Hoy no tengo nada interesante para decir, sin embargo quería poner una foto que saqué ayer en Paseo de Gracia y necesitaba alguna excusa. Recién estuve visitando el blog de Fanmakimaki. Él no para de viajar por los lugares más diversos. Yo casi siempre me muevo por los alrededores de mi casa. No viajo, vagabundeo. Un paseo de unas horas por esta ciudad de límites precisos, me deja exhausto, me carga de información y a veces también de peso. Soy lo más parecido a un hombre de las cavernas. Merodeo un rato, y algunas veces hasta cazo. Sin armas de fuego ni proyectiles especiales. Como ellos, nuestros antepasados más peludos, lo hago a puro y duro golpe, aunque los míos son de billetera, tarjeta Visa, talonario. Demasiada información, demasiada oferta, el poder adquisitivo necesario. Al margen del consumo imprescindible con algo del superfluo -alimentos espirituales y terrestres- a esto que suelo hacer desde siempre, practicamente desde que tengo uso de razón y autonomía-¿tendría cinco, seis o siete años?-, a este deambular sin razón ni destino preciso, algunos lo llaman "flanear". Es traducción libre; no pierdan tiempo buscando en el diccionario. Flâner, dicen los franceses, inventores del término. Para Baudelaire, el autor de Las flores del mal, este personaje, el flâneur, representaba el arquetípico paseante ciudadano; un voyeur vagabundo, un observador despreocupado con una pizca de dandy y otra pizca de niño. Mucho después, Walter Benjamin -imposible no estremecerse frente a su monumento recordatorio de Portbou (gracias, Pilar), apedreado un día de cada dos por facistas y neonazis-, usaría el término y la imagen del flâneur como ejemplo del individuo distanciado de la masificación alienante de aquel, "su" enceguecido y homicida, mundo moderno. Ayer mismo por la tarde, durante una reunión de trabajo, alguien preguntaba por qué "nuestro" mundo moderno no se preocupaba más, como había hecho en otras épocas, por lo que nos deparaba el futuro. Me atreví a decir que quizá fuera así porque ese futuro que nos preocupaba tanto antes, finalmente ha llegado. Y no hay otro imaginable más allá de mañana. Explotan demasiadas bombas, se derrama demasiada sangre, se grita demasiado. Nuestros sentidos están saturados de ruidos estridentes, de olores y sabores corrosivos, de imágenes dolorosas y por demás obscenas. Y cuando digo obscenas no estoy hablando de desnudos ni sexos. Me refiero a la obscenidad de la tortura, de la violencia, del exterminio y la ignorancia; a la de las metálicas y huecas carcajadas mediáticas y a la de la publicación coloreada y brillante de los detalles más íntimos y menos interesantes de un puñado de vida privadas sin demasiado interés.
Por suerte todavía hay otros mundos y están en este. Sin siquiera esperar nada semejante, puedes salir a flanear un rato y encontrarte con un sueño surrealista nada más doblar la esquina, y, con sólo sacar del bolso que llevas a un costado de tu cuerpo ese pequeño aparato mágico captador de imágenes, arrastrar contigo hasta tu guarida a esa giganta soñada por Apollinaire, digna de Robert Desnos o Tristan Tzara. Para tenerla cerca de tí y mirarla cuantas veces quieras; para colgarla de tu blog, y después, hoy mismo, obligarte a acompañarla con palabras.
Photo : Dante Bertini.
«La mayoría de mis películas favoritas que hoy son consideradas clásicos no
fueron éxitos en su época. Puedes señalar cientos de películas clásicas, ya
sea...
Hace 4 horas
30 comentarios:
Me alegro de que no tuvieras nada interesante que decir... me ha gustado mucho lo que has escrito. Ser flâneur en todas partes, perderse por todos los rincones y escuchar lo que vemos... on est apétale.
Besos.
Hola, es un placer entrar a este espacio. Mucha calidez. Te felicito y te invito a que visites el mio donde están consignados mis poemas: www.mandalaspoemas.blogspot.com
Un abrazo desde Barranquilla, Colombia y Feliz Navidad.
Víctor González Solano
No tengo mucho tiempo para flanear por la ciudad, además es muy pequeñita y aburrida y ya no da más de si. Lo que sí que es un gusto es flanear por los blogs de los amigos, y descubrir cosas nuevas y agradables que me sirven de escudo protector contra la mediocridad reinante.
Besos.
Pasado, presente y futuro debían ser mucho más angustiosos antes de que el azar fuera contenido por seguros, subsidios, pensiones, derechos laborales, inspecciones de seguridad, discriminaciones positivas, sanidad pública, salario mínimo... Cierto riesgo, como los cuernos del toro, proporcionan las dosis necesarias(?) de emoción. El destino deseado de los flujos migratorios son las tan criticadas ciudades, hechas por lo visto a la medida de la demanda.
yo diría que para no tener nada interesante para decir está muy bien, no? qué opina el resto?
ah! sí, ya lo dijo elita.
creo que vos y tu cámara captan imágenes bellísimas, cacho. ojalá sigas "flaneando" y compartas lo que cazas con nosotros.
saludos!
me parece que esta realidad no es tan honesta
qué buena fotografía
y me encanta ese nuevo (para mí) nombre de mi deporte favorito, flanear
un abrazo
Me han repetido en estos últimos tres años (casi de manera incansable) que cuando uno no tiene nada que decir lo mejor es quedarse callado...
O... jugar con la libre asociación que da ese vacío de palabras, que casi nunca es tal, que uno no dice porque más bien parece ser que no encuentra el cómo.
Recordé leyendo esto un término que usaba de adolescente, "cabildear" y no se refería a nada relacionado con necesidad de saber de qué se trataba, sino se relacionaba a esto que vos llamás "flanear": pasear por Cablido, cuando la Toldería de la Griega vendía ropa hippie y los hare krishna cantaban sin pelos y anaranjadamente en la puerta de la emblemática galería Churba (mucho antes que los diseñadores sean famosísimos y fashion).
Mi flaneo (si me das permiso para el uso del término) de chica era así: cabildear ó subirme a un colectivo, lo más desconocido posible y llegar lo más lejos que se pueda... si es a la terminal, mejor. Sin dudas, volvería a casa desandando el camino como una pulgarcita que hizo bien su tarea de trazar el camino de vuelta (no había falla, imposible perderme).
Así conocí muchos barrios, sola, curiosa, contenta, feliz.
Quién te dice que no vuelva uno de estos días con ese flaneo...
Nos seguimos leyendo, obvio.
Sos entonces algo asi como un ilustre boulevardier,ja,ja
Recuerdo Barcelona hace tres veranos caminando con 36 grados , deje de visitar muchos lugares solo por el cansancio que daba el calor.
Insomne (como la gata) vuelvo a pasar por aquí. Seguro que es casualidad que no tuvieras "nada interesante que contar", pero a mi, estas casualidades, se me antojan providenciales.
Muchas gracias.
JODER, SEÑOR!!!!!
Me deja sin palabras...nunca había leido en tan pocas lineas una verdad tan justa acerca de nuestro MUNDO, el de HOY...
Lo "clavó" cuando dijo que el FUTURO YA ESTÁ AQUÍ, y quizás todo este caos se deba al terrible descorazonamiento de este descubrimiento ¿ERA ESTO? ¿ESO ES TODO? ¿PODER HACERSE CON EL ÚLTIMO MODELO EN MóVILES?
Yo también estoy , hasta la náusea, hastiada de tanta cantidad de NADA...
Además, se confundió "información" con ""conocimiento",y no es tan importante profundizar en las cosas, en sun verdadera naturaleza como el "poseerlas"...
Y así en todo, incluso con las relaciones personales...
QUiero ser una "flanêur" como usted,pasearme con las manos en los bolsillos y deambular...nadie lo hace ya, todos vamos con prisas y mil bolsas de compra en las manos, la mirada perdida...pero no en el horizonte (que eso ya no existe...) sino en nosotros mismos ...
Perdone el rollo, es que me "tocó" la fibra hoy...
Mil besos, regalados, extentos de intereses y sin ánimo de lucro, mil besos "flaneurs"...por que si...
Viste el "Viaje alrededor de mi habitación", de Maistre? No me extraña que viajes por tu hermosa casa, vigilado por el arrogante felino Federico. Muy buena crónica...
je je ahora comprendo lo de estar por cacho de pan ;)
Viajar es vagabundear, no?
elita, mandalas, vladimir, fan: chas gracias, amigos!
lucía: tu ciudad pequeña debe serlo tanto como esta, que se puede hacer caminando y sin cansarse demasiado
nomecentro: no quiero cuernos de toro, aunque los prefiero a esos que los asesinan después de torturarlos, y siempre con mucho público.
gata, morgana, nanci: a flanear se ha dicho. luego nos lo contaréis en los blogs; con rabia, con melancolía o con desconfianza, que siempre nos gustará leeros.
Una pregunta a los que les quepa el sayo: ¿hasta cuándo me seguirán "usteando"?
mosquito: tu zumbido me resulta de lo más críptico.
qué has querido decir(me)?
zbelnu: nunca tuve el gusto de pasearme por los aposentos de ese señor...veré de hacerlo. ruborizadas gracias.
heriberto: su faro alumbra un premio. felicitaciones. yo no conozco su, según dicen, bellísima tierra.
me dirá que, tan perfecta, allí no hace nunca calor?
Curiosa foto, esta mujer tiene la casa en la cabeza, o la cabeza en casa. En cualquier caso, la casa empieza por el tejado.
Saludos.
esa chica es una "iluminada"! has notado que el foco va directo hacia su cabeza?
esto de flanear es algo que nunca, bajo ningún concepto, debe dejarse de hacer!
un beso!
♥
p.d.: su C.V. será tenido en cuenta. "nosotros nos contactaremos con ud."
Me gusta escuchar tus cosas poco interesantes...
Suerte saberte con cámara al bolsillo y con palabras en los dedos!
cariños
Pues para no tener mucho que decir, Cacho de Pan, a mí hoy ya me has dicho mucho recordándome a Benjamin y su interpretación del Flaneur, una imagen que siempre me ha calado hondo cuando se trata de interpretar la modernidad y las transformaciones, no siempre deseables, a las que ha dado lugar.
No sabía, por otra parte, que su monumento fuera tan frecuentemente apedreado. Con tanto energúmeno suelto, entiendo que haya quien prefiera no preocuparse por el futuro. Porque éste no parece desde luego alentador.
Un beso
39: sí es como la mujer de no sé cuántos pies, que seguro has visto, o la giganta anita eckberg de fellini persiguiendo a totó.
ava: a flanear, a flanear! tal vez nos encontremos después...
mo: gracias tres veces. o mil.
antígona: sería mejor mentirte? tres veces estuve y cada vez había más marcas, más roturas; pregunté y me dijeron: por aquí tiene muchos enemigos. es un hermoso monumento a pesar de las pedradas.
Pues que manera de encontrar motivos, genial cacho. Besos.
Ufff pues menos mal que no tenías nada que decir!! jeje
Ese vagar sin rumbo y con ojos abiertos, ummmm. Flanear, un verbo que desconocía y sin embargo practicaba... y nada más que añadir a tu descripción del futuro-presente, salvo el miedo que ocasiona estar instalado en él.
Un beso flaneante!
Yo también opino, como otros, que es fantástico que no tengas nada interesante que decir porque no veas lo interesante que te pones. Saludos.
Cacho: Me imagino la sensación de salir de tu casa y encontrarte con semejante paisaje facial! Definitivamente surrealista, tenés razón!
Beso!
PD1: La Tía Tzara dice que la giganta le parece muy simpática. Y que adora los flanes. Sobre todo con dulce de foco.
PD2: El anterior, el del Cacho embroncado me encantó. Así como te paseás por la ciudad paseás por tus textos. Me gustan muchísimo tus idas y vueltas. La manera en que te dejás ir para retomar después. Debés ser buen nadador. jaja
Menos mal que no tenías nada interesante que decir!!! jajaja Nos has paseado por tu "vagamundeo" (como se le escucha decir a algunos niños que saben de qué hablan, que con la mirada limpia deambulan por el mundo).
Ojalá un día nos encontremos por el Paseo de Gracia. Estoy segura de que sabrás que soy yo, me reconocerás por mi mirada perdida en ese otro futuro improbable, pero necesario, del que hablamos.
besos (me gustan mucho tus fotos)
musa
prometo que nunca jamás me sentiré interesante o pensaré que algo que escriba pueda serlo!
gracias guillermo,
3 musas (apuesto por el encuentro),
gracias waiting,
margot (a flanear se ha dicho!),
melina: si escribo como nado¡estoy ahogado!
besitos y abrazos a todos
pensando en lo del futuro, me viene a la mente eso de que no hay el progreso..?
saludos.
impromptu.
¡Hola!
Me ha encantado, como dice Elita, que no tuvieras nada que decir... Es una magnífica entrada que hace pensar.
Un saludín (sigo fisgando por aquí, con permiso).
yo siento una GRAN admiración por los flaneurs, (cómo se diría en argenino?), creo que hay que tener un a talentosa relación con la vida, con el mundo para ser uno de ellos. Yo a veces lo consigo, aunque sea un poquito. Y frente al ejército de viajeros, prefiero los que vagabundean, en las ciudades, si uno no quiere "perderse" (perderse a sí mismo) no hay otra opción,
igual que miradas como la suya, maestro, acompañadas o no de cámaras, son las que nos salvan en estos estos mundos que como bien dices, por suerte todavía se encuentran en este
Publicar un comentario