martes, agosto 11, 2009

muertos de verano


La juventud está llena de esperanzas;
la madurez, si no ha logrado un poco de sabiduría,
sólo acumula decepciones.
J.Flora Dizandez (1910-1981)


En medio mismo de mi ocio veraniego, no siempre plácido ni exclusivamente tranquilo, amenazado tanto por los incendios forestales cercanos como por todos esos fuegos propios que ningún hamacado descanso logra aplacar, recibo desde París este mensaje de una amiga muy querida:
"Casi, casi, aparte de los arboles, te quedas sin mi, y estoy segura de que lo hubieras lamentado. Mañana voy al cardiólogo, gracias a una doctora homeópata maravillosa que consistió en recibirme de urgencia esta mañana...
Así es la vida... ¡De muerte!"

Ya está otra vez aquí, insoslayable. Todos estos días yo había estado haciendo el papel de sordo distraído para no atender a esa molesta voz que siempre me acompaña sin pedir permiso. Es que la muy picajosa no descansa nunca. Por pura testarudez pretendía hacerme abandonar los entretenidos juegos con la gansa Ven -"ven, gansa", una boutade de los dueños de casa-, para meterme de lleno en los duelos y la melancolía. ¡Maldito germen de pulsatilla! No hablo de mi amiga, por supuesto. Ella sólo ha sido el detonador de mi agrillada voz interior, la insobornable. Al igual que la parca, mi susurrante interlocutora no se toma jamás vacaciones. A ella sin embargo puedo desoírla, pretender que no importa lo que dice a mi oído. La oscura dama de la guadaña es bastante más zafia, muchísimo más artera: ha elegido este tórrido verano para llevarse a alguna gente que acompañó con sus invenciones y delirios muchos momentos recordables de mi vida. Supongo que sabrán disculparme si no incluyo entre estas desapariciones sentimentales a Daniel Jarque, el futbolista del Español, ya que recién supe de su existencia a partir de su inesperada y no menos infausta muerte.
Muy por el contrario, con la música cadenciosa y mestiza de Willie DeVille bailábamos en Ibiza hace ya muchos años, cuando casi todas mis noches incluían algunas horas de danza desenfrenada. Y no estoy usando este adjetivo con ligereza. En pleno verano los días ibicencos solían ser muy trajinados. Aquella era nuestra época de trabajo duro; lo que no ganabas en esos pocos meses difícilmente pudieras conseguirlo cuando se iban los turistas. Un día cualquiera incluía sus nueve o diez horas de trabajo, sus dos o tres de playa y todas aquellas que quisieras dedicarle a la vida social, tan necesaria después de los largos y deshabitados inviernos. En la isla acabé por bailar, y vivir, como realmente quería: poniendo en ello todo el cuerpo, la intención, el alma.
Algún tiempo antes, todavía en una gris, timorata, acobardada Buenos Aires, muchos dibujantes jóvenes queríamos ser tan creativos como Heinz Edelmann, el inventor de los extravagantes y coloridos personajes de El submarino amarillo. Algunos, empujados por el mensaje nada subliminal de Lucy in the Sky with Diamonds, intentábamos lograrlo mediante la ayuda de Agentes Externos de Uso Ilegal, mientras otros con más sentido práctico y muchísimo menos pudor, llenaban de flores y firuletes neomodernistas sus hasta ayer torturados personajes porteños para poder conseguir trabajo en las agencias de publicidad adscriptas a la psicodelia estética del Swinging London.
¿Días de vino y rosas? En absoluto. Visto desde la distancia, aquellos tiempos aparecen igual de confusos, tan caóticos y desoladores como estos. La única diferencia está en que yo ya no persigo diamantes inalcanzables ni intento estilos que no me pertenecen.
Para Willie De Ville y Heinz Edelmann las cosas han cambiado mucho. No tendrán más veranos. Me gustaría pensar que ambos están junto a Lucy, Joe y los chicos uniformados del Sargento Pepper, surcando en su anfibio submarino amarillo un cielo de color azul marino lujosamente iluminado por nutridos regueros de diamantes.

Ilustra: escaparate de una óptica en Sant Celoni y compras en la feria de los miércoles

39 comentarios:

Mafalda dijo...

...

No sé si Willie De Ville y Heinz Edelmann estan junto a Lucy, sólo espero que se hayan ido con la alegría de la convicción de ser recordados por mucha gente.

Eres de la época psocodélica, yo pertenezco a la época de la espantosa música disco; lo mejor (para mi) llegó en los ochentas.

Un deseo sincero de que te cuides y si hay necesidad te hagas un chequeo, ¿vale?

Saludos para ti.

Mafalda

Miroslav Panciutti dijo...

A partir de ciertas edades (y ya hemos llegado) la parca se empeña con éxito en recordarnos su presencia, que está ahí, a la vuelta de la esquina. No conocía a Edelmann, pero sí a Willy Deville, quien me ha dado (y me sigue dando) muchos ratos de disfrute auditivo (si bien no recuerdo haber bailado con su música). Me apenó la noticia de su muerte; en modesto homenaje acompañé mi penúltimo post con una canción suya, una que no es tan animada como la mayoría.

En todo caso, aparta (lo más que puedas) los pensamientos fúnebres y haz (lo más que puedas) el ganso.

Dante Bertini dijo...

Mafalda:
gracias por tu interés cariñoso.
Toca chequeo al final del verano.
Estoy bien, muy relajado, por eso quizá pueda pensar en estos muertos célebres con más detenimiento.
Yo también bailé disco en Ibiza (estoy hablando de fines de los setenta)y si bien era una música machacona para escuchar, en las pistas de baile desataba al personal.
Un abrazo


Miroslav:
repito las gracias y sigo tus consejos en cuanto a la actitud gansa en mi vida vacacional.
Creo que esto pensamientos fúnebres son una compensación a tanta naturaleza en eclosión a mi alrededor.
A Edelmann puedes conocerlo un poquito si pinchas los links del post. Fue el autor de la mascota de Sevilla, el Curro, aunque esos ya eran otros tiempos.

Lucía dijo...

Ay, Dante, ¿no me digas que Lucy ya se murió también? Sabía que estaba enferma, algo de un lupus, pero eso de que ya no está...

Un abrazo muy fuerte.

Dante Bertini dijo...

Lucía:
la puedes imaginar viva después de tanta experiencia psicotrópica?
Si hasta podría ser la mujer asesinada por el Joe de Jimi Hendrix...
abrazo con diamantes

Marina Judith Landau dijo...

Duele mucho cuando vemos que la parca se va llevando gente querida. A mí este año me vino muy duro en ese sentido. Se murieron muchos muy queridos, nada famosos ni conocidos, amigos, compañeros de teatro, gente con la que compartí muchas cosas lindas, qué sé yo...
Cuando hay mucha vida viene de golpe una noticia de muerte, el yin y el yan, o lo que fuera, siempre pasa
Lucy debe estar viva porque es mentira que el lupus mate. Seguramente andará bailando en algún paisaje colorido.
Por mi parte, ya he decidido cómo será el festejo de mis ochenta, una gran fiesta en las costas griegas (tengo pensado el menú y la decoración de la torta)
Y cuento con tu presencia, y que me saques la foto soplando las ochenta velitas, eh!
Un fuerte abrazo, cuidate y disfrutá.

Mari Pops dijo...

que se muera la muerte!
y celebremos este dia!

Dante Bertini dijo...

Marina:
acepto desde ya
inclusive acepto desde antes de tu invitación, pero ¿podré llegar a esa fecha?
a una dama no se le pregunta la edad, aunque ¿ochenta?
cuántos faltan? Si son 40 tengo esperanzas, si son más lo dudo...
Mamma mía!!!
devuelvo el abrazo, me cuido y disfruto.


MaryP::
en eso estoy, de allí la foto de la compra con regalitos de todo tipo...
Viva la vida!
Muera la muerte!

Marina Judith Landau dijo...

Pero claro que vas a llegar, querido!!! Y muy bien!!
Faltan solo 34 años, así que tendremos tiempo para seguir encontrándonos luego de la festichola, ja ja.
Un abrazote grandote.

Dante Bertini dijo...

Marina:
fantástico! iré eligiendo el bastón que haga juego con el panamá de ala ancha y el traje de lino crudo que pensaba estrenar ese día!
Un abrazo, muchacha.

Fogel dijo...

Te leo con gusto. ¿Te imaginabas hace veinte en Baires, vacacionando en las Uropas...? Disfruta hoy, que es siempre la mejor medicina preventiva de los achaques que nos promete la vejez, creo yo, a desmedro de lo que sugieran las hormigas.
Un abrazo como siempre.

Dante Bertini dijo...

Fogel,
estimado y algo perdido...
No, nunca lo hubiera imaginado, pero es que con mi vida no he sido muy de imaginar, sino más bien de dejarme arrastrar por las corrientes, los vientos y las suaves brisas...
Un abrazo

Lilian dijo...

Si... Lucy murio hace poco, lo escuche en las noticias. Y bueno, asi es la vida, un abrir y cerrar de ojos y estamos al otro lado donde tal vez podamos estar de vacaciones en un lugar tan lindo como el de la foto, siempre...
Un abrazo, Dante!

JH dijo...

Quizás debido a mi edad aun llena de esperanzas, siento con sutil distancia lo que dices en tu post y aún así, probablemente porque mi mundo afectivo está poblado en parte por personas que, en otras islas, también bailaron en los setenta a ritmo de la múscia disco y vivieron la confusión y el caos de aquellos tiempos, conecto con tu mirada, especialmente poética en esta entrada, con el deseo, muy historicista por otra parte, de seguir aprendiendo de los que generosamente señalan algo. Un abrazo

Darth Tater dijo...

Oh Dante, debe ser ese calor infernal que a todos nos trastorna... Me gustó y me quedo con éso de que tu vida no ha sido de imaginar, sino de dejarte arrastrar por las corrientes, ¿será que la mía también ha sido y es así?
Finalmente, deliciosas tus compras para un almuerzo veraniego, ¡mmmm!

Dante Bertini dijo...

Lilian:
el siempre, aunque sea dichoso, produce un poco de pánico...
"Todo es impermanente", repetía mi homeópata catalán y budista, y posiblemente sea mejor así.
Un abrazo, y dos

Dante Bertini dijo...

José:
quizás la esperanza no sea necesaria, tal vez sea mejor la decisión de ser y hacer lo necesario para no esperar nada y vivir cada momento con intensidad, sabiendo que no se repetirá de la misma manera nunca...
Creo que estoy perorando demasiado, usted sepa perdonar.
Un abrazo


Darth:
nunca fui optimista respecto a mi futuro cuando pensaba en él, así que dejé de pensar e hice, hago, lo que creo conveniente, lo que no tuerce mi ética particular ni daña a nadie...no se si es lo mejor, es lo que me sale de manera espontánea, natural, pero requirió de muchos errores, de bastante dolor y una implacable introspección.
My way, diría la canción.
No se cantar ninguna otra.

Uvas, buen queso, melón, ciruelas, piñas y duraznos:
no se si adelgaza, pero que bueno está. Un abrazo

Anónimo dijo...

A mí tus muertos no me dicen nada y Dani sí.

Isabel Mercadé dijo...

Emotiva y preciosa entrada. Tengo la sensación, o quizá sea porque llevo un año extraño y difícil relacionado con la que tú llamas "señora de la guadaña", que ha habido muchos, muchos ya, como Dewille, de cuya muerte acabo de enterarme -ha sucedido justo durante los cuatro días que me he tomado de desconexión y descanso- relacionados íntimamente con mi historia (http://amapolasenoctubre.blogspot.com/2008/12/nostalgia.html).
Un abrazo.

Dante Bertini dijo...

Anónimo:
no suelo contestar a los/as que como tú no firman lo que escriben, pero en este caso me apetece decirte una sola cosa: esto no iba de competencias.
Que cada cual honre a aquellos que lo motiven.



Bel:
entraré a ver tu blog apenas te diga hola, cómo estas? y agradezca tu comentario. Un abrazo

Dante Bertini dijo...

Bel:
ida y vuelta. Lo siento, pero no encuentro la entrada que me dices...
Espero que tu despedida no sea definitiva después de tantos elogiosos regalos.

Isabel Mercadé dijo...

Si se hace copiar y pegar tal cual en dirección, la entrada aparece, pero no te preocupes, Dante, era sólo un ejemplo de cómo compartía lo que cuentas.
Abrazos.

Dante Bertini dijo...

Bel:
lo hice como me dices, única manera posible ya que no hay link directo,
y me lo rebota diciendo que es una dirección inexistente.
Lo siento, si bien no necesito pruebas para entender que podemos parecernos en más de una cosa. Por algo nos visitamos, verdad?
Un abrazo

pepa mas gisbert dijo...

Busquemos la sabiduria pues, si es que existe algo parecido.

Un abrazo sabio ¿por que no?

Dante Bertini dijo...

Alma:
existe algo parecido, aunque no sabría decirte si se busca -creo que al menos hay que poner la intención en ello- o se consigue por obra y gracia de vaya a saber qué factores milagrosos...
He conocido gente razonablemente sabia.
Un abrazo

Belnu dijo...

Me pregunto si leíste La Vanguardia de ayer. Dicen que van a "sustituir" el 75 por ciento de los árboles de la ciudad; eso significa que talarán los grandes y hermosos árboles centenarios para poner maceteros o ramitas escuálidas. Significa que la ciudad arderá de calor y cemento sin sombra, que habrá aún más ruido, aún más contaminación, aún más fealdad, aún menos lluvias. Eso es también la parca. ¿Adónde iremos? ¿Dónde nos refugiaremos los que no participamos de ese espíritu?

carmen dijo...

Eso es lo que pasa cuando uno está relajado.
Los pensamientos afloran sin pedir permiso.Es difícil dar consejos con respecto a la muerte.Yo conseguí algo con la introspección.
De todas formas está claro que hay que disfrutar(lo que se pueda)cada momento ,como tu dices,con intensidad.La vida puede dar la vuelta en un segundo.Vamos a pensar que sea siempre para bien.
Me entristezco con tus penas y me alegro con tus alegías.
Disfruta de esas "delicatessen" que tienen una pinta estupenda.
Saludicos.

Dante Bertini dijo...

Isabel:
es tanta la locura y tanta la impunidad que hasta da miedo moverse...
Quién está tras este negociado terrorífico?
Podemos hacer algo o conviene guardar las energías para otro lugar donde no sea necesario gastar tanta en protegerse del horror?



Carmen:
no te creas que afloran aquí porque nunca los dejo aparecer...desde niño tuve conciencia de la finitud y nunca más pude olvidarme de ella.
Además soy de una generación y de un país de desaparecidos prematuros: allí la muerte no es una imagen oscura con guadaña sino una realidad constatada.
De las delicatessen ya no queda nada. Todas están haciendo una ronda alrededor de mi cintura...
Un abrazo y gracias por la solidaridad...

Gise =) dijo...

que susto lo de tu amiga, pobre!!!! si es que hay que vivir dia a dia como si fuera el ultimo, pero no lo entendemos... El miercoles pasado estuve en la Biblioteca del COngreso revisando los diarios de La Opinion con la esperanza de encontrar algun dibujo o algun articulo, firmado pro vos para llevartelo de regalo...despues de recorrer todo el año 1971 y enero de 1972 no encontre ninguno...ahor aya no sera un regalo sorpresa pero si me ayudas puedo buscar mas especificamente en algún lugar...
Que natural tu compra de mercado!!! y esos duraznos paraguayos que ricos parecen!!!!
Disfruta la vida como cuando vivias en Ibiza!!!! Besukones amore!!!

Dante Bertini dijo...

Gise,
vaya detalles que tienes!!!
emocionado, te digo que debería haber un DIBUJO diario mío DURANTE LOS CUATRO AÑOS QUE VAN DE (Y AQUÍ LA PICHA SE ME HACE UN LÍO)principios de 1972 (puede ser 71)a fines del 75, firmados siempre como Bertini. Cometí un enorme error tirando a la basura los recortes que llevé conmigo durante años y pensé que ya nunca los recuperaría.
Si andas de nuevo por allí dales mis datos y a ver si hay posibilidad de hacerse con alguna copia, aunque sea virtual. Ya me arreglo yo para archivarlos en papel o como quiera que sea.
Me lo paso bien, no te preocupes. de otra manera, por supuesto, porque los años nos van modelando diferente.
Un abrazo y enormes GRACIAS!!!!

Unknown dijo...

ay....ese queso!!!

ana dijo...

Hay espacios, libros, canciones, palabras y ciudades que llevamos siempre con nosotros, a pesar de la muerte, a pesar de la no existencia de quien una vez estuvo. Es infinito saber que las personas permanecen a veces en cosas mínimas. Y que se quedan para siempre. Inmortalidad. El brillo que tu alma le deja a las cosas que un día tocaste.

Al final, siempre se permanece.

Un abrazo.

Dante Bertini dijo...

Fan:
según qué pensamientos también engordan!



Ana:
así sea...
un abrazo con alma

Fernando García Pañeda dijo...

En efecto, como dice Mafalda, hay distintas formas de morirse. De Ville y Edelmann serán recordados de una forma u otra largamente, y eso es morirse poco, o nada.
Distinto es el caso de muchos de nosotros, que dejaremos de pasar veranos sin pena ni gloria, caminos sobre la mar.

dante bertini dijo...

Fernando,
cambio eternidad por vida, y tal vez ellos pensarían lo mismo que yo.
A nosotros nos quedan veranos, playas, tormentas y mares. Al menos por el momento.

Darth Tater dijo...

¡Genial! Me encantó eso de que las delicatessen están haciendo una ronda alrededor de tu cintura... puedo entonces emularte y decir que el Chianti de anoche ha tendido su grueso manto sobre mi parte media, o algo así... ¡bravo, Dante, me entusiasma leerte y me encanta tu sentido del humor y tu ser tan gourmand!

dante b dijo...

RRDarth:
pronto no sabré como llamarte.
Como muchas otras cosas en la vida, tiene sus pros y sus contras.
A mí también me gusta gratificarme, sin embargo después no me gusta verme el perfil medio mientras hago yoga...
Y además, pesa...

Fernando García Pañeda dijo...

Touché.

dante dijo...

Fernando:
sorry...