viernes, febrero 22, 2008

¡No quiero ser una estrella! (tercera entrega)

-Que no quieres ser una estrella!!! ¿Qué me estás diciendo, pringadilla?
Si algo odiaba la joven Amalia López -aún más que las zapatillas de punta o el cocido de callos con garbanzos- eran, sin ninguna duda, los abusos de confianza. Por cosas como esta era tan reacia a entablar amistad con las dependientas de los comercios cercanos y nunca se paraba a conversar, como lo hacía su siempre expansiva madre, con las entrometidas porteras de las casas vecinas. Entablabas relación con la gente del barrio y un día cualquiera, cuando lo único que necesitabas era un pan de molde o media docena de pastas surtidas, Paty, la pecosa desbordada de "La flor del centeno", te despachaba una pregunta desagradable delante de todas las otras clientas:
-¡Qué afortunada Amalia! ¿El rubio alto que te acompañaba ayer era tu primo Juanca o acaso es un noviete nuevo que te has echado?
"Ni lo uno ni lo otro, pedazo de hortera", pensaba en aquellas situaciones Amalia. "Ese rubio alto y fornido que te ha humedecido el chocho es el tipo que va a pagar mi próximo fin de semana en Londres". Sin embargo, como sabía muy bien qué tipo de cosas debía callarse para que la dejaran vivir en paz, Amalia contestaba con un tópico, muy ambivalente, "¡Cómo eres, Patricia!" acompañado de una gran sonrisa, mientras alcanzaba el dinero exacto a la entrometida vendedora y salía apresurada, aunque dignamente, de la tienda.
-Que no quieres ser una estrella!!! ¿Qué me estás diciendo, pringadilla?
"¡Vaya tipa borde, estúpida, insoportable! No hay duda: Celia Cecilia es una grasa, una cutre de lo último. Jamás tendría que haberle hecho saber nada de mi vida." Cada vez que recordaba aquella escena la indignación subía hasta su garganta como un picor alérgico, haciéndola toser hasta el desgarro. Habían tenido que pasar varios meses de convivencia cotidiana, es verdad, pero al fin Celia Cecilia, "la redundante" para Amalia y su madre, había terminado por mostrar la hilacha. Como siempre que se enfrentaba a una situación incómoda, Amalia había preferido callar "haciendo mutis por el foro", según ella misma decía. No soportaba los insultos ni las descalificaciones. Tenía el congelador lleno de bollitos de papel con los nombres de todos los que se atrevían a menospreciarla. Una vieja vidente de la localidad serrana de Mataró Chipá le había transmitido el secreto. "Se les va a enfriar su puta lengua cada vez que te nombren", dijo aquella extraña mujer con acento extranjero, mientras acariciaba delicadamente el collar de una amiga, supuestamente traidora, de Amalia. Esta no preguntó si aquel enfriamiento llegaría hasta la congelación, pero con el paso del tiempo fue comprobando que a ninguno de los amigos y conocidos invitados a su freezer se les caía, o al menos amorataba, la lengua.
-Puede ser que ninguno de ellos haya vuelto a hablar mal de ti, cariñito mío-, dedujo la madre de Amalia, para quien su hija, una mujer robusta de casi treinta años, seguía siendo una niña. Amalia le había pedido opinión en uno de sus recreos del trabajo, pensando que tal vez, sólo por más vieja, tuviera la respuesta adecuada. A ella ni siquiera se le hubiera ocurrido la posibilidad que barajaba su madre. Pensaba que la gente era mala por naturaleza y no existía ningún conjuro con fuerza suficiente como para cambiar aquel rasgo tan característico de los seres humanos. (continuará)
ilustra : Barbie según Byron Lars

27 comentarios:

Idea dijo...

Sin sorpresas, como hasta ahora, el tercer capítulo de "No quiero ser una estrella" es una "maravilla" qué sería de nosotros si la naturaleza humana no fuera lo que es !!!
Te felicito, y gracias por estos minutos de lectura

Lokita dijo...

Hola Cachito, por fin he podido agarrar con fuerza a "Salvajes Mimosas" y estoy enganchadísima :)
Tenemos una cita pendiente y creo que ya no debemos dejarlo pasar más, fijemos fecha.
Eres el mejor :)
Besitos

Ava G. dijo...

esto es genial!
lo del freezer funcionará? tengo que probarlo! esto de ser una diva ...

besos!

Antonio Tello dijo...

La expresión "sueños de grandeza" designa la pretensión exagerada de quien se cree más de lo que es. Picasso y Napoleón, como, v.g., Miguel Ángel y San Martín, no tuvieron sueños de grandeza, sino a la medida de sus capacidades. Eran grandes.
Me alegro de estar de vuelta. Gracias.

Dante Bertini dijo...

idea, ava, gracias a vosotras por leerlo. besos

lokita: la semana que viene, verdad? un beso... y decidimos lo de la cita entre mañana y el domingo.

tello: gracias por la visita y otra vez bienvenido.

el objeto a dijo...

me gustan las Celias Cecilias que pasan por nuestras vidas sin hacer nidos pero habiéndonos hecho soñar, reaccionar, hacer o pensar de otro modo

Dante Bertini dijo...

vanessa: como aquel gorrión de serrat "que de mi mano jamás comió..."

Teresa Casanovas - letraperpleja dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Heriberto dijo...

Engancha la historia, esa incursion por ese camino de la vida.

el objeto a dijo...

ay, serrat! qué tiempos pasados...
yo también intenté lo de poner el nombre de una siniestra que me acechaba en el congelador, no resultó!! ;-(
tuve que irme del trabajo en el que estaba para deshacerme de ella, era malíiiiiisima

Dante Bertini dijo...

vanessa: 30 años o más, casi nada.
Las malas de verdad son inalterables y no hay frío capaz de pararle los pies.

heriberto: no creo que se alargue demasiado, perro nunca se sabe. Me dejo llevar por la historia hasta no sé dónde.

Miroslav Panciutti dijo...

Sigo atento el desarrollo de la historia. Me ha encantado el ensalmo para evitar las maledicencias. ¿Es invención tuya o has encontrado referencias bibliográficas? Vudú con electrodomésticos, genial.

Anónimo dijo...

Ya no sé qué es esto que leo, pero lo leo con una sonrisa tipo gato de Alicia em el País de la maravillas, es genial me lo paso muy bien.
¿Sólo me pasa a mí? o también les pasa al resto incluido tú?, karo. Por cierto te vi con una bufanda a rayas negras y beige tipo abeja Maya, estabas divinísimo, pero....no se me humedeció nada. bacione. Sigourney

Gise =) dijo...

Que bueno el cmaino que tomó la historia, sabía que a la larga el tirbellino de Celia Cecilia, iba a sacudir a Amalia, y cuantas veces hacemos lo que ella? eso de contestar para adentro y que para afuera salga una respuesta correcta y la sonrisa salvadora... yo sin dudas muchsa veces, sobre todo en la peluquería que allí las arpias sobran...
Besotes y a ver donde llega Amalia con todo esto!!!

Anónimo dijo...

ay, jajaja, lo del freeezer....jajaja!

qué bueno....!

los cinturones de la redundante!

jajaja

Buenísimo, Cacho!

Estaré en Barcelona el 6 y el 7...!

¿un café, un té, unas chelas?

besos

Gise =) dijo...

Ah me olvidaba dicen que lo del picor de la garganta se da siempre que queremos decir algo y no nos atrevemos, ojo con la tos ya saben de donde provienen...

Dante Bertini dijo...

miroslav: alguna vez me llegaron ecos de brujerías con la nevera, aunque no exactamente esta. Licencias literarias.

sigourney: es que esa bufanda me la regaló una guapa señora y me ha contagiado su belleza...yo me lo paso muy bien, sin duda. besos

Belnu dijo...

Yo recuerdo una amiga cuando llegó a su casa de La Habana y ninguna mujer quería limpiar allí porque decían que el apartamento estaba embrujado! Tuvo que hacer venir un desembrujador que la "limpiara" primero, y él sacó del congelador rollitos de papel con el nombre de ella escrito...

Dante Bertini dijo...

gise, cariño, espero que en tu peluquería no se cuezan(?) cosas como esta...y nada de tos: a largar los rollos.


lena: un encuentro habrá verdad? cómo lo hacemos? vienes desde dónde? curiosidad curiosa...

zbelnu: oye cariño, que allí no hay desas cosas, mi amor...
alguien me habrá contado algo similar...no habría que dar esas ideas.

el nombre... dijo...

Como vengo retrasada con los capítulos de esta novela, lo único que puedo decir es que me SACAN las personas como la pecosa, que hacen ese tipo de comentarios!!!!

saludos.

Gise =) dijo...

Cacho con las cosas que se cuesen en la pelu te da para escribir un libro mas gordo que "los Pilares d la Tierra". El miercoles sobre las 6 un café en Habaluc? dime algo
Besotes!!!

Margot dijo...

Pues sigue dejándote llevar... que es exactamente lo que hago yo al leerte.

Todo un retrato veraz, ays, cuántas-os, así...

Un beso, Cacho de pan.

Dante Bertini dijo...

elnombre: me tienes algo abandonado, lo sé, pero deberías ponerte al día porque está a punto de acabar...beso

gise: en principio muy bien, aunque suelo ocuparme a las siete y media u ocho. nos hablamos?

margot: de eso se trata...un beso y gracias

Anónimo dijo...

Amore lo de esta mañana algo doloroso pero buenos resultados. ahora estoy muy, muy grogy. Pero en unas horas perfecta. Besos. Sigourney

La Gata Insomne dijo...

genial!!! ya estoy al día en ester hervidero de ánima y cotilleo!!!

besos

Anónimo dijo...

¿Muchos más para terminar?

Anónimo dijo...

Una "cutre" de lo último, me gusta "cutre"...

Siempre nos vamos a topas a "patricias" y "cecilias" y nuestra madre siempre nos va a ver como a una chiquilla...

No te he dicho que va bien la intriga del relato...

Voy por el final...

:)