domingo, febrero 06, 2011

Aniversarios



Desayuno en Cornelia & Co., un novísimo lugar por donde todavía se pasean los fantasmas orientales de la extinta Compañía Francesa de la China. Corpóreos y lozanos, bellos y cerámicos, transformados en cacharros de lujo o escondiendo dentro de sí los espíritus evanescentes de otras épocas no tan lejanas, son como restos arqueológicos del museo de una memoria personal, la mía, que quizás ya no tenga compañía alguna y esté condenada a desaparecer cuando el último de esos artesanales objetos resbale entre unas manos húmedas y apresuradas para ir a estrellarse contra el fondo de una pica, o simplemente decidan, por puro cansancio vital, hacerse trizas sobre la superficie embaldosada de la que supongo muy ajetreada cocina del exitoso café restaurante de Valencia casi Balmes.
Me gusta este lugar. Es moderno, amplio y está bien, cálida y amorosamente, atendido; sus lemon pie son excelentes y la cheese cake con salsa de frambuesas es sin ninguna duda la mejor que he comido hasta el momento. Además algunas de sus sillas de estilo "café vienés" imitan un trabajo que vi por primera vez, realizado por mis propias manos, en los, para mí ibicencos, años ochenta, cuando la imaginación y el reciclaje todavía suplían la falta de dinero: collage de papeles diversos, casi todos ellos recortes de periódicos y revistas de moda y actualidades, tapando los deterioros irrecuperables de diversos objetos de uso cotidiano. Sillas, por ejemplo. En el vestidor de nuestro piso conservamos hasta hoy un viejo armario cubierto de amarilleados papeles de periódico en los que se daba cuenta de algunas noticias que nos habían impactado. Un trabajo tan Dadá como el nombre de la tienda de la también ibicenca calle Muntaner donde vendíamos nuestro Art Wear: prendas únicas serigrafiadas con diseños propios y método absolutamente artesanal.
Sentado en una de esas sillas collage -hace algunos meses encontré otras similares en el pequeño restaurante Paradoja de la calle Mallorca, a cien escasos metros de casa -leí esta mañana que Patrick McNee, el atildado protagonista de Los Vengadores, cumplía 89 años. Sólo un muchachote si lo comparamos con Zsa Zsa Gabor, quien, terrible desgracia para uno de los mayores íconos sexuales del siglo pasado, ha inaugurado sus 94 con una pierna menos. La platinada húngara, vértice sobresaliente de un volcánico tripartito fraternal de rubias descocadas, ya no era ninguna piba cuando Jessica Tandy y Marlon Brando estrenaron Un tranvía llamado deseo (1947)en un teatro de New York y le faltaba poco para cumplir veinte febreros en el momento en que la visionaria Tiempos Modernos de Chaplin se proyectaba por primera vez sobre una pantalla.



Gracias a los periódicos me entero también que Mecha Ortiz -excelente actriz de temperamento fuerte y voz cascada- estrenó el drama tranviario de Tennessee Williams en Buenos Aires apenas (?) nueve años después de su estreno neoyorkino y cuando habían pasado casi cinco desde su traslado a la pantalla, bajo la dirección de Elia Kazan y con Vivian Leigh en el papel de la por entonces demasiado teatral, poco taquillera, Tandy. Parece que los milicos "libertadores" del 55 eran más despistados o menos censores que algunos funcionarios del gobierno del General Perón, ya que la obra estuvo esperando en un cajón de los productores argentinos hasta después de que nuestro generalísimo se marchara del país oculto en una cañonera paraguaya.
El tiempo pasa...
Podría ser el título de un nuevo álbum de Natalie Cole, la otrora niña mimada de aquel gran rey negro del jazz, pianista y cantante, al que todos llamaban Nat. Hoy su pequeña Natalie también cumplía años, sesenta y uno, y yo, para festejar tanto aniversario, apuré de un trago mi café con leche, mientras brindaba en un día de sol primaveral por los maravillosos tiempos idos y los convulsos, inquietantes, no menos espléndidos días por llegar.

Ilustran: dos imágenes de Zsa Zsa Gabor, programa porteño de época y Mecha Ortiz (Blanche) con Carlos Cores (Stanley) en el montaje de "Un tranvía...", Buenos Aires 1956.

24 comentarios:

Belnu dijo...

Ah, qué fotos tan geniales y qué mezcla tan agradable de post, ayuda a reconciliarse con esa ciudad nuestra!

39escalones dijo...

Un buen desayuno en un lugar especial, mucho cine y teatro... Me dan envidia tus letras y tus desayunos, que lo sepas.
Abrazos.

Mari Pops dijo...

la inexorable condicion del tiempo, no? ...
mejor ponerle punadito de ilusion

beso

Naia Marlo dijo...

Cornelia & Co, es un lugar que te inspira maravillosmente y que de vuelta nos trasladas a escenas, lugares y personas, con una completa seducción de palabras.

Las fotografías son muy bonitas y como no, la música.

Un gran abrazo

Naia

Dante Bertini dijo...

Belnu:
estás lejos y siempre hay morriña...no apresures el regreso que aquí todo sigue igual (?)
¡A gozar! que diría la Cruz.

Dante Bertini dijo...

Alfredo:
de envidia nada, que a mí los pecados capitales se me caen de los bolsillos!
Un abrazo



Marypop:
y dónde se compra eso, ¿en boticas o en supermercadossssssssss?
Beso y dos

Dante Bertini dijo...

Naia:
como siempre, encantadora.Te mando muchas gracias envueltas en papel de abrazos...

carmen dijo...

A mi,como a 39 ,también me das envidia.Si voy por Barna me pasaré pos allí.
Estupendas todas tus palabras escritas.
Disfruta de esta primavera invernal y compra flores.
Saludicos.

Unknown dijo...

89 el de los vengadores?? Madre mía. Hace poco vi un video de una entrevista de Emma Peel y también estaba mayor. Ains, con los saltos que pegaban los dos. A la Gabor, la tengo manía desde que mi señora esposa me contó detalles de su biografía que no me gustaron un pelo.

Belnu dijo...

Sí, sí, eso intento, y a veces soy feliz andando por chinatown o sentada en una terracita con esta luz marina, este verano californiano, la gente mucho más amable, los árboles desperezándose gigantescos, el parquecillo con césped donde la gente se tumba a leer o dormir, los perrillos elegantes que llevan las chicas

Mari Pops dijo...

en los 20 duros sweety!

Dante Bertini dijo...

Carmen:
no hay nada que envidiar y mucho para compartir, te aseguro.
Yo trato de mirar las cosas que me gustan con cierta indulgencia y mucho optimismo...o lo contrario, que soy tan arbitrario como cualquiera.
Hoy casualmente toca comprar flores.Lo haré pensando en tu nombre, con ecos de poesía y jardines.
Un abrazo


Fan:
a ZsaZsa, todo un personaje Siglo XX, postmoderno y mediático, la definen muy bien esas dos fotos. Bucanera, felina predadora, rosa fucsia, como las atroces revistas del corazón...

Dante Bertini dijo...

Belnu:
cuánta vacación de los herederos del cemento, de los amantes de la gasolina, el ruido y las cuatro ruedas!!!
Aquí los índices de contaminación están disparados, pero se ocupan muy bien de no avisarnos...tampoco vemos el cielo, aunque no son ramas ni follaje las que lo tapan.

Dante Bertini dijo...

MaryPop:
¡POP!

Gise =) dijo...

Bueno sera cuestion que la proxima desayunemos en Cornelia & Co, y pueda disfrutar no solo de ese lugar magico de describes sino tambien de tu magica y siempre necesaria compañia!!!!
Cunata mezcla de cumples, actrices y receurdos en un solo post!!!! todo compiladito para que sea mas entretenido!!!!Como siempre brillante y me dejas con ganas de mas!!!!!!
Baciones!!!

pepa mas gisbert dijo...

Brindemos pues por los días pasados y por esos, como dices, esplendidos que están por llegar.

Dante Bertini dijo...

Gise:
eres de las fans mas consecuentes, y comentadoras, de este blog...
como siempre, gracias, y el desayuno
lo tomaremos esta semana...
Besos

Dante Bertini dijo...

Alma:
¡Salud!
podemos usar como fondo sonoro el ya remanido, aunque siempre bello, brindis de La Traviata, y si nos parece poco cualquier tema de Abba.
Un abrazo

Marina Judith Landau dijo...

En mi época de estudiante todos mis muebles eran levantados de la calle y cubiertos con hojas de periódicos (yo les daba un tinte azul encima para ser algo original, ja ja)
Cuando viaje para allá te voy a invitar a desayunar en este hermoso lugar, Dante.
Un abrazo, que tengas muy lindo día.

Dante Bertini dijo...

Marina:
por algo nos conocimos "virtualmente", por algo, pese al silencio general, seguimos comunicándonos.
El lugar es precioso, sí, esperemos que dentro de la impermanencia habitual, prosiga en su lugar hasta tu llegada.
Te mando un cariñoso abrazo...y más.

Raquel Barbieri dijo...

Me encantó el cóctel en el cual quedaron Zsa Zsa Gábor y Mecha Ortiz, de alguna manera relacionadas. Es como si fuera una sucursal de mi cerebro en donde la gente y las cosas que me gustan conviven aunque no compartan o hayan compartido espacios reales.

Un tranvía llamado deseo es una de mis obras favoritas, hablando de todo un poco.

Disfruté de la lectura, querido Dante.

Besos de las erres para vos y Federico :):)

Dante Bertini dijo...

Raquel,
nuestras pinzas escorpianas se conectan, comunicadas como vasos
(champagne, bino vlanco, agua?)
Empecé a leer teatro a los trece años en la magnífica colección de tapas grises de ¿Losada? y Tennessee fue siempre mi preferido.
Hasta hoy.
Besos con erre a las erres, míos y de Federrrrico.

Raquel Barbieri dijo...

Dante... Me encantó lo de las pinzas escorpianas... qué lindas coincidencias.

Qué hermosos recuerdos traés. Te cuento que viví en los pagos de Tennessee Williams por un tiempo, y sentí que en ese sitio había algo que permanecía, además de la casa de vidrio.

Bessissimos nuestros para ustedes :)

Dante Bertini dijo...

Raquel:
según cuenta en su bio, odiosa y recomendable, algunos le escribían leyendas obscenas en las paredes de su casa en Fire Island, donde inclusive llegaron a atacarlo más de una vez.
Pobre muchacho, talentoso y desgraciado.
Besos nuestros para las de allí.