Antes, hasta hace muy poco tiempo, se acercaban solamente por las noches. Esperaban agazapados entre las almohadas de mi cama a que apoyara la cabeza en ellas, y, apenas empezaba a hacerlo, me susurraban al oído las mismas palabras de siempre.
"Recuérdanos, cuéntanos. No pueden olvidarnos."
Me acostumbré muy pronto a su presencia. Cuando no los oía buscaba entre las sombras sus imágenes imprecisas, sin rostros ni perfiles. Prefería encontrarlas cuando aún estaba despierto a verme asaltado por ellas en medio mismo de los sueños. Allí repetían escenas archiconocidas, daban vuelta el sentido de las cosas; me mentían mintiéndose.
Hiciera calor o frío, mi viejo gato se apretaba a mi cuerpo como si temiera algo.
"Recuérdanos, cuéntanos. No pueden olvidarnos."
Me acostumbré a tener un blog de papel sin pautar y varios lápices con buena punta a un costado de la cama, muy cerca del I Ching que siempre me acompaña y de una edición barata y abreviada de las Sagradas Escrituras, regalada una mañana cualquiera por dos despistados emisarios de la palabra divina, vestidos ambos con chaqueta ajustada, camisa blanca y una corbata estrecha de color sombrío. No soy creyente, y espero que nadie pueda molestarse por esto, sin embargo tener allí ese grueso libro con tanto texto supuestamente iluminado tranquiliza mi conciencia y aligera mis, en muchos momentos, agitados sueños.
"Recuérdanos, cuéntanos. No pueden olvidar..."
Generalmente no los dejaba terminar aquel repetitivo estribillo. Volvía a encender la luz y cogía el cuaderno y un lápiz de punta bien afilada. Bastaba conque escribiera el nombre de cualquiera de los susurrantes o anotara el principio de una anécdota banal, sin ninguna importancia, donde hubieran tenido alguna vez protagonismo. De inmediato callaban los murmullos y la habitación entera se quedaba quieta, en absoluta calma. Mi atigrado Nicolás se estiraba cuan largo era e iba a colocarse sin tensiones ni maullidos a los pies de la cama.
"Recuérdanos, cuéntanos. No pueden olvidarnos."
Durante las dos últimas semanas no dormí en mi cama. En este viaje inesperado las calles de París no pudieron verme flaneando feliz y despreocupado como tantas otras veces. Fueron quince días atroces, de trabajo encerrado y solitario frente a un ordenador ajeno en una oficina duramente despersonalizada. Por suerte el clima no invitaba a las caminatas y la presencia cercana de la Tour de Montparnasse restaba credibilidad a los antecedentes románticos de la capital francesa.
Anoche, al fin, pude volver a casa. Por momentos mi capacidad de olvido llega a sorprenderme tanto como mi meticulosa, puñetera memoria. En dos semanas de nada, había olvidado por completo a los subrepticios susurrantes. Me metí en la cama y, al arreglar mecánicamente las mullidas almohadas, el cuaderno de hojas sin pautar cayó abierto al suelo. Soy muy ordenado, lo reconozco. Hasta pueden llamarme obsesivo, pero no hubiera podido dormir tranquilo dejándolo allí. Me agaché para recogerlo. Fue entonces cuando vi aquella leyenda cruzando de lado a lado las páginas centrales del cuaderno. Escrita con una letra grande y redondeada que no era la mía, se podía leer con toda claridad:
"Recuérdanos, cuéntanos. No pueden olvidarnos."
fotografía de Abelardo Morell
John Williams pone la banda sonora a este minucioso y absorbente thriller
judicial sobre el caso real de Jim Garrison, fiscal de Nueva Orleans que
reabrió ...
Hace 1 hora
28 comentarios:
Cacho, bajito para que no me escuchen, ¿cómo adivinaste?
Recordanos, contanos, porque aunque cambies de lugar, esperamos.
Beso grande, desde la almohada.
No dire nada que no sepas porque tus cuentos me fascinan pero esta fasceta, de intriga y escalofrios no la conocía y me gusta muchoooooo eres genial en todos los generos!!!!!
quiero un libro de cuentos par aadultos tuyo... por favor se bueno publicalo...reúne tus relatos y danos ese placer de leerte así de corrido...
"recuerdalo, cuentanos, no podemos olvidarlos!!!"
Besotes misteriosos para un verano caluroso y agotador!!!!
Inquietante imagen e inquietante relato...
Gracias Cacho, lo disfruté!!!
idea, gise, odette: qué sería de mí sin vosotras leyéndome, comentándome, diciéndome una y otra vez que os la pasáis bien con estos inventos? Sóis mis musas instigadoras, sin ninguna duda.
abrazos y besos tripartitos
Que curioso; tengo un nuevo DVD con la coleccion de Alfred Hitchcock Presents y hoy miraba/saltaba a traves de el... quedo con la impresion que tu historia podria perfectamente ser parte de esta coleccion.
Saludos afectuosos--
Obsesivo...
Me recuerda a mí mismo... y a esas ideas que sólo se manifestan al acostarme.
Gracias.
No viene mal ese escalofrío para estos días, desde luego. Perturbador.
Un abrazo
queridos míos: por unos pocos días estaré algo alejado del blog, mojándome los pies en una playa (por lo que parece, al fin llueve, también la cabeza y el resto del cuerpo).
Contestaré si puedo y si no lo haré apenas vuelva. También prometo visitas a todos los que andáis por aquí.
lilian, doréus, alfredo: un abrazo acalorado.
Amore refrescate en el mar y difruta del relax que produce, te echare de menos, pero se que estarás más aliviado de este verano que te agobia...
Muchos besos refrescantes!!!!!!!!!
gracias gise, por tus buenísimos y cariñosos deseos.
un abrazo
estoy un poquito pesado con este verano, lo sé
¡Y con muchas más cosas, supongo!
La frase obsesiva relacionada con la escritura me ha hecho pensar en The Shining. ¿Te acuerdas? El escritor bloqueado, obsesionado por una frase que es una clave interesante para entender el bloqueo, sólo escribe eso y cuando le descubren va a matarlos a todos, su "familia inocente", ¿pero es inocente la mirada? Yo siempre digo que S.King no es un simple creador de best-séllers: sus ideas son de escritor, aunque no se moleste en escribirlas bien y prefiera amasar fortunas. La prueba son las películas que genera, como Misery, Dolores Clairborne y The Shining... Buena foto, as usual. Y BTW, estoy represaliada?
El escalofrío no se ha hecho esperar, querido Cacho.
Excelente metáfora de la resistencia que suelen mostrar nuestros fantasmas a abandonarnos por más que nos empeñemos en ello, de su tenacidad en nuestra memoria, de su voluntad de ser exorcizados a través de la escritura. ¿No son en el fondo ellos, más o menos ocultos, los que siempre la impulsan?
Disfruta de esos días de playa, aquí te esperamos a tu vuelta.
¡Un beso!
Bon Voyage querido Dante!! disfruta del mar; ahhh que agradables son las energias que nos regala el mar! Un abrazo--
Leñe!!! entró una corriente fría, así por la espalda que... a que me resfrío??
Muy bueno, Cacho de pan...!!
Besote!
Ah, ahora veo que estás en la playa... come sei fortunato!
Este tipo de historias son las que me dan más miedo.
Excelente cuento. Me encanta como está reflejado el imperativo gráfico de todo escritor, su esquizofrenia metódica. Muy bueno Cacho, sobre todo la frase "un blog de papel".
Un abrazo
Para cuando salgas del mar...no deja de maravillarme tu inquietante inventiva y la capacidad de transcribirla.
Hasta la vuelta.
A mí también me has evocado El resplandor, aunque el protagonista no me ha parecido tan siniestro como Nicholson en esa peli. A diferencia de ésta, tus fantasmas no parecen concentrase en ningún lugar, sino que van siempre con el protagonista, que es como es. Dice, no obstante, que si metes repetidas veces la cabeza bajo las olas saladas se diluyen poco a poco. Así que aprovecha estos días.
Buen relato.
Las obsesiones del alma inquieta. El sano impulso.
besotes
musa
have your vacation?
happy weekend!
besos:)
Seguramente, llegaré tarde con mis consideraciones. Es probable que estés mojando las patas en la playa que quieras, y congratulaciones por ello (en Argentina, es un gusto casi burgués, no cualquiera puede).
De todos modos, te digo que es el primer cuento que leo by Bertini, y mantengo aquello que te dije alguna vez. Aprendo de vos, por tu experiencia y justeza, entre otras virtudes literarias. Por supuesto, valoro y tomo en cuenta tus visiones y recomendaciones.
Notable, estimado. Seguramente cuando vuelvas del receso mental, habrán anotaciones en ese cuaderno. En el mío, hay una desde que empecé con el blog: "Dejá de robar, no ocupes el espacio que puede tener un talentoso."
Abrazo Dante, y que disfrute.
Gastón.
Cacho, me has hecho adicta a tu escritura, me gustaría leerte en libro ¿Se puede?¿Dónde?
queridos: tengo gato y no le gusta la playa, así que voy y vengo (fuera de mi casa me gustan las estadías cortas)
gracias por los comentarios: zbelnu, lilian, 3musas, antígona, margot, noemí, luc, miroslav, miho, antídoto, gastón (nada de buscarse coartadas para no escribir; no vale)
los visitaré cuando mi cuerpo se reponga del calor, los rayos solares y todas esas cosas veraniegas.
tarántula: algo hay; si te metes en tusquets editores (hay link al costado) ya me verás. beso
Las noches en vela veraniegas nos remiten a paraisos perdidos... Qué razón al no olvidarlos.
hola Cacho, no sé si estás o no estás, sospecho que andas fuera hoy. Paso tarde por aquí, estuve unos días algo desconectada del internet,
me gustó mucho ese corte con las voces y ruidos de cada día, para escuchar las frases silenciosas de tu cuento, el frío, la imagen preciosa... a veces lo que se sueña o se inventa tiene más peso que el resto,
besso
elita: no tengo noches en vela, la verdad, pero ya me basta la vigilia para no olvidar cada minuto, cada persona, cada circunstancia. abrachus
vanessa: verano del 2008...vaya, ya no son como los de antes, cuando podía correr por la arena sin cansarme demasiado, el sol no me castigaba de mala manera y eros me llevaba a mal traer. bessos vanessos
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