(Texto de presentación para la conferencia de la periodista argentina Ana Mariani sobre su libro "La vida por delante". Aula de Escritores de la ACEC, el lunes 12 de marzo de 2007)
Si uno contara la historia que nos narra este libro sin decir demasiado sobre la autenticidad de sus anécdotas, sobre su lugar de procedencia, sobre su desgraciada génesis, cualquiera podría pensar que estamos contando el argumento de una película de terror adolescente, de esas ya clásicas, exageradas, escalofriantes películas “gore” que despliegan, sin ninguna piedad y con muchísimo y detallado horror, un variadísimo catálogo de torturas, asesinatos y desapariciones.
Pero, para nuestra desgracia, en el libro de Ana Mariani no hay ni atrezzos teatrales, ni efectos especiales ni monstruos producidos por el buen hacer de un equipo de especialistas cinematográficos.
Tanto los asesinos como sus víctimas tienen nombre y apellido, son, o han sido, gente de carne y hueso, tan frágil y palpable como cualquiera de nosotros.
En su libro,-una narración cercana, descarnada y al mismo tiempo poco efectista de los hechos- Ana Mariani nos habla de 11 adolescentes “chupados” por el régimen de terror que instaurara el golpe militar argentino de marzo de 1976.
Todos ellos eran alumnos de segunda enseñanza del Colegio Comercial Manuel Belgrano de la ciudad de Córdoba, una de las ciudades más pobladas, y cultas, de Argentina.
A todos ellos –Gustavo Torres, Claudio Román, Pablo Schmucler, Silvina Parodi, Graciela Vitale, Daniel Bacchetti, Jorge Nadra, Oscar Liñeira, Fernando Ávila, Raúl Castellano y Walter Magallanes- , se les suponía, y auguraba, “una larga y productiva vida por delante”.
No fue así, ya que casi ninguno de los once llegó a cumplir los dieciocho años.
Lo impidió un régimen brutal que auspiciaba y encubría a la más que siniestra Triple A, con sus amenazadoras listas negras y sus comandos de extorsión, secuestro y ejecución.
La desaparición y muerte de estos once adolescentes, como la de muchos otros obreros, artistas e intelectuales que no pertenecían a ningún grupo armado revolucionario específico, era usada para escarmentar a los individuos más politizados, y, al mismo tiempo y tal vez en mayor medida, para amedrentar a todos aquellos que pudieran fantasear con un cambio del sistema sociopolítico imperante o, simplemente, con una práctica más democrática del sistema ya existente.
Antes de dar paso a Ana Mariani, autora de “La vida por delante”, me gustaría leerles la lista de libros eliminados de la biblioteca del colegio Manuel Belgrano por una resolución que consta en acta con fecha de 2 de abril de 1976 y está firmada por las autoridades golpistas.
En esta misma resolución se daba cuenta de la inmediata incineración de todos los volúmenes requisados.
Estos títulos eran: (la lista es larga e incluye biografías de Pablo Neruda, Hitler, José Martí y Mussolini, escritos sobre literatura y materialismo histórico de Marx y Engels y diversos ensayos sobre el movimiento obrero internacional, las luchas independentistas en África y Asia, la reforma agraria o la doctrina social del cristianismo)
Pero, para nuestra desgracia, en el libro de Ana Mariani no hay ni atrezzos teatrales, ni efectos especiales ni monstruos producidos por el buen hacer de un equipo de especialistas cinematográficos.
Tanto los asesinos como sus víctimas tienen nombre y apellido, son, o han sido, gente de carne y hueso, tan frágil y palpable como cualquiera de nosotros.
En su libro,-una narración cercana, descarnada y al mismo tiempo poco efectista de los hechos- Ana Mariani nos habla de 11 adolescentes “chupados” por el régimen de terror que instaurara el golpe militar argentino de marzo de 1976.
Todos ellos eran alumnos de segunda enseñanza del Colegio Comercial Manuel Belgrano de la ciudad de Córdoba, una de las ciudades más pobladas, y cultas, de Argentina.
A todos ellos –Gustavo Torres, Claudio Román, Pablo Schmucler, Silvina Parodi, Graciela Vitale, Daniel Bacchetti, Jorge Nadra, Oscar Liñeira, Fernando Ávila, Raúl Castellano y Walter Magallanes- , se les suponía, y auguraba, “una larga y productiva vida por delante”.
No fue así, ya que casi ninguno de los once llegó a cumplir los dieciocho años.
Lo impidió un régimen brutal que auspiciaba y encubría a la más que siniestra Triple A, con sus amenazadoras listas negras y sus comandos de extorsión, secuestro y ejecución.
La desaparición y muerte de estos once adolescentes, como la de muchos otros obreros, artistas e intelectuales que no pertenecían a ningún grupo armado revolucionario específico, era usada para escarmentar a los individuos más politizados, y, al mismo tiempo y tal vez en mayor medida, para amedrentar a todos aquellos que pudieran fantasear con un cambio del sistema sociopolítico imperante o, simplemente, con una práctica más democrática del sistema ya existente.
Antes de dar paso a Ana Mariani, autora de “La vida por delante”, me gustaría leerles la lista de libros eliminados de la biblioteca del colegio Manuel Belgrano por una resolución que consta en acta con fecha de 2 de abril de 1976 y está firmada por las autoridades golpistas.
En esta misma resolución se daba cuenta de la inmediata incineración de todos los volúmenes requisados.
Estos títulos eran: (la lista es larga e incluye biografías de Pablo Neruda, Hitler, José Martí y Mussolini, escritos sobre literatura y materialismo histórico de Marx y Engels y diversos ensayos sobre el movimiento obrero internacional, las luchas independentistas en África y Asia, la reforma agraria o la doctrina social del cristianismo)
(photo : Eduardo Longoni : el general Videla espera turno para comulgar)
33 comentarios:
Vine antes, pero tuve que irme antes de comentar. Es difícil decir algo ante esa historia, los adolescentes a los que esa gentuza fascista tronchó e hizo desaparecer. Me recuerda a la Lettre à Zora Drift de Hélène Cixous, o a Allons les enfants de Louis Malle. La memoria de lo que no pudo ser. ¿Y por qué me resulta tan familiar el nombre de Belgrano?
llegué al blog buscando info sobre felisa pinto. me encontré con esta foto espantosa,y con la carga que supone, creo, para alguien que vivió esa historia y ahora vive en Barcelona.
Te mando un fraterno y gran abrazo desde Buenos Aires, Julián.
anónima: belgrano, manuel, es, se supone, el creador de nuestra bandera, la albiceleste, un prócer de ascendencia gallega y que decía haberse inspirado en los colores del manto de la virgen y el azul de nuestro cielo (?)...en los cuadros de goya, por ejemplo, los borbones llevan fajas y lazos exactamente iguales...la madre patria...
julián, quién eres? felisa pinto fue mi adorable jefa en la opinión; de ella acuñé la frase: "gracias, soy moderna: no fumo", dicha cuando nadie se planteaba lo cancerígeno del tabaco.
yo no viví esa historia, por suerte: ya estaba en europa cuando ellos tomaron el poder y los amigos y familiares me dijeron "desensillá hasta que acampe"...todavía sigo aquí...
Mmm, terrible. Pensaba ir, Humpty Dante, pero al final -como siempre- cosas de última hora at work no me dejaron salir a tiempo.
Impresionante la foto de ese señor en pleno acto de contrición... ¿en quién estará pensando mientras deglute su trocito de cuerpo de cristo nuestro señor? En todos los cuerpos corrientes deglutidos por las aguas del Río de la Plata cumpliendo estrictas órdenes? En lo duro que resulta ser un soldado de dios en esta tierra de infieles? Al tanto, porque hoy x hoy, en pleno 2007 y en Ejpannia, hay mucha gente que piensa lo mismo...
Enquistados en nuestra cómoda sociedad libre, no puedo imaginar lo que pensaron esos chicos cuando el fin se les venáin encima. Por qué?
me repongo torpemente del mazazo que resultó para mí lo que creí sería una presentación más...tuve que leer el libro, conocerlos, sabiendo desde la primera línea que tendrían un prematuro y tristísimo final; y después las sobrevivientes, de carne y hueso frente a mí, una con las secuelas que la dejaron inválida para siempre, recordando...
que ¿quién soy? ja, casi todo lo que sé de eso es: Julián López. Escribo y algunas cosas de esas.
qué suerte que ya estabas allá en el tiempo de los asesinos que aún, muchos de ellos, comparten libremente la luz del día con todos nosostros. Felisa Pinto, con la frase que citás, escribió una canción para Virus, el adorable grupo de Federico Moura, una especie de ícono de los 80.
saludos.
Dantito: no sé cómo funciona esto, espero que sea así. He visto tu historieta, aquí, en Francia, y me la compré, por supuesto. Me divertí mucho, aunque mi francés todavía es precario. Un guión muy loco. ¿Desde cuándo sos historietista? No me habias dicho nada. Un beso. Te llamaré cuando vaya por allá.
Sara T. (¿sabés quién soy, no?
no hacía preguntas tan metafísicas, julián...de virus sé poco, pero creo que las cubiertas las hacía mi amigo melgarejo, con link en mi entrada...
felisa era, es, una bon vivant sin pretensiones ni dobleces; una vez me dijo, a raíz de sus amores: "Decidí no restar sino sumar", y otra, después de ver Soylent Green, una de ciencia ficción con falta total de alimentos, "¡Qué asco de mundo! cuando llegué a casa me comí un pomelo...Me supo a gloria."
Yo era estudiante universitaria cuando sucedió lo de estos chicos. Tuve la suerte de poder salir del país antes de que cercenaran mi vida. Hoy he vuelto y lo que más ha costado es reconocer entre los argentinos gente de mi generación. No la hay.
Lo de los chicos cordobeses es una mínima muestra de lo que acá sucedió. Suele darme vergüenza como ser humano, que otros de ¿mi? especie hayan hecho lo que hicieron.
(Una mínima corrección, que no es de fondo, sino de forma: la triple A funcionó durante el gobierno de Isabel Perón; con la dictadura se transformó en algo más terrible y no se denominó así, sino "proceso de ¿reconstrucción? nacional": ¡qué ironía!)
liliana: puede ser que me equivoque, para mí todo es triple a y lo otro no puedo tragarlo...el proceso...de kafka?
entré a tu blog y me encontré con más dolor y muerte...necesito un descanso, pensar en cosas ligeras, livianas, etéreas...
el cacho de pan
jajaja, qué gloria, posta, a veces un pomelo puede contra la vulgaridad del mundo, qué duda!
excelente frase para una señora de verdad elegante. no conocía a pinto y la ví hace poco en una de las magníficas entrevistas que hace la maravillosa María Moreno para el canal de la ciudad.
Me impactó cómo habló de su compañero, y de lo mucho que lo extraña.
un abarzo, J.
julián, hay alguna posibilidad de conseguir esa entrevista? amo a esa mujer y sólo pensar que un día no estará sobre la tierra me produce una gran tristeza, aún sabiendo que es el destino de todos... por quién doblan las campanas?
Tener trece comentarios de un tema como éste, nos hace pensar a los...,no voy a adjetivar, de mi generacion que no todo está perdido y que en el descenso a los infiernos que tuvo que realizar Dante para vosotros, Quique para mi,se sentirá un pelin arropado.
Celebro la vida cada día. No todo es muerte y dolor. Las cicatrices están y un post como éste las aviva. Yo también necesito descanso, y lo encuentro en tu blog. La entrada que sigue a ésta, con esa foto maravillosa me inspira mucha paz.
dejame que mande un par de mails a ver si es posible conseguirla. encuentro raro que me habiliten pero intento contacto.
un abrazo.
Cuando de pequeño me preguntaban el nombre y yo respondía "dante", mi interlocutor solía decir "¡Ah!, como el del infierno". El pago por llevar un nombre tan sonoro.
Liliana, gracias por hacerme sentir necesario.
Y a Héctor, que siempre me recuerda, aunque no haga falta, de donde vengo.
besos y abrazos...hoy tuve un día muy feliz... y lloré como hace tiempo no lo hacía...cosas de la amistad.
Queridos míos: Quería escribirles unas líneas desde la noche de la presentación, pero las actividades y el cambio de horario me lo impidieron. Les agradezco enormemente las palabras de la noche del lunes. Me costó mucho arrancar después; poder hablar. Me emocioné mucho y cuando esa noche pensaba en estos encuentros, con gente como ustedes, reforcé mi sentimiento: el mejor, y mayor, reconocimiento es contar con gente como ustedes.
Me encantaría que me envíen los textos de lo que leyeron para tenerlos, para volver a sentir las voces. Muchísimas gracias por haberme acompañado en un momento tan especial y difícil. Un abrazo muy, muy fuerte. Ana
Soy Alejandro Román, hermano del adolescente Claudio Luis Román, de 16 años, secuestrado de mi casa por los degenerados militares argentinos el 27 de julio de 1976,y asesinado en "enfrentamiento" el 10 de agosto, después de dos semanas de tortura en el Centro de Exterminio "La Perla", Córdoba Argentina.
Desmiento lo que en la presentación del libro de Ana Mariani en ACEC de ha dicho y en este blog se ha publicado:
1)Mi hermano Claudio y las otras diez víctimas sí pertenecían a grupos armados específicos: siete de ellos a MONTONEROS, Y cuatro al ERP. Mi hermano y yo mismo (año y medio menor) fuimos captados, a la edad de 13 años ambos, por los criminales y cobardes mafiosos de Mario Firmenich (cabecilla montonero, hoy profesor en España), quienes nos fanatizaban con su evangelio violento a través de su frente de colegios Unión de Estudiantes Secundarios (UES). El frente secundario del ERP era la Juventud Guevarista (JG). Los malditos energúmenos de Firmenich llegaron al colmo de iniciar a mi hermano en el manejo de armas a los 15 años de edad. Claro que la madrugada del secuestro no tenía armas para defenderse, como los guerrilleros de verdad sí las tenían. Probablemente ninguna de las otras diez víctimas las tuvo, porque ninguno resistió.
Es falso que las 11 víctimas de las que habla Mariani fueran adolescentes “alumnos de segunda enseñanza”. Dos lo eran: Gustavo Torres y Claudio Román, ambos con 16 años y los únicos por lo tanto en edad de colegio, aunque sólo Claudio asistió a clases en 1976, hasta que lo expulsaron con la llegada de la dictadura. Los otros nueve tenían entre 19 y 21 años: eran ex estudiantes. Es evidentemente falso que ninguno llegara a cumplir los 18 años.
Las reducida pero sanguinaria “Triple A” fue un fenómeno de 1975: después del Golpe militar del 24 de marzo de 1976 había sido substituida por el Estado Terrorista en Pleno, que incorporó a muchos de sus miembros.
Yo y mi familia consideramos que Claudio fue no sólo víctima de Videla y Menéndez, sino también de Mario Fimenich, quien por desgracia no tendría una coma que cambiarle al mentiroso e irresponsable libro de Ana Mariani. Por las otras diez familias no podemos hablar. Pero lo que hizo Mariani con nosotros los Román es una barbaridad, y las va a pagar. Ni siquiera dijo en su libro que no nos había consultado, y publica nuestros nombres y fotos con agradecimiento “a las familias”.
Escribí extensos correos a ACEC y a Dante Bertini, quien participó a de la presentación y me contestó disculpándose. Al que le interese ver mis cartas, mi correo es alejandr.roman@gmail.com
Por supuesto Mariani no le había dicho a Bertini que había protestas de la insultada familia Román. Gran sentido de la honestidad.
Nota: estamos los Román, con alguna dificultad, coordinando con la Secretría de DDHH de la Argentina, para que se reviertan las infames decisiones judiciales de 1975 que avalan la versión de "enfrentamiento" y dan sobreseimiento al asesino militar Luciano benjamín Menéndez, atrocidades judiciales de las que la periodista "investigativa" Ana Mariani ni se enteró.
ALEJANDRO ROMÁN . Coronado, Costa Rica, cédula costarricense 9074589,
antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de
Córdoba Nº 297521 serie C.
Soy Alejandro Román, hermano del adolescente Claudio Luis Román, de 16 años, secuestrado de mi casa por los degenerados militares argentinos el 27 de julio de 1976,y asesinado en "enfrentamiento" el 10 de agosto, después de dos semanas de tortura en el Centro de Exterminio "La Perla", Córdoba Argentina.
Desmiento lo que en la presentación del libro de Ana Mariani en ACEC de ha dicho y en este blog se ha publicado:
1)Mi hermano Claudio y las otras diez víctimas sí pertenecían a grupos armados específicos: siete de ellos a MONTONEROS, Y cuatro al ERP. Mi hermano y yo mismo (año y medio menor) fuimos captados, a la edad de 13 años ambos, por los criminales y cobardes mafiosos de Mario Firmenich (cabecilla montonero, hoy profesor en España), quienes nos fanatizaban con su evangelio violento a través de su frente de colegios Unión de Estudiantes Secundarios (UES). El frente secundario del ERP era la Juventud Guevarista (JG). Los malditos energúmenos de Firmenich llegaron al colmo de iniciar a mi hermano en el manejo de armas a los 15 años de edad. Claro que la madrugada del secuestro no tenía armas para defenderse, como los guerrilleros de verdad sí las tenían. Probablemente ninguna de las otras diez víctimas las tuvo, porque ninguno resistió.
2)Es falso que las 11 víctimas de las que habla Mariani fueran adolescentes “alumnos de segunda enseñanza”. Dos lo eran: Gustavo Torres y Claudio Román, ambos con 16 años y los únicos por lo tanto en edad de colegio, aunque sólo Claudio asistió a clases en 1976, hasta que lo expulsaron con la llegada de la dictadura. Los otros nueve tenían entre 19 y 21 años: eran ex estudiantes. Es evidentemente falso que ninguno llegara a cumplir los 18 años.
3)Las reducida pero sanguinaria “Triple A” fue un fenómeno de 1975: después del Golpe militar del 243 de marzo de 1976 había sido substituida por el Estado Terrorista en Pleno, que incorporó a muchos de sus miembros.
4)Yo y mi familia consideramos que Claudio fue no sólo víctima de Videla y Menéndez, sino también de Mario Fimenich, quien por desgracia no tendría una coma que cambiarle al mentiroso e irresponsable libro de Ana Mariani. Por las otras diez familias no podemos hablar. Pero lo que hizo Mariani con nosotros los Román es una barbaridad, y las va a pagar. Ni siquiera dijo en su libro que no nos había consultado, y publica nuestros nombres y fotos con agradecimiento “a las familias”.
Escribí extensos correos a ACEC y a Dante Bertini, quien participó a de la presentación y me contestó disculpándose. Al que le interese ver mis cartas, mi correo es alejandr.roman@gmail.com
Por supuesto Mariani no le había dicho a Bertini que había protestas de la insultada familia Román. Gran sentido de la honestidad.
Nota: Estamos los Román, con alguna dificultad, coordinando con la Secretaría de DDHH de la Argentina para revertir las infames decisiones judiciales de 1985 y 1989 que avalan la versión de "enfrentamiento" y dan sobreseimiento al asesino militar Luciano Benjamín Menéndez. Increíblemente, la periodista "investigativa" Ana Mariani ni se enteró de esas atrocidades judiciales.
ALEJANDRO ROMÁN . Coronado, Costa Rica, cédula costarricense 9074589,
antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de
Córdoba Nº 297521 serie C.
DICTADURA Y “ENFRENTAMIENTOS” “JUSTICIA” Y DEMOCRACIA. ASESINATO DE CLAUDIO LUIS ROMÁN, DE 16 AÑOS DE EDAD. CÓRDOBA, ARGENTINA, 1976.
Desde la sentencia dictada el 9 de diciembre de 1985 en el Juicio a las Juntas Militares, la "Justicia" argentina da por válida la versión oficial, dada por los bestiales militares argentinos, sobre un supuesto "enfrentamiento" en el cual habría sido “abatido” mi hermano adolescente Claudio Luis Román en 1976. Esa infame SENTENCIA DE LA CAUSA Nº 13/84, CASO 526, declara que por lo tanto la muerte de Claudio no se habría producido en condiciones de indefensión, a pesar de constar en el juicio una copia certificada de la denuncia puesta por mi padre la noche misma del secuestro ante la Seccional 13ª de policía de la provincia de Córdoba, expediente 95/47 . Es sólo al final del 2006 que la familia de Claudio Luis Román se entera de esta atrocidad judicial, cuya versión digitalizada apareció en la Red no antes de septiembre de ese año (http://www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/casos/caso526.html).
Claudio, de 16 años de edad, fue sacado de mi casa la madrugada del 27 de julio de 1976 por el "Grupo de Tareas" del Campo de Tortura y Exterminio “La Perla”. Torturado durante dos semanas, fue finalmente asesinado el 10 de agosto de ese año en represalia por la muerte de un tal cabo Jorge Bulacio, ocurrida el mismo día a manos de unos guerrrilleros que ni siquiera eran de la filiación política a la que adscribía mi hermano. Claudio fue además difamado por la prensa cordobesa, que el 11 de agosto del mismo año publicó el comunicado del asesino Luciano Benjamín Menéndez, comandante del Tercer Cuerpo con sede en Córdoba, según el cual el día del “enfrentamiento”, antes de ser “abatidos”, mi hermano y otro prisionero fusilado, de apellido Rodríguez, habrían dado muerte a ese pobre cabo Bulacio. Aunque el Estado Terrorista argentino de la época utilizó el método del “enfrentamiento” en otros casos, es posible que mi hermano Claudio haya sido el único menor de edad eliminado por la Dictadura en esa forma.
Mi hoy difunto padre Carlos Luis Román Méndez, mi madre Ilda Forastelli y yo, Alejandro Román, entonces de 14 años, fuimos testigos del secuestro de mi hermano: nos mantuvieron encañonados contra una pared en la pieza de mis padres mientras se llevaban a Claudio. Mi hermana Marcela, que tenía ocho años, se despertó asustada cuando las bestias entraron a revisar el cuarto de los hijos. Unos 20 días después de enterrar a Claudio en el cementerio San Jerónimo de la capital provincial, el resto de la familia Román nos establecimos en Costa Rica, tierra natal de mi padre, desde donde escribo hoy esto.
Con fecha 7/3/89, y basada a esa infame Sentencia de la "Justicia" argentina de 1985, la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba otorga al criminal Menéndez el Sobreseimiento Definitivo en orden a los hechos de homicidio en perjuicio de Claudio Luis Román (http://www.google.com/search?q=cache:PUGLcfoKy-4J:www.abogarte.com.ar/fiscaliacordobaindulto.htm+%22Claudio+luis+roman+mendez%22&hl=es&gl=cr&ct=clnk&cd=6).
Es increíble. ¿CÓMO PUEDE SER QUE LA FAMILIA ROMÁN NO HAYA SIDO NUNCA INFORMADA DE ESAS FARSAS JUDICIALES? ¿Y cómo puede ser que esa Sentencia de 1985 hable de la supuesta falta de "todo otro elemento" que confirme la inútil denuncia que la misma noche del secuestro hizo mi padre ante la Seccional 13ª de policía de Córdoba, y que consta en el proceso? ¿LOS OTROS MILES DE SECUESTROS IGUALES NO SON "OTROS ELEMENTOS" QUE CONFIRMAN QUE LA DICTADURA MILITAR ACTUABA PRECÍSAMENTE ASÍ? ¿La despreocupación total de la policía por buscar a los secuestradores no es acaso completamente coherente con la instauración de "zonas libres" para que los "Grupos de Tareas" actuaran a sus anchas? ¿Y cómo puede ser que como “prueba” de la versión de “enfrentamiento” se cite el comunicado que el diario La Voz del Interior le publicó al asesino Menéndez el 11 de agosto de 1976?
PARECE QUE EL MÉTODO DEL "ENFRENTAMIENTO" FUE FINALMENTE EL QUE MEJOR RESULTADO LE RINDIÓ A LOS COBARDES MILITARES ASESINOS. Menéndez, Videla y toda la caterva de degenerados se deben estar desde entonces lamentando de no haber usado el mismo procedimiento para los miles de Desaparecidos: tendrían menos problemas hoy con la reapertura de los juicios por crímenes de lesa humanidad.
ABSURDO SOBRE ABSURDO, ESPECIE DE HUMOR PERVERSO: ya vimos que según los infernales criminales de Luciano Benjamín Menéndez, el 10 de agosto de 1976, pocos minutos antes del “enfrentamiento”, mi hermano Claudio y el otro muchacho ejecutado junto a él, habrían dado muerte al cabo Jorge Bulacio. Y sin embargo, en el mismo documento donde hemos leído acerca del Sobreseimiento de 1989 a Menéndez, se habla también de una declaración indagatoria de ese mismo militar asesino, realizada ante el CONSUFA en la Ciudad de Buenos Aires, con fecha 11 de Marzo de 1986: “(Menéndez) hace referencia al caso de Eduardo Daniel Porta, diciendo que en 1979, había sido condenado por el Consejo de Guerra a la pena de muerte por el homicidio del cabo Bulacio. Dicha sentencia fue recurrida y en el año 1984 Porta recupera su libertad”. Para terminar de pintar el imposible cuadro: hoy en día, en 2007, Luciano Benjamín Menéndez está siendo procesado por un homicidio cometido a mediados de 1977 en perjuicio de José Carlos Perucca, al que los militares acusaron también de participar en el asesinato del cabo Jorge Bulacio (http://www.clarin.com/diario/2006/02/07/elpais/p-01001.htm). Pero resulta que Perucca pertenecía, AL CONTRARIO DE MI HERMANO CLAUDIO, a un ínfimo grupo ultraizquierdista no montonero, llamado Poder Obrero (http://www.rionegro.com.ar/arch200408/12/n12j01.php).
Desgraciadamente, desde la cortísima edad de 13 o 14 años mi hermano mayor Claudio Luis Román sí había caído, como yo mismo en mucho menor medida, en la red de fanatización y reclutamiento criminalmente montada por energúmenos montoneros como Mario Eduardo Firmenich, Vaca Narvaja y Galimberti, criminales y cobardes que no se detuvieron ni ante la minoría de edad de los estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, en Córdoba, adonde los Román asistíamos. Al final de 1975, cuando mi hermano Claudio tenía sólo 15 años de edad, pocos meses antes de su secuestro y asesinato, los Montoneros llegaron al colmo de llevarlo a entrenarse en armas a las sierras de Córdoba. ¡UNA ORGANIZACIÓN GUERRILLERA TERRORISTA CON UN FRENTE EN COLEGIOS SECUNDARIOS! Aunque sólo por eso fuera, Firmenich y sus secuaces deberían podrirse en la cárcel. Esos malditos ofrecieron al Estado Terrorista la perfecta “justificación” de que al adolescente Claudio Luis Román había que eliminarlo antes de que se convirtiera en un guerrillero de verdad.
Como el degenerado Luciano Benjamín Menéndez tenía que cobrar con creces la muerte del cabo Jorge Bulacio aquel 10 de agosto de 1976, y como probablemente creyó en un primer momento que el ataque había sido obra de los Montoneros, decidió sacrificar de manera “pública” a mi hermano Claudio, quien además con sus 16 años de edad era, entre todos los entonces detenidos en el Centro de Exterminio, la víctima más “indicada” para esa venganza, porque según he averiguado con bastante certeza el cabo Bulacio era también muy joven: no tenía más de 18 años.
Graciela Susana Geuna, sobreviviente del infierno de La Perla (ver Legajo CONADEP 764), menciona haber visto en ese Centro de Tortura y Exterminio a mi hermano Claudio. Además de dar características físicas bastante precísas como su alta estatura, corta edad y ojos celestes, lo llama “el delegado de la Unión de Estudiantes Secundarios del Colegio Manuel Belgrano”, y menciona el apellido “Romani”, casi exactamente el nuestro.
Talvez a estas alturas y no debería sorprender lo que militares sádicos y asesinos pueden hacer e hicieron con el poder absoluto en las manos. Más inesperado es que el Poder Judicial argentino, bajo el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín, haya secundado la cínica y delirante versión de “enfrentamiento” dada por el Estado Terrorista, y que la infame Sentencia de 1985 cite como “prueba” de esa versión un comunicado publicado en el periódico cordobés La Voz Del Interior por la Dictadura Militar, por el mismo asesino Menéndez, comandante del Tercer Cuerpo de Ejército de la época y organizador del Centro de Tortura y Exterminio “La Perla”.
ALEJANDRO ROMÁN. Costa Rica. Al 14 de mayo del 2007
HIPOCRESÍA Y DERECHOS HUMANOS
Está hecho. Los Honorables Diputados de la Nación Argentina lo aprobaron, a pesar de mis cartas de protesta que no sé si más de dos o tres Legisladores habrán leído: ya es "de interés de la Cámara" un insultante, irrespetuoso y mediocre libro, al cual el mismo criminal y cobarde Mario Firmenich no tendría nada que objetar . Sucedió el 14 de marzo de este año 2007. La autora del Proyecto ( 5.264-D.-2006.) , Diputada Norma Morandini, me dirigió antes un par de respuestas "fraternales" en las que se negaba rotundamente a dar marcha atrás en sus intenciones. Ana Mariani, la periodista "investigativa" que perpetró el librito en cuestión, es en Córdoba empleada de La Voz del Interior, baluarte de la libertad de expresión que no me publicó, por supuesto, ni una línea de mis denuncias contra esta última burla a la tragedia de mi familia. Me gustaría saber cuántos de los Honorables Legisladores leyeron el mamarracho que declararon "de interés de la Cámara", y cuántos se hicieron la indispensable pregunta acerca de la consulta previa con los familiares de las Víctimas, la elemental pregunta acerca de las fuentes de un libro que están convirtiendo en una especie de historia oficial.
Por esas ironías del destino, hace treinta años, La Voz del Interior, donde hoy trabaja y anuncia su publicación Ana Mariani, también le cerró las puertas a mi hoy difunto padre, el costarricense establecido en Córdoba Carlos Román Méndez, que pedía un mínimo rincón en las páginas para denunciar el secuestro de mi hermano mayor Claudio Luis Román, de 16 años de edad, a manos de un "grupo de tareas" del Tercer Cuerpo de Ejército. Mi padre era incluso empleado de ese diario, en la función de corrector de pruebas. La respuesta de Luis F. Remonda, entonces director y copropietario, fue más o menos: "Mire Román, si yo puedo hacer algo por usted o por su familia, con gusto, pero no me pida que haga algo que perjudique a la familia de La Voz". A los pocos días, dos semanas después de que mis padres y yo encañonados contra una pared viéramos cómo se llevaban a mi hermano, La Voz del Interior del 11 de agosto de 1976 publica el comunicado del comandante del Tercer Cuerpo con la versión oficial de "enfrentamiento", en el que Claudio Luis Román habría sido "abatido" el día anterior.
"La Vida por Delante" se intitula la insultante obrita de Ana Mariani, mujer muy preocupada por los Derechos Humanos, al igual que su admiradora la Diputada Morandini. La autora Mariani pretende hacer un relato "testimonial" sobre 11 víctimas mortales del Terrorismo de Estado: eran dos adolescentes (uno de ellos mi hermano Claudio Luis Román) y nueve jóvenes. Todos ellos pasaron por las aulas de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, colegio secundario perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba. Además de mi hermano Claudio, "abatido" en "enfrentamiento" por "las fuerzas legales", las otras 10 víctimas engrosan hoy la lista de Desaparecidos.
En el plano personal y familiar, con por ejemplo la manipulada falsificación de amistades, sentimientos y preferencias de mi hermano y de mis padres, la insolencia de Mariani es brutal y abundante, no se detiene ante el más mínimo respeto. Pero como son ofensas que el lector general no puede detectar ni resentir, en esta denuncia concisa me limito a un ejemplo: en página 177 la periodista llega a inventar un ridículo diálogo, según ella ocurrido la noche misma del secuestro, entre mi hermano y los animales de Luciano Benjamín Menéndez que venían a llevárselo al infierno del Centro de Tortura y Exterminio llamado La Perla. Mi madre Ilda Forastelli de Román y yo, únicos testigos sobrevivientes de aquella noche, no fuimos entrevistados ni se nos informó ni pidió autorización para nada. También mi hermana Marcela tenía evidentemente derecho a ser consultada antes de la publicación, aunque fuera entonces muy chica y casi no conserve recuerdos.
Pasemos a otro plano, perfectamente accesible a cualquier lector. Para nosotros es irresponsable e inaceptable el tono general de la obrita, tono nostálgico de la militancia revolucionaria adolescente, donde " Maoístas, peronistas, marxistas, radicales, trotskistas (...) contestatarios, idealistas. Con 14 o 15 años" ( p.39) quieren "cambiar el sistema". Por supuesto que en ninguna parte Mariani aclara que la famosa Unión de Estudiantes Secundarios era para los Montoneros un centro de reclutamiento y fanatización de menores de edad. Todavía 15 años tenía mi hermano Claudio, cuando al final de 1975 energúmenos de la calaña de Firmenich, Vaca Narvaja y Galimberti llegaron al colmo de iniciarlo en el entrenamiento de armas de fuego, ofreciendo así al Estado Terrorista de 1976 la perfecta "justificación" de que había que eliminarlo antes de verlo convertido en un guerrillero de verdad. Además, es claro que la continuidad organizacional UES-Montoneros habría bastado y sobrado como excusa para las atrocidades de militares degenerados como Videla y Menéndez, aun en el caso de que Claudio nunca hubiera visto una pistola.
La UES era una de las "Agrupaciones Político-Reivindicativas" dependientes de la "Organización Político-Militar Montoneros", pero tenía una particularidad notable: ¡estaba integrada por menores de edad! Las demás "Agrupas" eran Juventud Peronista (JP), Juventud Trabajadora Peronista (JTP), Juventud Universitaria Peronista (JUP)... Todas se estructuraban en los tres escalones siguientes: Periferia, Activistas y Militantes. Venía después el grado intermedio de Milicianos, cuyos miembros ya no pertenecían a la UES, JUP, etc., pero tampoco eran todavía "Montoneros" propiamente dichos, "honroso" título este que en palabras de mi propio hermanito Claudio había sido alcanzado por unos pocos cientos de "compañeros" en el país. Esos Montoneros propiamente dichos eran los que vivían en la clandestinidad total, situación que sospecho hacía aumentar la probabilidad de sobrevivir después a las anónimas cacerías nocturnas organizadas por el Estado Terrorista.
Pseudónimos, "tabicamiento", citas móviles, compartimentación, pintadas, bombas panfleteras, lecturas donde se relataba la toma montonera del cuartel de Formosa, consignas bestiales donde se pedía la cabeza de Villar y Margarides... Y no estoy discutiendo aquí si Villar y Margarides merecían o no ser ejecutados. Estoy hablando exclusivamente de la "revolución" a la edad de 14 o 15 años, tema que a la irresponsable de Ana Mariani no parece despertarle más que nostálgica admiración. En aquel desquiciado ambiente, que vivíamos como un emocionante y "adulto" juego, crecíamos mi hermano mayor y yo, alumnos del colegio Belgrano, tan fatalmente propicio para las "agrupaciones político-reivindicativas" de los guerilleros. Sólo 13 años de edad tenía yo mismo, Alejandro Román , cuando entré a la "Periferia" de las UES.
Por supuesto que la periodista Mariani, tiene derecho a valorar de forma diferente aquella época y, por ejemplo, denunciar sólo al Estado Terrorista. No tiene derecho, sin embargo a apropiarse de nuestros nombres y fotos en esa publicación tan cómoda para los Montoneros, que son corresponsables del suplicio de mi hermano adolescente Claudio Luis Román. Y no me vengan con lo de la "teoría de los dos demonios". Nada peor puede haber que el poder del Estado como maquinaria del asesinato, la tortura y la desaparición de miles de personas. Ni cuantitativa ni cualitativamente son comparables los dos demonios. Pero eso no nos impide señalar la parte de responsabilidad de Firmenich y compañía en la desgracia de nuestra familia.
Sin embargo, ya está hecho. Ya es "de interés" de la Honorable Cámara esa publicación ilegal, falaz e insolente, que deforma la trágica historia de los Román, y utiliza sin autorización los nombres de todos nosotros, más un par de fotos familiares que alguna vez cometí el error de copiar a una ex alumna de nuestro colegio... En ninguna parte del libro se dice que la familia directa de Claudio Román no fue entrevistada, y hay incluso al final un agradecimiento colectivo a los familiares "de los once jóvenes desaparecidos y muertos" (p. 203), que deja la engañosa impresión de que también nosotros los Román habíamos sido consultados. Eso es deshonestidad pura. La periodistita esta decidió que podía actuar exactamente como si los Román no existiéramos. Y los mismos pasos siguió la Diputada Norma Morandini.
Con la aprobación del Proyecto Morandini, el Estado Argentino consuma la última arbitrariedad contra nosotros. En 1976: secuestro, tortura, asesinato de Claudio y su difamación pública con la canallesca mentira de que minutos antes del "enfrentamiento" él habría dado muerte a un tal cabo Jorge Bulacio, en realidad ultimado por unos guerrilleros que por lo que he podido averiguar ni siquiera eran Montoneros ( ver el procesamiento del teniente coronel Guillermo Bruno Laborda http://www.google.com/search?q=cache:LjbO_3d3hjoJ:www.clarin.com/diario/2006/02/07/elpais/p-01001.htm+cabo+bulacio+perucca+%22bruno+laborda%22&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=cr o http://www.google.com/search?q=cache:Yy0j2LiOLdkJ:www.rionegro.com.ar/arch200408/12/n12j01.php+perucca+%22poder+obrero%22&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=cr ). Después, el 13 de diciembre de 1985, durante el juicio a las Juntas Militares, la Sentencia de la Causa 13/84 avala la versión de "enfrentamiento" dada por los militares a la prensa, a pesar de que en el mismo proceso judicial consta la denuncia de secuestro presentada por mi padre pocos minutos después del hecho ante la Seccional 13a. de la Policía de la Provincia de Córdoba, expediente 95/47 (ver http://www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/casos/caso526.html ). De esa infame Sentencia nos enteramos por Internet recién en el año 2006. Asimismo en Internet, y también en 2006, leímos: "Con fecha 7/3/89, la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, resuelve, conforme fuera solicitado por la Fiscalía de Cámara, SOBRESEER DEFINITIVAMENTE a Luciano Benjamín Menéndez en orden a los hechos de homicidio en perjuicio de Mirta Irene Demichelis, Rafael A. Grimald y de Claudio Luis Román Méndez ". La dirección es: http://www.google.com/search?q=cache:PUGLcfoKy-4J:www.abogarte.com.ar/fiscaliacordobaindulto.htm+%22claudio+luis+roman%22&hl=es&gl=cr&ct=clnk&cd=7 (Curiosamente, ahí mismo se lee una declaración indagatoria de Menéndez "realizada ante el CONSUFA en la Ciudad de Bs. As, con fecha 11 de Marzo de 1986", según la cual la muerte del cabo Bulacio, difamatoriamente atribuida a mi hermano y a otro joven ejecutado el 10 de agosto de 1976, fue también usada por los militares en 1979 para condenar en Consejo de Guerra a un tal Eduardo Daniel Porta, quien con la llegada de la democracia recuperó la libertad)
Para colmo de males, la Senadora cordobesa Haidé D. Giri presentó en su respectiva Cámara el Proyecto de Declaración (S.- 3.114/06) análogo al aprobado el 14 de marzo por los Diputados. Mis cartas y llamadas telefónicas a ella y otros Senadores quedan sin respuesta. ¿Irán a ser ellos también tan irrespetuosos de las víctimas de Videla y Firmenich, al punto de aprobar ese Proyecto?
La insultante obrita de Ana Mariani, hoy de "De Interés" de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina, fue publicada en Córdoba, agosto del 2006, por Ediciones del Boulevard . En la solapa de la contratapa se enlistan "Otras Obras de Esta Editorial": son 10 títulos, entre los cuales aparece "Algún Cordobés", escrito por la misma diputada Norma Morandini .
ALEJANDRO ROMÁN . Costa Rica, cédula costarricense 9074589, antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de Córdoba Nº 297521 serie C .
RESPUESTA A LA HONORABLE SENADORA GIRI
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Alejandro Román
Fri, May 11, 2007 at 3:25 PM
Honorable Señora Senadora Haide Giri:
Usted debe retirar su Proyecto (S.-114/06), que pretende declarar "de interés" de la Honorable Cámara de Senadores el insultante libro "La Vida Por Delante", escrito por Ana Mariani, periodista del diario cordobés La Voz del Interior. LOS NOMBRES Y LAS FOTOS DE MI FAMILIA HAN SIDO ABUSIVAMENTE PUBLICADOS SIN LA MÁS MÍNIMA CONSULTA PREVIA. No persista en el camino de la Diputada Nacional Norma Morandini, que mientras me escribía tuteadas respuestas a mis denuncias hizo aprobar en su respectiva Cámara el Proyecto de Declaración (5264-D.-2006), análogo al suyo, Senadora Giri. Si por algún formalismo no puede retirar su Proyecto, Honorable Senadora, tenga la honestidad de pedir a sus pares que no la aprueben, y asegúrese de que todos los Senadores conozcan esta carta que ahora le escribo.
El adolescente de 16 años Claudio Luis Román TENÍA PADRES Y HERMANOS, que con él formaban una familia, hasta que las bestias del degenerado Luciano Benjamín Menéndez, comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, con sede en Córdoba, se lo llevaron la madrugada del 27 de julio de 1976 al infierno del Centro Clandestino de Tortura y Exterminio llamado " La Perla". A las dos semanas, el 10 de agosto de 1976, mi hermano Claudio y por lo menos otro joven fueron ejecutados como represalia por el asesinato de un cabo, llamado Jorge Bulacio, a manos del minúsculo grupo guerrillero "Poder Obrero", al cual mi hermano no sólo nunca perteneció sino que habrá seguramente descalificado, como hacíamos todos los niños filomontoneros con los dos o tres gatos que identificábamos como "troscos" en nuestro colegio secundario, el Manuel Belgrano, de Córdoba Capital. Los medios de comunicación cordobeses, incluida " La Voz del Interior", donde ahora trabaja y se publicita Mariani, imprimen el 11 de agosto del 76 la versión oficial de los asesinos: Claudio Luis Román y Héctor Daniel Rodríguez habrían dado "dos balazos en la cabeza" al cabo Bulacio y habrían sido a continuación perseguidos y "abatidos" en "enfrentamiento" por las "fuerzas legales". Durante las dos semanas de cautiverio de mi hermano en la Perla, el entonces director dueño de La Voz del Interior, Luis Remonda, le había negado a mi hoy difunto padre Carlos Román Méndez, empleado él mismo de ese diario, un mínimo espacio para hacer público el secuestro su hijo Claudio. Y ese mismo baluarte de la libertad de expresión, hoy perteneciente al Grupo Clarín, me niega a mí, Alejandro Román, la posibilidad de denunciar las atrocidades judiciales de 1985 y 1989 que avalan la versión de "enfrentamiento" y otorgan "Sobreseimiento Definitivo" al degenerado Menéndez. Me niega además LA VOZ DEL INTERIOR la posibilidad de denunciar un nuevo atropello contra la familia del niño asesinado, y esa última barbaridad contra LA FAMILIA ROMÁN es, Honorable Senadora Giri, el libro publicado por su amiga Ana Mariani.
LA FAMILIA ROMÁN , ¿entendió, Honorable Senadora? ¿O se lo repito?: LA FAMILIA DE CLAUDIO LUIS ROMÁN, NOSOTROS LOS ROMÁN, QUE ENCAÑONADOS CONTRA LA PARED DE UNA PIEZA VIMOS COMO LA BANDA DE CARNICEROS SE LLEVABAN AL CLAUDIO DE MI CASA . Leo en sus líneas, Señora Senadora, y no lo puedo creer, que usted se hace eco del asombroso argumento esgrimido por su amiga la periodista "investigativa" Ana Mariani para no consultarnos. Da hasta vergüenza escribirlo, pero bueno, qué vamos a hacer, aquí va: según esta broma de mal gusto, la "investigativa" periodista, en DOS AÑOS de preparación de su libro, "no pudo contactarse" con la familia Román, residente, desde pocos días después de nuestro desastre, en Costa Rica, la tierra natal de mi padre. Ay , ay , ay... No voy discutir de nuevo semejante enormidad, que en sí misma podría ser tema para una novela ambientada en el Paleolítico Inferior. Tampoco voy a discutir mucho la deshonesta argucia, también repetida por usted, de que Mariani entrevistó a un familiar "muy próximo", un pobre hombre mayor, residente en Córdoba, al cual utilizaron como a un pelele, y cuyas cualidades morales e intelectuales sería indecoroso ponerme a describir aquí, dado el lamentable hecho de que es hermano de mi madre. Por otra parte, Senadora Giri: ¡¿quiénes son usted y su amiga Ana Mariani para decir si alguien fue o no fue "muy próximo" a mi asesinado hermano Claudio Luis Román?! ¡Respete, por favor, Honorable Senadora! Claro que posiblemente con las esquivas palabras "muy próximo" se refiera usted también a alguna leguleyada relativa a los grados de parentesco, que puede haber entrado en las consideraciones de la inocente Ana Mariani antes de publicar su libro.
Usted me dice que yo juzgo mal a Ana Mariani, a la cual conoció en España y con la cual habló mucho. El problema es que yo no la puedo valorar a Mariani por lo que ella habló con usted. La juzgo por la barbaridad que hizo con nosotros, con la memoria de Claudio Luis Román, por ese abuso increíble de actuar como si el Claudio no hubiera tenido familia, o como si madre, hermana y hermano estuviéramos muertos o en un manicomio. Me cuenta usted también, Honorable Senadora, que Mariani dedica mucho tiempo a "buscar referencias". Bueno, en cuanto a la familia Román, fuente indispensable de información, la señora Mariani no demostró el más mínimo interés en las referencias, porque prescindió incluso de la autorización para imprimir nuestros nombres y fotos. Y eso de que no pudo contactarnos, ya le dije: vayan con ese cuento paleolítico a otro lado. En el plano personal, el resultado de la publicación que perpetró su amiga, Honorable Senadora Giri, ofende en lo más profundo. Pero además, en el plano documental, me refiero a documentos oficiales, lo que hizo Mariani con la historia de mi hermano es un monumento a la mediocridad: no se enteró ni de lo más elemental. No se enteró de que el 9 de diciembre 1985 la "Justicia" argentina, en plena democracia, avaló la versión de "enfrentamiento" en la que según el Estado Terrorista mi hermano Claudio habría sido "abatido"; y no se enteró de que como "prueba" de esa cínica versión militar los increíbles funcionarios judiciales aducen el comunicado publicado por el degenerado Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, L.B. Menéndez, nada menos que en LA VOZ DEL INTERIOR, y además descartan por "insuficiente" la denuncia 95/47 interpuesta por mi padre la noche misma del secuestro ante la Seccional 13ª de Policía de la Provincia de Córdoba. Tampoco se enteró Mariani de que "Con fecha 7/3/89, la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, resuelve, conforme fuera solicitado por la Fiscalía de Cámara, SOBRESEER DEFINITIVAMENTE a Luciano Benjamín Menéndez en orden a los hechos de homicidio en perjuicio de Mirta Irene Demichelis, Rafael A. Grimald y de Claudio Luis Román Méndez". Tampoco supo Mariani que en declaración indagatoria, realizada ente el CONSUFA en la Ciudad de Bs. As, con fecha 11 de Marzo de 1986, el desmemoriado asesino Menéndez " hace referencia al caso de Eduardo Daniel Porta, diciendo que en 1979, había sido condenado por el Consejo de Guerra a la pena de muerte por el homicidio del cabo Bulacio ", el mismo cabo cuya muerte habían los militares atribuido tres años antes a mi hermano Claudio y al muchacho Rodríguez "abatido" con él en "enfrentamiento". Tampoco se enteró Mariani de que, como está sentado en la causa en curso contra el teniente coronel Guillermo Enrique Bruno Laborda, el cabo Jorge Bulacio fue en realidad asesinado por guerrilleros que ni siquiera eran Montoneros. Y no es que a Maniani no le interesen los registros legales en general, no: de hecho dedica la curiosa periodista su tiempo a investigar el expediente judicial de un incidente menor de nuestro colegio Manuel Belgrano, incidente que no tuvo consecuencias mortales para nadie y cuyos protagonistas no sufrieron ni siquiera un día de detención, ni oficial, ni clandestina. Pero parece que para Mariani los inconvenientes legales de ciertas personas en 1975 tuvieron infinitamente más importancia que todas las monstruosidades judiciales cometidas contra Claudio Luis Román y su familia por el Estado Democrático argentino desde 1985 hasta hoy.
Usted me escribe, Honorable Senadora, refiriéndose al contenido de la publicación de su amiga Mariani, la siguientes palabras: "el resultado no te agradó". El libro de su amiga no sólo no me agradó, sino que me indigna, como también indigna a mi madre Ilda Forastelli viuda de Román, y a mi hermana Marcela Román. Así que usted podría cambiar el pronombre "te" por el más exacto "les". Lo primero que dijo mi madre cuando llegó la insolente publicación a Costa Rica, es literalmente: "ese libro es una porquería, lo hicieron para hacerle propaganda a esos". "Esos", son ciertas personas que mi Mamá, en su simplicidad, con razón o sin ella, considera que fueron los responsables de "meter a Claudio en eso", es decir en la trampa mortal de la militancia estudiantil montonera. Por otro lado, Honorable Senadora, mi primera denuncia "pública" (que nadie publicó ni respondió) es anterior a la llegada de ese insultante libro a Costa Rica. Se basa sólo en el evidente hecho que con los nombres y las fotos de mi hermano martirizado y de mi familia, DE LA FAMILIA ROMÁN, nadie tiene derecho a publicar nada sin consultarnos, y si alguien lo hace, se convierte automáticamente en enemigo. De manera que no es exacta, señora Senadora, su frase "el resultado no te agradó", porque además de lo ya discutido, supone usted con esas palabras que el hecho de no haber sido consultados lo Román no es en sí suficientemente grave : y es fundamental. Después, llegó a nuestras manos la barbaridad publicada por Mariani, y las peores expectativas con respecto al contenido se confirmaron. Continuaron mis denuncias públicas cuando me enteré de que la Diputada Nacional Norma Morandini quería convertir lo de Mariani en libro "de interés" de la Cámara, lo cual logró hacer, al mismo tiempo que me respondía "fraternal" e hipócritamente algunos correos, utilizando el tuteo. De paso la diputada legisló en beneficio propio, porque la Editorial que imprime a Mariani también lo hace con Morandini, cuyo propio libro viene anunciado en la solapa del que ahora es "de interés" de la Honorable Cámara de Diputados. Finalmente, descubro que también usted, Senadora Giri, presentó en su respectiva Cámara un proyecto análogo al de esa Diputada.
Extraño es que usted, Honorable Senadora, se digne contestar a mis cartas recién ahora, habiendo leído atentamente muchas de ellas a lo largo de los meses. El tema es tan crucial que siendo usted presentadora de ese Proyecto de Declaración, no se explica realmente su largo silencio indiferente ante nuestras denuncias.
Otra cosa. Leo en su correo : "pensando lo mismo que vos referido a los Firmenich (no olvido el "operativo retorno") y en involucrar a tantos chicos adolescentes desde una irresponsable desprotección hacia ellos". Vamos a ver. Mi hermanito Claudio, y yo mismo en mucho menor medida, ambos unos tres años antes de completar el desarrollo fisiológico cerebral, habíamos caído en la nefasta red de fanatización política violenta dirigida por el cobarde criminal Mario Eduardo Firmenich. Yo no estoy convencido de que usted piense lo mismo que nosotros sobre el alucinado mafioso FIRMENICH. Aclaremos: esa rata, y sus pares, como GALIMBERTI y VACA NARVAJA, aunque no fuera más que por haber reclutado menores de edad para su organización violenta, aunque sólo fuera por eso, aunque sólo fuera por la famosa "Unión de Estudiantes Secundarios" que tenían, DEBERÍAN PODRIRSE EN LA CÁRCEL. Porque una organización guerrillera no tiene nada, absolutamente nada que hacer en un colegio secundario. Y eso no tiene nada que ver con la "irresponsable protección hacia ellos" de la que usted habla. Aunque los hubieran "protegido", que parece ser lo que usted esperaba de los guerrilleros con respecto un chico de 15 años de edad, al cual llegaron al colmo de llevarlo a las sierras de Córdoba a entrenarse en armas, aunque los hubieran "protegido", aun así, FIRMENICH Y LAS OTRAS RATAS DEBERÍAN PODRIRSE HOY, Y DESDE HACE YA DÉCADAS, EN LA CÁRCEL, IGUAL QUE LOS MILITARES GENOCIDAS Y TORTURADORES. Y como ya sabe, a mí no me asusta el espantajo de la "Teoría de los Dos Demonios", porque es evidente que ni en cantidad ni en calidad son comparables los crímenes de los dos bandos. Y porque no me asusta ese espantajo, denuncio también entonces a las porquerías como Firmenich.
Vuelvo a citar sus palabras, Senadora: "Mientras tanto, Firmenich es Profesor de muchísimo prestigio en Universidades de España.....qué despropósito,verdad?" Usted puede llamarlo "despropósito". No suena tan grave. Yo lo llamo el triunfo de la injusticia, de la abyección, y también de la hipocresía, ahora que con toda justicia están volviendo los militares degenerados al banquillo de los acusados. Para que esta nueva búsqueda de la verdad histórica, y este pedido final de cuentas a los enloquecidos exterminadores que montaron el Estado Terrorista, para que todo esto no esté contaminado con la peste de la hipocresía, hay que denunciar también a los dirigentes guerrilleros que, entre otros crímenes, cometieron el de tener un frente, una "agrupa" como le llamaban, en colegios secundarios. Eso, aparte de que nefastos personajes como el que hoy es profesor en España, al final se mearon encima con los indultos que Ménem planeó para los militares. Y pensar que "el Pepe" era un héroe para mi hermanito Claudio, era casi como de la familia para él, de tanta basura que le hablaban y que leía en "Evita Montonera" y "El Descamisado". Y como héroes posaban después también en marciales fotos de Roma o México mientras a sus subalternos los picaneaban, apaleaban, ahogaban y violaban en La Perla o en la ESMA. Esto último es, me parece, a lo que usted, Senadora Giri, hace referencia con lo de " irresponsable desprotección hacia ellos". Si usted, Señora Senadora, como lo dice, opina lo mismo que nosotros sobre todos los Firmeniches, utilice su fuero y su investidura para denunciarlos, para pedir que se anulen sus indultos, aun en el caso de que las formalidades jurídicas lo hicieran imposible. Haga por lo menos el gesto simbólico en su Cámara. Además creo que le sería más fácil a usted que a mí conseguir un espacio en La Voz del Interior o en el Clarín. Levante su voz contra el doble discurso de los que sólo reclaman castigo para los militares genocidas, y así tendrá más autoridad para pedir banquillo y cárcel para Videla, Menéndez, Astiz, y la interminable nómina de animales.
El libro de su amiga Ana Mariani, honorable Senadora, además de ser un insulto intolerable a la familia Román, es un favor a ese profesor universitario de España, que no tendría motivos para quitarle o agregarle una sola coma. A mi hermano no lo asesinaron los degenerados de Menéndez sólo por querer "participar" en un "centro de estudiantes", por canturrear en una peña en la cantina del colegio, por querer pedir la reforma de un reglamento, por ser "idealista", por tener discusiones "políticas" con "maoístas" y "trotskistas" "de 14 o 15 años" (cosa que a la irresponsable Mariani la llena de incompresible empatía izquierdista)... Al adolescente Claudio Luis Román lo destrozaron torturado porque ese profesor universitario de España le ofreció a las bestias de Menédez y Videla la "justificación" perfecta de que había que eliminarlo antes de que se convirtiera en un guerrillero de verdad. Eso, que es fundamental en la historia de lo que pasó en el colegio Manuel Belgrano, no se ve por ningún lado en el libro de Mariani, que es por el contrario una irresponsable loa a la "consciencia" y el ansia de "participación" de chicos "de 14 o 15 años" que quieren "cambiar el sistema".
En fin, Honorable Senadora Giri: retire su Proyecto de Declaración, y recomiéndele a su amiga Mariani que la próxima vez consulte a los familiares de las víctimas de Videla y Firmenich. Recomiéndele también que consigne fuentes en sus publicaciones, cosa recomendable para cualquier libro "testimonial" y de otros géneros también. Que diga a quién entrevistó y a quién no, quién le dio autorización para usar nombres y fotos y quién no. Dígale también, y sépalo usted misma y la hipócrita diputada Morandini, que en este asunto no hay tregua: es un tema, evidentemente, EVIDENTÍSIMAMENTE, DE VIDA Y MUERTE.
ALEJANDRO ROMÁN . Coronado, Costa Rica, cédula costarricense 9074589,
antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de
Córdoba Nº 297521 serie C.
On 5/8/07, Senadora Giri wrote:
Hola Alejandro:
Autopermitiéndome el tuteo, no quiero dejar pasar mas tiempo sin escribirte algunos conceptos,aprovechando de esta tecnología cibernética que nos posibilita contactos cuasi "instantáneos".
He leído atentamente todas tus notas,enviadas a mi y a otras personas, y ciertamente no puedo dejar de regresar a aquella época de genocidio y pánico;de idealismos e ignorancias;de fervientes irresponsabilidades y de apropiaciones de vidas. Yo no he pertenecido a grupos subversivos,sí he sido una militante peronista creyente de utopías.A veces tiene que transcurrir mucho de la vida de uno para darse cuenta de que lo único posible,y pensando en Grande, a lo sumo, son las epopeyas.Lo nuestro de entonces, fue sentir el aroma de una manzana que nunca pudimos morder,nunca pudimos saborear.El horror de la perversión nos sacudió de raíces y nos volvió vulnerables ante un poder que destrozó familias,nos volvió desconfiados entre nosotros y regó a la Argentina de lágrimas y preguntas. Sé que tu sufrimiento y el de tu flia. son instranferibles y no puedo ponerme en el lugar de Uds.
Pero necesito decirte que coincidiendo con tu análisis en muchas cuestiones,pensando lo mismo que vos referido a los Firmenich (no olvido el "operativo retorno") y en involucrar a tantos chicos adolescentes desde una irresponsable desprotección hacia ellos, no opino lo mismo que vos referido a la persona de Ana Mariani.A Ana la conocí en España,lugar en el que tuve que vivir a contramano de mis deseos ( me fui de la Argentina en el 76' ) y hablábamos mucho de estas cosas. Me consta su "ubicación en la historia". Yo le llamo así al lugar que cada uno elige para transcurrir su vida, esto incluye fundamentalmente valores y las opciones que se eligen.No cuestiono tu opinión sobre cómo debería ella haber escrito su libro,ni otros fundamentos, pero sé de "su buena leche" para hacer las cosas,sé del tiempo que dedicó a buscar referencias,etc.No quiero entrar en el espinoso terreno que planteas respecto al desconocimiento de tu flia. sobre el libro, pero quiero decirte (porque se lo pregunté después de tu primera carta) que no pudo contactarse con Uds. y que un tío (familiar muy próximo) tuyo aportó sus recuerdos.Ya sé que el resultado no te agradó desde muchas perspectivas y puedo comprenderlo,pero te pido me concedas el crédito de pensar que Ana Mariani no es todas las cosas que le achacas.
Esto es lo que humildemente quería decirte, desde una pertenencia a la generación que le faltan 30000 personas y a un hermano (vos) ,de un chico que me duele el corazón por lo que le pasó. Mientras tanto, Firmenich es Profesor de muchísimo prestigio en Universidades de España.....qué despropósito,verdad?
Alejandro,yo no creo haberte aclarado nada,pero sinceramente desaba decirte todas estas cuestiones.
Me despido con un fuerte abrazo.
Dra. Haide Giri
Senadora de la Nación
¡OJALÁ QUE MI HERMANO HUBIERA SIDO “BOLCHE”!
From: Alejandro Román
Señor BERTINI:
Muchas gracias por contestar. En ningún momento dudé ni dudo de sus intenciones. Con respecto a sus párrafo final "sigo sin poder ubicar en el mismo lugar a los que destrozaron material y definitivamente la vida de su hermano y a aquellos que supuestamente sembraron en su mente ideas equivocadas" , no me queda más que recordarle el siguiente pasaje de mi carta: " Por supuesto que la periodista Mariani, tiene derecho a valorar de forma diferente aquella época y, por ejemplo, denunciar sólo al Estado Terrorista. No tiene derecho, sin embargo a apropiarse de nuestros nombres y fotos en esa publicación tan cómoda para los Montoneros, que son corresponsables del suplicio de mi hermano adolescente Claudio Luis Román. Y no me vengan con lo de la 'teoría de los dos demonios'. Nada peor puede haber que el poder del Estado como maquinaria del asesinato, la tortura y la desaparición de miles de personas. Ni cuantitativa ni cualitativamente son comparables los dos demonios. Pero eso no nos impide señalar la parte de responsabilidad de Firmenich y compañía en la desgracia de nuestra familia ".
Y agrego que sí encuentro un poco ofensivo el adverbio "supestamente" que usted utiliza con respecto al enloquecido adoctrinamiento y fanatización a que éramos sometidos niños de 13 o 15 años por parte de apocalípticos criminales y cobardes como Mario Firmenich, que dicho sea de paso se beneficiaron después, muy agradecidos, y nada heróicamente, con los indultos que Ménem diseñó para los militares asesinos de mi hermanito y de tantos otros miles.
Si usted creía que aquellos jóvenes ex estudiantes de mi colegio, más los dos adolescentes Claudio Román y Gustavo Torres, fueron asesinados simplemente por hacer un centro de estudiantes y por querer participar, hacer una guitarreada o reformar un reglamento... Ahí hay dos cosas: por un lado, Mariani tuvo éxito en engañarlo con el esquivo (e insolente) fresco melancólico-comprometido que publicó, y por otro, evidentemente, como en su misma carta leo, usted estuvo muy lejos de aquella realidad, no la vivió.
Me perece sí, con todo respeto, que desproporciones como la siguiente, de p. 39, deberían haberlo puesto a sospechar: "Maoístas, peronistas, marxistas, radicales, trotskistas llevaban a la práctica diaria sus lecturas políticas. Debatían mucho. Eran contestatarios, idealistas. Con 14 o 15 años ya habían asumido una posición y la defendían a ultranza. Tenían como meta el cambio de un sistema que consideraban injusto."
Señor Bertini: que aquellos malditos de Firmenich, Vaca Narvaja y Galimberti y otras porquerías por el estilo hayan llegado al colmo de llevar a mi hermanito de 15 años a campamentos de entrenamiento de armas en las sierras de Córdoba, no significa que sus torturadores y asesinos militares, que además lo difamaron atribuyéndole un asesinato que no pudo cometer porque estaba en el Centro de Tortura y Exterminio La Perla, no significa, repito, que esos degenerados de Menéndez y Videla no tengan que pagar por lo que hicieron. Lo que lamento es que en la Argentina de hoy, para obtener justicia contra los genocidas del Estado Terrrorista, haya que mentir sobre lo que las víctmas eran o hacían. Y precísamente de esas mentiras es que salen felices vencedores canallas como Firmenich.
Tengo que hacerle a usted, sí, Señor Bertini, la observación de que un deber básico de un intelectual ante una situación como la que usted enfrentó, con la presentación de ese libro, y que involucra un tema tan íntimo, tan grave, tan de vida y muerte para tanta gente, un deber básico, le digo, es ASEGURARSE, de que las familias concernidas, TODAS, hayan sido previamente consultadas. En este punto usted reconoce su ingenuidad. Pero qué me dice de esa hipócrita de la diputada Morandini, que después de recibir amplísima información de mi parte, todas nuestra denuncias (que yo le voy a reenviar a usted), no rectificó ni un centímetro e hizo sancionar el cretino Proyecto ese de Declaración, conviertiendo el mamarracho de Mariani en historia oficial. Es para pegarse un tiro.
La tragedia de mi hermano deformada y manipulada, los nombres de él y de toda mi familia, fotos familiares, todo publicado como si los Román estuviéramos muertos todos, o en un manicomio. Ni la madre que puso al mundo al niño asesinado, ni siquiera ella tuvo derecho a ser consultada. Tampoco yo, claro, a pesar de ser hermano, compañero también de la maldita militancia, compañero de colegio, y compañero inseparable en nuestro común y compartido fanatismo futbolístico por el Club Atlético Talleres.
A propósito de esto último: uno del par de insolentes ex alumnos entrevistados por Mariani (ex alumno que además pudiendo avisarnos de la "investigación" en curso de Mariani no nos avisó), ese tipo, de apellido Pascutti, pasa en el mamarracho de la periodista "investigativa" a suplantarme a mí, el hermano, incluso en lo que más nos unió siempre, que fue precísamente la barra de Talleres, en todas las canchas de Córdoba. Al punto de que la bestial y a la vez cursi Mariani, llega a poner a mi hermano a lloriquear (algo absolutamente ajeno a su personalidad) porque ya no tiene a ese supuesto amigo del alma para acompañarlo a los partidos de fútbol. ¡Maldita! El 95 % de las veces que mi hermano fue a la cancha en su vida, lo hizo conmigo. Y a ese chico, de apellido Pascutti, hoy un verdadero traidor y desvergonzado mentiroso que vive en Bs. As., ni una sola vez lo vi con nosotros alentando a "la T". Y la baja esta de Mariani dice que para mi hermano los partidos de Talleres, sin Pascutti, "tenían otro sabor" y que ya no tenía a nadie para comentar los goles y el resultado.
Además de lo personal, que es insoportable e intolerable, asociado a este personajito de Pascutti hay otro tema importantísimo, absolutamente silenciado por entrevistado y/o entrevistadora. Cuando mi hermano Claudio, a sus 16 años, fue secuestrado y asesinado, tenía ya nada menos que un año de considerar a Pascutti como un ex amigo. Y un año a esa edad es mucho tiempo. La razón de la separación, según lo que mi propio hermano me explicó, con lujo de detalles, fue que Pascutti abandonó la montonera UES por la prosoviética "Fede", del Partido Comunista Argentino. En el último acto de ese alejamiento, hubo incluso tonos amenazantes (de parte de mi hermano, que era el más fanatizado). La última vez que mi hermano Claudio mencionó a ese Pascutti, al cual le decíamos "el Pelado", fue precísamente para explicarme ese nada feliz final de la amistad. Parece mentira que esté diciendo estas cosas de niños de 15 años de edad, pero ese era el ambiente alucinado en el que vivíamos, ambiente que dicho sea de paso tanta nostálgica admiración le provoca a Mariani. ¡Y pensar que ahora es parte de la historia oficial de la Argentina, una increíble cursilería como la siguiente, escrita con palabritas de doblaje televisivo, puesta en boca de un ridículo personaje al que se le encaja el nombre de mi hermano Claudio Luis Román: 'Te extraño mucho, Pelado. Pero es mejor que te hayas ido. Estarás a salvo' (P. 135)!
A este hoy cretino y traidor Pascutti, yo lo recordaba como a un chico que a los 15 años tuvo la madurez de mandar a los montoneros al carajo, madurez que mi hermano no tuvo. Le recuerdo, señor Bertini, que el PC argentino, al cual no adherí nunca, tuvo el mérito histórico de oponerse a la locura de la "lucha armada" en la Argentina de la época. En todo caso, sea o no cierto que la inclinación "bolche" del niño Pascutti motivó su salida de la UES, como me lo afirmó mi hermano, o bien que la razón de la inteligente "deserción" fuera un noviazgo, como parece que se lo dijo a Mariani, la cosa es que yo lamento mucho que mi hermano no haya encontrado razones para dudar él también del nefasto "Pepe" (Mario Firmenich). Por eso es que yo siempre tuve ganas de encontrarlo a Pascutti y contactarme con él. Cuando él se entera de ese interés mío, y le dan mi teléfono: me llama, en el año 2000. Inmediatamente le escribo una carta de 29 páginas, contándole las cosas más íntimas de mi hermano, de su militancia, de la noche del secuestro, del último viaje de vacaciones que precedió inmediatemente al secuestro... cosas tan jodidas que ni siquiera con mis padres había hablado nunca. El tipo no me contesta. Sé, y puedo probar que recibió mi carta, y que además la consideró "muy hermosa" y que sus intentos de contestarla, por lo difícil de los temas, "terminaban todos en un cesto". Muy bien, comprensible dificultad, aunque incomprensible desprecio el no responder ni siquiera con una postal. E infinitamente más incomprensible es que aparezca ahora como cómplice de Mariani, y que no se dignara avisarnos de toda la movida esa. Por eso digo que es un traidor, traidor a la confianza que puse en él, y a la memoria de mi hermano. Claro que la principal responsable de toda esta barbaridad, la principal irresponsable, es Ana Mariani.
Vea usted adónde llega la tipa esta en su insolencia ("Elio" o el "Pelado" es el hoy cretino Pascutti): "También la familia de Claudio llegó a querer entrañablemente a Elio. El padre de Claudio tenía una preferencia especial por el Pelado, como le decían. (...) Cuando Elio decidía quedarse en la casa de Claudio ..." (p. 43) ¡Quién le da derecho a la atorrante de Mariani a publicar esas basuras, a inventar los sentimientos de mi hoy difunto padre y de mi familia hacia una persona concreta que, por una de esas casualidades notables, es hoy uno de sus cómplices en esta insultante publicación, en este abuso macabro! Mi padre, aquí en Costa Rica, sencillamente no tenía la más mínima idea de quién había podido ser el tal Pascutti: ni siquiera el nombre, ni el apodo, le sonaban para nada conocidos. A mi madre, cuando se lo mencioné, después de insistirle, me dijo que sí le parecía haberlo oído, pero sin mucha convicción. Es mentira que se quedara a dormir en mi casa. El entonces catorce o quinceañero Pascutti, antes de pasar, por razones políticas (aunque parezca mentira), a ser consiredado por mi hermano una especie derrota proselitista a manos de los "bolches", antes de salir totalmente del último e importantísimo año de la vida de mi hermano, sí estuvo varias veces en mi casa. Estuvo sin embargo tan absolutamente ausente de la vida y de las preocupaciones de mi de mi hermano Claudio en el último crucial año de su vida, que ni siquiera sabía, este Pascutti, quién era "el Chaqueño", uno de sus dos verdaderos amigos del alma (siempre todos al servicio de los montoneros, por supuesto, porque fuera de ese círculo, Claudio no tenía amigos). El Chaqueño, cuyo nombre por razones de clandestinidad nunca supe, ni siquiera era de nuestro colegio.
¡Pero atreverse Mariani a publicar sin previa consulta toda esa porquería sobre mi difunto padre y todos nosotros! ¡Y ahora ver todos esos insultos aclamados por los Horables Diputados de la Nación Argentina, y posiblemente también por los Senadores!
Eso, aparte del ocultamiento deshonesto e irresponsable de la corresponsabilidad criminal de Firmenich y sus energúmenos en el desastroso fin de un menor de edad, que no tenía que andar cambiando el mundo ni el el sistema sin antes conocerlos, a una edad en la que ni siquiera el desarrollo fisiológico del cerebro se ha completado. ¡Las bases programáticas de "la Orga", y el "Descamisado", y "Evita Montonera", y cómo se tomó el cuartel de Formosa, y las anheladas cabezas cortadas de Villar y Margarides, y empezar con "los fierros" a los 15 años de edad! Y esa descarada de Ana Mariani publica en nombre de mi familia su mediocre novelita "testimonial" a la que los Firmeniches de toda calaña no le hubieran cambiado ni una coma. ¡Y ahora las "Honorables" Cámaras de la Nación. La última barbaridad del Estado Argentino contra nosotros.
Ayúdeme, si puede, Señor Bertini, a difundir nuestras denuncias, porque el muro de silencio que enfrentamos es indigno.
Gracias nuevamente por no ignorarnos, como casi todos los otros han hecho, notablemente los medios de comunicación, con la excepción de El Sudeste A Diario, periodiquito digital de la ciudad provincial de Bel Ville, que por problemas técnicos ya no mantiene las ediciones anteriores donde yo publiqué, y un programa de Radio Nacional de Córdoba: El Club de la Pluma.
ALEJANDRO ROMÁN. Costa Rica.
On 5/6/07, BERTINI < bertini@telefonica.net > wrote:
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> Señor Román: Como directo "implicado" en el hecho que usted denuncia, me siento en la obligación de aclararle algunos aspectos de aquella presentación.
> Soy desde hace 32 años exiliado argentino en Europa; desde hace casi treinta, nacionalizado español; desde algo más de cuatro, miembro de la Comisión Directiva de ACEC. No soy un argentino que viaja cada año a visitar su país de origen -dos veces en todo este tiempo, la última hace ya 15 años-, tal vez porque, hijo de inmigrante, ni mis raíces ni mi nostalgia son tan profundas como las de aquellos que sí acostumbran hacerlo. Me fui de Argentina (diciembre de 1975) porque la situación se me hacía insostenible. Dibujante del diario La Opinión, me veía amenazado por una guerra que no alcanzaba a comprender y en la que no tenía bando preciso. Mi idea primera -quedarme unos meses fuera, "esperando hasta que acampara", según consejo de mis padres- cambió cuando me enteré del sangriento golpe militar y de todas sus consecuencias posteriores.
> Actualmente mis lazos con Argentina están muy debilitados: mi familia directa y gran parte de mis amigos han muerto, tengo una vida satisfactoria y feliz en este país y a pesar de mi sensibilidad y buena memoria no soy de los que se solazan con lo perdido. Ha sido tanto que sería insoportable.
> Cuando Luisa Cotoner -seria y prestigiosa intelectual catalana- comentó que una mujer argentina amiga suya, y desconocida para mí, quería presentar su libro en Barcelona, me ofrecí, sin dudar ni preguntar demasiado, a colaborar en el evento. Creía que tanto Mariani -periodista de un medio al que se supone credibilidad- como los editores, contaban con el beneplácito de las familias mencionadas en el libro -en él todo hace pensar que es así- y, reconociendo cierta ingenua ligereza de mi parte, no me preocupé por comprobar que efectivamente lo fuera. En mi descargo le diré que era una empresa en verdad difícil dado que vivo en Barcelona y estoy bastante ocupado con mis labores cotidianas.
> Toda la historia de estos jóvenes-niños -hasta ese momento también desconocida para mí- es tan terrible que me sumergió en unas semanas de tristeza insoportable; tanta, que al día siguiente de la presentación mi cuerpo mostró que había sufrido un fuerte impacto emocional, obligándome a permanecer en cama más de un día.
> Soy sincero: no leí más allá de lo que me contaba Mariani y no me pareció ver en su texto apología política alguna. En él se desenmascaraba a varios de los asesinos y esto me resultaba suficiente. No comparto los métodos violentos sin importarme bajo qué signo se escuden o encubran, pero no me pareció que estos jóvenes estudiantes hubieran llegado a empuñar arma alguna en ningún momento.
> Sus aclaraciones parecen inobjetables, aunque, viviendo en un país donde el terrorismo, por más ciego y brutal que pueda ser -que lo es mucho-, se combate mediante leyes democráticas y sin recurrir nunca a la tortura, muerte y/o desaparición de sus ideólogos o ejecutores, sigo sin poder ubicar en el mismo lugar a los que destrozaron material y definitivamente la vida de su hermano y a aquellos que supuestamente sembraron en su mente ideas equivocadas.
>
> Mis más cordiales saludos,
> Dante Bertini.
CARTAS A LAS DOS CÁMARAS SOBRE PROYECTOS DE DECLARACIÓN DE SENADORA GIRI (S.-3.114/06) Y DIPUTADA MORANDI (5.264-D.-2006), CON ANÁLISIS EXTENSO DE LOS “FUNDAMENTOS” PRESENTADOS POR LA DIPUTADA NACIONAL
Proyecto de declaración (S.-3.114/06), libro de Ana Mariani
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Alejandro Román
Honorable Senadora Doctora Haidé Delia Giri:
Le escribe Alejandro Román, desde Costa Rica, tierra natal de mi difunto padre Carlos Luis Román Méndez, adonde con él, con mi madre argentina Ilda Forastelli de Román, y con mi hermana Marcela, nos trasladamos el 3 de septiembre de 1976, a dos semanas de que mi hermano Claudio Luis Román, de 16 años de edad, fuera asesinado por la dictadura en un "enfrentamiento", precedido por 15 días de detención ilegal y torturas en un "chupadero" del Tercer Cuerpo de Ejército bajo el comando de Luciano Benjamín Menéndez. Los tres hermanos Román nacimos en Córdoba. Claudio nunca conoció Costa Rica. Ni siquiera conoció Buenos Aires. Al momento del desastre, mi hermana Marcela tenía 8 años de edad y yo no había todavía cumplido los 15.
Claudio y yo éramos alumnos del colegio Manuel Belgrano. También empezamos los dos nuestra absurdamente precoz vida político-revolucionaria en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Teníamos 13 años de edad al momento de ser reclutados .
Como usted seguramente sabe, Ana Mariani dedica unas cuantas páginas de su libro La Vida Por Delante a hablar sobre Claudio y nuestra familia, y también reproduce fotografías de mi asesinado hermano y de mi difunto padre. Desgraciadamente, la periodista lo hizo sin consultar, sin informar, y sin pedir autorización a los familiares directos de Claudio . El resultado es, en lo que nos concierne, un desastre más, un nuevo sentimiento de injusticia, de abuso, de ofensa, que se suma a la barbarie misma del Estado terrorista de hace 30 años y a la corrupción de la "Justicia" argentina de la época democrática que avaló la mentira del "enfrentamiento" y sobreseyó al carnicero Menéndez del homicidio de Claudio Luis Román . Documentación sobre todo esto la podrá ver usted en mi carta, dirigida a tres Comisiones de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, contra el Proyecto de Resolución de la Diputada Morandini, carta que ahora le reenvío.
Acabo de darme cuenta de que en el Honorable Senado de la Nación se gestiona un Proyecto suyo, Doctora Giri, que va también en el sentido de declarar de interés el libro La Vida Por Delante.
Los fundamentos del Proyecto que usted presenta me parecen serios, y por supuesto bien intencionados. Pero persisten dos problemas de fondo, por los que no puedo dejar de pedirle que reconsidere su posición. Ya le expuse sumariamente uno de los problemas: la publicación de una desfigurada historia de la vida y tragedia de mi hermano Claudio y nuestra familia, publicación sin consulta previa a madre, hermana y hermano del adolescente sacrificado. El otro punto del libro de Mariani que nos indigna a nosotros los Román, es que la periodista pinte, en tono nostálgico y aprobatorio, un mundo de activismo político adolescente que en lo más importante no se corresponde con lo que en realidad ocurrió, y de esa manera la autora oculta sistemáticamente la corresponsabilidad que personajes tan nefastos como Mario Firmenich tuvieron en la tragedia de aquellos chicos. Energúmenos como este Firmenich no dudaron en iniciar a niños de 15 años en el uso de armas de fuego, y no dudaron tampoco en fanatizar a niños de 13, 14 o 15 años con consignas bestiales del estilo " Montoneros, el pueblo te lo pide, queremos la cabeza de Villar y Margarides..." (Estoy hablando aquí de la edad de los chicos, no valorando los méritos capitales de Villar y Margarides.) Ana Mariani calla todo este espinoso pero central tema en su novela "testimonial". Eso es falsificación, y no deja de serlo por el hecho de que, como es evidente, la principal responsabilidad en la muerte o desaparición de aquellos chicos recae en el ilimitado poder criminal de los degenerados militares de la época.
En fin, Doctora, es una arbitrariedad pasible de sanción judicial lo que hizo la periodista Ana Mariani con el nombre, la imagen y la tragedia de mi hermano Claudio Luis Román y de nuestra familia. Es irrespeto total. Es insulto.
La dejo ahora, Honorable Senadora Doctora Giri, con mi carta a los Honorables Diputados sobre el Proyecto de Resolución de la honorable Diputada Morandindi, carta que contiene más análisis y documentación tal vez de su interés.
Atentamente,
ALEJANDRO ROMÁN . Coronado, Costa Rica, cédula costarricense 9074589, antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de
Córdoba Nº 297521 serie C.
---------- Forwarded message ----------
From: Alejandro Román Date: 18-ene-2007 19:23
Subject: Proyecto Morandini (5.264-D.-2006.)
HONORABLES DIPUTADAS Y DIPUTADOS:
La Comisión de Cultura de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, orden del día Nº 1675 de diciembre del año 2006, recomienda aprobar el Proyecto de Resolución Morandini (5.264-D.-2006.), por el cual se declara de interés de la Honorable Cámara el libro La Vida por Delante, de la periodista Ana Mariani. La Comisión de Cultura "cree innecesario abundar en más detalles que los expuestos en los fundamentos que acompañan la iniciativa por lo que los hace suyos y así lo expresa " (subrayado mío).
Entre los 11 casos mencionados en el libro de Ana Mariani, se encuentra el de Claudio Luis Román, adolescente de 16 años de edad, asesinado por el Tercer Cuerpo de Ejército en la ciudad de Córdoba el 10 de agosto de 1976, después de dos semanas de cautiverio y torturas en algún Centro de Detención Clandestino todavía por identificar. Yo, Alejandro Román, hermano, compañero de colegio y compañero de militancia de Claudio, así como testigo directo de la noche de su secuestro por parte del Estado Terrorista argentino de la época, sí creo necesario e indispensable analizar con detalle los fundamentos del Proyecto de Resolución de la Honorable Diputada Morandini.
Leo en el Proyecto las siguientes palabras: "que al reconstruir lo que nos sucedió nos permitan crear anticuerpos democráticos y sirvan como incómodo legado para que las nuevas generaciones, educadas en libertad , puedan construir un país mejor" (subrayado mío). Ahora bien, permítaseme ahondar un poco en lo de la libertad, principalmente la libertad de expresión , por lo menos en lo que atañe al caso de mi hermano Claudio Román y su familia.
Con fechas Fri, 6 Oct 2006 18:24:25 -0500 (CDT), 12-nov-2006 13:21, y 28-nov-2006 15:28 envié correos electrónicos a listas que incluyen a los principales medios de comunicación argentinos a nivel nacional y de la provincia de Córdoba, partidos políticos, organismos de Derechos Humanos, agencias gubernamentales, universidades... así como a cerca de treinta Honorables Diputados de la Nación Argentina, y a algunos Honorables Senadores. En los dos primeros correos denuncio a la irrespetuosa periodista Ana Mariani. En el último, con fecha 28-nov-2006 15:28, sin dejar de mencionar el abuso de Mariani, denuncio una infamia muchísimo más grave, que acabo de descubrir a través de Internet: resulta que la "Justicia" argentina sobreseyó desde 1989 a Luciano Benjamín Menéndez, principal responsable del secuestro, el tormento y el asesinato de mi hermano Claudio Luis Román, de 16 años de edad, hechos ocurridos entre el 27 de julio y el 10 de agosto de 1976 en la ciudad de Córdoba . El proceso judicial que condujo a ese infame sobreseimiento se hizo sin notificar para nada a nuestra familia, residente aquí en Costa Rica desde el 3 de septiembre de 1976, a un par de semanas de haber dejado el cadáver de Claudio en el cementerio San Jerónimo de la capital provincial. Ese sobreseimiento es definitivo y está basado en la aceptación como válida de la farsa del supuesto "enfrentamiento" en que mi hermano habría sido "abatido" por "las fuerzas legales", farsa fraguada por el Tercer Cuerpo de Ejército según la franco-norteamericana doctrina contrainsurgente del "body-count", en consonancia con la cual Claudio Román y otra joven víctima para nosotros desconocida, de nombre Daniel Hector Rodríguez, fueron cínicamente acusados del homicidio de un cabo primero llamado Jorge Bulacio, ultimado unas horas antes en una acción guerrilera cuyos responsables habían escapado . El Tercer Cuerpo tenía que vengarse, por eso sacrificaron en "enfrentamiento" a dos de los chicos que tenían "chupados", "legalizándolos" de esa manera. Es la técnica del "body-count", usada antes por los franceses en Argelia y por lo norteamericanos en Viet Nam. De lo contrario, casi seguramente, mi hermano Claudio Román estaría hoy engrosando las listas de Desaparecidos. En los puntos "2, d)" y "2, c)" de esta carta trato más en detalle el asunto del sobreseimiento Menéndez, del cual la "periodista investigativa" Ana Mariani asombrosamente no se enteró.
Con la excepción del periódico digital regional El Sudeste A Diario, de la ciudad de Belle Ville, provincia de Córdoba, que publicó dos de mis cartas que por problemas técnicos ya no se encuentran en Internet, el silencio sobre mis denuncias y reclamos ha sido total en los medios de comunicación. Tampoco me han respondido partidos políticos, organismos de Derechos Humanos, agencias gubernamentales, universidades... Tampoco he recibido respuesta de los Honorables Diputados de la Nación a los que también había incluido en la lista de direcciones.
Especialmente el diario cordobés La Voz del Interior, donde trabaja y anuncia sus publicaciones la periodista Ana Mariani, debería haber tenido la decencia de darle un lugar a mis cartas de protesta. O el Clarín de Buenos Aires, que el 18 de agosto del 2006 mostró un superficial y muy favorable anuncio del libro de Mariani. Pero nada. Parece que realmente hacen falta los "anticuerpos democráticos" contra la censura y la indefensión. Definitivamente es necesario que las nuevas generaciones sean "educadas en libertad", como lo propone el Proyecto Morandini, así que empecemos por no acallar la voz de los familiares de un chico de 16 años torturado y asesinado por el Estado terrorista argentino de la última dictadura. Por eso es que envío esta carta no sólo a los Honorables Señores Diputados miembros de la Comisión de Cultura de la Honorable Cámara de Diputados, sino también a los Honorables miembros de la Comisión de Libertad de Expresión, así como de la Comisión de Justicia.
Ahora reviso ahora más en detalle los fundamentos del Proyecto Morandini :
1) Se afirma ahí que el libro de Mariani ayudará en "el reconocimiento del dolor ajeno ". Nada más falso para la familia de Claudio Luis Román, a la que ni siquiera se le informó de la publicación de esa novela "documental" o "testimonial", en la cual se desfigura de una manera cruelmente irrespetuosa la vida y tragedia de mi hermano Claudio . Eso no es ayudar en "el reconocimiento del dolor ajeno". Es, al contrario, burlarse del dolor ajeno.
Compárese, por otro lado, el extremo cuidado que tuvo Ana Mariani de no mencionar ni siquiera el nombre de pila de dos adolescentes, de nuestro mismo colegio secundario, secuestradas y tras varios días liberadas en 1976, caso que seguramente es relevante en la dilucidación de otros secuestros, incluido el de mi propio hermano. La periodista hace un par de anónimas alusiónes a las dos catorceañeras, en las páginas 142 y 176 de la primera edición de su discriminatorio librito, y todo queda sumido en un respetuoso misterio. Digo que su librito es discriminatorio porque la familia de Claudio Román no le mereció a la periodista ni una mínima fracción del respeto con el que ella decidió agraciar a las dos afortunadas ex secuestradas y sus familiares. Más adelante, en el punto "2, f)" de esta carta, voy a presentar un ejemplo mucho más espectacular de este doble rasero aplicado por Ana Mariani cuando del respeto a las víctimas y sus familiares se trata: es el caso de la por Mariani totalmente silenciada intervención personal del entonces presidente norteamericano James Carter en la liberación de la familia de Liliana Deutsch, otra alumna de nuestro colegio Manuel Belgrano en la ciudad de Córdoba.
2) También se afirma en los fundamentos del Proyecto Morandini que el libro de Mariani " describe con rigor" (subr. mío) el destino de Silvina Parodi y de los otros 10 chicos y chicas víctimas de la dictadura. Y después de hacer la lista de las 11 víctimas mencionadas en el libro, se lee en el Proyecto: " Todos ellos (...) desaparecieron, uno a uno ..." (subr. mío). Dos cosas tengo que decir aquí. La primera aclaración es que, como ya expuse, mi hermano Claudio Luis Román no está desaparecido , porque para él el asesino Menéndez eligió el método del "body-count", con el "enfrentamiento" y la fraguada imputación del homicidio del cabo 1º Jorge Bulacio. Segunda aclaración: no es cierto que el libro de Mariani dedique más espacio al caso de Silvina Parodi que a las otras víctimas, impresión que podría tenerse al leer los fundamentos presentados por la Honorable Diputada Morandini para su proyecto. De hecho, la periodista dedica más páginas a desfigurar irrespetuosamente la historia de mi hermano Claudio que a describir con rigor la de Silvina . Además, en lo que concierne al caso de Claudio Román, la falta de rigor de la autora Ana Mariani difícilmente podría ser más grave. Desde "detalles" que para cualquier lector pasan desapercibidos pero para la familia Román son falta de respeto e insulto, hasta la total falsificación del mundo militante de entonces, mundo en el cual , desgraciadamente, transcurrieron los últimos tres o cuatro años de los 16 que vivió mi hermano Claudio .
2, a) Entre los abundantes "detalles" inventados, imposibles de notar para los lectores de la novela, cito aquí por ejemplo la increíble insolencia de Ana Mariani, que se atreve a sacarse de la manga un diálogo ridículo que según ella habría tenido lugar entre mi hermano Claudio y las bestias que lo secuestraron de nuestra casa la madrugada el 27 de julio de 1976, mientras yo y mis padres, los únicos testigos, estábamos encañonados contra la pared de una pieza, tratando de girar la cabeza para ver cuando se lo llevaban . Mariani también distorsiona burdamente el ámbito de las amistades íntimas de mi hermano, amoldándolo así a su necesidad de atribuir importancia y autoridad a las declaraciones de un par de ex alumnos de nuestro colegio Manuel Belgrano que ella decidió entrevistar, y que como resultado de la novela terminan suplantando en la vida de Claudio no sólo a sus verdaderos amigos íntimos, todos militantes, sino incluso hasta a la familia misma del adolescente asesinado. La periodista Mariani falsifica además el nombre de mi madre, madre de Claudio. Falsifica la dirección de la casa donde vivíamos, las condiciones sociales en que vivíamos... Bueno, por ahora paro aquí, porque la lista es muy larga. ¿Dónde está el "rigor" de Ana Mariani? Se afirma en el Proyecto de Resolución Morandini que las novelas o las películas "al narrar las vidas individuales muestran la verdad interior de una sociedad" , pero la novela "testimonial" de Ana Mariani no narra la vida ni la tragedia de mi hermano sino que las desfigura, sin el más mínimo respeto ni a él ni a su familia. En cuanto a " la verdad interior de una sociedad", ver el punto "2, c)", más adelante en esta carta.
2, b) Sí debería ser evidente, para lectores atentos, que la periodista en ninguna parte cita fuentes, no dice a quién entrevistó y a quién no. Y concretamente, en ningún lado dice que la madre, la hermana y el hermano de Claudio Román (el padre ya falleció) no fueron entrevistados, ni informados, ni se les pidió autorización para la inclusión de los nombres de toda nuestra familia en su irrespetuoso libro, que además reproduce fotos familiares de mi difunto padre y de mi asesinado hermano, obtenidas por la escritora a través de una tercera persona, tan indiferente como ella misma ante "el dolor ajeno ". Por ninguna parte se ve el "rigor" de Ana Mariani.
2, c) Cualquier lector que haya conocido el mundo militante de aquellos años también puede detectar el ocultamiento sistemático que hace la periodista Mariani de la corresponsabilidad directa de las organizaciones Montoneros y ERP en la tragedia de aquellos alumnos o ex alumnos del colegio cordobés . Claro que es mucho mayor la responsabilidad de los militares degenerados de la dictadura. Sin embargo un libro supuestamente "riguroso" como el de Ana Mariani, no debería soslayar el hecho central de que las citadas organizaciones guerrilleras, a través de sus respectivas agrupaciones satélite Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y Juventud Guevarista (JG), reclutaban chicas y chicos del colegio para fanatizarlos con consignas violentas, llegando al colmo de iniciar a menores de edad en el manejo de armas de fuego . Mariani soslaya este tema, dando prueba una vez más de su notable sentido del "rigor" histórico, y compone una especie de nostálgica e irresponsable oda a la militancia revolucionaria adolescente. Veamos, por ejemplo, la p. 39 de su obrita: " Maoístas, peronistas, marxistas, radicales, trotskistas llevaban a la práctica diaria sus lecturas políticas. Debatían mucho. Eran contestatarios, idealistas. Con 14 o 15 años ya habían asumido una posición y la defendían a ultranza. Tenían como meta el cambio de un sistema que consideraban injusto " (subrayado mío). ¡Con 14 o 15 años!
2, d) En los primeros meses del año 2006 encuentro en Internet, con 17 años de retraso, en la dirección http://www.google.com/search?q=cache:PUGLcfoKy-4J:www.abogarte.com.ar/fiscaliacordobaindulto.htm+%22Claudio+luis+roman+mendez%22&hl=es&gl=cr&ct=clnk&cd=6,
la siguiente noticia inexplicable: "Con fecha 7/3/89, la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, resuelve , conforme fuera solicitado por la Fiscalía de Cámara, SOBRESEER DEFINITIVAMENTE a Luciano Benjamín Menéndez en orden a los hechos de homicidio en perjuicio de Mirta Irene Demichelis, Rafael A. Grimald y de Claudio Luis Román Méndez " (subrayado mío). Nuestra familia nunca fue puesta al tanto de ningún proceso judicial que incluyera el caso de mi hermano Claudio . Y como a su caso se le habían dedicado cuatro párrafos en el informe Nunca Más de 1984, apartado de Estudiantes Secundarios, p. 329 de la edición estándar, era para nosotros imposible imaginar algo tan aberrante como ese sobreseimiento al degenerado Menéndez. Fue una búsqueda en Google la que me permitió descubrir esta barbaridad. Pero resulta que la "periodista investigativa" Ana Mariani, quien se da el lujo de publicar sobre Claudio Luis Román sin consulta previa a la familia, ni siquiera se tomó la molestia de hacer una simple búsqueda de pocos segundos en Internet, lo que le habría bastado para enterarse de este "detalle" del sobreseimiento del principal criminal de la provincia de Córdoba, sobreseimiento nada menos que de la acusación de homicidio de uno de los chicos cuya tragedia ella se imagina haber narrado en su librito. Para evitar equívocos, recalco que el sobreseimiento de Menéndez está al alcance de cualquiera en Internet, desde por lo menos varios meses antes de la publicación del libro de Mariani. Notable "rigor" el mostrado por la periodista . Notable.
2, e) El 21 de noviembre del 2006, veo que pocos días antes el Equipo Nizcor, de España, había subido al ciberespacio una copia de la infame Sentencia 13/84 que dio base al citado sobreseimiento del asesino Luciano Benjamín Menéndez. Esa vergonzosa sentencia de la "Justicia" argentina, de época democrática, da por válida la versión oficial, fraguada por la dictadura militar, según la cual mi hermano, de 16 años de edad, no habría sido secuestrado y asesinado por un "grupo de tareas" del Tercer Cuerpo de Ejército, sino que habría sido "abatido" en un "enfrentamiento" con "las fuerzas legales". Y eso a pesar de que en el mismo juicio consta la denuncia hecha por mi padre la noche misma del secuestro ante la Seccional 13ª de la policía de la provincia de Córdoba, expediente 95/47 .
La dirección electrónica de este nauseabundo descubrimiento que hice hace poco más de un mes es:
http://www.google.com/search?q=cache:V-TaQFBFz5oJ:www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/casos/caso526.html+%22claudio+luis+roman%22&hl=es&gl=cr&ct=clnk&cd=2 o también
http://www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/casos/caso526.html . Es cierto que el libro de Mariani se publicó unos tres meses antes de que esta información sobre la Sentencia 13/84 estuviera disponible en la Ineternet, pero esta prestigiosa "periodista investigativa" debería haber buscado en Córdoba los documentos judiciales pertinentes , más aun tratándose de un caso tan especial como el de Claudio Luis Román. Mi hermano era, de las 11 víctimas cuyas vidas y tragedias quiere presentar Mariani, el único estudiante activo del colegio Manuel Belgrano en 1976, además de ser el único que no está desaparecido. De los 11 chicos, sólo Claudio Román y Gustavo Torres eran menores de edad en 1976, ambos con 16 años. Y Claudio fue posiblemente el único menor de edad, en todo el país, para el cual la dictadura militar eligió el método del "enfrentamiento". Ni siquiera estas particularidades motivaron a la periodista a hacer un esfuerzo por informarse bien, antes de publicar cualquier cosa sobre nuestro desastre familiar . Por ningún lado se ve el "rigor" que el proyecto de la Diputada Morandini le atribuye al libro de Ana Mariani.
La Honorable Diputada Morandini dice en los fundamentos de su proyecto: " Fuera de los expedientes judiciales que condenan a los torturadores, y de las leyes que permitieron esos castigos, está la Argentina del dolor que se expresa en los mejores relatos (...) nos permiten recrear el lamento que escapa de esos recuerdos " (subr. mío). Para la familia Román el libro de Ana Mariani no pertenece a la categoría de "los mejores relatos" sino a la de los peores insultos, y lo único que nos permite recrear es el lamento que no termina, lamento e indignación porque llueve sobre mojado, porque a la barbarie de la tortura, el asesinato y la difamación de mi hermano Claudio hace 30 años por parte del Estado terrorista, y a la corrupción de la "Justicia" argentina que da la razón a los militares degenerados, se suma ahora también la burla, el irrespeto criminal de esta "periodista investigativa". Además, en contradicción con las palabras del Proyecto Morandini referentes a "los expedientes judiciales que condenan a los torturadores, y (..) las leyes que permitieron esos castigos ", queda claro, después de lo que expuse en "2, d)" y "2, e)" de esta carta, que para el caso del adolescente Claudio Luis Román los expedientes judiciales y las leyes no han permitido condenar ni castigar a sus torturadores y asesinos sino todo lo contrario: han permitido refrendar la validez de la versión de "enfrentamiento" dada por el Tercer Cuerpo de Ejército bajo el comando de Luciano Benjamín Menéndez .
(Aprovecho para comunicar a Honorables Diputadas y Diputados, que mi madre Ilda Forastelli viuda de Román, y mi hermana Marcela Román, en reciente viaje a la Argentina, y en compañía de la Cónsul de la República de Costa Rica en Buenos Aires Señora Gabriela Sánchez Arrieta, fueron recibidas el 13 de diciembre del 2006 por la Doctora Ana María Figueroa, Coordinadora del Área Jurídica de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. En acta firmada por las cuatro señoras se dejan sentados los principales datos del secuestro y asesinato de mi hermano Claudio Luis Román y también se hace constar el deseo de nuestra de nuestra familia de que el Área Jurídica de la SDHN se constituya como querellante en este caso. También les fue recibida a mi madre y a mi hermana la siguiente documentación: primeramente un resumen cronológico que preparé sobre la tragedia de Claudio y nuestra familia, resumen que incluye el recientemente por mi descubierto sobreseimiento en el año 1989 del asesino Luciano Benjamín Menéndez en el caso del homicidio de mi hermano así como la infame Sentencia 13/84 que avala la versión oficial sobre el supuesto "enfrentamiento" -este resumen cronológico está también en poder del Fiscal General de la República de Costa Rica Doctor Francisco Dall'Anese-; además, les fue recibido un relato detallado mío sobre la noche del secuestro de mi hermano por parte del "grupo de tareas" del Tercer Cuerpo de Ejército así como de los acontecimientos que precedieron al hecho; y por último, copias de los correos electrónicos, enviados desde Costa Rica, con los cuales desde el año 2004, al enterarme de la política de Derechos Humanos del Gobierno del Presidente Kirchner, intenté formalizar contacto con, y obtener el apoyo de, la Secretaría de DDHH dirigida por el Doctor Eduardo Luis Duhalde. Como también consta en los documentos recibidos, el caso de mi hermano Claudio Román fue incluido en la Segunda Ampliación de la denuncia por parte de la Unión Progresista de Fiscales, de España, presentada el 18 de abril de 1996, ante el Juzgado Central de Instrucción Nº 5 de las Audiencia Nacional española, diligencias previas 108/96.)
2, f) Pero sigamos buscando el "rigor" que la Señora Diputada Morandini atribuye al libro de Ana Mariani. Liliana Deutsch fue todavía al inicio de 1976 alumna de nuestro colegio cordobés Manuel Belgrano, al igual que mi hermano Claudio Román y también como él expulsada del colegio el 7 de abril de 1976 por el Teniente Primero Manuel Carmelo Barceló, director militar del colegio, quien arguyó "razones de seguridad". En la páginas 197-198 del libro de Mariani se lee: "Liliana Deutsch. El 27 de agosto de 1977 fue secuestrada en su casa familiar junto a sus padres y a sus dos hermanas, Susana y Beatriz. Los cinco fueron llevados primero al campo de concentración La Ribera, luego trasladados a La Perla y finalmente a la Penitenciaría de la ciudad de Córdoba. Liliana fue llevada a Ezeiza por efectivos del Ejército, quienes la obligaron a subir a un avión y le dijeron que jamás regresara. Después de un largo exilio volvió a la Argentina. Hoy es médica en Entre Ríos. " (subrayado mío)
El libro de Ana Mariani relata las gestiones, con o sin éxito, hechas por los familiares de otros chicos de nuestro colegio ante la Iglesia Católica de Córdoba o ante periódicos o tribunales locales o nacionales, etc., tratando de recuperar a sus hijos secuestrados. Dice por ejemplo, y eso sí es cierto, que mi difunto padre Carlos Luis Román, desesperado con el secuestro de su hijo Claudio, ni siquiera fue recibido por el Cardenal Primatesta cuando quiso obtener su intercesión ante el carnicero Luciano Benjamín Menéndez. También cuenta Mariani que el mismo Primatesta sí gestionó la liberación de otras dos adolescentes del colegio, cuyos nombres de manera inexplicable la periodista no da a los lectores, asunto que traté en el punto "1)" de esta carta.
Ahora bien, la inconsistente periodista Mariani no dice una sola palabra de por cuál arte de magia Liliana Deusch, en vez de continuar desaparecida hasta hoy, "fue llevada a Ezeiza por efectivos del Ejército, quienes la obligaron a subir a un avión y le dijeron que jamás regresara". Asombroso es que para la "periodista investigativa" el secuestro de Liliana Deutsch tuviera un final feliz por obra y gracia del Espíritu Santo.
Pero resulta que el Espíritu Santo se llamaba más bien Holy Spirit, y hablaba inglés con acento del sur de los Estados Unidos. Porque si Liliana Deutsch, más sus padres y hermanas, felizmente no engrosan hoy las listas de desaparecidos, es gracias a la intercesión personal directa del presidente de los Estados Unidos James Carter, a favor de esa familia, ante el genocida Videla . El asunto es olímpicamente omitido por la periodista Ana Mariani en su libro. ¿Por qué? Si en el fondo lo único lamentable en esto es que Carter, tras el éxito de su gestión a favor de esa familia, no haya aprovechado el evidente reconocimiento por parte de Videla de la existencia de sus Centros de Detención Clandestinos para exigirle que liberara inmediatamente a todos los "chupados", y no solamente pedirle, como lo hizo, que el número de secuestrados por mes disminuyera o que no aumentara tanto.
Nuestra compañera de colegio Liliana Deutsch tenía una tía, residente en el país del norte, " que movilizó a toda la comunidad judía y gracias a la presión del ex presidente Jimmy Carter y su secretaria de Derechos Humanos, Patricia Derian, logramos que nos dieran asilo político en Estados Unidos ". Esas son palabras de Ana de Deutsch, cuñada de Liliana, según el periódico Clarín, de Buenos Aires. Ver http://www.clarin.com/diario/2004/12/12/elmundo/i-03001.htm
"Muchos años antes, Alejandro (padre) había llegado a la Argentina como un inmigrante judío-alemán. Su hermana, en cambio, fue a los Estados Unidos y se casó con un hombre que era un importante recaudador de fondos de campaña para el senador Alan Cranston, un político poderoso quien por entonces presidía el Partido Demócrata. Tan pronto como Alejandro(h) llamó a su tía, esta se contactó con Cranston y él, a su vez, con la Casa Blanca. El presidente Carter quedó inmediatamente envuelto en la cuestión." Esto lo dijo Franklin A.Harris, Secretario Político de la embajada norteamericana en Buenos Aires entre julio de 1977 y julio de 1979. Ver http://www.ser2000.org.ar/protect/actualidad-nac/2078cl01.htm
Refiere también Franklin Harris, el mismo ex funcionario de la embajada norteamericana, que el padre de Liliana Deutsch, al ser liberado por sus sorprendidos captores, escuchó de ellos lo siguiente: " No sé quién es usted, ni sé quiénes son sus amigos, pero nunca vimos una presión como la que hubo en su caso ". Ver http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-43873-2004-11-21.html
" Carter decidió encarar a Videla personalmente. Durante la firma del Tratado de Panamá en Washington, Carter le entregó al ex dictador una lista de desaparecidos. Poco después, los cinco miembros de la familia Deutsch , detenidos en La Perla, uno de los campos de concentración donde el régimen militar detuvo y torturó a miles de argentinos, fueron liberados y enviados a California " Ver http://www.clarin.com/diario/2002/10/12/i-02801.htm
¿Por qué omite Ana Mariani cualquier referencia a tan extraordinario asunto, a pesar de que en su libro nombra unas 10 veces a nuestra ex compañera Liliana Deutsch? ¿Es falta de rigor o falta de honestidad de la periodista? ¿Será por consideración a la familia Deutsch, que Ana Mariani "olvida" la intervención personal de Carter? Ya vimos que esa consideración parece haber impedido a Mariani dar los nombres de otras dos adolescentes de nuestro colegio, secuestradas y liberadas en 1976, "detalle" que comenté en el punto "1)" de esta carta mía.
Por desgracia, con la familia de Claudio Román no tuvo la periodista ese tipo de delicadezas: publicó lo que se le ocurrió y lo que inventó ella o su par de insolentes e irrespetuosos entrevistados. Y todo impreso, incluyendo nuestras fotos familiares, sin ninguna consulta previa con la única familia directa de Claudio .
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HONORABLES DIPUTADAS Y DIPUTADOS DE LA NACIÓN : me despido respetuosamente de ustedes, con la esperanza de que la Comisión de Justicia sepa ver lo justo de mi reclamo, que la Comisión de Libertad de Expresión se interese en que esta justa denuncia no sea silenciada, y que la Comisión de Cultura revise su recomendación de aprobar el Proyecto de Resolución presentado por la Honorable Señora Diputada Norma Morandini.
Atentamente ,
ALEJANDRO ROMÁN . Coronado, Costa Rica, cédula costarricense 9074589,
antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de
Córdoba Nº 297521 serie C.
DIPUTADA MORANDINI INSULTA A VÍCTIMAS DE VIDELA Y FIRMENICH
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Alejandro Román
Thu, Mar 8, 2007 at 10:47 AM
To: Dip Nac Morandini
PROYECTO DE RESOLUCIÓN (5.264-D.-2006.)
SEÑORA DIPUTADA MORANDINI:
LA DICTADURA GANA CON LA FALTA DE RESPETO DE GENTE COMO USTED Y ANA MARIANI A NUESTRA FAMILIA , no con la defensa de la memoria de mi hermano asesinado y de mi difunto padre, ni tampoco con la defensa de los derechos de mi madre, de mi hermana y míos como única familia directa del adolescente martirizado Claudio Luis Román. USTED SEÑORA MORANDINI, SE SUMA A LA LARGA LISTA DE ATROPELLOS Y BARBARIDADES COMETIDAS CONTRA LOS ROMÁN POR EL ESTADO ARGENTINO, TANTO EN ÉPOCA DE MILITARES COMO DESPUÉS.
PONGO EJEMPLOS MÁS QUE EVIDENTES: LO QUE OCURRIÓ O NO OCURRIÓ EN LA INTIMIDAD DE MI FAMILIA O EN LA NOCHE DEL SECUESTRO, QUE NOSOTROS PRESENCIAMOS Y SUFRIMOS, NO ES CUESTIÓN DE "INTERPRETACIONES", COMO DICE USTED CON INSOLENCIA. NADIE TIENE QUE PUBLICAR SOBRE ESO SIN CONSULTAR A LA FAMILIA . NO SEA HIPÓCRITA, SEÑORA MORANDINI. DEJE DE ESCRIBIRME PIRUETAS VERBALES PSEUDO HUMANISTAS Y ECHE ATRÁS EN SU PROYECTO, SI EL RESPETO A LAS VÍCTIMAS LE IMPORTA MÁS QUE DEFENDER A LA ABUSIVA E IRRESPONSABLE ANA MARIANI, A LA QUE USTED GUSTA DE LLAMAR SU COLEGA. O EN ÚLTIMA INSTANCIA, SI EL RESPETO A LAS VÍCTIMAS LE IMPORTA UN COMINO, CONSIDERE LA INCÓMODA SITUACIÓN EN QUE NUESTRO JUICIO CONTRA MARIANI LAS VA A PONER A USTED Y A LA CÁMARA.
I - "INNEGABLES HECHOS".
En apoyo de su proyecto escribe usted: " Los hechos son innegables, la muerte de esos casi niños del Colegio Manuel Belgrano de Córdoba ". Para empezar, con eso demuestra usted el "rigor" con el que leyó el libro de su protegida Mariani. Señora Morandini: de las 11 víctimas sólo dos eran adolescentes, y los restantes chicos y chicas desaparecidos eran todos jóvenes adultos, ex estudiantes del colegio. Sí fueron probablemente todos "CASI NIÑOS" al momento de ser reclutados por Montoneros y ERP en el colegio Manuel Belgrano, pero en 1976 los únicos dos adolescentes, y por tanto en edad de secundario, a los que se podría llamar "CASI NIÑOS", eran Gustavo Torres y Claudio Román, los dos con 16 años. Los otros 9 chicos y chicas eran ex estudiantes del Belgrano, la mayoría recibidos en 1974 o 1975: eran adultos jóvenes, que en mi opinión además de ser víctimas directas de la picana y el fusil de los militares degenerados, también fueron víctimas de la locura criminal de los Firmenich, de esos guerrilleros que decidieron tener "filiales" de reclutamiento en los colegios secundarios. Esa opinión mía y de mi familia, que no tienen por qué compartirla Ana Mariani o usted, no debía ser ignorada por ninguna de las dos, porque el libro de esa colega suya incluye sin autorización los nombres y las fotos precísamente de mí familia y de mi hermano .
"Los hechos" no son "innegables" como usted afirma de manera oportunista. SEGÚN SU IRRESPETUOSA PROPUESTA, CON TAL DE QUE SE DIGA QUE LA DICTADURA MILITAR ASESINÓ A MI HERMANO COMO EFECTIVAMENTE SUCEDIÓ, NOSOTROS LA FAMILIA TENEMOS QUE ACEPTAR QUE SE PUBLIQUE CUALQUIER COSA, HASTA LAS INSULTANTES MENTIRAS, INSOLENCIAS Y MANIPULACIONES PRO-FIRMENICH DE LA PEOR QUE MEDIOCRE PERIODISTA "INVESTIGATIVA" ANA MARIANI. Y según la particular manera que usted tiene de entender el tema del respeto a la memoria de las víctimas y a sus familiares, propone usted ahora que nosotros aceptemos su Proyecto de Declaración para elevar a la categoría "de intrerés" de la Honorable Cámara esa mamarracho irrespetuoso e ilegal publicado por Mariani.
CON RESPECTO A MI HERMANO ADOLESCENTE Y MI FAMILIA, LO ÚNICO QUE HAY DE "INNEGABLE" EN EL LIBRUCHO ES EL ASESINATO A MANOS DEL ESTADO TERRORISTA. --EL RESTO ES UNA PORQUERÍA INACEPTABLE, Y PUBLICADA SIN INFORMARNOS, SIN CONSULTAR NI SIQUIERA A MI MADRE, QUE PUSO AL MUNDO A CLAUDIO. Las familias de las otras 10 víctimas fueron entrevistadas o por lo menos informadas. Nosotros no. Y esa desvergonzada de Ana Mariani publica los nombres de Claudio, de mi madre (tergiversado), de mi padre, de mi hermana y mío, más fotos de Claudio y mi padre, como si la periodistucha fuera dueña de algún derecho especial derivado de su romántica "buena voluntad" revolucionaria.
Le repito otro hecho innegable: FIRMENICH Y SU BANDA DE CRIMINALES INICIARON A MI HERMANO CLAUDIO EN EL USO DE ARMAS DE FUEGO A LOS 15 AÑOS DE EDAD, A ESA EDAD LO LLEVARON A UN CAMPAMENTO EN LAS SIERRAS DE CÓRDOBA PARA ENSEÑARLE A MANEJAR ARMAS. LO RECLUTARON A ÉL Y A MÍ MISMO A LA EDAD DE 13 AÑOS en la filial secundaria de Montoneros llamada UES, con compartimentación, tabicamiento, pseudónimos, glorificación de la violencia, absurda fanatización y culto a Firmenich. Pintadas, consignas bestiales en las cuales se pedía la cabeza de alguien, bombas pamfleteras... Por estos hechos incotrovertibles Firmenich y sus cómplices deberían podrirse en las cárcel junto con Menéndez, Videla y los otros degenerados, porque en la UES éramos todos menores de edad. Y lo que se lee en la insolente Ana Mariani es algo totalmente diferente a estos hechos innegables: se lee una melancólica glorificación de la militancia estudiantil de púberes y adolescentes, y se da a entender que los degenerados militares mataron a dos adolescentes y nueve veinteañeros porque eran idealistas nomás y porque se habían reunido en el Centro de Estudiantes y querían participar en la redacción de algún reglamento del colegio. Y LA VERDAD ES QUE LAS BESTIAS DEL ESTADO TERRORISTA EJECUTARON EN "ENFRETAMIENTO" A MI HERMANO PORQUE LOS MONTONEROS LO HABÍAN RECLUTADO SIENDO MENOR DE EDAD, DÁNDOLE ASÍ EL PRETEXTO A ANIMALES COMO VIDELA Y MENÉNDEZ DE QUE HABÍA QUE ELIMINARLO ANTES DE QUE SE CONVIRTIERA EN UN VERDADERO GUERRILLERO.
GLORIFIQUE Y AÑORE ANA MARIANI LO QUE QUIERA, PERO NO USANDO EL NOMBRE DE MI HERMANO ASESINADO, NI LOS NOMBRES DE TODA MI FAMILIA Y NUESTRAS FOTOS.
II - "INTERPRETACIONES".
USTED ME VUELVE A RECOMENDAR, DE MANERA YA CARGOSA Y DESHONESTA, QUE YO CUENTE "LA OTRA PARTE DE LA VERDAD", QUE ESO ES LO QUE "NOS FALTA", COMO SI ESO TUVIERA ALGO QUE QUE VER CON LA BARBARIDAD QUE HIZO ANA MARIANI.... NO SEA HIPÓCRITA, DIPUTADA MORANDINI. NADA LE DA DERECHO A LA INSOLENTE ESA DE MARIANI A INVENTAR LO QUE MI HERMANO DIJO O NO LA NOCHE DEL SECUESTRO, CUANDO MIS PADRES Y YO ESTÁBAMOS ENCAÑONADOS CONTRA UNA PARED ESCUCHÁNDOLO POR ÚLTIMA VEZ.
Nada le da derecho a la periodistucha a inventar a quién los Román queríamos o no, y a decir que "queríamos entrañablemente"a un cierto personajito de apellido Pascutti, e incluso que mi padre " tenía un preferencia especial" por él, cuando es ella misma la que demuestra esa "preferencia especial" por su entrevistado Pascutti, del cual mi padre aquí en Costa Rica simplemente no recordaba ni la existencia. Nada le da derecho a falsificar radical y "convenientemente" (para ella) las relaciones que Claudio tuvo con ese personajito y con otra entrevistada estrella suya, ambos ex estudiantes de nuestro colegio, y que como ella se erigieron, "de buena voluntad", en insolentes substitutos de la familia directa de Claudio. SATISFAGA TODO LO QUE QUIERA MARIANI LAS FANTASÍAS DE SUS IRRESPETUOSOS ENTREVISTADOS Y LAS SUYAS PROPIAS, PERO NO USE LOS NOMBRES Y LAS FOTOS DE MI HERMANO Y DE TODA MI FAMILIA, NI NOS ATRIBUYA SENTIMIENTOS Y PREFERENCIAS QUE NI MI PADRE, NI CLAUDIO, NI NINGUNO DE NOSOTROS TENÍAMOS.
Nada le da derecho a la periodistucha a inventar cómo mi padre se enteró de la noticia del "enfrentamiento".NADA LA AUTORIZA A IGNORAR LA CÓMPLICE RELACIÓN DEL DIARIO CORDOBÉS LA VOZ DEL INTERIOR, DONDE ELLA TRABAJA Y SE PUBLICITA, CON LOS MILITARES ASESINOS, CUANDO EL ENTONCES DIRECTOR-DUEÑO LUIS F. REMONDA SE NEGÓ A PUBLICARLE A MI PADRE UNA NOTITA SOBRE EL SECUESTRO DE CLAUDIO, A PESAR DE SER MI PADRE EMPLEADO EN ESE DIARIO COMO CORRECTOR DE PRUEBAS .
Nada autoriza a la atrevida Mariani a "suponer" la aprobación de mi madre para que nuestros nombres aparecieran un libro en el que quedan como inocentes palomitas gente que para la progenitora de Claudio fueron los que metieron a su hijo en el absurdo camino que lo llevaría al tormento, la muerte y la difamación, gente que además después de nuestra tragedia demostró, incluso algunos instalados en seguros refugios europeos, una absoluta falta de interés y de solidaridad para con la familia del asesinado adolescente, compañero de militancia y hasta subalterno de alguno de ellos en "la Agrupa" y "la Orga". (De una de estas palomitas, en 1976 ya veinteañero ex alumno de nuestro colegio, miliciano pesado y superior jerárquico a mi hermano en el continuum UES-Montoneros, dice la "rigurosa" Mariani que el pobre " recibió amenazas de la Triple A y decidió exiliarse en Suecia", pintándolo como una especie de Caperucita Roja que a tiempo escapó de las garras del lobo. Los discriminatorios guantes de seda de Ana Mariani para con cierta gente la llevan a hacer esa ridícula afirmación, como si en el segundo semestre de 1976 un jove n montonero como ese, que estaba en la clandestinidad, necesitara de alguna amenaza para saber que acechaba el peligro, y como si a esa altura de la dictadura el lobo fuera todavía "la Triple A", y no el Estado Argentino en pleno, con todas sus fuerzas militares, policiales y paramilitares: apoteosis de lobo que no perdía tiempo "amenazando", lo que además hubiera puesto sobre aviso a sus caperucitas, sino que secuestraba, torturaba y remataba sin asco, en la oscuridad y haciendo el menor ruido posible.)
Nada la autoriza a la atrevida Mariani a obviar la consulta previa con la madre y el hermano de Claudio, que somos además los únicos testigos sobrevivientes de la noche del secuestro, o incluso la consulta con mi hermana, que aunque era muy chiquita para recordar, pertenece al núcleo familiar de Claudio, no como el par de cretinos ex estudiantes de nuestro colegio que Mariani entrevistó en lugar de la familia directa. Puedo seguir repasando toda la porquería de libro ese que usted quiere declarar "de interés", pero creo que no tiene sentido porque de todas maneras usted me va a seguir insultando con esa cantinela de "escribe tu parte de la verdad", como si eso tuviera alguna relación con el derecho que la mediocre y abusiva Mariani se arroga de inventar su "propia versión" sobre la tragedia de mi hermano, sobre la intimidad y la historia de él y de toda mi familia. ES LA IRRESPETUOSA PERIODISTUCHA MARIANI LA QUE NO TENDRÍA QUE HABER PUBLICADO SIN PREVIA CONSULTA "SU VERSIÓN", SU INSULTANTE "VERSIÓN", SOBRE LO MÁS ÍNTIMO DE NUESTRO DESASTRE FAMILIAR. Y QUE LA TIPA ESA SEA COLEGA SUYA, COMO USTED DICE, TAMPOCO DEBERÍA SER TOMADO EN CUENTA PARA NADA, Y MÁS BIÉN ME HACE SOSPECHAR QUE PARA USTED APOYAR A UNA COLEGA PERIODISTA ES MÁS IMPORTANTE QUE RESPETAR LA MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS Y QUE RESPETAR A LOS FAMILIARES DEL ADOLESCENTE MARTIRIZADO.
III - "RIGOR".
En la fundamentación suya, Diputada Morandini, para su Proyecto de Resolución ( 5.264-D.-2006.), se lee que el libro de la mediocre e insolente Ana Mariani tiene "rigor". En mis cartas yo le demostré amplia, detallada y documentadamente que eso no es cierto. Le demostré además que Mariani no cita fuentes, ni dice que la "investigación" para su novela "testimonial" se hizo a espaldas del núcleo familiar de Claudio Luis Román. Le demostré que la "rigurosa" periodista "investigativa" no se enteró, me imagino que por pura y simple incompetencia y desidia, ni siquiera de lo más elemental en relación al caso de mi hermano: no supo que la Sentencia del Caso 13/84, dictada el 9 de diciembre de 1985, avala la versión oficial de la dictadura, la del "enfrentamiento" en que habría sido "abatido" Claudio, y que por tanto la "Justicia" argentina democrática nos declara mentirosos a nosotros la familia cuando relatamos que mi hermano fue secuestrado ante nuestro ojos y en nuestra casa. No se enteró tampoco Mariani de que el asesino Luciano Benjamín Menéndez fue definitivamente sobreseído el 7 de marzo de 1989, por la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, "en orden a los hechos de homicidio en perjuicio de Mirta Irene Demichelis, Rafael A. Grimald y de Claudio Luis Román". Tampoco se enteró de que en 1979 los genocidas condenaron a muerte en Consejo de Guerra a un tal Eduardo Daniel Porta, pena conmutada (y liberado Porta en1984), condenado por el asesinato del cabo Jorge Bulacio el 10 de agosto de 1976, día del "enfrentamiento" fraguado en que fueron ejecutados Claudio Román y Héctor Daniel Rodríguez, a los cuales se atribuyó difamatoriamente en el diario La Voz del Interior y en otros medios haber dado muerte un rato antes al tal cabo Bulacio ese. Tampoco se enteró Mariani, por supuesto, de que toda esa nauseabunda parodia de justicia hecha por los tribunales argentinos ocurrió totalmente a espaldas de la familia Román, sin una sola notificación a nosotros de la "Justica", o de quien sea (un poco el estilo que ella misma adoptó para su libro "testimonial": considerarnos muertos a todos los Román).
IV - DISCRIMINACIÓN.
Le demostré también, Diputada Morandini, que el respeto y la delicadeza que a Mariani le parecieron innecesarios en el caso de la familia de Claudio Román, lo prodiga la misma autora a manos llenas a otras personas mencionadas en su libro. El caso más notable es el ocultamiento absoluto que hace Mariani de la intervención personal directa del presidente norteamericano Carter en la liberación de nuestra compañera de colegio Liliana Deutsch y su familia, secuestrados en La Perla en 1977. Por otro lado, la periodista llega a dejar en el anonimato absoluto a dos entonces adolescentes del colegio secuestradas en el 76 antes que mi hermano: de ellas menciona el hecho de su secuestro y la ayuda que la familia recibió del Cardenal Primatesta para sacarlas del infierno (el mismo Cardenal que ni siquiera se dignó recibir a mi padre ante idéntica situación), pero no da Mariani ni nombres ni apellidos ni apodos de las secuestradas. ¿Por qué? ¿Pedido directo de las personas concernidas? Si es así, no me opongo a esa muestra de respeto. PERO EXIJO QUE EL RESPETO SEA PAREJO PARA TODOS, Y NO DISCRIMINATORIO, COMO LO PRACTICA LA PERIODISTA, QUE USA GUANTES DE SEDA CON ALGUNOS, MIENTRAS QUE A LA FAMILIA DE CLAUDIO ROMÁN NOS DECLARA INEXISTENTES O INCAPACITADOS.
V - MORANDINI Y EL "DOLOR AJENO"
Usted habla en la fundamentación del Proyecto de la importancia de "reconocer el dolor ajeno". La insolente periodista Mariani y usted, Diputada Morandini, están haciendo exactamente lo contrario con nosotros los Román, núcleo familiar del casi niño asesinado Claudio Luis Román. Se están ustedes burlando del dolor ajeno.
VI - CONSULTA PREVIA Y FUENTES.
SEÑORA DIPUTADA MORANDINI: LA PRÓXIMA VEZ QUE RECOMIENDE A LA CÁMARA DE DIPUTADOS DECLARAR "DE INTERÉS" UN LIBRO SUPUESTAMENTE "TESTIMONIAL" COMO EL DE LA PERIODISTA "INVESTIGATIVA" MARIANI, LO PRIMERO QUE TIENE QUE HACER USTED ES ASEGURARSE DE QUE LAS FAMILIAS DE LAS VÍCTIMAS FUERON MÍNIMAMENTE CONSULTADAS, ASEGURARSE DE QUE SE LES HA PEDIDO EL TESTIMONIO Y LA AUTORIZACIÓN, A NO SER QUE LOS FAMILIARES ESTÉN MUERTOS. Y TAMBIÉN, HONORABLE DIPUTADA MORANDINI: ¡FÍJESE ANTES QUE NADA SI LOS AUTORES DEL GÉNERO "TESTIMONIAL" CITAN FUENTES O NO!
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ALEJANDRO ROMÁN . Coronado, Costa Rica, cédula costarricense 9074589,
antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de
Córdoba Nº 297521 serie C.
On 3/5/07, Dip Nac Morandini wrote:
Estimado Alejandro:
Dices bien, parte de mi trabajo incluye la respuesta de cartas de aquellos ciudadanos que, como tú, me envían sus reclamos. Y creo haber cumplido con esa responsabilidad. Sólo que me escribiste como legisladora y te respondí como una hermana de dolor. Con mi intimidad, ya que creo que la única y verdadera intimidad es la del dolor. El corazón humano tan sufriente como inaccesible.
Pero ahora reclamas de la legisladora, y ahí te reitero lo que te dije. El proyecto ya le pertenece a la Cámara, tiene dictamen favorable de la Comisión de Cultura, donde fue votado por unanimidad, y luego irá al recinto. El espíritu de mis colegas, como el mío propio, fue reconocer el trabajo de los que tienen la fortaleza de hurgar en algo tan doloroso como es ese pasado que te incluye, como nos incluye a lo que llamo la gran familia del dolor. Los hechos son innegables, la muerte de esos casi niños del Colegio Manuel Belgrano de Córdoba. Las interpretaciones son para la historia y las responsabilidades para los políticos, sean los dirigentes Montoneros o los generales. Sí creo que tú, como tantos otros, tienen que contar la otra parte de la verdad porque eso es lo que nos falta, reconstruir el pasado sin glorificarlo ni demonizarlo. Pero también creo que si la revisión de ese pasado nos vuelve a enfrentar, habrá ganado la
dictadura.
Con amistad y respeto. Norma Morandini.
DIPUTADA MORANDINI INSULTA A VÍCTIMAS DE VIDELA Y FIRMENICH
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Alejandro Román
Thu, Mar 8, 2007 at 10:47 AM
To: Dip Nac Morandini <
Cc: Marcela Román Forastelli ,
PROYECTO DE RESOLUCIÓN (5.264-D.-2006.)
SEÑORA DIPUTADA MORANDINI:
LA DICTADURA GANA CON LA FALTA DE RESPETO DE GENTE COMO USTED Y ANA MARIANI A NUESTRA FAMILIA , no con la defensa de la memoria de mi hermano asesinado y de mi difunto padre, ni tampoco con la defensa de los derechos de mi madre, de mi hermana y míos como única familia directa del adolescente martirizado Claudio Luis Román. USTED SEÑORA MORANDINI, SE SUMA A LA LARGA LISTA DE ATROPELLOS Y BARBARIDADES COMETIDAS CONTRA LOS ROMÁN POR EL ESTADO ARGENTINO, TANTO EN ÉPOCA DE MILITARES COMO DESPUÉS.
PONGO EJEMPLOS MÁS QUE EVIDENTES: LO QUE OCURRIÓ O NO OCURRIÓ EN LA INTIMIDAD DE MI FAMILIA O EN LA NOCHE DEL SECUESTRO, QUE NOSOTROS PRESENCIAMOS Y SUFRIMOS, NO ES CUESTIÓN DE "INTERPRETACIONES", COMO DICE USTED CON INSOLENCIA. NADIE TIENE QUE PUBLICAR SOBRE ESO SIN CONSULTAR A LA FAMILIA . NO SEA HIPÓCRITA, SEÑORA MORANDINI. DEJE DE ESCRIBIRME PIRUETAS VERBALES PSEUDO HUMANISTAS Y ECHE ATRÁS EN SU PROYECTO, SI EL RESPETO A LAS VÍCTIMAS LE IMPORTA MÁS QUE DEFENDER A LA ABUSIVA E IRRESPONSABLE ANA MARIANI, A LA QUE USTED GUSTA DE LLAMAR SU COLEGA. O EN ÚLTIMA INSTANCIA, SI EL RESPETO A LAS VÍCTIMAS LE IMPORTA UN COMINO, CONSIDERE LA INCÓMODA SITUACIÓN EN QUE NUESTRO JUICIO CONTRA MARIANI LAS VA A PONER A USTED Y A LA CÁMARA.
I - "INNEGABLES HECHOS".
En apoyo de su proyecto escribe usted: " Los hechos son innegables, la muerte de esos casi niños del Colegio Manuel Belgrano de Córdoba ". Para empezar, con eso demuestra usted el "rigor" con el que leyó el libro de su protegida Mariani. Señora Morandini: de las 11 víctimas sólo dos eran adolescentes, y los restantes chicos y chicas desaparecidos eran todos jóvenes adultos, ex estudiantes del colegio. Sí fueron probablemente todos "CASI NIÑOS" al momento de ser reclutados por Montoneros y ERP en el colegio Manuel Belgrano, pero en 1976 los únicos dos adolescentes, y por tanto en edad de secundario, a los que se podría llamar "CASI NIÑOS", eran Gustavo Torres y Claudio Román, los dos con 16 años. Los otros 9 chicos y chicas eran ex estudiantes del Belgrano, la mayoría recibidos en 1974 o 1975: eran adultos jóvenes, que en mi opinión además de ser víctimas directas de la picana y el fusil de los militares degenerados, también fueron víctimas de la locura criminal de los Firmenich, de esos guerrilleros que decidieron tener "filiales" de reclutamiento en los colegios secundarios. Esa opinión mía y de mi familia, que no tienen por qué compartirla Ana Mariani o usted, no debía ser ignorada por ninguna de las dos, porque el libro de esa colega suya incluye sin autorización los nombres y las fotos precísamente de mí familia y de mi hermano .
"Los hechos" no son "innegables" como usted afirma de manera oportunista. SEGÚN SU IRRESPETUOSA PROPUESTA, CON TAL DE QUE SE DIGA QUE LA DICTADURA MILITAR ASESINÓ A MI HERMANO COMO EFECTIVAMENTE SUCEDIÓ, NOSOTROS LA FAMILIA TENEMOS QUE ACEPTAR QUE SE PUBLIQUE CUALQUIER COSA, HASTA LAS INSULTANTES MENTIRAS, INSOLENCIAS Y MANIPULACIONES PRO-FIRMENICH DE LA PEOR QUE MEDIOCRE PERIODISTA "INVESTIGATIVA" ANA MARIANI. Y según la particular manera que usted tiene de entender el tema del respeto a la memoria de las víctimas y a sus familiares, propone usted ahora que nosotros aceptemos su Proyecto de Declaración para elevar a la categoría "de intrerés" de la Honorable Cámara esa mamarracho irrespetuoso e ilegal publicado por Mariani.
CON RESPECTO A MI HERMANO ADOLESCENTE Y MI FAMILIA, LO ÚNICO QUE HAY DE "INNEGABLE" EN EL LIBRUCHO ES EL ASESINATO A MANOS DEL ESTADO TERRORISTA. --EL RESTO ES UNA PORQUERÍA INACEPTABLE, Y PUBLICADA SIN INFORMARNOS, SIN CONSULTAR NI SIQUIERA A MI MADRE, QUE PUSO AL MUNDO A CLAUDIO. Las familias de las otras 10 víctimas fueron entrevistadas o por lo menos informadas. Nosotros no. Y esa desvergonzada de Ana Mariani publica los nombres de Claudio, de mi madre (tergiversado), de mi padre, de mi hermana y mío, más fotos de Claudio y mi padre, como si la periodistucha fuera dueña de algún derecho especial derivado de su romántica "buena voluntad" revolucionaria.
Le repito otro hecho innegable: FIRMENICH Y SU BANDA DE CRIMINALES INICIARON A MI HERMANO CLAUDIO EN EL USO DE ARMAS DE FUEGO A LOS 15 AÑOS DE EDAD, A ESA EDAD LO LLEVARON A UN CAMPAMENTO EN LAS SIERRAS DE CÓRDOBA PARA ENSEÑARLE A MANEJAR ARMAS. LO RECLUTARON A ÉL Y A MÍ MISMO A LA EDAD DE 13 AÑOS en la filial secundaria de Montoneros llamada UES, con compartimentación, tabicamiento, pseudónimos, glorificación de la violencia, absurda fanatización y culto a Firmenich. Pintadas, consignas bestiales en las cuales se pedía la cabeza de alguien, bombas pamfleteras... Por estos hechos incotrovertibles Firmenich y sus cómplices deberían podrirse en las cárcel junto con Menéndez, Videla y los otros degenerados, porque en la UES éramos todos menores de edad. Y lo que se lee en la insolente Ana Mariani es algo totalmente diferente a estos hechos innegables: se lee una melancólica glorificación de la militancia estudiantil de púberes y adolescentes, y se da a entender que los degenerados militares mataron a dos adolescentes y nueve veinteañeros porque eran idealistas nomás y porque se habían reunido en el Centro de Estudiantes y querían participar en la redacción de algún reglamento del colegio. Y LA VERDAD ES QUE LAS BESTIAS DEL ESTADO TERRORISTA EJECUTARON EN "ENFRETAMIENTO" A MI HERMANO PORQUE LOS MONTONEROS LO HABÍAN RECLUTADO SIENDO MENOR DE EDAD, DÁNDOLE ASÍ EL PRETEXTO A ANIMALES COMO VIDELA Y MENÉNDEZ DE QUE HABÍA QUE ELIMINARLO ANTES DE QUE SE CONVIRTIERA EN UN VERDADERO GUERRILLERO.
GLORIFIQUE Y AÑORE ANA MARIANI LO QUE QUIERA, PERO NO USANDO EL NOMBRE DE MI HERMANO ASESINADO, NI LOS NOMBRES DE TODA MI FAMILIA Y NUESTRAS FOTOS.
II - "INTERPRETACIONES".
USTED ME VUELVE A RECOMENDAR, DE MANERA YA CARGOSA Y DESHONESTA, QUE YO CUENTE "LA OTRA PARTE DE LA VERDAD", QUE ESO ES LO QUE "NOS FALTA", COMO SI ESO TUVIERA ALGO QUE QUE VER CON LA BARBARIDAD QUE HIZO ANA MARIANI.... NO SEA HIPÓCRITA, DIPUTADA MORANDINI. NADA LE DA DERECHO A LA INSOLENTE ESA DE MARIANI A INVENTAR LO QUE MI HERMANO DIJO O NO LA NOCHE DEL SECUESTRO, CUANDO MIS PADRES Y YO ESTÁBAMOS ENCAÑONADOS CONTRA UNA PARED ESCUCHÁNDOLO POR ÚLTIMA VEZ.
Nada le da derecho a la periodistucha a inventar a quién los Román queríamos o no, y a decir que "queríamos entrañablemente"a un cierto personajito de apellido Pascutti, e incluso que mi padre " tenía un preferencia especial" por él, cuando es ella misma la que demuestra esa "preferencia especial" por su entrevistado Pascutti, del cual mi padre aquí en Costa Rica simplemente no recordaba ni la existencia. Nada le da derecho a falsificar radical y "convenientemente" (para ella) las relaciones que Claudio tuvo con ese personajito y con otra entrevistada estrella suya, ambos ex estudiantes de nuestro colegio, y que como ella se erigieron, "de buena voluntad", en insolentes substitutos de la familia directa de Claudio. SATISFAGA TODO LO QUE QUIERA MARIANI LAS FANTASÍAS DE SUS IRRESPETUOSOS ENTREVISTADOS Y LAS SUYAS PROPIAS, PERO NO USE LOS NOMBRES Y LAS FOTOS DE MI HERMANO Y DE TODA MI FAMILIA, NI NOS ATRIBUYA SENTIMIENTOS Y PREFERENCIAS QUE NI MI PADRE, NI CLAUDIO, NI NINGUNO DE NOSOTROS TENÍAMOS.
Nada le da derecho a la periodistucha a inventar cómo mi padre se enteró de la noticia del "enfrentamiento".NADA LA AUTORIZA A IGNORAR LA CÓMPLICE RELACIÓN DEL DIARIO CORDOBÉS LA VOZ DEL INTERIOR, DONDE ELLA TRABAJA Y SE PUBLICITA, CON LOS MILITARES ASESINOS, CUANDO EL ENTONCES DIRECTOR-DUEÑO LUIS F. REMONDA SE NEGÓ A PUBLICARLE A MI PADRE UNA NOTITA SOBRE EL SECUESTRO DE CLAUDIO, A PESAR DE SER MI PADRE EMPLEADO EN ESE DIARIO COMO CORRECTOR DE PRUEBAS .
Nada autoriza a la atrevida Mariani a "suponer" la aprobación de mi madre para que nuestros nombres aparecieran un libro en el que quedan como inocentes palomitas gente que para la progenitora de Claudio fueron los que metieron a su hijo en el absurdo camino que lo llevaría al tormento, la muerte y la difamación, gente que además después de nuestra tragedia demostró, incluso algunos instalados en seguros refugios europeos, una absoluta falta de interés y de solidaridad para con la familia del asesinado adolescente, compañero de militancia y hasta subalterno de alguno de ellos en "la Agrupa" y "la Orga". (De una de estas palomitas, en 1976 ya veinteañero ex alumno de nuestro colegio, miliciano pesado y superior jerárquico a mi hermano en el continuum UES-Montoneros, dice la "rigurosa" Mariani que el pobre " recibió amenazas de la Triple A y decidió exiliarse en Suecia", pintándolo como una especie de Caperucita Roja que a tiempo escapó de las garras del lobo. Los discriminatorios guantes de seda de Ana Mariani para con cierta gente la llevan a hacer esa ridícula afirmación, como si en el segundo semestre de 1976 un jove n montonero como ese, que estaba en la clandestinidad, necesitara de alguna amenaza para saber que acechaba el peligro, y como si a esa altura de la dictadura el lobo fuera todavía "la Triple A", y no el Estado Argentino en pleno, con todas sus fuerzas militares, policiales y paramilitares: apoteosis de lobo que no perdía tiempo "amenazando", lo que además hubiera puesto sobre aviso a sus caperucitas, sino que secuestraba, torturaba y remataba sin asco, en la oscuridad y haciendo el menor ruido posible.)
Nada la autoriza a la atrevida Mariani a obviar la consulta previa con la madre y el hermano de Claudio, que somos además los únicos testigos sobrevivientes de la noche del secuestro, o incluso la consulta con mi hermana, que aunque era muy chiquita para recordar, pertenece al núcleo familiar de Claudio, no como el par de cretinos ex estudiantes de nuestro colegio que Mariani entrevistó en lugar de la familia directa. Puedo seguir repasando toda la porquería de libro ese que usted quiere declarar "de interés", pero creo que no tiene sentido porque de todas maneras usted me va a seguir insultando con esa cantinela de "escribe tu parte de la verdad", como si eso tuviera alguna relación con el derecho que la mediocre y abusiva Mariani se arroga de inventar su "propia versión" sobre la tragedia de mi hermano, sobre la intimidad y la historia de él y de toda mi familia. ES LA IRRESPETUOSA PERIODISTUCHA MARIANI LA QUE NO TENDRÍA QUE HABER PUBLICADO SIN PREVIA CONSULTA "SU VERSIÓN", SU INSULTANTE "VERSIÓN", SOBRE LO MÁS ÍNTIMO DE NUESTRO DESASTRE FAMILIAR. Y QUE LA TIPA ESA SEA COLEGA SUYA, COMO USTED DICE, TAMPOCO DEBERÍA SER TOMADO EN CUENTA PARA NADA, Y MÁS BIÉN ME HACE SOSPECHAR QUE PARA USTED APOYAR A UNA COLEGA PERIODISTA ES MÁS IMPORTANTE QUE RESPETAR LA MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS Y QUE RESPETAR A LOS FAMILIARES DEL ADOLESCENTE MARTIRIZADO.
III - "RIGOR".
En la fundamentación suya, Diputada Morandini, para su Proyecto de Resolución ( 5.264-D.-2006.), se lee que el libro de la mediocre e insolente Ana Mariani tiene "rigor". En mis cartas yo le demostré amplia, detallada y documentadamente que eso no es cierto. Le demostré además que Mariani no cita fuentes, ni dice que la "investigación" para su novela "testimonial" se hizo a espaldas del núcleo familiar de Claudio Luis Román. Le demostré que la "rigurosa" periodista "investigativa" no se enteró, me imagino que por pura y simple incompetencia y desidia, ni siquiera de lo más elemental en relación al caso de mi hermano: no supo que la Sentencia del Caso 13/84, dictada el 9 de diciembre de 1985, avala la versión oficial de la dictadura, la del "enfrentamiento" en que habría sido "abatido" Claudio, y que por tanto la "Justicia" argentina democrática nos declara mentirosos a nosotros la familia cuando relatamos que mi hermano fue secuestrado ante nuestro ojos y en nuestra casa. No se enteró tampoco Mariani de que el asesino Luciano Benjamín Menéndez fue definitivamente sobreseído el 7 de marzo de 1989, por la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, "en orden a los hechos de homicidio en perjuicio de Mirta Irene Demichelis, Rafael A. Grimald y de Claudio Luis Román". Tampoco se enteró de que en 1979 los genocidas condenaron a muerte en Consejo de Guerra a un tal Eduardo Daniel Porta, pena conmutada (y liberado Porta en1984), condenado por el asesinato del cabo Jorge Bulacio el 10 de agosto de 1976, día del "enfrentamiento" fraguado en que fueron ejecutados Claudio Román y Héctor Daniel Rodríguez, a los cuales se atribuyó difamatoriamente en el diario La Voz del Interior y en otros medios haber dado muerte un rato antes al tal cabo Bulacio ese. Tampoco se enteró Mariani, por supuesto, de que toda esa nauseabunda parodia de justicia hecha por los tribunales argentinos ocurrió totalmente a espaldas de la familia Román, sin una sola notificación a nosotros de la "Justica", o de quien sea (un poco el estilo que ella misma adoptó para su libro "testimonial": considerarnos muertos a todos los Román).
IV - DISCRIMINACIÓN.
Le demostré también, Diputada Morandini, que el respeto y la delicadeza que a Mariani le parecieron innecesarios en el caso de la familia de Claudio Román, lo prodiga la misma autora a manos llenas a otras personas mencionadas en su libro. El caso más notable es el ocultamiento absoluto que hace Mariani de la intervención personal directa del presidente norteamericano Carter en la liberación de nuestra compañera de colegio Liliana Deutsch y su familia, secuestrados en La Perla en 1977. Por otro lado, la periodista llega a dejar en el anonimato absoluto a dos entonces adolescentes del colegio secuestradas en el 76 antes que mi hermano: de ellas menciona el hecho de su secuestro y la ayuda que la familia recibió del Cardenal Primatesta para sacarlas del infierno (el mismo Cardenal que ni siquiera se dignó recibir a mi padre ante idéntica situación), pero no da Mariani ni nombres ni apellidos ni apodos de las secuestradas. ¿Por qué? ¿Pedido directo de las personas concernidas? Si es así, no me opongo a esa muestra de respeto. PERO EXIJO QUE EL RESPETO SEA PAREJO PARA TODOS, Y NO DISCRIMINATORIO, COMO LO PRACTICA LA PERIODISTA, QUE USA GUANTES DE SEDA CON ALGUNOS, MIENTRAS QUE A LA FAMILIA DE CLAUDIO ROMÁN NOS DECLARA INEXISTENTES O INCAPACITADOS.
V - MORANDINI Y EL "DOLOR AJENO"
Usted habla en la fundamentación del Proyecto de la importancia de "reconocer el dolor ajeno". La insolente periodista Mariani y usted, Diputada Morandini, están haciendo exactamente lo contrario con nosotros los Román, núcleo familiar del casi niño asesinado Claudio Luis Román. Se están ustedes burlando del dolor ajeno.
VI - CONSULTA PREVIA Y FUENTES.
SEÑORA DIPUTADA MORANDINI: LA PRÓXIMA VEZ QUE RECOMIENDE A LA CÁMARA DE DIPUTADOS DECLARAR "DE INTERÉS" UN LIBRO SUPUESTAMENTE "TESTIMONIAL" COMO EL DE LA PERIODISTA "INVESTIGATIVA" MARIANI, LO PRIMERO QUE TIENE QUE HACER USTED ES ASEGURARSE DE QUE LAS FAMILIAS DE LAS VÍCTIMAS FUERON MÍNIMAMENTE CONSULTADAS, ASEGURARSE DE QUE SE LES HA PEDIDO EL TESTIMONIO Y LA AUTORIZACIÓN, A NO SER QUE LOS FAMILIARES ESTÉN MUERTOS. Y TAMBIÉN, HONORABLE DIPUTADA MORANDINI: ¡FÍJESE ANTES QUE NADA SI LOS AUTORES DEL GÉNERO "TESTIMONIAL" CITAN FUENTES O NO!
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ALEJANDRO ROMÁN . Coronado, Costa Rica, cédula costarricense 9074589,
antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de
Córdoba Nº 297521 serie C.
On 3/5/07, Dip Nac Morandini wrote:
Estimado Alejandro:
Dices bien, parte de mi trabajo incluye la respuesta de cartas de aquellos ciudadanos que, como tú, me envían sus reclamos. Y creo haber cumplido con esa responsabilidad. Sólo que me escribiste como legisladora y te respondí como una hermana de dolor. Con mi intimidad, ya que creo que la única y verdadera intimidad es la del dolor. El corazón humano tan sufriente como inaccesible.
Pero ahora reclamas de la legisladora, y ahí te reitero lo que te dije. El proyecto ya le pertenece a la Cámara, tiene dictamen favorable de la Comisión de Cultura, donde fue votado por unanimidad, y luego irá al recinto. El espíritu de mis colegas, como el mío propio, fue reconocer el trabajo de los que tienen la fortaleza de hurgar en algo tan doloroso como es ese pasado que te incluye, como nos incluye a lo que llamo la gran familia del dolor. Los hechos son innegables, la muerte de esos casi niños del Colegio Manuel Belgrano de Córdoba. Las interpretaciones son para la historia y las responsabilidades para los políticos, sean los dirigentes Montoneros o los generales. Sí creo que tú, como tantos otros, tienen que contar la otra parte de la verdad porque eso es lo que nos falta, reconstruir el pasado sin glorificarlo ni demonizarlo. Pero también creo que si la revisión de ese pasado nos vuelve a enfrentar, habrá ganado la
dictadura.
Con amistad y respeto. Norma Morandini.
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DIÁLOGO “FRATERNAL” CON LA HIPÓCRITA DIPUTADA NACIONAL NORMA MORANDINI
Re: Proyecto (S.-3.114/06) y Proyecto Morandini (5.264-D.-2006.)
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Alejandro Román
Wed, Feb 28, 2007 at 9:08 AM
To: Dip Nac Morandini
Cc: Marcela Román Forastelli
Estimada NORMA:
Te equivocás de nuevo al decirme " todo lo que expresas pertenece a tu dolor, o sea, a tu intimidad ". NO ES ASÍ, NORMA. El tema de tu Proyecto de Declaración sobre el el insolente y abusivo libro de Ana Mariani pertenece a mi indignación ante la burla A MIS DERECHOS, A LOS DERECHOS DE MI FAMILIA, AL RESPETO A LA MEMORIA DE MI HERMANO ASESINADO EN LA ADOLESCENCIA POR EL ESTADO ARGENTINO, ADOLESCENTE DE 16 AÑOS SERVIDO EN BANDEJA, POR CRIMINALES Y COBARDES COMO MARIO FIRMENICH, A LAS GARRAS DE AQUELLOS MILITARES DEGENERADOS.
SON NUESTROS DERECHOS, LOS DE LA FAMILIA ROMÁN, LOS QUE SON VIOLADOS POR EL LIBRO DE MARIANI Y POR TU PROTECTO DE DECLARACIÓN, NO ES SIMPLEMENTE UN PROBLEMA DE INTIMIDAD.
Por otro lado decís que a mis últimas dos cartas no contestaste porque el trabajo no te lo ha permitido. Disculpá Norma, pero el Proyeto de Declaración que nos ocupa PERTENECE TAMBIÉN A TU TRABAJO. En todo caso, evidentemente lo que nosotros los Román más necesitamos no es que contestés a mis cartas, sino QUE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS NO APRUEBE TU PROYECTO DE DELARACIÓN. Te he demostrado amplísimamente que al contrario de lo que decís en la fundamentación del Proyecto, el Libro de Mariani no es respetuoso ni riguroso. Es mentiroso e insolente. Además es descuidado, es fruto de una "investigación" grotescamente mediocre. Además es discriminatorio. Además presenta una visión apologética de la militancia revolucionaria adolescente que para nosotros los familiares directos de Claudio también es un insulto.
ESE PROYECTO NO PUEDE SER APROBADO. TE PEDIMOS QUE DEMOSTRÉS LA HUMILIDAD DE PEDIRLE ESO A TUS COMPAÑEROS DIPUTADOS. ASÍ VAS A DEMOSTRAR QUE TU PRIORIDAD ES EL RESPETO A LAS VÍCTIMAS MORTALES Y A SUS FAMILIARES.
Y personalmente, así voy a poder creerte cuando al final de tu correo te despedís "con amistad".
ALEJANDRO ROMÁN. Costa Rica.
On 2/27/07, Dip Nac Morandini wrote:
Estimado Alejandro: Como bien adviertes no respondí tu última carta. No porque no quiera sino porque me ganó el trabajo. De todos modos, poco puedo decir, ya que todo lo que expresas pertenece a tu dolor, o sea, a tu intimidad. Y sólo puedo respetarte, de la misma forma que muchas de mis conclusiones tienen que ver con mi dolor, o sea mi intimidad. He aprendido y trato de aplicarlo: sólo debato, discuto temas e ideas. Y las tuyas merecen el detenimiento de una respuesta acorde a la intensidad de tu reclamo. Con calma, cuando encuentre un tiempo, te responderé como te mereces.
Con amistad, Norma Morandini
----- Original Message -----
From: Alejandro Román
To: Dip Nac Morandini
Cc: Marcela Román Forastelli ; Fenner, Mariana ; diputados
Sent: Sunday, February 25, 2007 9:14 PM
Subject: Fwd: Proyecto (S.-3.114/06) y Proyecto Morandini (5.264-D.-2006.)
ESTIMADA NORMA: te reenvío mi última carta, que no contestaste. Va con un AGREGADO de un par de párrafos al final.
ALEJANDRO ROMÁN. Costa Rica
---------- Forwarded message ----------
From: Alejandro Román
Date: Feb 12, 2007 3:23 PM
Subject: Re: Proyecto (S.-3.114/06) y Proyecto Morandini (5.264-D.-2006.)
To: Dip Nac Morandini
Cc: Marcela Román Forastelli , "Fenner, Mariana"
Amiga NORMA:
Te agradezco de nuevo por escirbirme. Acepto y agradezco también todos los consejos fraternales que me das, como por ejemplo el de narrar con mis propias palabras la historia de mi hermano. Diametralmente opuestas, sin embargo, son nuestras posiciones en cuanto a la relación que pueda tener lo que yo publique o deje de publicar con lo que hizo Ana Mariani. Nada le da derecho a hacer lo que hizo.
Vos me querés aclarar que la periodista no es mi enemiga. Este recordatorio que me hacés invitaría a una discusión sobre el contenido semántico de la palabra "enemigo". Dejemos la drástica palabra de lado. De todas maneras yo no la usé. Dije, sí, e insisto, que ese libro es un isulto para la familia del adolescente Claudio Luis Román, secuestrado, torturado, asesinado y difamado por el Estado Argentino genocida. Que el mismo Estado Argentino, hoy democrático, se disponga a declarar oficialmente ese irrespetuoso libro como "de interés" de las Cámaras de Diputados y Senadores, eso, no hace más que echar sal en la herida. Es inacceptable. Lo méritos y los reconocimientos que Ana Mariani haya recibido en el pasado, que vos mencionás y que yo he visto también en la Internet, no alteran en nada el problema. Digo más: la experiencia que ella pueda haber acumulado antes, en el tema de las víctimas del Estado asesino, debería haberla sensibilizado al punto de considerar sencillamente imposible publicar nada sobre Claudio Luis Román sin consultar con la familia, a menos que le presentaran certificado de defunción o de incapacidad mental de nosotros tres en Costa Rica. Leo en tu amable correo: "Sí, creo que ella debiera haberte respondido". No, Norma, lo que ella debió hacer es consultar con nosotros antes de la publicación del libro, lo que debió hacer es informarnos y pedir permiso. Después, una vez ya en la calle la insolente publicación, y ante mi primera y silenciada carta de protesta a varios diarios y otros medios, debió tener la mínima honradez de usar su tribuna y trinchera de La Voz del Interior para pedir una disculpa pública y ponerse a disposición nuestra, porque si se quiere que el libro deje de ser una cruel ofensa a la memoria de Claudio, y a la familia Román, hay enormes correcciones indispensables que hacer. Debió tener la honradez y la humildad de pedirle a sus compañeros de La Voz del Interior que no ignoraran olímpicamente mis cartas sucesivas, siempre dirigidas no sólo a Mariani sino también a otros departamentos de ese diario cordobés, así como a otros periódicos, radios, etc. Debió tener la honradez de contarte, cuando se enteró de tu Proyecto de Declaración, que había protestas de la familia de Claudio. Con esto último, además, la periodista te hubiera ahorrado a vos los fastidios que ahora desgraciadamente tengo que causarte.
Me decís: " Comprendo que tu madre sienta rebeldía y sienta que si hubieran ido a otro colegio, tal vez tendría a su hijo con ella ". Hubiera sido de gan importancia que Ana Mariani también lo comprendiera... no, no , ¿porqué digo "comprendiera"?... ¡que escuchara ese justo resentimiento de mi madre contra el colegio que a sus ojos le quitó a su hijo! Si se hubiera dignado escuchar lo que mi madre tenía que decir, con sólo eso, seguramente habría sido más mesurada en su elogio de la "participación responsable" fomentada en el Manuel Belgrano, "participación responsable", "consciencia política" que fueron perfecto caldo de cultivo para que Montoneros y ERP hicieran lo que ya sabés con esos adolescentes y púberes. Después de escucharnos a mi madre y a mí, Mariani hubiera tenido que ser más cuidadosa en su poética evocación de "maoístas y marxistas" "de 14 o 15 años" de edad. El problema de esta periodista "investigastiva" que escribe un libro "testimonial" es que no le parecieron indispensables el testimonio y el permiso de la familia de Claudio, única en no ser consultada. Y para publicar lo que publicó, nuestro permiso sí era indispensable.
Otra vez te cito: "los dirigentes Montoneros (...) Como tú, creo que fueron irresponsables". No, Norma, yo no he dicho que Firmenich, Vaca, Galimberti y la patota esa fueran "irresponsables". Yo digo que fueron y son criminales (además de cobardes), que no dudaron en involucrar en sus proyectos guerrileros a estudiantes secundarios, es decir, a menores de edad, adolescentes y púberes.
La palabra irresponsable la usé yo referida a otra persona. Irresponsable le dije y le digo a Ana Mariani, tu recomendada, porque me indigna la descabellada melancolía con que en su mediocre libro habla del púber o adolescente "consciente" de los años setenta, del "peronista", "marxista" o "maoísta" "de 14 o 15 años". Eso, en las circunstancias de un país sin la sangrienta historia reciente de la Argentina, hubiera sido poco más que una muestra de inmadurez y poca inteligencia de parte de la escritora, pero después de lo que pasó con mi hermano Claudio, el calificativo más moderado que merece Mariani es el de irresponsable. Lo de Firmenich y su banda, repito, no es irresponsabilidad, es crimen. Tienen que ir a la cárcel. Vos me escribís: " me opongo a cualquier glorificación de los años setenta". Precísamente esa glorificación, Norma, es lo que hace Ana Mariani. Con el agravante de que está hablando de menores de edad. En todo caso, ella tiene derecho a glorificar o añorar lo que le dé la gana, evidentemente. No tiene derecho, en cambio, a apropiarse del nombre y la imagen de mi hermano Claudio, adolescente víctima mortal de la locura apocalíptica de aquellos años, para publicar su novela "testimonial" sin siquiera pedirnos permiso. Publica sin niguna autorización los nombres de toda nuestra familia y fotos de mi asesinado hermano y de mi difunto padre. Eso no pued ser, Norma. Y tengo que decírte: el asunto va para juicio, por lo cual también sería conveniente, me imagino, que el Proyecto de Declaración no sea aprobado en ninguna de las dos Cámaras. Estás a tiempo de rectificar, Norma. Aunque ya no lo podés retirar, sí podés pedirle a tus compañeros que no lo voten afirmativamente, lo cual, viniendo de vos que lo presentaste, tendría aún más fuerza moral, y sería un acto de humildad de tu parte.
Yo te demostré, en mi carta del 18 de enero a vos y a los demás legisladores, que el libro de Mariani, al contrario de lo que decís en la fundamentación de tu Proyecto, no es para nada riguroso, que no cita fuentes, que no investigó ni los más fundamental de la escandalosa injusticia cometida por los tribunales argentinos que avalaron la versión de "enfretamiento", dada por el asesino Menéndez, y que a este degenerado militar lo sobreseyeron definitivamente de la acusación de homicidio en el caso de Claudio Román.
Te demostré también que, al contrario de lo que presentaste en tu Fundamentación, Mariani no sólo no respetó "el dolor ajeno" en el caso de la familia de Claudio Román, sino que se burló de él. Te demostré incluso que el de la periodista es un libro discriminatorio, porque el respeto y la discreción que negó a los Román lo prodigó abundantemente a personas y familias que no tuvieron la desgracia de perder a un integrante en aquellos años de dictadura. Además es discriminatorio porque de las 11 familias de víctimas mortales, por lo que sabemos fuimos la única en no ser consultada.
Te conté el 18 de enero que el relato de Mariani sobre la noche del secuestro está irrespetuosamente falseado, que " Mariani también distorsiona burdamente el ámbito de las amistades íntimas de mi hermano, amoldándolo así a su necesidad de atribuir importancia y autoridad a las declaraciones de un par de ex alumnos de nuestro colegio Manuel Belgrano que ella decidió entrevistar, y que como resultado de la novela terminan suplantando en la vida de Claudio no sólo a sus verdaderos amigos íntimos, todos militantes, sino incluso hasta a la familia misma del adolescente asesinado. La periodista Mariani falsifica además el nombre de mi madre, madre de Claudio. Falsifica la dirección de la casa donde vivíamos, las condiciones sociales en que vivíamos.. ... Bueno, por ahora paro aquí, porque la lista es muy larga ". Y la lista de veras es muy larga, Norma. Casi todo lo que ahí se dice de Claudio y su familia es falso. Te doy aquí sólo un par de ejemplos más: Mariani inventa y falsifica la manera en que mi padre Carlos Luis Román se enteró de la noticia del "enfrentamiento". Mariani también silencia absolutamente un hecho gravísimo, a saber, que el entonces director-dueño del diario La Voz del Interior, Luis Remonda, se negó a publicarle a mi padre una foto de Claudio y una nota de denuncia del secuestro, antes del asesinato. Y eso a pesar de que mi Viejo era empleado de La Voz del Interior, trabajaba ahí en las noches como corrector de pruebas, para completar los ingresos. La respuesta de Luis Remonda fue: "Señor Román, si yo puedo hacer algo por usted y por su familia, lo hago con todo el placer, pero no me pida algo que perjudica a la familia de La Voz". Que Mariani no mencione esto, es una falsificación por omisión. ¡Ah, no lo sabía? Bueno, ahí tenés otra demostración de que la consulta previa con la familia de Claudio era indispensable, no optativa.
Las cosas que he mencionado en los últimos tres párrafos no tenías por qué sospecharlas: vos no conciste nuestro colegio Manuel Belgrano, ni la militancia en él, ni a mi familia, ni a Claudio, ni su historia, y comprendo que debías darle el beneficio de la duda a Mariani, sobre todo después de saber los méritos periodísticos que haya podido tener. Sí creo que el hecho de que Mariani no cite fuentes ni diga a quíen entrevistó y a quién no, ese hecho, debería haberte llevado a ser un poco más cuidadosa antes de proponer el Proyecto. Bueno, ahora ya te estás enterando ampliamente de los problemas. Estás a tiempo de rectificar.
Creo que el único punto en que nuestras posiciones difieren mucho es el tocado en el siguiente párrafo de mi carta del 18 de enero: "Cualquier lector que haya conocido el mundo militante de aquellos años también puede detectar el ocultamiento sistemático que hace la periodista Mariani de la corresponsabilidad directa de las organizaciones Montoneros y ERP en la tragedia de aquellos alumnos o ex alumnos del colegio cordobés . Claro que es mucho mayor la responsabilidad de los militares degenerados de la dictadura. Sin embargo un libro supuestamente "riguroso" como el de Ana Mariani, no debería soslayar el hecho central de que las citadas organizaciones guerrilleras, a través de sus respectivas agrupaciones satélite Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y Juventud Guevarista (JG), reclutaban chicas y chicos del colegio para fanatizarlos con consignas violentas, llegando al colmo de iniciar a menores de edad en el manejo de armas de fuego . Mariani soslaya este tema, dando prueba una vez más de su notable sentido del "rigor" histórico, y compone una especie de nostálgica e irresponsable oda a la militancia revolucionaria adolescente".
Leo en tu correo: "lo único que debemos honrar, la memoria de nuestros hermanos". Norma: tenemos diferentes nociones acerca de lo que es honrar la memoria de los chicos. Me escribís: " creer que ellos fueron llevados como tontos, arreados como ovejas es no respetar la pasión, la ilusión y, sobre todo, el tiempo histórico que nos tocó vivir ". Sobre tus hermanos Néstor y Cristina no puedo decir nada: ni siquiera sé a qué edad empezó la relación de ellos con las agrupaciones satélite de los Montoneros. Pero Claudio tenía 13 años cuando cayó en las redes de Firmenich y los otros héroes de pacotilla. A esa misma edad entré yo a la maldita Unión de Estudiantes Secundarios. Y te digo que tratándose de chicos de 13 años o 15, hablar como lo hacés de " la pasión, la ilusión y, sobre todo, el tiempo histórico que nos tocó vivir"... no es para mí aceptable. Si para vos y para Mariani sí lo es, yo respeto los criterios ajenos. Pero saquen a mi hermano Claudio y a mi familia de ese libro. Porque mi madre tampoco lo acepta. Y ella es la madre de Claudio Luis Román. Ahora, para colmo, las dos Cámaras nacionales quieren declarar de interés esta insolente novelita "testimonial". Y como ya te dije, Norma, la rectificación que te estoy pidiendo no depende en lo más mínimo de lo que yo publique o deje de publicar sobre el tema de nuestra tragedia.
Por último, agradezco la ayuda que nos proponés para cobrar " el resarcimiento que el Estado argentino reconoció por su responsabilidad ante los presos-desaparecidos". No hemos cobrado, ni tenemos intención de hacerlo. El primer deber del Estado argentino es el de hacer justicia con el secuestro la tortura y el asesinato de Claudio. Anular las escandalosas sentencias judiciales en que se acepta la versión oficial de "enfrentamiento" y se otorga sobreseimiento a Luciano Benjamín Menéndez de la acusación de homicidio en el caso de mi hermano.
Te insisto en que si Mariani, al enterarse de tu Proyecto y del de la Senadora Giri , hubiera tenido la honestidad de decirte que había problemas con la familia de Claudio Luis Román, yo no estaría ahora obligado a causarte problemas.
Con respeto y amistad,
ALEJANDRO ROMÁN. Coronado. Costa Rica.
AGREGADO : OTRA ILUSTRACIÓN MÁS DEL IRRESPETO DE ANA MARIANI A CLAUDIO Y LOS ROMÁN
p. 43, "También la familia de Claudio llegó a querer entrañablemente a Elio. El padre de Claudio tenía una preferencia especial por el Pelado, como le decían. Era simpático y bromista, y divertía con sus ocurrencias. Cuandio Elio decidía quedarse en la casa de Claudio, solían bañarse juntos y mientras tanto charlaban y soñaban con lo que harían y serían en el futuro ."
¿Quién diablos le da derecho a Mariani a publicar mentiras también sobre los sentimientos de la familia de mi hermano Claudio Román? ¿Quién diablos le da derecho a esta insolente periodistucha a decir que mi hoy difunto padre "tenía una preferencia especial por el Pelado"? En el año 2000 traté en vano de hacer que mi Viejo se acordara de alguien llamado "el Pelado Pascutti" : no logré que se acordara ni siquiera del nombre. Y a mi madre, después de insistirle varias veces, le pareció que sí , que el nombre lo había oído. Ese Pascutti, uno de los entrevistados estrella de Mariani, había sido amigo de mi hermano, pero ya no lo era para nada en el último año de la vida de Claudio, porque había abandonao la UES por la "Fede" en el 75: ya no se veían, y Claudio no lo mencionaba nunca. Además es mentira que se quedara a dormir en mi casa. ¡¿Quién se cree que es esta tipa?! Ella inventa y publica que los Román llegaron a "querer entrañablemente" un personaje que ella decide entrevistar en lugar de recoger el testimonio de la familia.
En mis cartas anteriores, la última de la cual es la que hoy te reenvío con el presente agregado, te he dado otros ejemplos de las barbaridades que escribió Mariani sobre mi hermano y mi familia. Te he dicho además que mi madre, mi hermana y yo encontramos escandalosa la apología que la periodista hace de la militancia revolucionaria adolescente, la no mención del crimen cometido por los Montoneros al involucrar con armas a un niño de 15 años; también te dije que la tipa tiene todo el derechio a hacer esa oda nostálgico.revolucionaria y a hacer en general lo que quiera, pero de ninguna manera tiene derecho a utilizar los nombres y las fotos de mi familia sin autorización. Los ejemplos de las libertades "literarias" en la novela "testimonial" de la periodista "investigativa" son mucho más numerosos. Además, ya te demostré que el librito no es riguroso, al contrario de lo que vos decís en la fundamentación de tu Proyecto. Ni siquiera se dio cuenta la peridista "investigativa" de que el Estado argentino había refrendado en 1985 la versión oficial de "enfrentamiento"; tampoco se enteró de que en el 89 Luciano Benjamín Menéndez fue deinitivamente sobreseído en el caso del homicidio de Claudio; tampoco se dio cuenta de lo que acabo de descubrir: que en 1979 los militares hicieron un Consejo de Guerra y condenaron a pena capital, después conmutada, a un tal Eduardo Daniel Porta por el asesinato del cabo Jorge Bulacio, cuya muerte los mismos genocidas habían atribuido en 1976 a mi hermano Claudio, de 16 años, y a otro muchacho ultimados en el famoso "enfrenamiento" . Asímismo, te demostré que es muy discriminatoria la noción que Mariani tiene del respeto debido a las personas mencionadas e n sus páginas.
Norma , todo esto es inaceptable para nosotros, la familia del adolescente asesinado. Todavía más grave es que las dos Honorables Cámaras quieran declarar el mamarracho de Mariani como libro "de interés". Esperamos que ambos Proyectos sean detenidos, si es que al contrario de lo que ocurre con Ana Mariani las hornorables Cámaras se interesan de verdad enel respeto a la memoria de las víctimas y a sus familiares.
ALEJANDRO ROMÁN
El día 9/02/07, Dip Nac Morandini escribió:
Alejandro:
Antes que nada, para que te sientas tranquilo en relación a mis intenciones: no habría tenido ningún problema de reconsiderar el proyecto si no fuera porque ya es de la Cámara. Fue aprobado por
unanimidad en la Comisión de Cultura.
No soy amiga y mal reconocería la fisonomía de Ana Mariani, pero sí me conmovió un trabajo que hizo sobre el horror enterrado en el cementerio de San Vicente, la mayor tumba colectiva de cadáveres insepultos, a los que los antropólogos han ido poniendo nombre. Y mereció el reconocimiento de la Fundación García Marquez. Hecha esa salvedad, hago otra, y la más importante: no te escribo como la legisladora a la que con todo derecho manifestaste tu dolor por lo que vives como una injusticia. Tus cartas me conmueven porque puedo reconocer el mismo proceso que viví años atras. Al inicio, tenía tanto enojo con los dirigentes Montoneros que mi dolor se imponía sobre lo único que debemos honrar, la memoria de nuestros hermanos. Como tú,
creo que fueron irresponsables, y lo más repudiable es la falsa y nefasta idea de creer que la violencia sirva para otra cosa que generar más violencia. He dedicado mi vida como periodista a narrar lo que nos sucedió y sé que es más útil la filosofía que la política, la literatura que los expedientes. Por favor, que no queden dudas: condeno la violencia tanto como tú. Soy y he sido muy crítica de los Montoneros y por eso, en la actualidad, estoy puesta en una situación
incómoda, ya que me opongo a cualquier glorificación de los años setenta. Pero como también quiero honrar la memoria de mis hermanos, creer que ellos fueron llevados como tontos, arreados como ovejas es no respetar la pasión, la ilusión y, sobre todo, el tiempo histórico que nos tocó vivir, y no nos preguntó si queríamos ser jóvenes cuando los que morían por la patria eran héroes, u hoy cuando los adolescentes mueren bajo los efectos de las drogas. Todos fuimos víctimas de esa locura en la que una muerte se vengaba con otro cadaver. Y por ese misterio de la vida, lo que no se puede explicar, algunos sobrevivimos, y otros murieron como Claudio, como mis hermanos. Comprendo que tu madre sienta rebeldía y sienta que si hubieran ido a otro colegio, tal vez tendría a su hijo con ella.
Creo que la vida no nos pregunta, y subordinarme a una idea de humildad frente al destino a mí me da serenidad. Cuando descubrí esto, me dije: si sobreviví debo honrar haber sobrevivido, por eso soy una pacifista visceral y milito a favor de la no confrontación. Al punto que el año pasado estuve cerca de donde vives, actuando como mediadora en las relaciones entre Haití y la República Dominicana.
No eres una persona incómoda porque manifiestes tu indignación. Entiendo que necesites hacer justicia con tu familia y con tu hermano. Resulta paradójico que una de las leyes en las que estoy
trabajando es garantizar el respeto a la memoria de los muertos. De modo que me pongo a tu disposición en lo que pueda ayudarte. Siento como propio tu dolor. Tengo el orgullo y privilegio de tener viva a una madre que desde el inicio, cuando se les cerraban todas las puertas, enfrentó con tantas otras su propio miedo para conseguir verdad y justicia.Y por eso debí ir transformado la ira y el dolor inicial por un compromiso con la democracia. En lugar de hablar de martirios prefiero ahora hablar de la vida de aquellos que no están. Y eso es mejor, para nosotros mismos y para todos los que nos sucederán.
Sé que no hay nada mas íntimo que el dolor y por eso no quiero hacer consideraciones íntimas, pero insisto, el enojo al único que lastimará es a ti. La periodista no es tu enemiga. Sí, creo que ella debiera haberte respondido. Pelea, sí por la memoria de tu hermano, cuenta con tus propias
palabras lo que viviste. Pon tu mejor energía en sanar y saldar el pasado para poder vivir leve ante tus hijos y el porvenir. Perdona mis consejos de hermana, pero insisto, aunque soy la misma persona, no te escribo como la legisladora. A no ser para preguntarte si tu madre reclamó el resarcimiento que el Estado argentino reconoció por su responsabilidad ante los presos-desaparecidos. Si necesitas que te oriente, me pongo a tu disposición.
Con amistad. Norma
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From: Alejandro Román
To: Federico Pinedo
Cc: Fenner, Mariana ; Marcela Román Forastelli
Sent: Thursday, February 08, 2007 9:24 PM
Subject: Re: Proyecto (S.-3.114/06). Favor de dar a senadoras y senadores
Estimado Señor Diputado Federico Pinedo:
Muchas gracias por su interés en este asunto tan sensible para mí y mi familia. El dos de este mes recibí una muy amable y cariñosa respuesta de la Diputada Morandini, que no sólo me permitió ver que, como usted dice, ella es una gran persona, sino que también me puso al tanto de que los Morandini, al igual que los Román, fueron víctima de la barbarie del Estado Terrorista de aquella época: sus hermanos Néstor y Cristina, apenas veinteañeros entonces, están todavía hoy en la lista de Desaparecidos.
Desgraciadamente el libro de Ana Mariani, que incluye el tema de mi hermano Claudio, de 16 años, asesinado en "enfrentamiento" por los degenerados de Menéndez después de dos semanas del infierno de La Perla, ese libro pretendidamente "testimonial" e "investigativo", fue hecho a espaldas de la madre, la hermana y el hermano del aquel adolescente martirizado. Fuimos la única de las 11 familias en no ser consultada. No tuvimos derecho a nada. La historia de Claudio y los Román se falseó de una manera irrespetuosa y ofensiva. Es por eso que, a pesar de la desgracia que nos une con Norma Morandini, y a pesar de su amabilidad y cariño para conmigo, tengo que diferir con ella sobre la conveniencia de los Proyectos de Delaración que se tramitan en ambas Cámaras.
Lamento muchísimo haberle causado problemas inmerecidos a Norma. Sin embargo, tal vez no le sea a usted muy difícil comprender la situación de la familia Román.
Gracias de nuevo. Mi cariño a su colega Morandini.
ALEJANDRO ROMÁN. Coronado, Costa Rica.
El día 7/02/07, Federico Pinedo escribió:
Señora Fenner, señor Román:
Voy a hablar con la diputada Morandini, que es una gran persona por el tema del proyecto de Cultura en esta Cámara. En lo demás, quedo a disposición del señor Román o su familia para lo que pueda hacer.
Cordialmente,
Federico Pinedo
Diputado de la Nación (PRO)
Interbloque Propuesta Federal
Presidente
Riobamba 25, of. 947
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
Tel. (54-11) 6310-7447
----- Original Message -----
From: Fenner, Mariana
To: diputados
Sent: Wednesday, February 07, 2007 1:19 PM
Subject: RV: Proyecto (S.-3.114/06). Favor de dar a senadoras y senadores
Sres Diputados: Les reenvío el mail que recibiera en esta Oficina de Atención Ciudadana. Atte.
Mariana Fenner
Responsable
Oficina de Atención Ciudadana
Plan de Fortalecimiento Institucional
Honorable Senado de la Nación
4010-3038/39
Hipolito Yrigoyen 1768 PB
email: oac.pfi@senado.gov.ar
De: Alejandro Román [mailto:
Enviado el: Sábado, 20 de Enero de 2007 10:39 p.m.
Para: Fenner, Mariana
CC: Marcela Román Forastelli
Asunto: Re: Proyecto (S.- 3.114/06). Favor de dar a senadoras y senadores
Estimada Señora Fenner:
No sabe cómo le agradezco su amabilidad. Quería preguntarle si hay alguna manera de estar seguros de que por lo menos algunos de los Honorables Senadores lean todo esto antes de aprobar un proyecto que tan directa e injustamente afecta a la memoria de mi hemanito asesinado y por tanto a nuestra familia Román.
También le agradecería mucho si mi dice cómo hago para que me conteste alguien en la Honorable Cámara de Diputados, donde la mayoría sí han recibido la carta que le reenvié a la Senadora Doctora Giri y a usted misma, así como varias otras anteriores. No puedo creer que que sean tan insesibles ante algo tan serio. Además, en la Cámara de Diputados la Comisión de Cultura ya recomendó la aprobación del proyecto, cosa que creo no ha ocurrido todavía en la Honorable Cámara de Senadores.
Mil gracias de nuevo,
ALEJANDRO ROMÁN. Costa Rica..
________________________________________
Alejandro Román
Fri, Feb 2, 2007 at 8:11 PM
To: Norma Morandini
Cc: Marcela Román Forastelli "Fenner, Mariana"
NORMA:
Gracias por contestar. Me ha costado tanto que me atiendan. A ustedes mismos, Diputadas y Diputados, así como a Senadores y medios de comunicación, he mandado ya varios correos. No sabía ya qué pensar ante el silencio y la indiferencia. La única excepción fue un pequeño diario electrónico de Belle Ville que me publicó dos cartas, ya ausentes de la red por problemas técnicos.
No sabía que vos tenías dos hermanitos desaparecidos. Eso debe ser todavía peor para la familia que lo del "enfrentamiento" en que asesinaron a Claudio después de dos semanas de tormento en La Perla. Creo que yo, si me dijeran simplemente que Claudio no está ni muerto ni vivo y que nadie responde por su secuestro... no sé qué haría, cualquier locura seguro. Te juro que no me imagino en esa situación. Comprendo por eso lo importante para vos de que se publiquen libros sobre estos temas. Y no sólo para vos: para la Argentina, para toda la gente buena. Y para mí mismo y mi familia, por supuesto.
Si mis correos te han hecho daño en lo personal o en lo político, por favor disculpáme. Yo quería que se nos escuchara, y se nos respetara, quería y quiero que se respete la memoria de Claudio y que se nos respete a nosotros los familiares directos, que incluso la noche misma de su secuestro vivimos todo con él, encañonados contra la pared viendo cómo se lo llevaban las bestias.
Pero no coincido con vos en lo que Ana Mariani tiene o no derecho a hacer con la historia y la tragedia de Claudio. En esto no coincido con vos para nada. Ella tenía que consultarnos antes. Lo que vos llamás sus "imprecisiones", que son muchísimo más que imprecisiones, no se deben a lo que llamás la "naturaleza de la memoria" sino a que le pareció posible y aceptable publicar sobre un tema de vida y muerte como ese sin siquiera informar a la familia de Claudio. Incluso desde el punto de vista legal hay problemas ahí. Pero para mí esto va por supuesto infinitamente más lejos que un problema legal. Es como te dije, de vida y muerte. No puedo transigir sobre eso. Mi madre, la única otra testigo que queda en la familia (mi hermana estaba muy chiquita), mi madre, te decía yo, ella no se puede defender. Si no lo hago ahora, no lo hace nadie.
Vos decís que la cortina de silencio que me aplican los medios de comunicación no es un problema de libertad de expresión. No estoy de acuerdo. Esa es una idea formalista del asunto. Lo mismo dicen por ejemplo en Estados Unidos, aunque ahí hay temas tabú que no los trata nadie y tienen a las masas en una ignorancia atroz de lo que pasa en el mundo. Entonces dicen que una cosa es libertad de expresión y otra el problema del acceso. Muy bonita explicación. No la acepto. Los dueños de los medios de comunicacióin son los dueños de la libertad de expresión.
La Voz del Interior, por ejemplo, donde trabaja y se publicita Mariani, me ha tratado como a un paria, como a un intocable. Ni siquiera lo que les mandé sobre el sobreseimiento de Menéndez en 1989 del homicidio de mi hermano y sobre la infame Sentencia 13/84 con la cual la "Justicia" argentina avala la versión de "enfrentamiento" dada por los degenerados, ni siquiera eso me han publicado. ¿Cómo se explica? Probablemente porque si lo mostraban iba a ser evidente que la periodista "investigativa" Mariani no había investigado ni lo más fundamental. El libro de Mariani no es riguroso, Norma, perdonáme, ahí no puedo tampoco estar de acuerdo con vos.
Vos decís que la buena intención basta. No sé, se puede discutir. Pero yo no tengo ningún motivo para llamar "buena intención" a lo que Marani hizo con nosotros. Es un insulto en lo más profundo. Ella estaba en la obligación de consultarnos antes, Norma. Y el no haberlo hecho es falta de respeto e insulto intolerable. Es el tema tratado lo que determina todo aquí, Norma. Porque Mariani no está escribiendo un libro sobre Maradona, Susana Jiménez o Carlos Ménem. El tema que eligió exigía el máximo cuidado, el máximo respeto a las víctimas y a los familiares. Está usando el nombre de Claudio y los nombres de toda mi familia (con fotos incluidas) para narrar una "historia" o novela que la única relación que tiene con la nuestra es que a Claudio lo asesinaron los degenerados de Menéndez y Videla.
Además está el problema, muy serio y tremendamente doloroso para mí y para mi familia, de que Mariani haga una oda a la militancia revolucionaria adolescente, cosa para nosotros de una irresponsabilidad total. Porque Norma, y veo que vos tenés otra opinión también en eso, para nosotros no es aceptable eso de que un chico de 13 o 15 años tenga que "luchar por un mundo mejor", y mucho menos cuando ese "luchar" significa, como significó para Claudio, empezar la instrucción en armas a los 15 años de edad. Un niño de 13 o 15 o años no sabe nada de nada, no conoce el mundo ni la vida. Lo primero que tiene que hacer es estudiar, conocer el mundo , antes de querer cambiarlo. Eso, que para mí y mi familia es una evidencia, Mariani no tiene por qué compartirlo. Perfecto. Pero resulta que si en los dos años de confección de su libro se hubiera comunicado con nosotros, se habría enterado de que para nosotros es inacceptable lo que ella hizo con la historia de Claudio, siguiendo sus inclinaciones políticas o de otra índole, no sé.
El libro de Mariani, te lo digo porque como ya seguramente sabés por mis correos (¡no por el libro en cuestión, dicho sea de paso!) no sólo soy hermano de Claudio sino también ex miembro de la UES del mismo colegio, el libro, te decía, falsea lo fundamental del ambiente político militante del Manuel Belgrano de la época. Da la impresión de que a Claudio lo torturaron y mataron aquellos malditos militares por la peregrina razón de que había sido delegado de curso para el "Centro de Estudiantes". No dice para nada que Montoneros y ERP hicieron del colegio un centro de reclutamiento de futuros guerrilleros, y que les empezaron a poner armas en la mano a los 15 años de edad. Eso que hicieron los Firmenich y su caterva de tarados es un crimen, y hay que dercirlo. Mariani tiene derecho a no coincidir conmigo, pero no tiene derecho a meter a mi hermanito y a mi familia en el engañoso contexto de su libro "testimonial". No tiene derecho a hacer eso sin pedir permiso. No lo voy a tolerar, por ninguna razón. Norma, todo hubiera sido menos grave con una simple consulta previa. Hubiera habido seguramente discusión, y yo le hubiera exigido que antes de publicar me dejara leer el resultado; las diferencias políticas, filosóficas o lo que fuera, seguramente hubieran persistido, pero habríamos seguramente llegado a un acuerdo. Estoy casi seguro. La forma en que procedió, sin embargo, es lo peor que podía hacer.
Poner en boca del Claudio de la misma noche del secuestro un ridículo diálogo que según ella habría tenido lugar con los degenerados aquellos, eso, es un insulto despiadado, intolerable para mí y para mi madre, que junto a mi difunto padre, como únicos testigos, en ese momento desafiábamos la orden de las bestias de no darnos vuelta para ver a mi hermanito. Ese irrespeto no puede ser, no hay vuelta que darle. Ahí no puedo coincidir con vos, Norma, perdonáme. La lista de "detalles" falsos sobre la vida de Claudio y los Román es muy larga. Eso que para lectores ajenos a la familia pasa totalmente desapercibido, para nosotros es falta de respeto y se suma, como tardía ironía del destino, a todo el desastre del pasado. Incluso las relaciones personales de Claudio fueron falseadas, con el resultado de que un tema importantísimo queda de lado: la decisiva, absurda e insana influencia que el tema político, el fanatismo político, jugó en la elección que mi hermanito hacía de las amistades. La amistad por ejemplo con uno de los chicos del curso, el único del colegio que conoció nuestra casa, terminó abruptamente cuando ese chico, en versión de mi hermano, cambió la UES por "la Fede" (PC), en 1975, un año antes del asesinato de Claudio. Eso no es un simple dato personal: es un fundamental y revelador dato sobre el ambiente alucinante en que esos dos quinceañeros vivían, ambiente absolutamente inadecuado para adolescentes y púberes. Es un dato sociológico, psicológico y hasta histórico fundamental. Ahora bien, para Mariani ese chico fue el amigo íntimo de Claudio hasta el fin. Pone incluso a Claudio a lloriquear porque cuando ese entonces chico, hoy uno de sus entrevistados, se fue de Córdoba, según ella mi hermano se quedó sin compañero para ir a alentar al Club Atlético Talleres. Además del aspecto socio-psicológico ya discutido, y ya en lo personal, esto último es para mí una ofensa muy grande, porque si hay una cosa que siempre me unió a Claudio, aun después de que yo mismo, para su decepción, "desertara" de la UES, eso fue precísamente la cancha de fútbol, las canchas de toda la ciudad, en la barra de nuestra vieja y gloriosa "T". Ese ámbito del fútbol contiene muchos de los más íntimos recuerdos que tengo de mi hermano, son tesoros del alma. Y ahora viene esta señora Mariani a decir que Claudio no tenía con quién ir a la cancha porque el tal "Pelado" - al que en realidad Claudio consideraba una derrota proselitista a manos de "los bolches"- se había ido. El 95 % de las veces que Claudio estuvo en una cancha lo hizo conmigo, y yo al Pelado nunca lo ví con nosotros. Te recomiendo, Norma, que busqués en el libro de Mariani todo lo que dice de mí, Alejandro Román. Te vas a dar cuenta de que la señora Mariani convierte a ese ex militante y ex amigo de Claudio, que Claudio no volvió mencionar en lo más mínimo en el último año de su vida, porque ya era para él un "bolche" más, lo convierte Mariani, a "falta de más datos", nada menos que en el hermano de Claudio. Como si fuera poco, le atribuye a Claudio una una personalidad melancólica y llorona que es exactamente la antítesis de lo que él era. O sea, hace de Claudio otra persona. Lástima que no usó también otro nombre y otras fotos. No Norma, no acepto licencias literias de ese tipo. En todo caso, Mariani tenía que preguntarnos si las aceptábamos o no. Tengo por escrito, desmentidos y refutados, la mayoría de esos irrespetuosos "detalles" del libro, y también la crítica general sobre el elogioso, melancólico e irresponsable cuadro que la periodista pintó de la militancia de adolescentes y púberes. No puedo hacer toda esa enumeración aquí.
Ella no tenía por qué "suponer" que la familia de Claudio, según parece la única no consultada, iba a estar de acuerdo con lo que ella dice, explica o inventa. No estamos los Román todavía muertos ni en estado de incapacidad mental. Y si hubiera tenido la señora un poco más de honestidad, desde mi primera carta pública, aunque no la publicaran en LaVoz del Interior, hubiera hecho en ese diario un pedido de disculpa pública y una oferta de rectificación. No lo hizo. Se sucedieron tres ediciones´. Siguió, ella también, tratándome como a un paria, esperanzada en que yo me iba a cansar o desanimar ante el muro de silencio. Incluso permitió que su amiga Rosanna Nelli, una de sus entrevistadas, ex compañera de curso de Claudio, plublicara en la página de ex alumnos www.promocion1978.com.ar , para variar sin derecho a respuesta de mi parte, una increíble y cruel sarta de mentiras y difamaciones como que mi madre se niega a testimoniar, como que Claudio vivía donde no vivía y se relacionaba con quien no se relacionaba, cosas de locos, todo con el singular corolario, sacado y allí mismo escrito por esta Nelli, de que "no es cierto que la familia directa de Claudio haya sido dejada de lado". Ana Marani no es desconocedora de esa página web. De ella sacó información para su libro, y en el mismo libro la recomienda.
¿Vos sabés, Norma, lo que le hubiera dicho mi Vieja a Mariani, de haber sido entrevistada? Entre otras cosas incómodas, le habría dicho que varios de los personajes que en el libro (así como en sus vidas posteriores) salen muy bien parados fueron "los que metieron a Claudio en eso". Eso siempre ha dicho mi pobre Vieja desde hace treinta años. Lo primero que hizo cuando vio el libro fue decir: "Ah, sí.. ese libro lo hicieron para hacerle propaganda a esos". No es que yo comparta la inocente explicación de mi Vieja, aunque la comprendo. Pero lo que no podía hacer Mariani es ignorar los sentimientos de la madre de Claudio, tan diferentes a los de ella misma. También se hubiera enterado la periodista de que la mamá de Claudio siempre culpó al Colegio Manuel Belgrano por la tragedia de su hijo, ese mismo colegio que Mariani tanto alaba por el "fomento de la participación responsable", la "consciencia política" y ese tipo de cosas, ese tipo de ambiente que precísamente facilitó y favoreció la infausta intervención de Montoneros y ERP en la vida de chicos de 12 y 13 años. Sucede que nosotros, siendo de un barrio popular de Córdoba totalmente ajeno al ambiente social e intelectual del encumbrado Manuel Belgrano, llegamos a ese colegio por una casualidad, como sapos de otro pozo. Entonces lo que mi madre dice es: "¡Ojalá hubieran ido al colegio del barrio, como todos los otros chicos!" Y en eso tiene razón, porque casi seguramente Claudio estaría hoy vivo. Esto último también puede discutirse, claro, pero no se puede discutir que si Mariani entrevistaba a mi madre, iba a escuchar cosas muy incómodas, en las antípodas de las que según parece se imaginó posibles. A esta periodista le hubiera convenido, claro, que la familia de Claudio ya no existiera, y en todo caso, dada la gran distancia entre Coste Rica y Argentina, tal vez por un momento llegó a tener la sensación de que era como si no existiéramos.
Es también imperdonable que Mariani no cite fuentes en ningún lado, y que no diga en ninguna parte que la familia de Claudio, estando vivos madre, hermana y hermano, no fue consultada ni informada de nada. Con permiso nuestro , podría Mariani haberse tomado algunas libertades literarias. Pocas, porque esto no es cualquier tema. Pero nunca así, como lo hizo, exactamente como si todo el núcleo familiar nuestro estuviera muerto o en un manicomio. Eso no lo voy a tolerar. Sería hipócrita si te digo, Norma, que tu amable carta me hace cambiar un ápice en esa determinación.
Te pediría a vos y a tus compañeros de Cámara, que por lo menos congelen ese Proyecto de Declaración hasta que se haya resuelto el problema.
Lamento mucho todo esto. Hubiera sido tan fácil evitarlo. También quiero decirte, porque no soy hipócrita, que considero que vos y el resto de la Cámara, por lo menos algunos, deberían haber respondido a mis cartas anteriores.
En todo caso, acepto tu oferta de amistad, si estás dispuesta a tener un amigo... como te dije: incómodo. Te repito también que lo de tus hermanos Néstor y Cristina me hace sentirme como un "privilegiado" en medio de toda esta locura.
Gracias por contestarme ahora.
ALEJANDRO ROMÁN. Coronado, Costa Rica.
El día 2/02/07, Norma Morandini escribió:
Alejandro: Por el receso del Congreso argentino, recién leo hoy la carta que me enviaste a mediados de enero. Perdona el tuteo, pero es al hermano del dolor al que le escribo. No tienes por qué saberlo, tengo también dos hermanos presos desaparecidos. Y por eso, como tú y tu familia, pertenezco a la gran familia del dolor. Tampoco sabes que antes que legisladora, soy la periodista que siempre fuí. En esa condición es que regresé a Argentina para cubrir el Juicio a las Juntas Militares, de modo que llevo años reconstruyendo en mis escritos el rompecabezas macabro del terrorismo de Estado. Porque yo misma debí escarbar en mi propio dolor de hermana de desaparecidos, es que puedo reconocer tu justo enojo con la otra pata de la tragedia, la dirigencia Montonera, a la que responsabilizo por el desamparo de aquellos casi niños, como tu hermno Claudio y mis hermanos Néstor y Cristina. Sin embargo, si elevas la mirada, entenderás que nada invalida la donación generosa de aquellos que no están porque creyeron en una sociedad más justa. Todos somos beneficiarios de ese legado de sacrificio, pero, también, todos somos herederos del castigo brutal con el que se los castigó.
Deberán pasar muchos años para dominar el pasado, sin que su evocación nos provoque dolor, miedo o enojo. Y si la evocación del pasado nos vuelve a enfrentar, ganó la dictadura, porque sobrevive en cada uno de nosotros el peor veneno que nos inocularon, la desconfianza.
Conozco a Ana Mariani por su trabajo. Y la credibilidad es el único capital con el que cuenta un periodista. Y como no hay tantos periodistas comprometidos con ese pasado que no termina de pasar es que toda vez que reconozco el esfuerzo, el coraje y el compromiso personal para reconstruir el martirio de los presos-desaparecidos, manifiesto públicamente mi agradecimiento. Seguramente habrá imprecisiones, no por la autora, sino por la misma naturaleza de la memoria. No importa la versión que tengamos, si tenemos pureza de
intenciones. Y en ese sentido, es que propuse el libro para otorgarle interés parlamentario. Tu tienes todo el derecho, y hasta la obligación, de reconstruir lo que sucedió con Claudio, y el exilio al que sometieron a tu familia. Pero no es la periodista la causante de tanto sufrimiento.
Si te ayuda, personalmente vivo la ausencia de mis hermanos como el tuyo y como tantos otros, como un sacrificio, creo que ellos murieron para que los argentinos entendamos el valor de la democracia, y los
derechos consagrados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y el derecho a decir es la madre de todos los derechos. Y es ahí, donde debes inscribir tu reivindicación de la libertad de expresión. Tu libertad de decir no fue cercenada porque ningun diario no publicó tu carta. Tu opinión es legítima, como lo es el derecho de
Mariani de reconstruir literariamente lo que sucedió con aquellos casi niños, estudiantes del Belgrano. La historia deberá ocuparse de las causas y las responsabilidades.
Si evitas hacer de tu dolor un enojo, estarás listo para el mejor homenaje a tu hermano, que tu mismo cuentes su vida y su calvario.
Con amistad.
Norma Morandini
Para que veas como encaro el pasado, te envío el último artículo que escribí sobre ese tiempo en el que nuestro país se desquició.
PIDO DISCULPAS POR EL ABUSO DEL ESPACIO QUE ACABO DE HACER. PERO EL TEMA ES DE VIDA O MUERTE, DE VIDA Y MUERTE.
POR OTRO LADO, HAN SIDO MUCHOS MESES SUFRIR EL MURO DE SILENCIO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVOS, CON LA EXCEPCIÓN DEL PERIÓDICO DIGITAL PROVINCIAL "EL SUDESTE A DIARIO", DE BELLE VILLE, CÓRDOBA, ARGENTINA, Y DE EL PROGRAMA "EL CLUB DE LA PLUMA" EN RADIO NACIONAL, TAMBIÉN DE CÓRDOBA.
LA VOZ DEL INTERIOR, PERIÓDICO QUE DA EMPLEO,PROPAGANDA Y DESHONESTA PROTECCIÓN A ANA MARIANI, NO MENCIONÓ NI UNA SÍLABA DE LAS DENUNCIAS DE MI FAMILIA. Y COMO YA HABRÁN PODIDO LEER, MI PROPIO PADRE, CARLOS LUIS ROMÁN MÉNDEZ, ERA EMPLEADO DE ESE DIARIO EN LOS AÑOS DEL DESASTRE, Y A ÉL LE NEGARON UN MÍNIMO RINCON DE LAS PÁGINAS PARA DENUNCIAR EL SECUESTRO DE MI HERMANO CLAUDIO,EN LAS DOS SEMANAS ANTES DEL "ENFRENTAMIENTO", CUANDO LO BUSCÁBAMOS DESESPERADOS. ENTIENDO QUE AHORA "LA VOZ DEL INTERIOR" PERTENECE AL "GRUPO CLARIN".TODOS ESTOS CÍNICOS HABLAN DE DEMOCRACIA Y DE LIBERTAD DE PRENSA. EL CLARÍN TAMBIÉN PUBLICÓ UNA ELOGIOSA PROPAGANDA AL LIBRO DE MARIANI PERO CIERRA LAS PUERTAS A NUESTRAS DENUNCIAS.
INCLUSO ALGUNA NOTA MÍA DE DENUNCIA AL ESTADO TERRORISTA Y A LAS ATROCIDADES JUDICIALES QUE AVALARON EN 1985 LA VERSIÓN DE "ENFRENTAMIENTO" Y DIERON SOBRESEIMIENTO AL CARNICERO LUCIANO BENJAMÍN MENÉNDEZ, INCLUSO ESA DENUNCIA BÁSICA QUE NO TOCABA A ANA MARIANI MÁS QUE ULTRA MARGINALMENTE, ICLUSO ESO FUE OLÍMPICAMENTE IGNORADO POR ESOS HIPÓCRITAS AMIGOS DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
COPIO AQUÍ ABAJO, EN ESTE MISMO COMENTARIO, LA ATROCIDAD JUDICIAL PERPETRADA POR LA "JUSTICIA" DE LA ARGTENTINA DEMOCRÁTICA EL 9 DE DICIEMBRE DE 1985. ES LA SENTENCIA EN EL JUICIO CONTRA LAS JUNTAS MILITARES, ENTONCES A DOS AÑOS DEL FINAL DE LA DICTADURA.RECIÉN EN EL 2006 LOS ROMÁN NOS ENTERAMOS DE ESTA INCREÍBLE BURLA A LA JUSTICIA Y A LA HUMANIDAD, ESTE EXTREMO SADISMO Y CORRUPCIÓN DEL ESTADO "DEMOCRÁTICO" CONTRA LA MEMORIA DE UN ADOLESCENTE TORTURADO, ASESINADO Y DIFAMADO POR EL ESTADO TERRORISTA, Y CONTRA LA FAMILIA DE ESE CHICO. BRINDEN ATENCIÓN A CÓMO ESE CRIMINAL JUEZ PONE AL PERIÓDICO "LA VOZ DEL INTERIOR", DONDE TRABAJA Y SE PUBLICITA ANA MARIANI, COMO ¡"PRUEBA" DE QUE LA VERSIÓN DE "ENFRENTAMIENTO" DADA POR LOS MILITARES ASESINOS ES CIERTA! EL MISMO PERIÓDICO QUE NEGÓ TRES LÍNEAS A MI PADRE, ENTRE EL 27 DE JULIO Y EL 1O DE AGOSTO DE 1976, PARA DENUNCIAR EL SECUESTRO DE MI HERMANITO CLAUDIO, ANTES DE SU ASESINATO.
ES COMO PARA MATAR A JUECES, PERIODISTAS, MILITARES Y MONTONEROS. ES COMO PARA PEGARSE UN TIRO.
ACÁ ESTÁ ESA INFAME SENTENCIA:
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Causa nº 13/84
CASO Nº 526: ROMAN MENDEZ, CLAUDIO LUIS
No está probado que el día 27 de julio de 1976, en horas de la madrugada, Claudio Luis Román Méndez fuera privado de su libertad en su domicilio de la calle Paisandú Nº151, de la ciudad de Córdoba, por un grupo armado que dependía del Ejército Argentino.
Es cierto que obra la denuncia formulada por su padre ante la Seccional 13a. de la Policía de la Provincia de Córdoba, expediente 95/47, cuya fotocopia certificada corre por cuerda con estas actuaciones, dando cuenta que en esas circunstancias de tiempo y lugar se presentaron en su domicilio tres personas diciendo ser policías, pero sin acreditarlo, solicitaron a su hijo Claudio que exhibiera documentos, le permitieron buscar un abrigo y se retiraron en un automóvil Renault 12, color oscuro seguidos por otro marca Torino color blanco.
Sin embargo fuera de la denuncia descripta, se carece en el proceso de todo otro elemento que concurra en su apoyo, razón por la cual resulta ella insuficiente para dar por demostrada la privación ilegal de la libertad en cuestión.
Está probado que Claudio Luis Román Méndez fue muerto a raíz del accionar de las fuerzas dependientes del Comando del Tercer Cuerpo de Ejército.
Se ha glosado en autos copia certificada de nota publicada en el periódico "La Voz del Interior" en su editorial del día 11 de agosto de 1976, transcribiendo el comunicado del Tercer Cuerpo de Ejército por el que da a conocer a la población que el día 10 de agosto de ese año cuando una comisión militar perteneciente al Batallón de Comunicaciones del Comando 141 transitaba por la Ruta 9, kilómetro 718, supuestos policías le solicitaron ayuda con relación a un camión civil aparentemente accidentado. Empero, cuando el vehículo se detuvo, aquéllos, sin darle oportunidad de defensa, ocasionaron la muerte del Cabo Jorge Bulacio con dos balazos en la cabeza al tiempo que los demás incendiaron el camión militar arrojándoles bombas Molotov. Los soldados que completaban la dotación del vehículo persiguieron a otro vehículo que participó del hecho y como consecuencia del enfrentamiento fueron abatidos dos de sus ocupantes, uno de ellos Identificado como Claudio Luis Román Méndez.
Corrobora su defunción la partida pertinente glosada en esta causa, que consigna como motivo del óbito heridas de bala.
En tales circunstancias no está probado que dicho deceso se haya producido en estado de indefensión de la víctima y tampoco que el suceso no haya tenido lugar en la forma antes reseñada, en cuyo caso se estaría en presencia de un accionar justificado por cumplimiento del deber y por legítima defensa (art. 34, incisos 4º y 6º C.P.). Corresponde, pues, desechar la posible comisión de los delitos de privación ilegal de la libertad y homicidio.
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Nota editorial: El texto de la sentencia de la Causa nº 13/84, debidamente certificado y validado, fue aportado al procedimiento 19/1997, que se sigue ante la Audiencia Nacional, por la defensa del ex Capitán de Corbeta Adolfo Scilingo para su utilización en el recurso que éste presentara ante el Tribunal Constitucional español en septiembre de 1999.
En el análisis de las pruebas documentales del sumario 19/1997 (Rollo de Sala 139/1997) realizado durante el año 2003, el Equipo Nizkor ha procedido a su íntegra digitalización y su posterior procesamiento para su edición, producción y puesta en servidor durante 2005 y 2006.
La versión publicada online es copia fiel del original de la Causa 13, habiéndose mantenido incluso los errores ortográficos y tipográficos de la sentencia original.
Prohibida su reprodución o copia en otros sitios web sin autorización previa y fehaciente del Equipo Nizkor.
© Equipo Nizkor, septiembre de 2006
EN EL MISMO DUCUMENTO (: http://www.google.com/search?q=cache:PUGLcfoKy-4J:www.abogarte.com.ar/fiscaliacordobaindulto.htm+%22claudio+luis+roman%22&hl=es&gl=cr&ct=clnk&cd=7) DONDE SE LEE SOBRE EL SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO, EN 1989, DEL DEGENERADO MILITAR LUCIANO BENJAMÍN MENÉNDEZ EN EL CASO DEL ASESINATO DE MI HERMANO CLAUDIO,SE LEE TAMBIÉN UNA DECLARACIÓN INDAGATORIA DE 1986 HECHA POR ESA MISMA BESTIA MENÉNDEZ: "A fs. 1587, hace referencia al caso de Eduardo Daniel Porta, diciendo que en 1979, había sido condenado por el Consejo de Guerra a la pena de muerte por el homicidio del cabo Bulacio. Dicha sentencia fue recurrida y en el año 1984 Porta recupera su libertad". PERO RESULTA QUE EL HOMICIDIO DEL CABO JORGE BULACIO HABÍA SIDO EL 10 DE AGOSTO DE 1976 DIFAMATORIAMENTE ATRIBUIDO A MI HERMANO Y A OTRO MUCHACHO EJECUTADO CON ÉL. POR OTRA PARTE, EN EN LA CAUSA DEL MILITAR ASESINO GUILLERMO ENRIQUE BRUNO LABORDA, ACTUALMENTE EN CURSO EN CÓRDOBA, CONSTA QUE EN 1977 LOS MILITARES FUSILARON A JOSÉ CARLOS PERUCCA ACUSÁNDOLO DE LA MUERTE DEL CABO BULACIO.¡Y PERUCCA NI SIQUIERA ERA MONTONERO, SINO DE UN MINÚSCULO GRUPO ALGO TROTSKISTA LLAMADO "PODER OBRERO"! O SEA QUE CON MI HERMANO CLAUDIO, QUE SÍ ESTABA DESGRACIADAMENTE ENROLADO POR LOS MONTONEROS, NO PODÍA TENER UN CARAJO QUE VER.
POR SUPUESTO QUE LA PERIODISTA "INVESTIGATIVA" ANA MARIANI NO SUPO NI JOTA DE TODO ESO, A PESAR DE QUE SÍ DEDICÓ TIEMPO POR EJEMPLO A INVESTIGAR EL LEGAJO JUDICIAL DE UN INCIDENTE MENOR PROTAGONIZADO POR ALGUNOS ESTUDIANTES DE NUESTRO COLEGIO EN 1975, NINGUNO DE LOS CUALES FUE SECUESTRADO NI SUFRIÓ UN SÓLO DÍA DE CÁRCEL.
NOTA: EN EL COMENTARIO ANTERIOR OLVIDÉ PONER LA DIRECCIÓN ELECTRÓNICA DE LA INFAME SENTENCIA JUDICIAL DE 1985 QUE AVALA LA VERSIÓN DE "ENFRENTAMIENTO" Y PONE COMO "PRUEBA" DE ELLA EL COMUNICADO PUBLICADO A LOS MILITARES ASESINOS POR "LA VOZ DEL INTERIOR", PERIÓDICO QUE DA EMPLEO, PROPAGANDA Y DESHONESTA PROTECCIÓN A ANA MARIANI, Y QUE LE NEGÓ A MI PADRE EN 1976 DOS CENTÍMETROS DE PÁGINA PARA DENUNCIAR EL SECUESTRO DE SU HIJO, A PESAR DE QUE MI PADRE ERA EMPLEADO DE ESE DIARIO. lA DIRECCIÓN DE ESE MOMUMENTO A LA INJUSTICIA, PERPETRADO EL 9 DE DICIEMBRE DE 1985 ES: (http://www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/casos/caso526.html).
Alejandro dijo...
EN EL MISMO DUCUMENTO (: http://www.google.com/search?q=cache:PUGLcfoKy-4J:www.abogarte.com.ar/fiscaliacordobaindulto.htm+%22claudio+luis+roman%22&hl=es&gl=cr&ct=clnk&cd=7) DONDE SE LEE SOBRE EL SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO, EN 1989, DEL DEGENERADO MILITAR LUCIANO BENJAMÍN MENÉNDEZ EN EL CASO DEL ASESINATO DE MI HERMANO CLAUDIO,SE LEE TAMBIÉN UNA DECLARACIÓN INDAGATORIA DE 1986 HECHA POR ESA MISMA BESTIA MENÉNDEZ: "A fs. 1587, hace referencia al caso de Eduardo Daniel Porta, diciendo que en 1979, había sido condenado por el Consejo de Guerra a la pena de muerte por el homicidio del cabo Bulacio. Dicha sentencia fue recurrida y en el año 1984 Porta recupera su libertad". PERO RESULTA QUE EL HOMICIDIO DEL CABO JORGE BULACIO HABÍA SIDO EL 10 DE AGOSTO DE 1976 DIFAMATORIAMENTE ATRIBUIDO A MI HERMANO Y A OTRO MUCHACHO EJECUTADO CON ÉL. POR OTRA PARTE, EN EN LA CAUSA DEL MILITAR ASESINO GUILLERMO ENRIQUE BRUNO LABORDA, ACTUALMENTE EN CURSO EN CÓRDOBA, CONSTA QUE EN 1977 LOS MILITARES FUSILARON A JOSÉ CARLOS PERUCCA ACUSÁNDOLO DE LA MUERTE DEL CABO BULACIO.¡Y PERUCCA NI SIQUIERA ERA MONTONERO, SINO DE UN MINÚSCULO GRUPO ALGO TROTSKISTA LLAMADO "PODER OBRERO"! O SEA QUE CON MI HERMANO CLAUDIO, QUE SÍ ESTABA DESGRACIADAMENTE ENROLADO POR LOS MONTONEROS, NO PODÍA TENER UN CARAJO QUE VER.
POR SUPUESTO QUE LA PERIODISTA "INVESTIGATIVA" ANA MARIANI NO SUPO NI JOTA DE TODO ESO, A PESAR DE QUE SÍ DEDICÓ TIEMPO POR EJEMPLO A INVESTIGAR EL LEGAJO JUDICIAL DE UN INCIDENTE MENOR PROTAGONIZADO POR ALGUNOS ESTUDIANTES DE NUESTRO COLEGIO EN 1975, NINGUNO DE LOS CUALES FUE SECUESTRADO NI SUFRIÓ UN SÓLO DÍA DE CÁRCEL.
NOTA: EN EL COMENTARIO ANTERIOR OLVIDÉ PONER LA DIRECCIÓN ELECTRÓNICA DE LA INFAME SENTENCIA JUDICIAL DE 1985 QUE AVALA LA VERSIÓN DE "ENFRENTAMIENTO" Y PONE COMO "PRUEBA" DE ELLA EL COMUNICADO PUBLICADO A LOS MILITARES ASESINOS POR "LA VOZ DEL INTERIOR", PERIÓDICO QUE DA EMPLEO, PROPAGANDA Y DESHONESTA PROTECCIÓN A ANA MARIANI, Y QUE LE NEGÓ A MI PADRE EN 1976 DOS CENTÍMETROS DE PÁGINA PARA DENUNCIAR EL SECUESTRO DE SU HIJO, A PESAR DE QUE MI PADRE ERA EMPLEADO DE ESE DIARIO. lA DIRECCIÓN DE ESE MOMUMENTO A LA INJUSTICIA, PERPETRADO EL 9 DE DICIEMBRE DE 1985 ES: (http://www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/casos/caso526.html).
ALEJANDRO ROMÁN. Costa Rica
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COPIO AQUÍ ABAJO, EN ESTE MISMO COMENTARIO, LA ATROCIDAD JUDICIAL PERPETRADA POR LA "JUSTICIA" DE LA ARGTENTINA DEMOCRÁTICA EL 9 DE DICIEMBRE DE 1985. ES LA SENTENCIA EN EL JUICIO CONTRA LAS JUNTAS MILITARES, ENTONCES A DOS AÑOS DEL FINAL DE LA DICTADURA.RECIÉN EN EL 2006 LOS ROMÁN NOS ENTERAMOS DE ESTA INCREÍBLE BURLA A LA JUSTICIA Y A LA HUMANIDAD, ESTE EXTREMO SADISMO Y CORRUPCIÓN DEL ESTADO "DEMOCRÁTICO" CONTRA LA MEMORIA DE UN ADOLESCENTE TORTURADO, ASESINADO Y DIFAMADO POR EL ESTADO TERRORISTA, Y CONTRA LA FAMILIA DE ESE CHICO. BRINDEN ATENCIÓN A CÓMO ESE CRIMINAL JUEZ PONE AL PERIÓDICO "LA VOZ DEL INTERIOR", DONDE TRABAJA Y SE PUBLICITA ANA MARIANI, COMO ¡"PRUEBA" DE QUE LA VERSIÓN DE "ENFRENTAMIENTO" DADA POR LOS MILITARES ASESINOS ES CIERTA! EL MISMO PERIÓDICO QUE NEGÓ TRES LÍNEAS A MI PADRE, ENTRE EL 27 DE JULIO Y EL 1O DE AGOSTO DE 1976, PARA DENUNCIAR EL SECUESTRO DE MI HERMANITO CLAUDIO, ANTES DE SU ASESINATO.
ES COMO PARA MATAR A JUECES, PERIODISTAS, MILITARES Y MONTONEROS. ES COMO PARA PEGARSE UN TIRO.
ACÁ ESTÁ ESA INFAME SENTENCIA, dirección http://www.derechos.org/nizkor/arg/causa13/casos/caso526.html) :
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Causa nº 13/84
CASO Nº 526: ROMAN MENDEZ, CLAUDIO LUIS
No está probado que el día 27 de julio de 1976, en horas de la madrugada, Claudio Luis Román Méndez fuera privado de su libertad en su domicilio de la calle Paisandú Nº151, de la ciudad de Córdoba, por un grupo armado que dependía del Ejército Argentino.
Es cierto que obra la denuncia formulada por su padre ante la Seccional 13a. de la Policía de la Provincia de Córdoba, expediente 95/47, cuya fotocopia certificada corre por cuerda con estas actuaciones, dando cuenta que en esas circunstancias de tiempo y lugar se presentaron en su domicilio tres personas diciendo ser policías, pero sin acreditarlo, solicitaron a su hijo Claudio que exhibiera documentos, le permitieron buscar un abrigo y se retiraron en un automóvil Renault 12, color oscuro seguidos por otro marca Torino color blanco.
Sin embargo fuera de la denuncia descripta, se carece en el proceso de todo otro elemento que concurra en su apoyo, razón por la cual resulta ella insuficiente para dar por demostrada la privación ilegal de la libertad en cuestión.
Está probado que Claudio Luis Román Méndez fue muerto a raíz del accionar de las fuerzas dependientes del Comando del Tercer Cuerpo de Ejército.
Se ha glosado en autos copia certificada de nota publicada en el periódico "La Voz del Interior" en su editorial del día 11 de agosto de 1976, transcribiendo el comunicado del Tercer Cuerpo de Ejército por el que da a conocer a la población que el día 10 de agosto de ese año cuando una comisión militar perteneciente al Batallón de Comunicaciones del Comando 141 transitaba por la Ruta 9, kilómetro 718, supuestos policías le solicitaron ayuda con relación a un camión civil aparentemente accidentado. Empero, cuando el vehículo se detuvo, aquéllos, sin darle oportunidad de defensa, ocasionaron la muerte del Cabo Jorge Bulacio con dos balazos en la cabeza al tiempo que los demás incendiaron el camión militar arrojándoles bombas Molotov. Los soldados que completaban la dotación del vehículo persiguieron a otro vehículo que participó del hecho y como consecuencia del enfrentamiento fueron abatidos dos de sus ocupantes, uno de ellos Identificado como Claudio Luis Román Méndez.
Corrobora su defunción la partida pertinente glosada en esta causa, que consigna como motivo del óbito heridas de bala.
En tales circunstancias no está probado que dicho deceso se haya producido en estado de indefensión de la víctima y tampoco que el suceso no haya tenido lugar en la forma antes reseñada, en cuyo caso se estaría en presencia de un accionar justificado por cumplimiento del deber y por legítima defensa (art. 34, incisos 4º y 6º C.P.). Corresponde, pues, desechar la posible comisión de los delitos de privación ilegal de la libertad y homicidio.
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Nota editorial: El texto de la sentencia de la Causa nº 13/84, debidamente certificado y validado, fue aportado al procedimiento 19/1997, que se sigue ante la Audiencia Nacional, por la defensa del ex Capitán de Corbeta Adolfo Scilingo para su utilización en el recurso que éste presentara ante el Tribunal Constitucional español en septiembre de 1999.
En el análisis de las pruebas documentales del sumario 19/1997 (Rollo de Sala 139/1997) realizado durante el año 2003, el Equipo Nizkor ha procedido a su íntegra digitalización y su posterior procesamiento para su edición, producción y puesta en servidor durante 2005 y 2006.
La versión publicada online es copia fiel del original de la Causa 13, habiéndose mantenido incluso los errores ortográficos y tipográficos de la sentencia original.
Prohibida su reprodución o copia en otros sitios web sin autorización previa y fehaciente del Equipo Nizkor.
© Equipo Nizkor, septiembre de 2006
QUIÉN ERA QUIÉN EN CÓRDOBA
Abril de 1975. “En uno de esos días de protestas fue tomado el colegio. Rigatuso llevó a la dirección a Fernando Ávila y a Raúl Stolkiner (...) Rigatuso lo llamó al padre de Raúl, un conocido diregente radical. Cuando Jorge Stolkiner llegó, se comentó que la policía ya estaba en el colegio. En el desorden Fernando y Raúl pudieron escaparse” (Tomado de las pp. 87-88 de “La Vida por Delante”, mediocre, manipulador, irresponsable e insolente libro publicado en agosto del 2006 por Ana Mariani, periodista de la Voz del Interior, que utiliza sin la más mínima consulta los nombres y las fotos de mi familia, la familia de Claudio Luis Román, adolescente de 16 años asesinado en “enfrentamiento” el 10 de agosto de 1976 por el Tercer Cuerpo de Ejército, después de dos semanas de cautiverio ilegal en el Campo de Tortura y Exterminio “La Perla” . Claudio había sido secuestrado de mi casa la madrugada del 27 de julio: mis padres y yo, Alejandro Román, vimos encañonados contra la pared cómo las bestias se lo llevaban, y la misma noche del secuestro mi padre puso ante la Seccional 13ª de la Policía de la Provincia de Córdoba la denuncia expediente 95/47 ).
Ahora bién, dejemos por un momento de lado la insultante publicación de Ana Mariani. Dirijamos nuestra atención al periódico mensual Madres de Plaza de Mayo: en la página 6 del número de diciembre de 1988 hay un artículo de Carlos Bongiovanni sobre la indignada protesta de unos 600 ilustres cordobeses por la política de Derechos Humanos del gobierno norteamericano de James Carter: “El 14 de octubre de 1978 se publicó en el diario ‘Córdoba’ de la ciudad homónima una solicitada titulada ‘Carta Abierta al Embajador de Estados Unidos Raúl Castro’ Por esa solicitada, aparecida cuando en nuestro país aun se cometían las más atroces violaciones a los derechos humanos, los firmantes se dirigían al diplomático norteamericano ‘...a fin de manifestar su profunda sorpresa ante la actitud del actual gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, consistente en una política de incomprensión y desafío a la lucha de nuestro país por su libertad y el derecho al honor y a la tranquilidad de su pueblo (...) se han adoptado medidas de carácter discriminatorio, tales como embargos, supresión de créditos y de colaboración militar, y emitido constantes críticas por supuestas violaciones a los Derechos Humanos en nuestra Nación (...) No podemos dejar de expresar a Ud. Nuestra más formal protesta por un trato que consideramos irracional y suicida para con los valores de la Democracia Occidental (...) Con extrañeza y dolor llamamos la atención sobre una errada conducta gubernamental reñida con las mejores tradiciones norteaméricanas’. (...) Por último, estos preocupados ciudadanos argentinos solicitaban que ‘se dejen sin efecto todas las medidas discriminatorias en contra de la República Argentina por contrarias a la Verdad y a la Justicia’. ¡Un digno broche de oro para este monumento a la hipocresía!”
La política exterior de Carter hacia el resto del continente fue una excepción en la historia norteamericana. Basta recordar que Carter devolvió la soberanía a Panamá sobre el territorio del canal, en el tratado con Omar Torrijos de 1977, y también que Carter rompió relaciones diplomáticas con la dictadura nicaragüense de Anastasio Somoza en 1979. Uno de los argumentos usados por el asesino Ronald Reagan, en un debate electoral que recuerdo bien, fue del estilo: “Su gobierno señor Carter a perjudicado nuestras relaciones con muchos de nuestros aliados acusándolos de no respetar los Derechos Humanos, sólo por el hecho de que esos países tienen una concepción diferente a la nuestra sobre los Derechos Humanos...”
La maloliente carta,justamente denunciada y expuesta en el periódico de Madres de Plaza de Mayo, la firmaron unos 600 notables cordobeses.
Me encantaría conseguir la lista completa. El autor del artículo del periódico Madres cita algunos:
-Roberto Lostau Bidaut, presidente del Superior Tribunal de Justicia de Córdoba hasta 1986, constituyente por la UCR en ese año.
-Aldo Cima, director, hasta la vuelta de Perón en 1974, de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano,colegio al cual asistíamos mi asesinado hermano Claudio y yo. Aldo Cima fue también decano de la Facultad de Derecho de la UNC durante la dictadura de “El Proceso”.
-Carlos Morra, rector de la Universidad Nacional de Córdoba durante la dictadura.
-Rubén Pellanda, gobernador de Córdoba en la dictadura.
-JORGE STOLKINER, diputado nacional de la UCR, diputado nacional de la UCR bajo Alfonsín.
-Miguel Martínez, diputado nacional por la UCR bajo Alfonsín.
-Jorge Alberto Escalera, candidato a elector de presidente de la Nación en 1983 por el Partido Demócrata Cristiano. Éste es hermano de Miguel Ángel Escalera, compañero de curso de mi asesinado hermano Claudio Luis Román en el colegio Belgrano. Sería bueno ver la lista completa de los 600 ilustres para averiguar si hay más Escaleras.
-Moisés Libedinsky, candidato a elector de presidente de la Nación en 1983, y senador provincial por la Unión de Centro. Si este Moisés es o fue médico, mi madre lo conocía a él y a su mujer y los consideraba amigos. Desde mi primera infancia oímos hablar del “Doctor Libedinsky”, que hasta nos vio algunos empachos a Claudio y a mí. En fin, ojalá que haya sido un tocayo nomás.
-Lila Perrén de Velazco, candidata a senadora provincial en 1983 por el Partido Demócrata Cristiano.
-Manuel Cornet, candidato a diputado provincial en 1983 por el mismo partido.
-Rolando Pécora, candidato a diputado Provincial en 1983 por el Partido Intransigente.
-Aldo Cima hijo.
-César Aranega, secretario general de la UNC hasta 1987.
-Rolando Villagra, subsecretario de seguridad social de la Nación bajo Alfonsín.
-Martín Rodríguez Brizuela y Gustavo Viamonte, profesores de derecho de la UNC, miembros de la Unión Demócrata de Centro, y propietarios de LV2 Radio General Paz.
-Alberto Boixados, co-propietario de LV2.
-Manuel Gonzáles Pizarro, juez federal durante la dictadura.
-Guillermo Becerra Ferrer, en 1988 juez federal del juzgado Nº 2 y profesor de derecho de la UNC.
-Jorge Barbará, decano de Ciencias Políticas de la Universidad Católica de Córdoba.
Tal vez el señor JORGE STOLKINER no se hubiera encontrado en la ilustre y nacionalista compañía de los 600 notables de la carta contra Carter si su hijo Raúl Stolkiner hubiera sido el desaparecido, en lugar serlo su compañero de colegio Fernando Ávila, nombrado en la cita de Mariani con que inicié esta nota. Fernado, amigo íntimo de mi hermano Claudio, desapareció el 24 de febrero de 1978, y al momento de su secuestro tenía 20 o 21 años de edad. Insisto: sería una belleza ver a los casi 600 "patriotas" cordobeses de la lista completa.
Se me ocurre que tal vez Ana Mariani quiera publicar en La Voz del Interior un artículo sobre la valiente proeza democrática de los 600 "patriotas", y especialmente sobre el coraje y la dignidad patriótica de Jorge Stolkiner, a quien ella menciona en su libro bajo una luz nada desfavorable. Y eso porque ya sería demasiado pedirle que ella y "La Voz del Interior" abrieran una brecha en su muro de silencio y permitieran a la familia Román, la familia del adolescente asesinado Claudio Luis Román, denunciar en sus páginas las atrocidades y atropellos cometidos contra nosotros por el Estado Terrorista de los militares, por cobardes terroristas montoneros como Mario Firmenich, por el Estado Democrático, por la hipócrita Diputada Nacional Norma Morandini, por baluartes de la libertad de expresión como La Voz del Interior, y por ella misma: Ana Mariani.
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ALEJANDRO ROMÁN . Coronado, Costa Rica, cédula costarricense 9074589,
antiguo pasaporte argentino Nº 9941960, antigua cédula provincial de
Córdoba Nº 297521 serie C.
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