lunes, mayo 31, 2010

un día sin humos


No se trata de una guerra, tampoco de un enfrentamiento; ni siquiera pretendo que los que fuman dejen de fumar.
No es mi problema.
Simplemente quiero poder asistir a conciertos, ir a discotecas, a bares y restaurantes sin tener que soportar -durante- la irritación de mis ojos y pulmones, para aguantar -después- varios días de toses tabáquicas y desagradables dolores de cabeza.
El tabaco es malsano, está demostrado y ya todo el mundo lo sabe, por eso realmente me importa poco la salud de los demás, sobre todo si son adultos y deciden enfermarse de esa forma tan vulgar y adocenada.
Hay terribles vertidos de petróleo, hambrunas y guerras de todo tipo, lo se muy bien, pero tampoco las he buscado yo ni he contribuído de forma directa a ellas. No espero solucionar todos los problemas humanos. Sólo pido que respeten mi derecho a transitar por lugares sin humos cancerígenos; humos que podrían evitarse con el simple hecho de no prender un cigarrillo en lugares cerrados, donde hay mucha otra gente que posiblemente no quiera tragárselos.
¿No pueden entenderlo?
¿Acaso les gustaría que los no fumadores eructáramos y nos tirásemos pedos en los lugares donde estáis comiendo, nos meáramos en vuestras piscinas comunitarias y arrojásemos pañuelos decorados con nuestros mocos a las puertas de vuestras casas?
No quiero que nadie lo tome como una amenaza, sin embargo todo esto podría suceder en cuaquier momento.
Finalmente, es sólo una cuestión de respeto.

Ilustración de Miguel Gallardo

21 comentarios:

Beatriz dijo...

Me uno a tu protesta.
Ojalá nos escuchen y aquel que quiera seguir quemando su vida lo haga en su propio habitat. Tiene ése derecho, el de hacer con su salud lo que le venga en gana. ¡pero no con la mía!
Besos sin humos-

Miroslav Panciutti dijo...

Tienes toda la razón, y lo digo como fumador. Recaí tras cuatro años sin fumar pero estas próximas vacaciones de verano lo dejo.

Sólo un pequeño matiz: para los fumadores no es tan fácil el simple hecho de no encender un cigarrillo. Y no me lo entiendas como ninguna justificación.

Caruano dijo...

Yo también quiero una forma "poco gloriosa" de morir como Dennis. (Vengo de la página anterior)


Yo hace tiempo que dejé de fumar, y me molesta más la falta de consideración de los fumadores hacia los no fumadores que el humo en sí.
Como bien dices, es una cuestión de respeto.

Un abrazo.

Ātman dijo...

Estando de acuerdo en lo pernicioso del tabaco, creo que lo que reivindicas ya está escrito por ley, creo que se cumple, y también, que los fumadores sabemos que nuestros humos molestan. Yo me considero a mí mismo como un enfermo, enganchado a ese vicio nicotinoso que me está matando, pero soy respetuoso, y a pesar del mono, soy capaz de aguantar 15 horas de vuelo en un avión sin desfallecer. Me ha hecho mucha gracia tu hipotética revancha de eructos, pedos y mocos. ¡Pues si me lo haces, yo te tiro una bocanada directamente a los ojos! Bromas aparte, como Miroslav, lo dejo este verano. ¡Pobres tabacaleras, con la crisis que hay, y este verano dos fumadores menos!

Naia Marlo dijo...

Apoyo tu reclamo de respeto hacia las personas que no fuman y no quieren envenenarse gratuitamente con el humo de los demás. Es respeto, consideración, madurez y conocimiento de lo dañino que es el tabaco.
En sitios cerrados en donde se fuma, se roba el aire para poder respirar. Cada uno es responsable de su vida y los que decidimos no envenenarnos estamos en nuestro derecho a reclamar este respeto. Una ex fumadora.

Te dejo un cóctel de aromas de primavera envolviendo este abrazo,
achuchones a Fede.

Naia

Dante Bertini dijo...

Beatriz,
Miroslav,
Caruano,
Atman,
Naia:

irrepetibles amigos, les contesto a todos juntos para no repetirme:
soy un ex fumador que aún tiene más años de fumador que de ex.
No es fácil dejar una adicción, aunque tampoco es fácil aguantar las de los otros.
Me gustaría poder estar en lugares que me agradan sin sufrir esa agresión exterior que representa el humo de los cigarrillos.
No es que me den ganas de fumar, nunca desde que lo dejé he vuelto a necesitarlo, sino que me ahoga, me irrita, me disgusta.
Comer con humos de tabaco es desagradable, bailar o conversar con ellos a mi alrededor, para mí imposible.
La ley existe pero no se cumple. Nadie perdió clientes por la prohibición del cigarrillo, sin embargo los lugares sin tabaco casi no existen.
Este post no solucionará nada, lo sé, y es una pena.
Solamente me permite decir lo que pienso al respecto. Gracias por compartir vuestras ideas conmigo.

Un abrazo arómatico como los de Naia para todos vosotros.

Guido Finzi dijo...

Da gusto comprobar que todavía existen blog para no fumadores...Allá cada cual con sus formas de goce pero, por encima de ello, debería primar el respeto al prójimo, en particular en casos nocivos para la salud. Yo me doy por satisfecho yendo a comer a un restaurante sin humos.

Un saludo

Lirium*Lilia dijo...

Uia! y yo que entré con un pucho encendido!
Tenés toda la razón... siendo fumadora empedernida ello no quiere decir que tenga que ser irrespetuosa con quienes no fuman... hay lugares donde hasta a mí me molesta tanto tabaco y los evito...
Y como vos decís, si puedo contener un eructo, bien puedo contener las ganas de fumar si sé que molesto a los demás... preguntar de onda no es taa difícil, no?... un "te molesta que fume?" no le cuesta a nadie...
En cuanto a los lugares públicos aquí están las zonas para fumadores.

Muy buen post el anterior...
elijo recordar a ese muchachote en la harvey de "Easy Ryder"...

un abrazo y buena semana

Dante Bertini dijo...

Guido,
en mi barrio hay alguno y resulta patético que debamos elegirlos más por la ausencia de tabaco que por la calidad de sus platos...suele coincidir, sin embargo.
Saludos desde Barcelona

Dante Bertini dijo...

Deli:
no se por qué, tal vez por tu trabajo pictórico tan perfeccionista y meticuloso o por la familia gatuna, poco afecta al tabaquismo, pensé que no fumabas.
Aquí las zonas para fumadores suelen ser ridículas, no separadas realmente del resto, por lo que te tragas el tabaco igual.
Se piensa que molestarse por el tabaco es una cursilería, una mariconada, una manía de gente, para colmo, reaccionaria.
¡Cáncer y Revolución!
Es gracioso, o dramático, la cantidad de matices que puede tener la estupidez!
Que tengas una feliz semana.
Ya me enteré de la prematura muerte de ese cantante, muy bueno, que no conocía...Una pena.
Besos

39escalones dijo...

Suscribo tus palabras, amigo Dante. El tabaco debería quedarse para siempre en el cine de los cuarenta y cincuenta...
Abrazos.

Diana H. dijo...

¿Dónde firmo? Nunca fui fumadora, y siempre lo sufrí, hasta en las discos de mi adolescencia eran una presencia que me contaminaba la noche. Es curioso, siendo fumador hablás de tu reacción actual al cigarrillo como si nunca hubieras tenido el vicio.
Pero admito, sin remedio, que muchas imágenes del cine lo han glorificado... Es tan estético. Claro, desde la pantalla no lo aspiramos.
Sabés que anoche fui a verlo al maestro Miguel Ángel Estrella en concierto con una Orquesta de Cuerdas de chicos de Neuquén, maravilloso! Y a mi lado había una mujer con un perfume que más que invasivo era agresivo (no exagero) y me bloqueó buena parte de los sentidos. Me lo recordaste, ugh...
Besos de aire puro!

Dante Bertini dijo...

Alfredo,
como dice Diana tres renglones después de tí, desde la pantalla no contamina...y en algunos lucía verdaderamente estético. Después nos enteramos que muchos, como la Davis, lo usaban como apoyo psicológico y ni siquiera tragaban el humo.


Diana:
puede ser que haya dejado salir mi costado más intransigente.
Sólo yo sé lo duro que resultó dejarlo, los problemas que tuve durante dos largos meses de verano, hace ahora algo más de veinte años.
No me cae simpático porque casi me mata y uno no puede querer bien a un enemigo mortal.
A veces es necesario hacer como mis tías: siempre llevaban en la cartera o el bolso frasquitos de perfume y un pañuelo. Frente a una agresión exterior, unas gotas del perfume en el pañuelo y éste a la nariz!
Los besos que me envías serán pronto más caros que el titanio.
Los devuelvo con creces.

carmen dijo...

Mi querido Dante:empecé a fumar a los 17 y dejé de hacerlo a los 37.Eso quiere decir que no fumo hace 20 años.
Es la mejor decisión que he tomado en mi vida.
No sabes lo mal que lo paso cuando entro en un sitio donde está pemitido fumar.
Yo fumaba tabaco negro,y era tabaco.Lo que fuman ahora es, "MIERDA",con cantidad de sustancias más perjudiciales para la salud que el tabaco.
Totalmente de acuerdo con todo lo que has escrito..
Como dice 39,que dejen el fumar para el cine de los cuarenta y cincuenta.
Saludicos.

Mari Pops dijo...

empece a fumar hace dos meses, pero a escondidas, no os preocupeis!

Ātman dijo...

En mi comentario de más arriba, lo dije en plan broma, pero pude haber estado grosero con el anfitrión, lo que sería harto lamentable, tratándose éste, además, de mi admirado y querido Dante Bertini. Para compensarlo, se me ha ocurrido hacer un nuevo comentario más poético, que dice así: Yo pregunto a los presentes: ¿alguna vez alguien se ha enamorado locamente de alguien que no le convenía, cuánto le costo romper la relación, y cuánto estuvo penando, dispuesto incluso a recaer a la más mínima oportunidad? Los fumadores, quién lo haya sido lo sabrá, vivimos un romance continuo con la señora Tanatos, y no nos percatamos verdaderamente de las consecuencias de tan desdichado amor. (Yo jamás te echaría el humo la cara). Un abrazo sin humo.

Dante Bertini dijo...

Carmen:
creo que lo dejamos para la misma época. Sería que los ángeles estaban bondadosos y nosotros algo más sabios.
Felicitémonos!
Una amiga, que solía decir "de algo hay que morir", me confesó, agónica: "de esto no, Dante, de esto no... se sufre demasiado".
Me basta para odiarlo. Un abrazo






MaryP:
no te felicitaré, lo siento.
No se trata de fumar a escondidas, eso sería confundir el culo con las témporas, sólo se trata de pensar un poquito en los demás, permitir que cada cual respire el aire que le gusta.

Dante Bertini dijo...

Atman,
te aseguro que no dijiste nada ofensivo, al menos yo no lo sentí como tal.
Y esa declaración de cariño borra todo lo que puedas haber dicho antes, lo aseguro.
Entiendo lo que el amor nos hace, me lo hizo a mí durante décadas, pero deseo que toda la gente que estimo pueda encontrar un romance menos dañino.
Un abrazo sin nicotina

Marina Judith Landau dijo...

Es una cuestión de respeto. Ni más ni menos que eso.
En la época en que daba clases en el conservatorio, yo prohibía fumar en las clases (los alumnos me odiaban por eso)aunque a mí también me costaban esas horas de abstinencia.
Me parece que es suficiente que haya un no fumador, para que los fumadores nos aguantemos las ganas de encender un cigarrillo.
Somos grandes y cada uno decide el daño que se hace a sí mismo, pero nadie tiene derecho a intoxicar a los demás.
Esto ni siquiera debería ser una ley, sino una lógica norma natural de convivencia.
Un abrazo sin humo.

Dante Bertini dijo...

Marina:
aquí se legisla para luego saltárselo, como se dice, a la torera. Ahora han alargado la fecha de la prohibición total en lugares cerrados hasta el 2011. Supongo que los socialistas estarán fuera o a punto de escapar, así que los que lleguen podrán sacarse de encima el problema dejando las cosas como están ahora.
A aguantar, buscando los pocos lugares donde no se fuma.
Fui fumador y conozco la adicción muy bien, pero también fui bebé y me hacia caca encima.
Con los años se aprende, o al menos se debiera...
Besotes aMarinados

pepa mas gisbert dijo...

Pero parece que el respeto es una palabra desaparecida de nuestro diccionario por lo poco usada.

Un abrazo