Que esta noche es carnaval, dijo,
y yo no podía creerlo
porque para mí el carnaval
sigue siendo un tiempo de sudores tras las máscaras
de disfraces ligeros y bebidas con hielo
mientras que aquí la tarde está nublada
y el tren que nos lleva
se empeña en trasladarnos de la tristeza
a la melancolía
del aburrimiento a la desesperación
de la adolescencia a la arrugas
y de allí, sin más, al cementerio
(del libro amorimás, cuarta edición, editorial S&P)
fotografía de Ruven Afanador
11 comentarios:
Tus versos me encantan, pero la melancolía, tu melancolía, me gustaría que no existiese.
Aquí estamos en ese estado de maravillosa embriaguez que te dan los afectos cuando son de verdad y tan cercanos.
Un abrazo X 3-
Saludos de 2 que los aprecian
me pasa seguido lo del aburrimiento a la deseperacion
besos
Casi se diría que vivimos en un carnaval perpetuo del que el carnaval tradicional no es más que un paréntesis.
Abrazos.
Beatriz,
poca alegría puede haber, me parece, en un carnaval rodeado de guerras y amenazas económicas.
De cualquier forma estamos bien, sólo que cuando sentí la necesidad de hablar de este carnaval sin alegría, me resultó válido recurrir a un poema del libro, algo lejano ya.
Os abrazo.
Los recordé escuchando el programa de Radio Nacional Nómadas el ultimo fin de semana.
Dedicado a Córdoba Ciudad:
http://www.rtve.es/podcast/radio-nacional/nomadas/
Marypop:
no llego a la desesperación, pero constato la falta de alegría.
A lo sumo se nota más excitación.
Que no desesperemos ni esperemos.
Un abrazo
Alfredo:
un tango muy viejo dice "el carnaval del mundo lloraba y se reía".
Habrá sido siempre así, supongo.
Te mando un abrazo.
El poema es bellísimo, pero tiene demasiada realidad para lo que hoy quiero y puedo.
Aunque tal vez suene patético, hoy me fabrico la alegría y estoy feliz.
Me encantaría contagiarte un poco, porque se siente bien.
Te dejo un abrazo y mi mejor sonrisa.
Eyyy, ya hemos pasado las 180.000!!!
Marina por dos:
en un comentario a Beatriz le decía el porqué de este post-poema...No hay drama, que decíamos en otra época, sólo la constatación de una realidad tranquila y amable, aunque poco alegre...
Acabo de ver el paso de los 180.000...visitan más y comentan menos...
Besotes
Poco tiempo de carnaval parece, y en cambio, quizás es cuando sea más necesario. Contradicciones de estos días que estamos viviendo.
Alma:
estamos vivos y la ciudad permanece relativamente entera.
Es más de lo que se puede esperar en estos momentos.
Sin serpentinas ni antifaces, pero aún en pié.
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