Hace muchísimos años -lo siento, pero muchas de mis historias fundacionales sucedieron hace más que mucho tiempo- fui un romántico enamorado de la revolución cubana. Con los años ese primer fuego inicial se fue apagando casi sin que me diera cuenta, y el señor aquel de boina y barba que nos iba a salvar a todos del infierno capitalista se convirtió en un anciano vengativo, gruñón y demasiado verborrágico. Por el camino quedó también, aunque por otras razones, un compatriota de buen ver e ideas algo extremadas que el tiempo convertió en poster de mercadillo; un producto de papel tan vendedor como la mismísima marilín o ese actor rebelde sin causa que se sentía un gigante al este del paraíso. Todo esto viene a que hoy, mientras tomaba mi desayuno cotidiano en la cafetería que más frecuento, me puse a leer el diario que ayer nomás se había declarado, repentina e inesperadamente, un sponsor más del sangriento sacrificio de los toros convertido en espectáculo público. Quería ver si alguno de sus lectores habituales comentaba el hecho. Me encontré conque lo hacía más de uno y en ningún caso apoyando el retorno de los matarifes a la ciudad que se había declarado pocos meses atrás "antitaurina". Parece que los "Herederos" no se enteran, o no quieren enterarse, de lo que habían legislado sus mayores. Además de las cartas de los lectores condenando "la corrida de las estrellas" -¡cómo suena esto!- el diario dedicó dos páginas enteras a contarnos los beneficios que reportan los animales de compañía en los tratamientos de diversas disfunciones humanas. Una de cal y otra de arena. O una de torturas y otra de ternuras. ¿Deberíamos agradecerlo? Tal vez sí, viendo cómo está el patio. No era la única compensación. Dos páginas más allá nos contaban que un tal Javier o Jaime había decidido no descargar sus odios y frustraciones sobre el cuerpo de su esposa, haciéndolo esta vez sobre un cachorro de perra con nombre compuesto -juraría que se llama diana maría, como la del bikini en la playa, pero igual me están fallando las neuronas- a la que había arrojado por el hueco de la escalera cuatro pisos más abajo. Por suerte, y a pesar del empeño puesto por este tipo sin alma, apellido ni rostro, la cachorra -bellísima en la foto que acompaña la nota- sobrevivió al repentino ataque de furia de su "amo" y ahora está al cuidado de una protectora de animales. No siempre van a ganar los malvados, así que varios vecinos que presenciaron el suceso decidieron presentar cargos contra el improvisado lanzador de canes. Esperemos que también haya testigos para poner donde se debe a esa madre de nombre Rabia (¡!) que azotaba a su hija de diez años con un trozo de manguera. Sí, ya sé, algunos estarán preguntándose qué tendrá que ver la revolución cubana con todo esto. Pues para mí lo tiene, ya que en el mismo diario había un artículo sobre la muerte a los setenta y siete años de Vilma Espín, "exposa" de Raúl Castro. Allí se nos cuenta que esta mujer de clase acomodada que decidió ponerse la boina y el traje de fajina para, según dijera, defender los derechos de los desposeídos, ha dejado una hija de nombre Mariela que se encarga de que los homosexuales puedan ser tratados al fin como personas. Aunque sea un poco tarde para muchos de ellos -de estar vivos, Severo Sarduy y Reinaldo Arenas podrían decir bastante al respecto- hay que alegrarse por este avance que concierne a toda la especie humana. Lástima: para que así sea ha tenido que pasar tanto tiempo como el que va de un retrato a otro de estos (arriba) de la ahora difunta señora Vilma Espín Guillois. ¿Deberán esos pobres toros usados para la lidia sufrir otros cincuenta años? ¿Deberemos mientras tanto acostumbrarnos a la visión de la muerte y la tortura como fascinante espectáculo de masas, tal cual propone un desbocado comentarista anónimo en mi post anterior?
Hacia finales de marzo recibí una carta suya. Estaba concentrado en El
Escorial y me pedía que nos encontráramos en Galapagar. Él me estaría
esperando en s...
Hace 1 día
13 comentarios:
La historia de una tremenda desilusión.
Hace poco leí una entrevista con la hija del Che: delirante.
Mira esto: Una síntesis de los comentarios publicados en las noticias sobre la corrida de toros de José Tomás en Barcelona
El malestar de los antitaurinos se deja sentir en La Vanguardia.es
Buen fin de semana Cacho de Pan
Yo sigo pensando que el comunismo era una buena idea mal aplicada, y descubro que el buen legado del comunismo sería la educación, la atención social, y el mal legado la corrupción, la pasividad, consecuencias de todos los regímenes autoritarios que no tienen instrumentos para controlar abusos de poder y arbitrariedades y fanatismos. La solución, para mí, serían las democracias nórdicas, pero hasta esas están amenazadas por la extrema derecha. Se ve que no comer me ha politizado mucho...
Yo creía -o así me lo vendían mis mayores- que con el paso de los años me iría des-radicalizando (perdón por el palabro) y justo ha sucedido al revés; es difícil encontrar un punto medio por el que posicionarse, ni la izquierda debe llegar a los extremos de la dictadura, ni la derecha debería seguir apestando a rancio abolengo.
La clave sigue estando en la educación del individuo, en la libertad de pensamiento construida sobre una base cultural vasta y amplia; el dejarse llevar por una doctrina ya escrita por otros, es siempre un peligro.
La historia de la desilusión de la que habla Nomesploraria, precisamente está en dejar nuestras expectativas en manos de otros.
Sería necesaria más implicación, más participación, y más gritos en la calle, sin dejarnos gobernar por el poder mediático y otros mucho peores.
O sea:
¡Viva la revolución! ;)
(se me ha ido el santo al cielo, vale)
me quedo con eso de "endurecerse, pero sin perder la ternura jamás".
Lo del maltratado/abuso, crímenes a animales y/o humanos ya fue expresado.
abrazo
Pasarán años y el hombre seguirá dejando escapar su lado más podrido. Yo no soy para nada optimista. Hay algo que no funciona en la humanidad, y me parece... todavía no nos hemos enterado.
Me llevaste a mi juventud llena de idealismo. A mí también me han pasado los años y me he vuelto una pesimista.
Yo también pensaba que Fidel era el mejor de los líderes y le admiraba, todos hemos tenido esos momentos. Un abrazo!
Las evoluciones nos cuestan muchos años a la humanidad. Y a veces, damos tres pasos para adelante y dos para atràs.
Suerte que tenemos cachos de panes para reflexionar.
Pedazo de pan mío, acostumbrarnos deberíamos a cada aberración que se produce, son tantas y variadas!!
Pero ni por esas... nos negamos?
Animales, personas... Da lo mismo. A la hora de subirse al banquito de la cabeza de otro para sentirse más alto aparecen pigmeos mentales de todos los rincones.
No contestas, Cachodepan?
Eva María, la de la canción y el bikini era Eva María... De las masas "artísticas" todo es esperable, y de las masas sin más mucho más más y más, así que no hay problema. A mí lo de Sierra Maestra me sigue tocando extrañas sensibilidades, a pesar de que hago esfuerzos por ser ecuánime. Lo reconozco: soy un progre trasnochado, y no puedo evitar que tanta unanimidad anti Castro y anti Chávez me toque las narices. Más ahora, que me tengo que tragar a la Iglesia española defendiendo todas las libertades. Lo siento: sé que estoy equivocado, pero no lo puedo remediar. Un abrazo.
por algo te llamas cronopio, cronopio...y es que cada día hay más famosos en el aire.
y gracias, me olvidaba, por darle un repaso a mis neuronas...eva maría, es verdad, la del bikini, pero la perra se llama diana maría...creo.
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