lunes, septiembre 28, 2009

museos, alcoholes y cintas argentinas


Salgo del Club Coliseum de Rambla Cataluña, un cine que forma parte de ese lujo de otro tiempo que deberíamos preservar: espacios amplios, techos altos, alfombras mullidas, sillones cómodos donde esperar el comienzo de la función, esculturas de firma, aseos bien aseados y hasta un puñado de lámparas Pipistrello de Gae Aulenti para alumbrar suavemente los rincones. Como estoy bastante satisfecho con la película que he visto -El secreto de sus ojos-, vuelvo caminando sin ninguna prisa por Rambla Cataluña hasta mi casa, seis o siete calles más arriba.
Las terrazas están llenas de gente que consume ruidosamente y a destajo para festejar la crisis, mientras en un segundo plano ganado por las sombras, hay adolescentes abúlicos sentados en los bancos del paseo con botellas de alcohol entre sus manos y mucha suciedad a sus pies. Doblando por Mallorca, a cien metros de casa, me cruzo con otros grupos de muchachos que caminan igual que yo, aunque sin destino fijo. Llevan bolsas de plástico con botellas de alcohol dentro y van bebiendo del pico que asoma apenas, como si pretendieran esconder lo que están haciendo. Fingen, por supuesto; todos sabemos que quieren exhibirse emborrachándose para ver si alguien les da una buena razón para hacerlo. Ellos no la tienen. Si la tuvieran se los vería relativamente felices o al menos más realizados. Un suicida que logra su comentido descansa en paz, uno que ni siquiera se atreve a llegar al final vive lleno de ansiedad, desesperado.
Si yo encontrara alguna razón valedera para hablar con ellos les haría preguntas sencillas, de fácil respuesta.
-¿Estudias o trabajas?
-¿Vives con tus padres o ya te has independizado?
-¿Te emborrachas porque te gusta el sabor de lo que bebes, para desinhibirte, bailar desenfrenadamente, echarte un polvo o sólo para quedar semidormido como un zombie y no pensar en nada?
La otra noche, en el vernissage-inauguración de Modernologías, una exposición de arte con folleto explicativo -soy de emocionarme hasta las lágrimas frente a un Matisse, así que imaginen como me siento en estas muestras tan actuales-, servían, además de un recorrido incomprensible por no sé qué cosas, copas pagadas por Moritz, la cervecera. Todo el mundo hizo lo que yo: darse una vuelta por las salas, transitar los pasillos, subir y bajar las pasarelas del impoluto MACBA y terminar reunido con sus conocidos, si los tenía, alrededor de la gran mesa con mantel negro donde los camareros despachaban cerveza de la marca anunciante, cava de bajo costo o edulcoradas cocacolas. Casi todos los que estaban allí tenían una copa de alcohol en la mano, y varios, era notable, las llevaban ya dentro del cuerpo. Entre estos últimos sobresalía un grupo de adolescentes con look entre rastafari urbano y Woodstock's Original, que, triunfadores de nada, fantaseaban con ser pilotos ganadores de fórmula uno y se entretenían agitando los botellines de la cerveza patrocinadora para que el contenido se derramara como exitosa espuma alcohólica sobre sus ropas y el suelo.
El arte despierta sensibilidades y pasiones, no hay duda.
Después de ver esto decidí marcharme. No puedo soportar los vómitos ajenos.
La calle se mostraba animada, sin embargo muchos homeless ya empezaban a armar esa cama precaria donde pasarían la noche. Desde hace varios años, el refinado edificio de Maier tiene algunas alambradas provisorias para proteger sus flancos de estos seres extraños que fabrican alcobas en los rincones inútiles de las Obras Maestras de la Arquitectura. Como nunca falta un resquicio -Borges dixit-, allí están, durmiendo cada noche tras las vallas supuestamente disuasorias.

Vuelvo a ese cine que abandoné un momento antes de distraerme con el paseo por las ramblas, la exposición del MACBA y los borrachos.
El secreto de sus ojos es una película clásica dirigida por el argentino Juan José Campanella. Y digo clásica porque en ella se cuenta una historia intrincada con principio, desarrollo y un desenlace que no excluye el contenido moral. El protagonista se llama Expósito, como se llamaron muchos de los neonatos que se abandonaban sin nombre ni apellido en las casas cuna de otras épocas. Este tipo resulta ser, más que un solitario, un solo, y lo interpreta, es un decir, Ricardo Darín, un actor con cara y carisma suficiente como para convertirse en el personaje que le ha tocado en suerte y desde esa impostura hacernos creer cualquier cosa que el autor nos proponga. Gran parte de la historia transcurre en la Argentina de los primeros años setenta, por lo que resulta casi natural la abundancia de malos. El peor de todos se llama Morales y, como es de suponer, no tiene ninguna. Campanella ha dirigido varias películas exitosas, quince capítulos de House, varios de Ley y Orden y una decena de Sopranos. Se nota bastante. Sirviéndose de un espléndido guión y, sobre todo, de unos diálogos contundentes, ingeniosos, creíbles, convierte una historia mínima en una película compleja de difícil catalogación genérica. Quizás no se merezca recibir Concha de metal alguno -en realidad ni siquiera la necesita- pero es una buena película de casting modélico y espléndidas actuaciones, capaz de atraparnos durante todo su largo metraje.
Un detalle clave de la historia me llega especialmente. Darín-Expósito, oficial de Tribunales ya jubilado, quiere escribir una novela para sacarse de encima sangrientos fantasmas del pasado. Una noche de pesadillas recurrentes, garabatea como puede la palabra TEMO en una pequeña libreta de espiral que tiene al lado de su cama.
¿Cómo no tener miedo en un lugar así, dónde la justicia es una broma de mal gusto y el asesinato un expediente más que se pretende archivar sin siquiera mirarlo?
Como es obvio, yo no soy Darín; tampoco un personaje de película. Sin embargo, por un sentimiento muy similar a éste estoy viviendo donde vivo.


Ilustra: Fuera de catálogo, fotos de Dante Bertini sobre origamis de autor desconocido, abandonados en la inauguración de Modernologías (MACBA, BCN).

57 comentarios:

Darth Tater dijo...

Cacho querido,

¡Un escrito que tiene mucha tela para cortar! Por lo pronto me quedo con Darín, bastante conocido aquí gracias a las Nueve Reinas y la del padre-abuelo que no recuerdo como se llama.
En cuanto al consumo de alcohol en las inauguraciones y muestras, desafortunadamente así es. Mucha gente conozco que se da su vuelta por esos lares sin siquiera mirar la exposición, sino simplemente para beber gratis. ¿Qué se le va a hacer?

Un abrazo luminoso como el día de hoy (¡por fin el otoño parece que llegó!)

DT

daniel rico dijo...

Muy bueno Cacho, despertastes mi interes y me dieron ganas de verla esta misma tarde.

Me gusto mucho la imitacion de Wody Allen que hase Darin en EL PADRE DE LA NOVIA, casi tan buena como la que hase Campanella dirigiendo EL PADRE DE LA NOVIA.

Como vos recordas, en el cielo de los Vikingos los afortunados guerreros pasaban el tiempo peleando entre si, destrozandose con sus espadas y hachas, podian hacerlo porque eran inmortales y al final del dia sus cuerpos se curaban del todo. Asi los jovenes, que se saben inmortales, se entretienen agrediendo sus cuerpos para entretenerse con la experiencia de la reconstitucion de la carne herida.

De toda la gente que mencionas, me gustaria conocer las historias de los borrachos que duermen en los resquicios de los edificios, ellos si que son mortales, para ellos la vida no tiene nada de juego,estan mas cerca de la muerte que los demas, que es como decir que estan mas cerca de su dios, como dise Borges: la ergastula es fatal/como la flecha/pero en la grieta esta dios/que acecha.

Yo, si fuera millonario, seria alcoholico.

Saludos cacho, que sigas bien!!!

Beatriz dijo...

De lo que no tengo miedo es de leerte, y de que tus análisis me emborrachen de sentido común.
Veré la película porque es buena(todos los críticos lo dicen)y por que es un repaso a sentimientos comunes.

Beatriz dijo...

Perdón Dante, con tanta bebida en tu texto se me ha olvidado dejarte el abrazo de siempre- Y besos.

Dante Bertini dijo...

Roxana:
si a mí no me molesta que la gente tome (el tabaco es otra cosa porque no se le puede poner freno, te entra por las fosas nasales y se te pega a la piel)
sino que me derramen las cosas encima, hagan tonterías que pongan en peligro mi seguridad o destruyan y ensucien porque sí.
Cada uno debiera poder hacer lo que quisiera, pero yo también, ¿verdad?
Besotes otoñales

Dante Bertini dijo...

Daniel:
vista desde aquí es una buena película. Tal vez ustedes le encuentren taras que nosotros no vemos. Tiene un éxito brutal de críticas y todos la daban como ganadora en San Sebastián, sin embargo pesa mucho el mercado chino y la de Darín no necesita premios para lograr difusión. Ya la tiene.
Buena imagen la de los jóvenes bárbaros de la antigüedad. Los actuales no se recuperan tan fácilmente.
Y bravo por reconocer el poema de Borges a través de mi cita imprecisa. Todavía recuerdo cuando salió publicado en La Nación...otros tiempos: todavía él estaba vivo.

No es mala idea. Si fueras millonario también podrías desintoxicarte sin tener que decir aquello de "soy alcohólico...".

Un abrazo, Daniel, como siempre.



Beatriz por dos:
el sentido común no emborracha, no al menos en las cantidades que pueda poseer este cacho de pan.
Creo que la peli te gustará, aunque nunca se sabe. La vida nos da sorpresas.
Paso a verte.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Aun no la vi. Estoy tentada. Pero ando alejada del cine, hace un tiempo largo. Tambien me tienta el libro, que lo veo todos los dias y esta en la lista de espera.
Me gusto mucho la foto.

Un beso

Anónimo dijo...

El pan es pan, mientras cumpla su función me viene bien, le entro a tu pan, saludos!!!

Dante Bertini dijo...

Cafecortado y
Chorizo criollo:

parece que tengo visitas gastronómicas muy variadas.
Me satisface enormemente, e inclusive engordo de placer.
Un abrazo y gracias por la visita.

Lukas Rybensen dijo...

Muy bueno, me quedo con varias cosas:

a. Con la pregunta de por qué se emborrachan los jóvenes.

b. Con la recomendación de la película. Igual me encanta Darín, debe ser uno de los pocos actores argentos que me caen bien.

Abrazo

Margot dijo...

Estupenda radiografía, señor Dante, de su paseo y vivencias.

Y me quedo con la peli que este sábado veré, siendo consciente que a mi salida observaré las mismas fracturas de la que usted habla, al pasar por Plaza España.

Pero... viva el cine!

Besossssssss


PD.- no deserté, Dante, o tal vez sí... ummm. Recolocando me hallo y a veces no es fácil mezclarlo con las letras. Pero todo llegará, echo de menos a los contertulios y sus matizaciones, ays.

JML dijo...

Quién no se ha enamorado de El hijo de la novia (¿?) a pesar de que, en lo inmediato, todo lo que apela al corazón corre el riesgo de caer en esa deformación de lo emocional que es el sentimentalismo. Todavía no he visto El secreto de sus ojos, pero sí el de los tuyos: toda esa juventud caricaturizada por un ocio que se pretende subversivo, pero que no pasa de ser rebelde al modo en que son rebeldes los berrinches de un niño cuando no se atienden con premura sus demandas.
Saludos afectuosos

Dante Bertini dijo...

LUtsek:
Cine: insisto en que la distancia hace creíbles historias que quizás en su lugar de origen suenen falsas.
Como no lo sé, me entrego al placer y la diversión que me produjo verla.
Alcohol: Vos sos joven, deberías saberlo...aunque tal vez nunca te emborrachas.
Se podría pensar que embriagarse es una decisión personal e intransferible si se realiza en soledad, sin embargo esta borrachera social pretende cubrir otras necesidades que no me quedan claras. Abrazo
Vendrás?

Dante Bertini dijo...

Margot:
no sé si lo llamaría deserción. Parece que en los blogs esta desaparición repentina es bastante habitual. Te quedas a mitad de un diálogo, sin un interlocutor que empezaba a ser habitual. Una pequeña frustración más.
La vida misma, en suma.
Beso y gracias por leer



Heno:
Campanella tiene claro que lo suyo es el melodrama doméstico, una ópera de medio pelo sin sopranos ni tenores. A veces lo hace bien, otras se excede. Aquí se ha separado un poco del sentimentalismo de lágrima, aunque no, para mi gusto, de un afán algo primario por dejar, como Franco, todos los cables bien atados.
La vida no acostumbra ser tan minuciosa, tan prolija.
Un afectuoso abrazo, y dos también.

Lucía dijo...

Solo me emborraché una vez y me sentó tan mal que nunca más he vuelto a beber tanto. Puede sonar un poco patético pero así me va bien.
Qué suerte que llevaras la cámara para hacer la foto de los origami, ¡larga vida al inventor de la cámara digital!

Besos.

Dante Bertini dijo...

Lucía:
yo, que no me digo creyente, agradezco a mis padres y a la vida misma por haberme dotado de unos ojos curiosos y un espíritu alerta.
Esa noche pasábamos decenas por ese lugar y sólo yo me paré a mirarlos y fotografiarlos.
También agradezco al Señor Digital, ya que sin él las fotos -que hubiera hecho con mi cámara de siempre, ¡vaya rollo!- sólo estarían en un cajón y no podría habérselas mostrado tan fácilmente a los bloggeros amigos.

A mí el alcohol me descompone, así que tengo que desinhibirme a fuerza de ganas. Una suerte que compartimos.
Besos pixelados

Mari Pops dijo...

la pelicula es impecable y el guion cuenta una historia con minitramas que cierran con maestria. La adptacion de la novela es de Campanella y del propio autor

Me fascino!!!!!!!!

El tema de la justicia, ese es el que a mi tambien me preocupa ....

Dante Bertini dijo...

Marypop:
tendrías que haber estado como presidenta del jurado de San Sebastián. Tal vez así Campanella y su troupe se hubieran llevado todas la conchas metálicas existentes.
No darle ninguno fue una extraña jugada, ajena a la opinión general.
Si hasta Boyero, siempre dado a las descalificaciones, la encuentra magistral, modélica.
A mí me gusto mucho, me la pasé muy bien viéndola. Y firmaría el final, con ese brutal y más que justo castigo.

Solpatots dijo...

Parece que el tema de las fiestas europeas en el low cost de europa sigue sin freno...quizá tengan como origen las fiestas erasmus que se organizaban en mi época de estudiante (Mis recuerdos de ésa época me los encontré reflejados en "L'Auberge spagnole").El barullo estaba mucho más focalizado que hoy en día, y habían además otros problemas en la calle... Yo creo que en la Barcelona que viví se bebía por orden de importancia:
1 echar un polvo
2 para desinhibirse
3 bailar desenfrenadamente
4 porque el sabor de lo que se bebía

Con el tiempo y las canas si uno bebe algo es por 4, y para el resto afortunadamente ya se perdió un poco la vergüenza...
saludos

Dante Bertini dijo...

Solpatots:
canas? No sé por qué razon te hacía un jovencito...
O serás, más que un señor canoso, un gótico a la nipona con claros lunares de bote?
L'auberge spagnole, ví la película.
No me gustó nada, sobre todo porque el personaje principal llega al barrio gótico y busca su casa en la misma calle donde tengo una mía. Me molestó verla con la mirada descarnada y sin piedad de un extranjero. Nunca la había visto así y aún hoy no puedo verla de esa manera.
Las razones del alcohol, o de las drogas blandas, deben ser siempre parecidas cuando hay una razón.
A los borrachos de botellón no les encuentro ninguna.
Saludos
y
gracias por la visita.

Darth Tater dijo...

¡Eso! Como dice Benedetti y repetiría Daniel, "los jóvenes son jóvenes, de un modeo irrefutable" o algo así, no? A mí tampoco me molesta que beban, de hecho yo soy bebedora consuetudinaria. Me molesta el que lo hagan tan ruidosa y rudamente en un vernissage como el que comentas. Supongo que por alguna extraña razón no asocio esos Matisse con una yarda de espumosa cerveza y ruidosos parroquianos vestidos más para asistir a un Woodstock que a un vernissage. En fin, me habré vuelto intolerante con la edad, lo que me recuerda que no he ido a ver a los Grecos que están ahora de paso en México.
Un abrazo pues Cacho y qué genial que tengas ese ojo tan bien puesto para esas fotos de los presuntos origamis.

Dante Bertini dijo...

DarthT:
bebedora consuetudinaria huele a tequila con limón, a whisky con hielo, a mojito, caña y ron...
Vade retro satanasa!
Los abstemios unidos de la ciudad de Barcelona te piden contención!
Y ahora en serio: a mí me da igual que la gente trague lo que le apetezca, nada más pido mi espacio de libertad sin molestos agentes externos.
Un abrazo, Roxana, y OMMMMMMMMMMMM

Bar dijo...

no comento ni firmo porque me da corte
lo siento
me gusta este blog y lo leo siempre como muchos otros supongoque hacen lo mismo

Unknown dijo...

Creo, supongo que en esos casos el alcohol y sus combinaciones con otras drogas es para estar el máximo tiempo en un estado de vegetación.

Dante Bertini dijo...

Fanma:
gracias perpetuo viajero, aunque
la pregunta era retórica.
Supongo que se toma porque sí, porque no hay nada mejor que hacer.
Algunos piensan que se ponen más chulos o más guapos o más divertidos...o más vegetativos...
y esa ilusión les gusta.

39escalones dijo...

Le tengo muchísimas ganas a esta película, aunque últimamente amigos que la han visto ya me han hecho mantener cierto escepticismo. Eso sí, yo, del cine a casa.
Abrazos.

Dante Bertini dijo...

39escalones:
Alfredo, yo usaría las ganas contenidamente. Lo mío fue distinto, ya que la ví porque me arrastraron a hacerlo. Creo en lo que puse en el post: se ve con ganas y es entretenida, con grandes actuaciones y escenas muy bien resueltas. Hubiera cortado algunos minutos demasiado explícitos. Me gustará saber qué piensas tú. Mis amigos, en general, salieron encantados.

Tänzerin dijo...

Yo estoy muy cansada con el tema botellón, me toca demasiado cerca, es decir, cada fin de semana frente a mis ventanas, aayy.. los lunes por la mañana pasa un barrendero mayor, y me da lástima, le veo armado de paciencia recogiendo toda la basura de la botellada de los niñatos nocturnos y las neuronas que han dejado tiradas por las aceras.

-Y gracias por hacerme compañía-

Dante Bertini dijo...

Tänzerin:
tú también me la haces a mí, que no se te olvide.
Si estos niñatos exhibicionistas tuvieron alguna sensibilidad no castigarían a los demás de esa manera.
Los medios están atados al dinero de los vendedores y fabricantes de alcohol, los políticos temen perder votos y sus padres y maestros no pueden reprimirlos educándolos porque se sienten culpables de "pecados" parecidos.

Un laberinto sin salida.

Solpatots dijo...

Gótico! La tribu urbana de moda por obra y gracia de las hijas de Zapatero... Yo creo que sería de otra tribu de Harajuku, pero tengo que consultarlo con Fanmakimaki-san y Sakato-san... Saludos lluviosos

Fernando García Pañeda dijo...

Ah, el arte, los jóvenes, los homeless.... ¿por dónde atrapar tantas aristas cortantes?
El cine y los libros son el refugio. ¿Nos evadimos como esos del botellón para semidormirnos de tanto caos?
Sin duda, Campanella y Darín nos sirven en bandeja esa evasión; aunque sea con un tema de terribles fantasmas.
Las fotos cocotólogas, un puntazo.

Dante Bertini dijo...

Solpatots:
no creo que a don zapatero se le pueda atribuír ni siquiera eso.
Creo que las niñas estaban tan fuera de lugar que decidieron ponerle un adjetivo de moda.
Yo las veo en un isabelino tardío.
Los góticos suenan en los medios desde hace muchísimos años, te aseguro. Fanma o Sakato deben saber exactamente cuántos.
Un abrazo sin lluvia (en BCN seguimos de primavera)



Fernando:
no los atrapes, déjalos correr. Sobre todo si cortan.
Yo creo que añadiendo más caos al caos solamente logras un gran tsunami.
Prefiero aceptar tu receta, añadiéndole alguna cosas más de mi cosecha.
Si quieres te lo cuento.

Cocotólogas?
Corro a desasnarme.

Poli dijo...

¿Cómo no tener miedo en un lugar así, dónde la justicia es una broma de mal gusto y el asesinato un expediente más que se pretende archivar sin siquiera mirarlo?

yo tengo miedo, además de conocimiento de la burla judicial, y no deja de sorprenderme el costo de un litro de leche pelee cabeza a cabeza con un litro de cerveza... que ni siquiera es buena! pero vamos! a quién le importa los niños sin leche, los jóvenes con alcohol de más y mi asombro?

Besos Cachito
(hoy no tengo un gran día, perdones)

Fernando García Pañeda dijo...

De eso nada, amigo. Aquí todos aprendemos de todos.
Aprendí lo de cocotología por un opúsculo que escribió mi paisano Unamuno: Apuntes para un tratado de cocotología, que no sé muy bien por qué siempre se inserta como apéndice en las ediciones de su estupenda novela Amor y pedagogía.

Dante Bertini dijo...

Poli:
creo que tienes un día espléndido, aunque no necesariamente feliz.
Hay épocas como esta en las que la felicidad resulta casi frívola y la alegría termina pareciéndose a la estupidez.
Un abrazo que espera ser reconfortante. Y otro para quien ya sabes.

Dante Bertini dijo...

Fernando,
mientras contestaba a Poli, sorpresa!, te has colado tú.
Acepto cocotalogía como sinónimo de papiroflexia, a pesar de que una cocotte siempre fue para mí una chica francesa de vida un poco alegre.
Tu paisano Unamuno ¿y Jugo?
Nunca lo había oído.
O sea que hoy he aprendido dos lecciones. Podré irme a la cama solo pero contento.
Tampoco he leído Amor y pedagogía.
Debería hacerlo?
El título promete.

Fernando García Pañeda dijo...

A mí me gustó, aunque la leí hace mucho tiempo.
Puedes echarle un vistazo, si tienes tiempo.

Unknown dijo...

Corazón el tema del botellón es todo un tema...nadie lo puede erradicar o será que en realidad hacen creer que les preocupan los jóvenes borrachos y en realidad es mejor tenerlos así aletargados por el efecto del alcohol que ocuparse de una juventud lectora, contestataria, luchadora, y sobre todo culta...la gente ignorante es mas facil de manejar...
Creo que todos o casi todos hemos bebido en exceso alguna vez y todos o casi todos sabemos que el dia después de la juerga uno es una miseria humana...como sobreviven estos jovenes...
La peli la estrenaron cuando estaba en Baires pero claro los minutos contados para los encuentros no me permitieron verla esta noche ire, los que la vieron le dieron buena critica, sobre todo a la actuación de Francella en un papel totalmente diferente al del comico habitual....
Besotes corazón y yo también agradezco a tus padres esos ojos hermosos, curiosos y detallistas que te permiten ver lo que luego nos cuentas!!!!!!

Dante Bertini dijo...

Fernando Face,
gracias,
intentaré y te digo.




Gisella:
como decían en mi casa
"te veo muy callada últimamente".
Hoy te iba a llamar para decírtelo, pero tenía la presentación en Bertrand y se me fue el tiempo de las manos
como arena entre los dedos (poética berreta)
Me alegra verte de nuevo por aquí. Supongo que estarás responiéndote del viaje. Siempre es más lento de lo que uno piensa.
Si vas a ver la peli de Darín andá al Club coliseum. Tal vez ni siquiera lo conozcas. Ya verás qué cine. Y re recomiendo la primera fila del piso alto, pullman.
Espero noticias.
Gracias de parte de mis padres y mías propias.
Un beso, como es habitual.
De los curdas prefiero no hablar, ya lo dije todo.

Raúl dijo...

Siempre me ha encanado tu forma de enlazar la cotidianidad con lo etéreo.
En cuanto a Campanella, uno de esos directores que contando siempre lo mismo, siempre lo cuenta igual de bien, habrá que volver a verlo.

Unknown dijo...

Amore, callada ultimamente?? en el ultimo post que publicaste hable y casi la lie, asique preferí dejar las cosas como las entendieron... a veces uno pone intencione o interpretaciones cuando lee, depende del animo del momento y a mi me gusta lo del debate pero no entrar en lios...asique preferí callar...
NO LEI TU SUGERENCIA...LA VIDA, LA CUSALIDAD O COMO QUIERAS LLAMARLO hizo que viera la peli en el Cine Coluseum, un cine de los de antes donde dan ganas de ver una peli!!! fui con un amigo que vive fuera de Barcelona y alucinó con el lugar, jajajaaj!!! con que poco nos conformamos con estar comodos...en fin yo le decia que le que está a la vuelta sobre Gran Vía también es hemroso yo allí vi "Hable con ella" cuando la estrenaron, pero ahora está Sara Baras y debe ser genial también!!!
Besotes corazón!!!!

Dante Bertini dijo...

Raúl:
tu errata en el comentario ha logrado involuntariamente un giro de poética tanguera: encanado sería, en lunfardo, preso.
Preso de mi forma resulta por demás elogioso, gracias.
Creo que en esta película Campanella es más que él mismo.
Te gustará. Abrazo

Dante Bertini dijo...

Gisella:
sabes que aquí tus palabras no sobran ni molestan nunca.
Me alegra de verdad que hayas ido a ese cine. De forma habitual dan películas dobladas y a mí me gusta verlas en idioma original con subtítulos, por lo que hacía años que no iba allí.
Fue una sorpresa encontrarlo tan bien cuidado, casi un monumento de los setenta-ochenta, con su alfombras mullidas y sus lámparas carísimas de Gae Aulenti, las históricas y a la vez actuales Pipistrello.
Al otro voy siempre que dan una película de acción en plan Bourne, sin que me importe el doblaje.
Tal vez debería ver a la Baras.
Vamos?
Besitos

Unknown dijo...

La verdad me gustaría verla pero pica un poco la entrada para mi este mes...seguro qu ela disfrutaras si vas tiene mucha energía y ahi debe sonar genial!!!
Pipisterllo es el modelo de la lámpara??? no recuerdo exacta la forma pero seguro debe tener forma de muercielago con ese nombre...
Un café el finde???

Dante Bertini dijo...

Gise:
a mi me da un poco de cosa gastar demasiado en teatro...siempre temo salir decepcionado, como con el GRec último.
Yo no le veo forma de pipistrello, no me gustaría...Cuando pases por allí, mírala: hay varias por los rincones.
Hablamos, verdad?

Dante Bertini dijo...

Gisella:
decidí hacerlo más facil para todos.
Si vuelveas al post verás que puse un link hacia las lámparas.
Un beso

Unknown dijo...

si es que estas en todas!!!! sos genial!!! gracias!!! y viste no estaba errada, las lamparas parecen muercielagos con las alas desplegadas...
hablamos!!! muakksss!!

Dante Bertini dijo...

Gise:
tu imaginación es mayor que la mía...yo sólo veo un toldito raro...

Unknown dijo...

Ma non é soltanto immaginazione anche perche so che la parola pipistrello vuoi dire murcielago...
Non hai sentitto parlare de l'uommo pipistrello????? o de Spiderman????
bacioneeee!!!!

Dante Bertini dijo...

Gisella:
mi italiano llega como para entender pipistrello (el tango de la Tita me lo enseñó en su momento), pero mis ojos no ven murciélago alguno en esa lámpara tan blanca y pretenciosa.

Unknown dijo...

Jajajajajaja!!! me estuve acordando toda la tarde de ese tango de Tita, mi padrino de pqueña me diceía pipistrela y para cabrearme cuando me veia me cantaba el tango, jajajaja!!!
Y un pipistrello blanco con las alas desplegadas????
Juro que no fuem nada raro ni bebi nada raro sabes que soy muy sanita como mucho cafe o mate, jejejej!!!!

pepa mas gisbert dijo...

Es que hasta emborracharse ha perdido el sentido que tenía de sustitutivo de un dolor más que físico, para olvidar o para recordar, ahora hartarse de alcohol se hace por una estúpida moda. Que cosas.

Quizás vea la película este fin de semana, te cuento.

Un abrazo

Dante Bertini dijo...

Gisella
rima con Pipistrella,
lo siento...
tu papá tenía razón.
No hay vampiros de leche, no insistas.
Son todos a petróleo.




Alma,
eso es lo que me pregunto: es solamente una moda?
Alcohol barato y comida basura.
Mutarán o simplemente se cargarán sus hígados?

Si vas a verla nos cuentas, verdad?
Que te guste
y te lo pases bien (aunque pueda incluír alguna lagrimita)
Abrazos.

Liliana dijo...

Gracias por tu comentario en El espectador imaginario. Como dices, no son temores infundados, existió esa época, esa conducta, esa antiética. Y cada vez que vuelvo los ojos atrás me horrorizo de lo que el ser humano es capaz de hacer.
Debe ser por eso que quiero tanto a mis gatos.

Dante Bertini dijo...

Liliana.
en lo que respecta a los gatos, ese cielo tan particular, somos dos.
En cuanto a la mirada atrás trato de evitarla, ya que siempre recuerdo a la mujer de Lot convertida en estatua de sal.
Un abrazo

pepa mas gisbert dijo...

Vengo a contarte que he visto esta noche la película y que si, me ha gustado y mucho. No he llorado, en cambio si me he reido en algunas escenas sobre todo con el lúcido borracho compañero de Exposito y amigo de verdad y he sonreido con esa parte final (quizás algo menos creible) cuando este TEMO se convierte en otra cosa. En cambio la venganza de Morales me la creo del todo todo. Esto a bote pronto, porque si la reveo en mi cabeza o la veo otra vez, seguro que imaginaré otras cosas, pero me seguirá gustando.

Un abrazo, ya pasaré mañana (por hoy) a leer tu nueva entrada

Dante Bertini dijo...

Alma,
me alegro, ya que me sentía un poco responsable por recomendarla...como todos los críticos del país, por otra parte.
Yo esta noche vi la Woody Allen, una maravilla de película.
Ya contaré aquí, supongo.
Te espero
Abrazos
Es una hora imposible!