Telefonean desde Francia. Un viejo amigo todavía joven me desea con bastante anticipación felicidades para mi cumpleaños. Suele pasarme habitualmente con otras personas: recuerdo el signo que las rige, aunque ni siquiera conozca la fecha exacta de sus nacimientos. Él podría haber visto la mía en el perfil de Facebook si no fuera tan fóbico a las búsquedas por Internet.
Me resultaba extraño no haber recibido todavía su postal de ¡Happy Birthday!, como cada año. Recibirla me recuerda que estoy a punto de cumplir otro más, aunque a veces me haga el distraído e intente pasarlo por alto. Él dice que ya la ha enviado, que con toda seguridad llegará en estos días. Le creo, por supuesto. Es un adorador de los papeles impresos, de los correos antiguos, de las estampillas especiales y los sobres de color pastel; un espíritu del siglo diecinueve que desembarcó por algún error de cálculo espacio-temporal en el veinte y no quiere enterarse de la llegada del ya madurito siglo veintiuno. Vive en un edificio muy antiguo del barrio de Ménilmontant, copia clónica de cualquiera de aquellos que servían como fondo escenográfico para las oscuras películas de Henri-Georges Clouzot, André Cayatte, Jean Renoir o René Clair, generalmente provistos de una concierge gruñona de origen hispano-portugués, suelos de madera crujiente y anchas escaleras enriquecidas por un camino central de alfombra en un rojo vino algo desteñido y hábilmente sujeto por varillas de bronce no siempre bien bruñidas.
Mi amigo, un hombre alto y notablemente parecido a Charles Boyer, ese actor francés que sedujo a divas algo esquivas como Greta Garbo, Marlene Dietrich, Bette Davis o Paulette Godard, suele pasarse horas enteras revolviendo librerías de viejo para volver a casa con un saco lleno de volúmenes de tripa amarillenta, cargados a su vez de múltiples colonias de ácaros, todas dispuestas a alimentar una alergia convertida en bronquitis crónica a fuerza de encierro, lecturas, abundante tabaco negro y psico-filosofía marxista-freudiana. Su piso, muy pequeño, casi podría decir mínimo, tiene todas las paredes tapizadas con estanterías rebosantes de libros e impresos de todo tipo. Como ya no sabe dónde meter tanta palabra escrita, apila los volúmenes más sólidos haciéndolos servir de mesas accesorias, y, eventualmente, también de butacas donde sentar a los pocos amigos íntimos con ingreso irrestricto a su morada; humilde, aunque no totalmente desprovista de lujos. Al margen de los libros, me atrevo a contabilizar tres muy evidentes: una cómoda Louis Philippe de madera oscura con el sobre de mármol lechoso, el pequeño balcón sobre la Avenue de la République desde donde se puede ver la entrada del cementerio de Père Lachaise y, tal vez el tesoro más auténticamente apreciado por el dueño de casa, la visión que se tiene de la lejana Tour Eiffel mientras orinas de pie en el mingitorio del minúsculo lavabo. Puedo asegurarlo: no es lo mismo desagotar tus ganas allí que hacerlo mirando unos vulgares azulejos cuadrados sin ningún adorno especial sobre sus superficies.
Si como dijo alguien que no recuerdo ahora, "Dios está en los detalles", les puedo asegurar que en el ventanuco de aquel mínimo mingitorio lo podemos encontrar de cuerpo entero.
Lo repito: ayer me telefonearon desde París. Un viejo amigo todavía joven me deseó con bastante anticipación felicidades para mi próximo cumpleaños. Fue toda una sorpresa; según él, la mitad de su regalo. Cuando finalmente llegue la postal que acostumbra enviarme en cada aniversario, podré decir en voz muy baja, sólo para corroborarlo: estimado Dante,¡muy feliz nuevo año!
Fotografía de París por Willy Ronis; Marlene Dietrich en una foto promocional.
[image: Chapters of Food: Jeong]Chapters of Food: Jeong
A word with no simple equivalent, the Korean concept of *jeong* describes a
love that can’t be av...
Hace 6 horas
39 comentarios:
Se viene tu cumple! Será antes o después del cambio de signo? Imagino que antes, si ya tu amigo llamó y la postal va en camino. El mío es ni bien cambia el signo (el 23) que para desgracia de mi papá, también es su cumple. De más está decir que a partir de ese día dejó de recibir regalos! Jaja. Porque si algo podía ser peor, somos dos! En su cumple tuvo a sus 2 últimas hijas mujeres. Una familia de clase media/baja, con amigos en el mismo lugar, sólo alcanzaba para el regalo de las nenas. Pobre! Él sólo acumulaba años.
‘dios está en los detalles’? jajaja ha de ser así. Yo tomaba clases de danzas folclóricas en una vieja casona de techo alto, de baños alargados, el cual tenía un inodoro de la marca ‘pescadas’. No causará el placer de ver la lejana Tour Eiffel, pero si nos causaba el placer de la risa en aquellos años mozos. Gracias por el recuerdo!
Dante la primavera llegó pero solita, no me trajo amoríos, o no por ahora.
Te dejo un beso enorme, anticipando el cumple, te debo el tirón de orejas.
Es un hermoso plan de futuro: vivir en París en un apartamento minúsculo y repleto de libros y recibir sólo a un puñadito de amigos íntimos. Bueno, pero a mí que me quede un huequecito para el ordenador.
Besos, caro.
Poli:
soy un escorpión con ascendente en leo, del día 9 de este mes.
Bueno, tal vez tu padre se autoregalaba niñitas, aunque perdiera los regalos posteriores.
23 de octubre o de noviembre?
Sagitariana?
Recuerdo los Pescadas de otra época. Acá todos suelen ser Roca, como el general que se cargó a todos los indios de Argentina o como el cine de al lado de mi casa, en Almagro, recovertido ahora en iglesia evangelista.
Ellos deberían saber bastante de detalles y dioses.
Un beso y gracias.
Al otro orejón también.
Noemí:
congratulations! he visto que te habían dado un premio, aunque no pude entrar al blog. Visitas varias, de Roma y de Madrid, me lo impidieron.
Suele pasarme que no doy abasto para todo.
El huequecito yo me lo haría en el lavabo, para poder ver la tour mientras escribo.
De caro nada, no te creas. Suelo ser super económico.
Besos.
Ajá, si dios está en los detalles (aunque ya sabes mis dudas con respecto a dios, no a los detalles, mon dié) no se me puede pasar por alto felicitarte!!
Postdata: hace unos días me acordé de ti viendo una obra de teatro del grupo Timbre 4. Un grupo argentino que se han convertido en la sorpresa de la temporada por su buen hacer y radiografía negra de las relaciones personales. Si van allá o vienes tú aquí... me atrevo a decirte que no deberías perdértelos. No sé si serían de tu agrado pero me da que sí.
En cualquier caso siempre puedes divertirte observando a la cantidad de modernillos que asisten a su obras... jeje.
Besos y tirones de orejas!!
Que bueno tener un amigo que mande felicitación anticipada, va marcando el tiempo para que el cumple llegue de otro modo.
Yo el tironcito de orejas te lo daré en la fecha correspondiente.
Me encantó la descripción, sobre todo la del baño, ja.
En una época dirigía en el Centro Cultural San Martín, donde funciona el Conservatorio Manuel de Falla. Y era habitual ir al baño y encontrar un muchacho ensayando con su violín en el baño de mujeres.Hacer pis se convertía en un suceso de realismo mágico, qué maravilla...
Un abracito.
Margot:
lo de dios es una metáfora, tú y yo lo sabemos, casi tanto como que es una licencia poética tener en cuenta según qué detalle.
Trataré de encontrar ese grupo por algún lado de la red, pero seguramente no aparecerá el público de modernos espectadores. Una pena.
Gracias por los besos y también por los tirones, aunque duelan un poco.
Marina:
si bien la tour es toda una visión icónica, creo que tu anécdota con banda sonora original tiene más peso...y con un violín, el instrumento para el que supuestamente estaba destinado.
Espero el saludo, no te salvas.
Besos
Hoy discrepo con la frase de dios esta en los detalles porque dios si existe es grandilocuente y fanfarrón, diría que quien está en los detalles es en esta caso tu amigo y los amigos en general.
Un abrazo, te felicito hoy y todos los días
Alma,
te contesto lo mismo que a Margot: era sólo una metáfora, lo que algunos llaman licencia poética.
No veo a Dios con mayúscula de ninguna manera, simplemente no lo veo.
Acepto complacido tu felicitación cotidiana. Un abrazo. Y dos.
Qué hermoso retrato, Dante. Me ha encantado. He visto realmente a tu amigo, su casa, su ventana...¿Se lo mostrarás a él? Sería a su vez un precioso regalo.
Que tengas un feliz cumpleaños.
Bel:
mil gracias.
Supongo que no hará falta que se lo muestre yo. Tenemos amigos comunes y son muy "comunicativos". Espero que siga mandándome postales los años venideros. Si no lo hace pensaré que mi retrato le ha parecido deplorable. Un abrazo
Original amigo.Me gusta lo de seguir enviando cartas y felicitaciones por correo.Con sobres elegidos,seguramente sellos elegidos.No uno cualquiera,uno con muchos colores y de los de pegar ,no adhesivo.Parece que tiene un síndrome de Diógenes por lo bello.En este caso por libros viejos.
Muy original tu amigo.Y me ha encantado lo de poder hacer pis viendo la Tour Eiffel.Es todo un pequeño detalle.Sobre todo para los caballeros que le visiten.No así las damas................
Felicidades,no se si pasadas o por llegar.
Saludicos
Me sumo a las felicitaciones de su ya anticipado cumpleaños, y no se aflija por el tiempo que se nos fue. Seguro que lo mejor es lo que queda por vivir (Sé que suena a "lugar común", pero soy de los que piensan que lo único que denigra al tópico es el cinismo, no la cortesía). Mis mejores deseos.
Feliz cumpleaños cuando llegue el día...
Carmen:
si vieras como hacían pis las payesas ibicencas...de pié, con las piernas abiertas y sin siquiera quitarse las faldas...
Ellas podrían admirar el paisaje exterior tal como lo hacemos los muchachos.
A mi amigo no le molestaría sentirse un Diógenes librero; es un pasota de verdad: vive y deja vivir. Como es bastante miope, ve mejor las letras de los libros que ese mundo, siempre más alejado, que lo rodea.
Gracias, Carmen. Cumplo el 9, pero es que ya lo estoy festejando a mi manera.
Henoheno:
gracias también por anticipado.
Mi cabeza, mi espíritu, piensan igual que usted. Mi cuerpo, más puñetero, está algo más maltrecho que hace algunos, muchos, cumpleaños atrás.
Agradezco también la cortesía, flor escasa. De cinismos están las calles llenas.
Idea:
reaparición, no por esperada, menos inesperada.
"El día" llega el nueve de este mes.
Gracias. Me alegra de verdad tenerte por aquí.
Dante,
Hermosísima la descripción que hiciste del piso de tu amigo, de sus costumbres, de su ventanuco sobre el mingitorio hacia la Tour Eiffel, los libros oficiando de mesitas anexas... me recuerda tu estilo a aquellas descripciones sustanciosas de los húngaros Dezső Kosztolányi, Albert Wass y Frigyes Karinthy.
Quiero saber qué día es tu cumpleaños para saludarte comme il faut.
Abrazos con erres (muchos)
Querido Cacho,
Me gusta éso de que Dios esté en los detalles, ¡vivimos tan de prisa ahora que los detalles los pasamos por alto muchas veces! Por otro lado, supongo que dada mi condición femenina, ese detalle de la vista de la Torre Eiffel lo obviará de ser una de las poquísimas íntimas de tu amigo... Pero me quedo con la costumbre tan grata de enviar tarjetas y cartas en papel, escritas con tinta y con estampillas, ¡es algo tan íntimo, tan personal! En fin, creo que no tengo más qué decir, salvo como siempre, reflexionar sobre tu texto.
Un abrazo sincero, Cacho.
rr
Yo me pedía ya mismo un retiro parisino igual... Por cierto, ¿tendrán razón las películas americanas y desde cualquier ventanuco parisino, por insignificante que sea, disfrutarás de la vista de la Torre Eiffel...?
Abrazos.
No lo sabía pero te imaginaba un escorpiano, Cludia mi hija lo es. Y a pesar de sus imprevistos cambios de humor, sus¡grrrrr!...imprevisibles,es elogiosa la maravillosa sensibilidad y la honestidad de los que sois de este signo. Buenas personas, (con excepciones,claro))con una personalidad cautivadora.
¡Y tú lo eres !, ¡felicidades amigo!
Suerte la tuya de tener un amigo que en estos tiempos aún envía postales.
Un beso y ya comeremos el pastel,¿imagino?
Raquel:
rrrrrecibo tus abrrrazos como susurrrros carrrrrriñosos: gracias!
Soy del 9 de noviembre, y vos?
De esos húngaros no conocía ni el nombre...so burro! Besos
Roxana:
para gustos...
si lee más arriba verá que varios de mis comentaristas no creen en dios ni en sus detalles.
E insisto con las posibilidades casi infinitas de la evacuación.
París bien vale una misa...por decirlo suavemente.
Abrazos
Alfredo39:
casi te lo podría asegurar, pero no me atrevo.
Está puesta tan estratégicamente que debería ser así, pero yo la tuve a menos de cien metros y justamente a mis espaldas. Eso sí: la veía al entrar y salir de casa, lo que tenía su punto.
Un abrazo
Bellísimo tu blog te sigo en tus palabras dejándote besos
Una postal en lugar de un post. Sí
Beatriz:
soy un Escorpio con ascendente Leo, 9 de noviembre, una joyita cuando estoy de buen humor, un infierno cuando tengo un mal día...
De cualquier manera importa más tu visión, tan encantadora y amable, que todas las coordenadas astrológicas.
Un abrazo
y otro de felicitación para tu hija
(Pastel? Difícil, hay que cuidar la línea)
Hola Dante, mis buenos deseos para ti, aunque no nos conozcamos pero de leerte de tanto en tanto, y acercarme ahora en Face y saber... ¡qué menos que desearte lo mejor! Aunque no venga al caso, yo soy pisciana, auténtica miope despistada en una pecera virtual. Y eso de los ascendentes, como que nunca me he preocupado... ¿es importante?
Me ha gustado este texto evocador, el personaje tan entrañablemente descrito, el descubrimiento de la palabra mingitorio y las vistas desde allí. Y ese final premonitorio del largo viaje epistolar, ya que no sé bien si el año empieza por tu cumple, o es que tarda tanto en llegar que ya se hizo un nuevo año.
Un abrazo,
Montse.
Recomenzar:
gracias querida,
también yo te visitaré ahora mismo.
Lansky:
un mensaje escueto el tuyo, casi de telegrama.
Grazie tanti!
Acumular libros es como una droga...una droga fantástica. El otro día escuché una entrevista en la radio de un escritor famoso que dijo que era incapaz de almacenar nada más que un limitado número de libros en su casa y dijo que no entendía el afán por el síndrome de diógenes librero.
Por otro lado tengo que decir que viva La Dietrich.
Tiene usted facebook....So have I
Te buscaré.
Ohhh que maravillosa descripción de un amigo!!!! la casa nos identifica como somos...bueno eso si uno no alquila y nunca termina de sentir las 4 paredes donde uno reside alguna parte del día como su espacio, su mundo su casa...
es verdad lo que dices del mingitorio no es lo mismo semejante vista pero claro seguro que esa vista la disfrutan ustedes...nosotras sentadas en el water no debemos ver lo mismo...ventajas de ser hombre ;o)
Se acerca el gran dia!!!!
Besukones amore!!!!
Montse:
lo del ascendente sólo importa si a tí te interesa la astrología, ya sea como juego, ya sea como supuesta ciencia...
La hora del nacimiento, para los astrólogos,importa tanto o más que el día. De ella se saca el ascendente, en mi caso Leo.
Piscis es signo de agua, como Escorpio y Cáncer. Si sabes la hora de tu natalicio es fácil saber el ascendente.
Gracias por tus mejores deseos.
Los guardaré junto a todos los otros para los momentos de debilidad. Un abrazo
Fanma:
búscame y me encontrarás...
Dietrich es una de las más grandes, la reina del glamour.
Yo acumulo todo lo acumulable. Tengo alma de Museo. Abrazo
Gise,
querida, él también alquila desde hace muchos años; no pretende comprar ninguna otra cosa que no sean libros. Ni creo que tenga intenciones de mudarse jamás de allí, sería un traslado imposible.
Ya contesté a varias señoras sobre la posibilidad femenina de uso del mingitorio. La otra es no pretender desagotar nada, ponerse de rodillas sobre la tapa del water y mirar hacia afuera.
Un besote.
Hermosa descripción de tu amigo, o mejor dicho de esas cosas que lo describen.
Ví en la tele El salario del miedo y me acordé de vos (cinéfilo como sos) y justo aquí mencionas a Clouzot.
Respecto a tu cumple, no sé si te saludaré: vos no lo has hecho, fue el 26.. ah, ya sé, es porque estás mayor (uy, esta lengua escorpionuda jeje!)
Ojo, eh? que acá también llegó carta de papel. Acertaste! del otro lado del mundo, y eso que parecía tan cibernética, no?
Chaucito guapo... te quiero mucho, siento que lo sabés, por eso me permito las bromas.
Beso y espero que haya pasado el virus.
esos pisitos de Paris....
Pensar que un dia se vendera y alguna pareja joven lo va a reventar a muebles descartables de Ikea
Menilmontant por alli cantaba Yves Montand
Feliz Feliz en tu dia -cualquiera sea- ♪♪♪
Deli:
era una magnífica película, una joya del suspenso que no se si habrá aguantado el paso del tiempo.
Otra de él, Las diabólicas, me produjo pesadillas y miedos por mucho tiempo.
Pasé por tu casa pidiendo disculpas. Ya me leerás. Besos a todas las brujitas.
Mary:
Probablemente será como dices, pero quizás afuera ya no exista ni la torre Eiffel.
En ese barrio nació también la Piaf, y allí, en el Pere Lachaise, está enterrada.
Gracias, gracias...espero que sea muy feliz, o al menos felix, como el gato.
¿Te felicito ya para no olvidarme, o hago memoria y vuelvo cuando toque? Qué dilema, joder.
Raúl:
me doy por felicitado. No te preocupes, hay miles de cosas más serias para hacerlo. Un abrazo.
Me encantó tu relato Dante...la descripción del apartamentito de tu amigo francés hace que lo puedas ver frente a tus ojos y hasto oler el olor a ácaro y tabaco.
Bello escrito en verdad
odette,
querida, cómo y dónde estás?
gracias por la visita
y por todo lo demás...
En efecto. Poder desayunar teniendo a la vista el Gran Canal con la isla de San Giorgio al frente, o echarte a dormir mecido por las campanadas del Big Ben, por poner dos ejemplos al azar, cambian por completo el sentido de los actos, e incluso la perspectiva de la vida.
Fernando:
tiene gracia esto de seguir tus pasos por mis blogs...
Te diré que yo no he tenido malasuerte en relación a las vistas que adornaban mis desayunos. Alguna vez ví trozos del gótico catalán, otras el puerto de Ibiza, ahora un edificio arquitectónicamente sólido, un jardín con palmeras y otros árboles, y siempre el sol y mis plantas. Lo que más defiendo y más aprecio, esto último. Quizás porque me deben la vida y me lo pagan haciéndose bonitas. Tal vez porque no dependen de los caprichos de ningún alcalde bobalicón y demasiado ambicioso.
Hermosa descripción de un amigo, a cuenta de un París atemporal, y de la íntima y callada y pequeña algarabía de poder seguir saldando cuentas con la vida.
Con unas horas de adelanto te felicito, y como en la mejor dedicatoria de aniversario que nunca me han hecho, te digo: que cumplas muchos más, pero despacito.
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