nombre superpongan a mi post una indeleble cruz en rojo.
Durante los meses en que las desprejuiciadas masajistas se paseaban en cueros por las dependencias del salón vecino, nos visitó el hijo adolescente de un amigo porteño. Alto, moreno, cariñoso, simpático, "muy bien hecho" que dirían algunos, el joven visitante descubrió a poco de instalarse en casa la presencia cercana de las relajantes nudistas. Se hacía tan difícil sacarlo de allí como fácil de encontrar cuando no podías hallarlo a simple vista. Cuando algunos años después se convirtió en cocinero erótico seudo italiano para la cadena de televisión Playboy en su versión latina, yo me pregunté si aquel desfile barcelonés de turgencias desnudas había despertado sus posteriores voracidades.
Hace ya algún tiempo que no sé nada de su vida. Las oficinas del costado izquierdo se han convertido en un centro de rehabilitación dependiente de la seguridad social. Solo se ven máquinas con resortes y contrapesos, circunspectas enfermeras de uniforme blanco y pacientes con caras de sufrido esfuerzo. Ni rastro de los antiguos esplendores físicos.
Tal vez los ángeles escenifican metáforas para despertar nuestras, en muchos momentos, aletargadas conciencias.

Ilustra: Carla Bruni fotografiada por Michel Comte

Posdata: golpea mi puerta una muy mala noticia. Ha muerto Mario Merlino, un mago.Decir que lo lamento es poco. Desearle un descanso en paz es desearle algo que él jamás deseó para sí. Chau, Mario.

35 comentarios:

Poli dijo...

Me encantaría compartir con vos un pulmón de manzana, cruzarte, reconocerte de a poco, y sentarme en un banco a charlar y tomar unos amargos.

Que lindo relato. Ya puedo decir que conozco tu barrio.

Besos Dante

Dante Bertini dijo...

Poli,
gracias.
Me gusta el programa que proponés, aunque deberá ser por la mañana: no suelo tomar bebidas excitantes después del almuerzo.
Un beso, y otro para quien vos sabés.

Belnu dijo...

Buena descripción de las manzanas del ensanche, pero vaya oficio el del cocinero erótico seudo italiano...

Dante Bertini dijo...

Isabel:
gracias, se intenta.
Él era mucho erotismo, aunque quizás haya devenido macchietta.

Gise =) dijo...

Los pulmones de manzana...recuerdo el de mi casa cuando era pequeña en Barracas...ahi si habia árboles, plantas y mucho verde...en el pulmón de manzana de mi casa en Barcelona sólo se ve el patio interno de un hotel y los patios del edificio de en frente...verde y plantas???muy pero muy poco...claro vivo en el Raval...
Si ahora ahora de visita el hijo de un amigo ...cual seria la profesión que elegiria con las vistas existentes????
Que sería de mi si no existieran los traductores... quieza no hubiera entendido muchos libros ya leidos y disfrutados...Gracias!!!
Como no he podido comentar el post anterior te digo felices 40 años de camino elegido...
Todas las versiones son geniales pero Robbie hace tiempo robo mi corazón!!!!
Besotes cariño!!!!! Tomás mate??? no me imaginaba...

Dante Bertini dijo...

Gise:
a Robbie tendremos que, como mucho, compartirlo...
Estoy convencido de que es un gamberro porque no me conoce.
Creo que el Nino Dolce se dedicaría a lo mismo: su espíritu va por delante de él.
A mí la visión actual me recuerda siempre que se puede estar peor. Un consuelo de idiotas, que diría mi vieja.
Los cuarenta años los cumplió la canción, aunque creo que no se entiende muy bien.
Tomo mate cuando me los convidan. Desde chiquito. Besos, muñeca.

Belnu dijo...

Qué significa macchietta? Perdón por mi ignorancia

Dante Bertini dijo...

Zbelnu:
en Buenos Aires lo usábamos bastante. Se refiere a caricatura o dibujo grotesco o a unos espectáculos teatrales de baja estofa. Macciatto es también manchado, como el café cortado italiano.

Lucía dijo...

¡Casi se puede decir que vosotros fuistéis los mecenas del famoso cocinero! Si no hubiese visitado vuestra casa ahora podría ser monitor de esquí o profesor de matemáticas.

No sabes la suerte que tenéis con sus esos patios maravilloso, por estos lares no existe nada parecido.

Un abrazo.

Dante Bertini dijo...

Lucía:
no me haré cargo de esa culpa cuando me llamen al Juicio Final!
El chico llegó ya crecido y finalmente ha sido lo que todos los modernos quieren ser. ¡Famoso!

La idea era fantástica, pero pobre Cerdá, se topó con la ambición humana. Algunos no tienen ni un árbol.
Un abrazo

Diana H. dijo...

Yo tengo todavía mi jardín con unos arbolitos y un poco de verde. Extraño las flores: Luna no me dejaría ninguna en pie, pero ella dormida sobre el césped es una visión digna de verse.
Jaja... así que Nino Dolce te visitó de adolescente? Acá hizo una carrera mediática llorando a moco tendido en un reality y peleando en programas de chismes. Te cuento porque te gusta enterarte de cosas nuevas, y porque decís ser amigo de su padre.

Decile a Poli que yo también quiero mate. Que me pase uno por la ventana.

Un beso verde de primavera que ya me canta en los huesos.

Dante Bertini dijo...

Luz:
cambio flores por Luna, qué vamos a hacer. Si hay que elegir se elige.
Supe de Nino-Rómulo, un chico encantador en su momento, por las revistas y los diarios argentinos que traen los que viajan hacia allí. Creo que no fue muy querido. Lo lamento por él. Mal karma.

Mate amargo o mate dulce?

Aquí seguimos en verano. Dan ganas de volver a los abrigos.
Abrazos acalorados.

carmen dijo...

¡Que delicia de relato!.Gracias por escribir y describir tan bien.
Preciosa foto de Carla.
Y estoy de acuerdo con Lucía en que fuisteis los mecenas del famoso cocinero.
Saludicos

pepa mas gisbert dijo...

Como de Nino casi mejor no hablar, visto lo visto, hablaremos de Mario Merlino del que según leo "concebía la poesía como un sonido".¿Como podría estar en desacuerdo con esa opinión?.
La poesía es voy y canto, y debemos utilizarla para aquellos que no pueden hablar o cantar.

Un abrazo cantarín

Martín Bolívar dijo...

¿Qué bien que escribís, pibe!... Ha sido una delicia conocer ese entorno arquitectónico de tu vida. Me apena la desaparición de un mago y, además, quizás también poeta, se me ocurre...

Dante Bertini dijo...

carmen con minúscula:
gracias, de verdad. Haz hecho que lo releyera preguntándome: ¿será verdad?
Estas últimas semanas -ya lo contaré en un próximo post- me hacen responsable de cosas que ni siquiera recordaba. Uniré esta probable a las otras. En todo caso seremos solamente instrumentos del Destino.
Saludos

Dante Bertini dijo...

Alma:
dije mago por simple asociación de ideas: Merlin(o), pero en realidad lo era, haciendo legible textos que sin él nunca hubiéramos entendido.
Buen poeta, además, cálido amigo, y según tengo entendido, un gestor muy preocupado por el enaltecimiento de su trabajo.
Un abrazo con alma.


Martín B:
gracias por lo que me toca.
En cuanto a Mario, era un buen poeta y un excelente traductor.
Es realmente una pérdida y ni siquiera sé si son muchos los que se dan cuenta de ella.

Marina Judith Landau dijo...

Qué exquisitez conocer tu pulmón de manzana de este modo. Gracias por el paseo, maravilloso.
Menos mal que en el momento de la visita del muchacho no había allí una casa funeraria... aunque yo creo que uno termina haciendo siempre lo que vino a hacer a esta vida, más allá de encontrar estímulos en el camino.
Un abracito.

Dante Bertini dijo...

Marina,
tú lo has dicho: si hubiera habido una funeraria él se hubiera puesto a resucitar muertos.
Demasiada testosterona, para regalar!

Abrazos

iracundos dijo...

Dante, querido: sólo para darte nueva sobre el joven chef pseudo italiano. Se ha convertido en una estrella de los programas de cotilleo, ha estado en Gran hermano, luciendo una serie de perfiles siquiátricos más que específicos, en fin, un well done muy a lo todd browning, sexy & freak.
(y de freak entiendo bastante)
Te dejo un abrazo y me sumo al plan de los amargos en los espacios ajardinados.
Salud, Julián.

Dante Bertini dijo...

Julián:
me había llegado algún rumor... inclusive lo ví haciendo de guía turístico de una inglesa de serial por una Buenos Aires freak, de bombos sin platillos.
Me gustaría que no se autodestruya, aunque no está en mí la posibilidad de hacer milagros.

¡Vamos a por esos amargos!
Ya somos legión.
Un abrazo.

Fogel dijo...

...Ya puedo entender claramente porque ganaste aquél certamen de la sonrisa vertical...

Un abrazo, como siempre.

Dante Bertini dijo...

Fogel,
qué tal el invierno?
Septiembre ya y no aminora el calor... Estoy hasta el gorro.
Necesitamos lluvias!

No te equivocas en cuanto a que el vecindario tuvo que ver con el tema, aunque las masajistas fueron posteriores al libro.
Un abrazo, y escribe

39escalones dijo...

Vaya visión para mi vuelta a una de mis blogs favoritos tras las vacaciones... Acabas de describir mi paraíso particular (pero sólo soñado) con un vecindario lleno de masajistas...
Un abrazo de vuelta.

Dante Bertini dijo...

Alfredo,
me alegra leerte de nuevo por aquí; tú sabes que tu blog también se cuenta entre mis favoritos.
Ambos de vuelta, sin masajistas o con ell@s, espero que tengamos un septiembre tan cinematográfico, maravilloso y relajado como todo el resto del año.
Abrazos de celuloide!

Beatriz dijo...

Vaya curriculum el del cocinero. De cualquier manera muy bien incertado en la magnífica descripción de tu manzana. Veo ,con placer, imágenes fellinianas en tu texto. Además, e importante para mí en este momento y tú lo sabes, he sonreído al leerte.
Un beso, amigo.

Dante Bertini dijo...

Beatriz:
lo que sé sólo lo sé a medias...
que te sonrías me gusta, que me hables de Fellini también, sobre todo teniendo un Federico en casa.
un beso

Liliana Sáez dijo...

Yo sigo pensando en que deberías escribir guiones. ¡Tus narraciones son tan cinematográficas!
Un abrazo desde otro centro de manzana, muy salvaje por un lado, pero contaminado de ruidos, música y todo lo que Latinoamérica produce.
Besotes.
PD. Lamento lo del amigo mago.

Dante Bertini dijo...

Liliana:
creo haberte contado de mi intento fallido al respecto: una pena porque yo estaba muy enganchado a la historia. El director sigue por allí, pensando si quiere ser Lynch o Haenecke...
Si alguien me lo pidiera, pero no tengo ganas de trajinar oficinas.
Todo bien?
Una alegría verte por aquí.

Fernando García Pañeda dijo...

Cambiaron una rehabilitación por otra; huelga decir que con menos vis atractiva, claro ;)
Urbanismo, cine, gastronomía, erotismo, la Bruni... es que no cabe nada más, qué tremendo eres.

Dante Bertini dijo...

Fernando,
estimado pirata: espero que el tremedismo se refiera no a a lo temible sino a lo excesivo...aunque tampoco está mal que te teman un poco.
Siempre les ha ido mejor a los grupos de choque que a los pacifistas, mal que nos pese.
Un abrazo y bienvenido, como siempre.

Darth Tater dijo...

Acabo de hacer un delicioso recorrido por un barrio barcelonés vivo, gracias a ti, querido Dante. Qué rico poder gozar del voyeurismo, en mi caso mi talante huraño me obliga a vivir en un piso donde cada ventana da hacia un jardín sin vecinos, y cuando se da el caso de encontrar una puerta o una ventana abierta en el camino al estacionamiento, discretamente volteo mi rostro pues siento pena al mirar. ¡Diferente pues a tu adolescente seudo italiano!
Por cierto, y a reserva de que me digas que ya lo hiciste alguna vez, ¿postearás sobre Hitchcock, Jimmy, Grace y su ventana algún día? Deliciosa película, encantadora como esa época, diría yo.
P.D. Por cierto, cambié mi identidad pero sabes quién soy, no?
P.D.2. Ligando con tu próximo-último hasta ahora post, el cocinero debe igualmente si no rendirte homenaje, al menos agradecerte y reconocerte, no?
Un abrazo fresco, pues.

Dante Bertini dijo...

Bocolito RR:
me sorprendes y desconciertas...
a qué se debe este cambio de identidad?
Dos personalidades distintas y una sola diosa verdadera?
Bocolito suena a bomboncito o a caramelito: tan dulce eres?
Un abrazo, sigo en los otros, de adelante hacia atrás...

Fernando García Pañeda dijo...

Tremendismo del bueno, Dante.
El de las acepciones 3 y 4 del DRAE.

Dante B. dijo...

Fernando:
lo suponía, gracias.
Lo mío es mucho teatro.