¡Esta semana he visto una película suiza!
Tal vez parezca extraño mi contento, pero es que ni siquiera sabía que los suizos tenían cinematografía propia. Pues parece que tienen. Pesqué este film del Garçon Estupide en el pay-per-view de Imagenio. A veces, cuando no tengo nada bueno para ver por otros canales, me meto allí y encuentro cosas que había despreciado en su momento, como Irina Palm, Michael Clayton o esa Sweeney Todd tan bella de imágenes como insoportable en casi todo lo demás. Si resultan ser películas conocidas, si exhiben alguna griffe prestigiosa en su ficha técnica o han tenido la suerte de gozar de una mínima difusión mediática, no se hace necesario detenerse a leer los escuetos comentarios críticos ni tampoco zamparse esos tráilers mechados con publicidad de automóviles que el canal te brinda. Pulsas el botón rojo de compra, luego el código paterno (?) y tienes la película en propiedad durante 24 horas. Muchas noches de absoluto desvarío gustativo sólo veo trocitos de películas sin quedarme finalmente con ninguna. Jamás me quejo. Después de todo siempre había querido disfrutar de secciones más extendidas de "Próximos estrenos en esta misma pantalla" o "Próximamente en esta misma sala".
Este estúpido muchacho suizo estuvo apareciendo durante meses entre las últimas novedades, de allí pasó a la lista de películas recomendadas, después a la lista mogollón sin más y por último a la de ¡cuidado que se la pierde definitivamente! El cartel anunciador estaba bien, tenía su morbo, pero reconozco que la estupidez no es un tema que me motive lo suficiente como para pasar una "Noche de Cine en mi Hogar", sobre todo cuando estoy con una dieta que no me permite ingerir ese otro tipo de tonterías que resultan nocivas para mi salud y hacen peligrar la de las básculas domésticas.
Sin embargo semejante insistencia publicitaria hizo mella en mi desconfianza y decidí comprarla. No me arrepiento. El chico protagonista resultó ser tan poco estúpido como la aparentemente estúpida Pantera Rosa de los dibujos animados de Friz Freleng: un personaje que atraviesa la vida sin preguntarse demasiado y al que le cuesta definirse, no por falta de lucidez, sino porque en realidad no posee una personalidad única, coherente, compacta. Va haciendo, y siendo, aquello que necesita en cada momento. Su vida es como la danza de los derviches giratorios: un vértigo que encuentra su sentido precisamente en ese vértigo aparentemente sin sentido. A pesar de todas mis resistencias previas, debo reconocer que me gustó. Cuando la gente habla de buenas películas, ¿en qué está pensando? A mí me gustan las que me entretienen, haciéndome olvidar que estoy gastando unas horas de mi vida en observar proyecciones fantasmagóricas sobre un fondo neutro. Me gustan las que están bien fotografiadas, tienen actuaciones creíbles y me cuentan alguna historia nueva -algo harto difícil- o narran más o menos lo de siempre con una nueva y personal mirada. Este Garçon Estupide (2004) tiene bastante de todo lo anterior, y además, si les va el morbo erótico, incluye algunas escenas de sexo explícito. Al día siguiente, tal vez para contrastar con el puritanismo decadente y facistoide de la televisión italiana, decidida a convertir Brokeback Mountain -un tórrido y explícito romance entre dos hombres a/de caballo en una película de vaqueros demasiado amistosos, CTK-Imagenio proyectó otro film con temática gay: Les Témoins, (2007) del francés André Téchiné. Ambientado sin demasiadas filigranas estilísticas en los primeros ochenta, el filme cuenta la triste historia de otro muchacho de pueblo nada estúpido e igualmente sincero consigo mismo. Enamorado de un policía casado y con un hijo recién nacido al que la madre escritora no puede soportar, logrará una relación más plena que la vaticanamente censurada de los vaqueros bisexuales de Ang Lee, hasta que la aparición del SIDA, la misma parca de siempre con un disfraz hasta ese momento desconocido, pondrá punto final a algunas historias y agregará puntos suspensivos a otras.
Inesperados regalos navideños, estos dos filmes son más efectivos, menos estúpidos, que los abetos a pedal de nuestros imaginativos gobernantes barceloneses. Ayer mismo, la señora Inma Mayol, propulsora de estos engendros a los que pretendía "ecológicamente sostenibles", tuvo que disculparse ante la prensa. Con un costo de aproximadamente cincuenta mil euros por unidad, se supone que ahorrarían mucha electricidad y, por ende, una buena cantidad de dinero a los cada día más pauperizados contribuyentes. No ha sido así, ya que, como nadie quiere darle a los pedales que producen la energía que debería mantenerlos encendidos, las autoridades se han visto obligadas a conectarlos a la red, so pena de que parezcan lo que realmente son: un cono de hierros entrecruzados con una faldita publicitaria de tela plástica negra. Me pregunto si no hubiera salido más barato plantar unos árboles auténticos. A pesar de las crisis, todo hace suponer que estas fiestas navideñas seguirán celebrándose, ¿no sería muchísimo más gratificante ver cómo nuestros abetos van creciendo año tras año?
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Between the connections we build with others, and the physical locations
that ground us, Berlin choral ...
Hace 1 día
34 comentarios:
Una buena película depende del corazón y a veces incluso de la razón con la que se mira. Incluso, una película que en tiempos nos pareció algo discreta, hoy nos parecería un ejemplo de perfección fílmica (si eso existe).
No he visto la película que comentas, pero como estoy abonada a labutaca.net desde hace muchos años y me envian todas las reseñas y críticas semanales, he recordado que en un tiempo se habló de ella, te dejo la página por si te interesa leerla.
Aunque como todo cinéfilo sabe de las críticas o reseñas de las películas (buenas o malas), librenos Dios.
crítica de la garçon stupide por Javier Quevedo Puchal
Saludos
lo siento, parece que este enlace si
Alma:
la primera no funciona, la segunda sí.
Como bien dices, líbrenos algún dios de las críticas, sean estas de cine o de cualquier otra cosa.
Yo trato de no hacerlas, de dar a lo sumo una noticia de algo que por alguna razón me ha impresionado. Gracias sin embargo por tu interés y tu información. Un abrazo.
Bueno, mas que de las críticas de los críticos, me refería a que ese dios nos libre de hacerles caso o de que nos influyan para saber si algo es bueno o no lo es.
Y en tu caso, mas que una crítica es una descripción desde el alma (o desde donde sea) de la impresión que la película te ha producido, y eso si que me influye y de hecho, favorablemente.
Otro saludo y por hoy "prou" que me voy a poner pesada
Tú no te acuerdas de Alain Tanner, ¿no era él suizo? De hecho, el propio Godard era suizo francófono, n'est-ce pas?
Pero ese chico pinta bien, y confieso que siempre me fascinó la Pantera rosa!
En cambio la Mayol me saca de quicio. Ahora pide perdón. ¿Qué pasa? ¿No podía haberlo pensado antes? ¿No vio el precio que pagamos con nuestro dinero? ¿No se acordó de que había crisis? Y vaya sentido estético... Esa mujer no da una. Me pregunto quién era su psicoanalista...
Zbelnu:
memoriosa, como siempre. Trataba de acordarme de algún suizo famoso, sabiendo que alguno me quedaba en el tintero...Tanner, si, porque Godard, a estas alturas, aunque con familia de banqueros suizos, nació en París y es tan francés como su obra.
Se agradece el matiz. O el Matisse.
Alma:
que no resultas pesada. Como a Zbelnu, te agradezco el matiz.
Jajaja qué divertido lo de los arbolitos. No contaban con la pereza humana! Jajaja. Muy bueno.
Un abrazo
No he podido leer la disculpa de la Sra. Mayol en la prensa. Su mejor, o única, disculpa sería que desapareciese definitivamente del escenario municipal. Como personaje público sólo puedo imaginarla haciendo de pareja cómica con la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Doña Esperanza, en algún serial televisivo. Tienen en común que son dos arboricidas incurables y una desfachatez infinita, sin el más mínimo asomo de sentido del ridículo, debido probablemente a su profunda estupidez. Supongo la mencionas al final de tu entrada como ejemplo real de ésta, y no el "garçon".
Luc:
me alegro de que te rías, aunque a nosotros, los que vivimos aquí, nos dá ganas de llorar.
Casi 300.000 euros en estos tiempos... Acostumbrados al despilfarro, supongo, ni siquiera se dan cuenta de lo que esa cantidad significa.
Ephem:
tú lo has dicho todo, estimado E.
El dúo habría que proponerlo para una nueva temporada de "Aquí no hay quien viva", aunque no se si tendrían rating.
hola Bertini!
happy weekend!
besos
from Tokyo
No había oído hablar de esta película, pero después de leer tus sensaciones sobre ella has despertado mi curiosidad, aunque últimamente se me están acumulando las películas pendientes, y además, en mi orden de prioridades los libros siempre adelantarán puestos a las películas, a ver si estas Navidades…
Sobre los políticos y sus “brillantes” ideas con el dinero de todos casi prefiero no opinar, que hoy no tengo ganas de ponerme de mal humor :)
Un beso
P.D: Aprovecho para sumarme a tu recomendación de Michael Clayton.
o podrian transplantar los abetos espaciales estos a la hermosa Venecia y depositarlos a lo largo del hermoso puente de Calatrava
Miho:
Kisses for you, Toru and Naomi
Best wishes!
Vivian:
es verdad que no se puede con todo. Yo he visto y leído bastante durante estos días porque estoy algo maltrecho y sin poder salir demasiado. Beso
MClayton fue una sorpresa para mí.
Un saludo desde las pampas, donde ya no nos dejan ni los árboles en pié.Marcos
¿Y si los políticos hicieran cine y los artistas gobernaran?
Bueno Cacho, veo que el frío de las calles te dirige al consumo de cine en casa. Yo esta tarde he visto con mi hija "Luna de papel". Es un clásico que quería volver a ver después de mucho tiempo. Ha sido agradable poner el árbol con Tatum y su papi, en b/n, al fondo, aunque la historia sea, en el fondo, bastante amarga.
Saludos.
¿Porque todo lo que hase de la vida algo digno de ser vivido, o engorda o es pecado?
Muy interesante la reseña.
Un saludo
Idea:
quizás la política resultaría más imaginativa, pero estoy seguro de que las películas serían horribles.
Antonio:
una película ideal para que un padre la vea, o revea, con su hija.
Te llegaron los libros?
Tusquets asegura haberlos enviado.
Un abrazo.
Daniel:
será porque el placer no puede dosificarse y siempre caemos en el exceso. Un abrazo
Marcos:
un saludo desde las no-pampas barcelonesas.
no necesariamente Cachito, el genero "horror" esta muy en boga ultimamente
besos
Mary P.:
al menos tienes tu paraguas volador para rajarte del horror cincundante. A veces, de tan horroso, resulta circuncidante...
Beitos.
Pues no, los libros siguen sin llegar.
El que sí me llegó, desde Mallorca, fue "Lengua Azul", de Jesús Zomeño, un libro original e interesante, muy bien editado por un nuevo sello: Sloper.
Saludos.
Antonio:
lo siento de verdad
trataré de subsanarlo hablando hoy mismo a la editorial, aunque en época de fiestas...
si no los mandaré yo apenas pueda
un abrazo y felicidades
Se ve interesante, en efecto. Suiza no posee mucha industria cinematográfica (sin embargo, muy presente en las coproducciones, como en la trilogía de Kieslowski sobre la bandera francesa), pero el poco cine suizo que he visto no está nada mal.
Saludos.
Nos gusta lo que nos entretiene, eso es elemental.
La película de temática gay que más me gustó fue Maurice, de James Ivory, hace ya un montón de años.
El sábado vi la de Ang Lee por primera vez,la de los vaqueros y...¡Pasó la criba!! me emocionó y lloré superando reticencias primerizas...y me enntretuvo, claro...en ningún momento se me hicieron largas las casi tres horas...y si eso no se corresponde a unabuena peli...
Y QUe yo sepa, el "sostenible" invento de la "progre" Mayol, está enchufado desde el primer dia, así que encima de injustificable derroche y atentado sin nombre estético le hemos de añadir el delito de TONGO sinverguenza.
Hala, un beso.
Pues estoy como tú antes de verla... ni imaginaba que los suizos tenían cine! Jajajaja.
Me la apunto...
Para un guión estúpido sí que da la historia de Inma Mayol. Ufffff!
Besos, Cacho de pan.
39 Escalones,
No Surrender:
esta parece ser un producto totalmente suizo, con ambientación en Lausanne, un lugar que conozco bien. Es recomendable por su intento desprejuiciado de acercamiento a una realidad incómoda.
Maurice era muy buena, es verdad, pero me parece que retrata "literariamente" problemas de otra época y lugar. Un garçon es muy actual y ciudadana; a la suiza, claro.
reaparecida Nanci:
me alegra verte por aquí.
La de Ang Lee está muy bien: tardé en verla porque supuse que sería una telenovela bonita con temática gay, muy para conformar a las supuestas minorías sexuales. Me encontré con un drama poderoso y sutil a la vez. Una gran película.
Los arbolitos Mayol se mueren de pena: la gente ni se detiene a mirarlos.
Margot:
¿alguien se atreverá a filmar la peli de los árboles sostenibles?
Dado como está el patio, temería que me cuelguen de alguno de ellos.
Besos a ambas!!!
Esto has dicho tú:
"Me gustan las que están bien fotografiadas, tienen actuaciones creíbles y me cuentan alguna historia nueva -algo harto difícil- o narran más o menos lo de siempre con una nueva y personal mirada."
Ergo, a ti lo que te gusta, es el buen cine. Sencillo. ¿Verdad?
Me pasó lo mismo que a tí...también la creía una almibarada telenovela y por eso tardé tanto...
Pero, sorpresas te da la vida, no?
Besos!
Raúl:
tienes razón, pero para gusto los colores, verdad?
Un abrazo
Nanci:
antes de verla la llamaba el Marlboro Gay...
Vaya sorpresa!
Besitos
Acá en la isla intentaron tres años seguidos que enraizara 1 abeto en la plaza del Ayuntamiento. Lo traían del Pirineo de Girona... Después de 3 intentonas fallidas, se decantaron por un olivo dos veces milenario...que era lo que debían haber sembrado desde un principio...
¿Felices? Fiestas!
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