Nací en una ciudad donde los nombres supuestamente "normales" no existían. Poblada por inmigrantes de todo el mundo, nadie se extrañaba frente a una Ruth, un Osvaldo, un Walter, una Gertrudis o un Claudio Patricio. Mi nombre sin embargo siempre provocaba algo de asombro y, aunque con mínimos matices, el mismo comentario.
Si cierro los ojos todavía puedo ver las caras de muchas señoras "de cierta edad", maquilladas en plan interpretar Giselle o El lago de los cisnes, acercándose peligrosamente a la mía para decirme con un tono de profunda delectación y en voz muy baja, como si estuvieran develando algún secreto de alcoba que sólo ellas conocían:
-¡Aaaaah, sí! Dante...¡Como el del infierno!
Yo era un chico tímido que deseaba agradar a todo el mundo, así que solamente me era dado sonreír, mientras asentía con otro sí, suspirado y apenas audible.
Las Odettes-Odiles envejecidas, ya sin capacidad para pirueta alguna, eran muy sensibles a mi forma de ser:
-¡Qué amor de chico!
Ni siquiera se daban cuenta de que el amoroso chico se quedaba trastocado por aquello que escuchaba como una premonición catastrofista. Por suerte mis padres se ocuparon de aclarar el porqué de aquella frase apenas tuve posibilidad de entender sus explicaciones. Mamá decía:
-¡Es un nombre precioso! Tu papá se llama igual, aunque la gente lo llama siempre por el apellido.
No era suficiente. Daba igual estar acompañado por mi progenitor si mi destino más probable era asarme como un churrasco durante toda la eternidad.
-Dante Alighieri fue el más grande poeta italiano. El creador de nuestra lengua.
Esta última línea de diálogo, fundamental en el desarrollo de mi personalidad, pertenece a mi padre. He preferido traducirla a un idioma más legible que el suyo, plagado de errores de construcción y lleno de palabras en auténtico, aunque muy personal, cocoliche.
Con los años conocí muchas cosas más respecto a aquel personaje delgado y enjuto que, además de haber escrito La divina Comedia, descendió a los infiernos con su fantasmal amigo Virgilio y hasta se atrevió a pasear por el paraíso, amando con mucha ilusión y sin demasiada esperanza a una, según él, inigualable Beatrice Portinari. A pesar de que en la infancia me llamaban Quique -seguramente para diferenciarme del otro Dante de la casa- el signore Alighieri siempre me resultó familiar, tal vez porque llevaba en la cabeza un gorro muy parecido al que nuestra Patria Argentina lucía en algunas monedas y en todas las ilustraciones de los libros de estudio. Allá me enseñaron a llamarlo frigio, sin embargo al llegar a Cataluña me enteré que con algunos pequeños cambios en el diseño podía convertirse en una barretina... (continuará)
[image: In Motion: Of Us]In Motion: Of Us
Connecting ancestral legacies and the thread between body and memory, Liara
Barussi directs and choreographs sh...
Hace 2 días
42 comentarios:
Ah Dante Dante. Hermoso post, me emocionó mucho.
Imaginé tu carita de niño cuando las "pajarracas" te decían eso de tu nombre y luego tu carita cuando tu padre en su cocoliche te explicaba por qué eligió llamarte así.
Hermoso post, me ha conmovido especialmente. Quizás porque te siento tan de acá. O porque hoy es un día especial para mí: recibí de miles de kilómetros una hermosa encomienda llena de cosas personales, de esas que no tienen precio.
Esperaré su continuación.
Un fuerte abrazo.
Ah, olvidé decirlo en la entrada anterior: estás hermoso en tu avatar.
Deli,
primera vos!
Quizás tu emoción sea muy argentina, o al menos muy de los que hemos nacido y nos hemos criado rodeados de inmigrantes.
O tal vez tenga que ver con ese signo que compartimos, tan dado a lo emotivo.
Sin embargo, barajando posibilidades, llego a la más probable: una sensibilidad común, propia de ciertas afinidades electivas.
Gracias tres veces y un cariñoso abrazo.
¡Asarte como un churrasco en el infierno! Me hiciste soltar la carcajada... también al imaginarme la cara de las lagartonas (mexicanismo equivalente a tus pajarracas)... Pero sí, el nombre con el que vamos por el mundo nos marca en cierta forma, aunque no tanto... Ya me diste la idea de postear acerca de una francesa muy tonta que se deja llevar por el atractivo físico y otra tocaya mía hija de rey y esposa de emperador que fue brutalmente asesinada...
p.d. Sólo leí al Dante una vez y recuerdo haberlo gozado... años después, viajando por Verona con un amigo y R, el primero encontró una edición ilustrada y lo regaló al segundo (qué raro, lo normal hubiera sido Shakespeare, no?), así que lo tengo en alguna parte de mi librero en idioma original. Lo colocaré pues en mi fila de lecturas atrás del Quijote, eventualmente le llegará su turno...
Un abrazo, Cacho, y no añores los churrascos, tienes vieyras y esas cosas.
Quienes conocemos la obra de Dante, quedamos realmente impresionados por su visita a los siete círculos infernales, guiado "en medio del camino de su vida", por el poeta Virgilio (¡Ah, esa Eneida, que maravilla!)pero también unimos su nombre al de la bellísima Beatrice Portinari y al concepto de amor platónico. dante que sufrió el destierro de su Florencia del alma te preserve de sufrir el desarraigo, a pesar de haber crecido en ambiente de emigrantes.
Me encantó esta memoria de vos, Dante.
Un abrazo mío y de Renata :)
Darth:
no añoro los churrascos, pero nunca como vieyras.
no añoro el dulce de leche, pero rara vez como galletas María.
no añoro el mate, pero no tomo cerveza ni cava ni vino de Rioja.
Mi nombre no me marca, me marcan las tonterías de algunos otros.
Un abrazo, Darth.
Rosa:
parece que los Dantes estamos condenados al desarraigo. Yo lo estaba también en Argentina, y quizas más que aquí. Es un sentimiento innato, tal vez una memoria genética que no se puede ni es necesario cambiar.
Amigo Dante, su particular Gracia me lleva a pedirle consejo, así directamente, dado que usted a sufrido en carne propia los avatares de quien no lleva por nombre uno que pase desapercibido. Cuando nació mi primogenito, hace de esto trece años, creí muy acertada y luminosa la ocurrencia de ponerle por nombre SACHA, ocurrencia que el hoy en día no deja de recriminarme. ¿Le parece que podría decir o hacer algo que lo ayude a sobrellevar lo que él entiende como un opróbio?
Gracias por prestar la oreja y espero que la recopilación de sus memorias no se deba a la melancolía, sino más bien a una suculenta oferta editorial!!!
Un abrazo cordial.
Raquel y Renata,
muchas gracias.
Recibo con verdadero placer vuestros cariñosos achuchones.
Fogel:
hace pocas semanas me presentaron a una mujer guapísima que decía ser fea. Se me ocurrió decirle: "Pues no, te equivocas; eres tonta o tienes mal gusto. Sólo así puedes no ver tu belleza."
Sacha Fogel? Suena tan bien que parece un personaje de novela, pero si él no lo ve así... Tal vez hubiera preferido llamarse Juan Pérez o vicente Boluda, como el presidente del Real Madrid.
De algo hay que escribir, y hablar, amigo Fogel.
Y yo soy lo que más conozco.
Hola Dante!
Qué bueno conocer de tu vida! Me imagino a esas viejas chusmas(que las hay y muchas por estos rumbos)hacer mención al nombre. Los nombres tienen un significado en sí mismos que creo, marcan nuestra vida en algún sentido.
Besos!
Pues a mí siempre me ha encantado el nombre de Dante. Me parece un lujo llamarse así.
Un abrazo.
me recuerda a un tema del rock argentino que dice "las cosas tienen movimiento" la conoces?
Naciste y creciste en una tierra de inmigrantes y ahora, sos inmigrante con nuevos nombres extranos a tu alrededor,
La melancolia, la literatura clasica, la infancia, el padre y unos curiosos sombreros dibujan este hermoso post
un beso Dante
Silvia,
No hay demasiada melancolía en estas memorias, tampoco pretenden ser un ajuste de cuentas. Recordar es también para mí un entretenido y sano ejercicio. Yo también creo que no da igual llamarse Agapito o César, Dolores o Ángeles.
39E:
gracias, Alfredo. A mí siempre me gustó, aunque en alguna época lo llevé con menos orgullo y más timidez.
Marypop:
gracias, supongo que este post no te es nada ajeno. Habrás pasado por muchas experiencias parecidas.
El tema suena al viejo Manal, será?
Si no, me lo dices...vale?
El nombre que llevamos, es una suerte de herencia de las fantasmagorías familiares. Y como nos marca.
Sé que vivís fuera de Argentina, así que es probable que no lo sepas, pero desde hace un tiempo, es un nombre de moda, hay muchísimos pibitos homenajeando al florentino.
Umma:
de eso precisamente hablará mi segunda entrega (creo, ya que cuando empiezas a escribir te vas para cualquier otro lado).
De algunos de esos pibitos me siento responsable: fueron llamados así por amigos y conocidos míos de Ibiza o Barcelona.
Me gusta: los obligará a luchar para encontrar su propio paraíso.
Perdón que vuelva.
Leía tu respuesta a Darth
"Mi nombre no me marca, me marcan las tonterías de algunos otros."
Te parece que nuestro nombre no es una cuestión social?
El nombre es una piedra angular de nuestra identidad, porque nos carga con el deseo, fantasías, ideales del yo, mitos familiares, de nuestros padres. Expresa el deseo de ellos, acerca del lugar que venimos a ocupar en el mundo.
Pero es imposible que no cobre nuevas resonancias, cuando ese apelativo, comienza a recibir las devoluciones del imaginario social con el interactuamos.
Mirá lo que pasa con el hijo del lector que se llama Sacha. Ese chico repudia su nombre, porque el resultado de la interacción social es más fuerte que la fantasía paterna.
Dante, Ana, Miguel, Juan, María, tiene diferentes significaciones para las madres que bautizan y la sociedad que los acoge.
Y en el medio estamos nosotros.
Saludos
Hay tus memorias de vos!!!! como me gustan, sabes qu esoy fan de ellas...me gusta iamginarte de pequeño...pero rodeado de viejas chusmas que nada mejor tenian que hacer que criticar tu nombre, es que el que no sabe es ocmo el que no ve, por eso se quedaban con el personaje tocayo que mas les llegaba el del infierno, pero no con el maestro de la literatura italiana... tu eres como Alighieri ocurrente y genial escritor!!!
Que detalle de observacion lo de la barretina y el gorro frigio!!!
Me encanta tu avatar nuevo sos tan vos con esa sonrisa picarona!!!!
La foto que ilustra el post es un cartel de pelicula o el resultado de tu ingenio??
Besototes corazon!!
Dante es un nombre hermoso. Abre las puertas para conocer a una persona especial. No cualquiera puede llamarse Dante. Y vos llevás ese nombre como se merece.
Un abrazo fuerte.
Umma,
de perdón, nada. Está bien que quieras comunicar lo que piensas. Para eso estamos aquí.
No voy a discutir lo que dices. Debería haber puesto: "mi nombre YA no me marca". He aprendido a vivir con él plácidamente, como vivo con mis virtudes y mis taras, la mayor parte de ellas provocadas por la interacción de mi individualidad con la de los otros.
Si un nombre no tuviera historia, algo casi imposible, podría estar ligado a la nuestra más exclusivamente, sin tantas cargas exteriores. Si no me hubiera llamado Dante, o si las señoras en cuestión no hubieran sabido lo del infierno, ESA batallita no hubiera existido pero no me hubiera salvado de otras mil.
Cuando digo tontería, tal vez debería decir frivolidad...o simplemente insensibilidad.
Cuando escribo trato de dejar afuera esos parámetros.
Y gracias por la atención dispensada!
Liliana,
Gisella:
me pongo como una calabaza, rubicundo y coloreado, con lo que me escribís.
El cartel es de un film francés del2007 con prisiones y alienígenas, que nunca ví y encontré por casualidad.
Yo creo que esas señoras eran bastante frívolas y sólo trataban de hacerse las simpáticas, inconscientes del niño tan rebuscadito que tenían enfrente.
No se pierdan las próximas entregas!!!
Pues si que es acertada la foto, un Dante verde de oir chorradas de mujeres frivolas con vidas como laberintos enrojecidos, jejejeje!!! Lo admito hoy lelvo un dia asi de inspirado en delirarme, jejejejeje!!!! Besukones!!!
Creo que lo que pasa con Dante es que causa extrañeza como nombre de pila. Todo el mundo cree que es apellido, porque generalmente a los escritoes (Petrarca, Bocaccio) se les llama por el apellido y Dante es la excepción.
Cuando yo era niña, mi nombre también era raro. Al menos en mi barrio.
Un besito.
Los nombres son todo un tema. Yo tengo nombre y apellido germánicos y soy 100% gallego. En Pombo y Santiago de Compostela tengo más parientes que la patria de la moneda.
¿De dónde sacó esos links? ¿De wiki?
Claro Dante Claro
Aqui esta lo prometido.Y mejor que te lo cante ella
una amiga, Elena Roger
Nuestra Evita Y ahora Piaf en Londres
Yo nací y he vivido en un lugar donde los nombres normales son de los mas normal. El tuyo hubiera destacado como un helado en el mismisimo infierno, el mismisimo infierno de Dante claro. A mi me hubiera gustado tener un nombre rimbombante que destacara sobre todos los demás, chula que es una, pero como no es así y por diversos motivos, mi nombre es Alma, blogueramente hablando.
Me gusta que el tuyo sea Dante, te va y no creas que eso es fácil.
Saludos
Alma,
no conozco tu nombre real;
tu nombre bloggero no es demasiado normal y sí muy hermoso:
Alma Mahler y el personaje de Verano y Humo, de Tennessee Williams...y Alma Reville, la mujer de mi amado Alfred H.
Un nombre con alma.
Mary Pop:
gracias, no conocía la canción y tampoco a esta buena cantante y, según dicen, muy buena actriz.
Gise:
nunca me viste verde?
no conoces entonces mi lado Hulk, el mejor de mi persona...
Fede:
yo tengo nombre y apellido italianos y soy la mitad de allí (por parte paterna)
Las variaciones de Bertini son infinitas, pero como tal somos muy pocos en el listín telefónico toscano, cuna de mi padre.
Wiki? pues ni siquiera lo conozco...
Me nutro de mi memoria y de la red
Noemi,
acertada matización la tuya.
No lo había pensado, pero es cierto que nadie le dice nunca Alighieri.
Noemí se llama(ba) mi mejor amiga de Baires...un abrazo
Pues echando mano de ciertos tópicos, a mí, por aquello del exotismo que nos seduce a los provincianos, los nombres de los sudamericanos que he ido conociendo a lo largo de mi vida, siempre me han parecido preciosos.
Estarás conmigo en que, así como barretina es un nombre discutible, Dante, es un nombre precioso... y evocador.
Pues a mí siempre me ha gustado tu nombre, contado por ti ahora, mucho más...
Mi madre intentaba reconciliarme con el mío declamando el poema de Darío, Margarita es tan linda la mar y el viento... pero ni por esas, nunca lo consiguió, ays. Aunque me encantaba escucharla.
grande, muy grande el señor Alighieri, sin duda. Pero el idioma no ha estado a su gran altura. El italiano es, de los idiomas que conozco, el que más rápidamente se llena de anglicismos. Cada día el italiano muere un poco más. Una pena.
Salud!
Margarita:
a mí me gusta tu nombre. Lo asocio con una amiga de ojos oscurosgrandesredondos que coleccionaba sombreros de época...
Qué será de ella?
Conoces el tango:
"Ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot..." chánchán
Raúl:
tu nombre también lo tenemos por allí, y nos suena familiar, cariñoso: el tío Raúl, el primo Raúl, mi amigo Raúl...
Gracias por los piropos a mi nombre. A mí también me gusta.
Nosurrender:
welcome!, aunque esta vez no estaré de acuerdo contigo. Enemigo que soy de algunas purezas, me parece que lo que engrandece a los idiomas es la fusión, el acercamiento a otros.
La barretja, que dirían los catalanes, aunque ahora haya algunos que también pretendan no contaminarse con "extranjerismos".
Siempre quedarán los diccionarios y los libros d'estilo para recordarnos como hablamos alguna vez.
Tú no hagas caso que Dante es un nombre muy bonito, el problema es que la gente no piensa cuando habla, sobre todo delante de un niño, que es cuando todo te afecta más y te puede marcar para el resto de tus días. Te cuento un comentario sobre mí: parece mentira lo fea que es Lucía con lo guapísima que es su hermana. Ya te harás una idea de como me quedo el cuerpo... Lo oigo ahora y les parto la cara.
Por cierto, pues sí que tienes cierto parecido con Patrick Dewaere, o él contigo.
Súper besos.
Lucía,
yo nunca tuve dudas en cuanto a mi nombre, pero la asociación me dejaba algo perplejo: ¿cómo saben que soy un demonio?
Espero que hayas podido darte cuenta de que la verdad era justamente la contraria y tener piedad de tu pobre hermana, la fea.
Besos con nombre y apellido.
no tenía ni idea de lo que Quique!! qué sorpresa,
pues a mi me encanta tu nombre, y me ha gustado mucho eso que cuentas de esa ciudad donde todos tenían nombres exóticos e imposibles, yo siempre me sentí tan excesiva con mi nombre en la sobria catalunya!
prefiero el frigio que la barretina,
y vos, Cacho, tenés talento para los relatos familiares
ps: ayer por la noche vi Recuerda, de Hichtcock, me encantó
Vanessa:
afortunada...Recuerda, Spellbound o Cuéntame tu vida en la versión para Argentina, es un placer de dioses...¿Quién no quiere analizarse con alguien como ellos?
A mí siempre me gustó mi nombre, más allá de las batallitas que tuve que librar para salvarlo del infierno.
Iba a escribir un breve comentario en el post siguiente, pero al llegar al final veo que tenía una "parte A".
Uno trata de entender y justificar a sus padres. Los míos pusieron mi nombre (no es morgana, claro está, éste lo puse yo a partir de cosas poco interesantes para todo el mundo, estoy segura) cuando mi madre, pensando en qué nombre me pondría desde el asiento de un colectivo, vé subir a una dama con la revista "Claudia". Y quedé gratamente (esto lo digo hoy) sentenciada. Por suerte no subió nadie con la revista "Hortencia".
Saludos, M.
morgana:
me pensé lo de la posición de los posts, deberían haber quedado al revés. Pasa que los escribí en ese orden y cambiarlos era todo un problema. Aunque se el sentido que tiene en el cono sur lo de Hortensia, el nombre me parece impresionante y muy poco vulgar, aunque más difícil de llevar que Claudia. Y si en vez de en una revista femenina se hubiera fijado en el Clarín o La Nación? O en un libro de medicina o psicoanálisis?
Quédate contenta. Claudia está muy bien y Morgana tiene mucha magia.
... voy a llorar... me eché toda una disertación acerca de lo poco importantes que son los nombres en México (ya que al llegar a la edad adulta todos contamos con 4 ó 5 apodos) y ¡no sé qué pasó pero no apareció! ¿será que no le di "publicar"? en fin, valga pues la pregunta: ¿tienes-tenías-tuviste algún apodo?
Darth,
y si lo reconstruyes?
Me quedo con la duda.
Apodos tuve decenas, como todos los argentinos, pero Quique era el más habitual.
Y hay otros muy íntimos que nunca diré...
Vaya, me gustó tu narrativa, creo que logras hacer trabajar la imaginación...
Saludos
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