sábado, agosto 13, 2011

puntos en suspensión...


...hacer sonar palabrotas en tu cabeza no es la mejor manera de ahuyentar a los fantasmas que te acechan a cada instante, esos mismos fantasmas que amenazan con arrojarte por el balcón cuando riegas tus macetas, que distraen tu atención con un sinfín de tonterías -sonidos, presencias, imágenes antiguas, rememoraciones edulcoradas que poco tienen que ver con esa realidad que de cualquier manera siempre es inventada: una fantasía más de tus deseos...
...distraen tu atención los fantasmas, decía, para que no mires la luz del semáforo antes de atravesar la calle; o manipulan los cuchillos más afilados de tu cocina, intentando que en lugar de cortar al medio un tomate, tan rojo como nunca podría ser tu sangre, lo claves de un solo golpe en tu corazón...
...y vas al teatro para entretener tus horas y te emocionas hasta las lágrimas con la historia que se teje en tu cabeza, mucho más, en primerísima y personal instancia, que con aquella que te cuenta Arthur Miller, un escritor cercano, antipático, seco, relativamente amistoso, en absoluto enemigo; muchacho alto, gafas de superhéroe miope con armazón de pasta, intelectual comprometido, pedrusco en los zapatos de una sociedad muy bien calzada, que se casó por y para las revistas -cuánta Life hubo en nuestras vidas- con una mujer-símbolo del siglo pasado: Marilyn Monroe, una depresiva de ternura sexy, una minusválida que buscaba en él, al menos eso es lo que nos cuentan las leyendas mediáticas, un pene bastón, una polla remedio, una pija incisiva que cortara de un solo golpe las raíces de su desventura, y, al mismo tiempo, e inclusive unos cuantos minutos antes, una cabeza refugio que la salvara de su irreversible (y esto se demostró después, cuando la escena final con barbitúricos, cama deshecha y sabana arrugada, dejó claras las cosas), quizás innata, propensión a la autodestrucción y la locura...


Mira si al final de la historia resulta que no hay otra lectura sino esta lineal, sin encubrimientos ni conspiraciones, y Amy Wine-house somos todos: borrachos de desesperación, atrapados en nuestros desgraciados síntomas y drogados de ensimismamiento.
¿Y si también fuéramos Janis Joplin, y Kurt Cobain, y el pobre tipo "anónimo" -nadie lo es en realidad para su familia y sus amigos- que salta sin necesidad de fotógrafo dándole la orden, desde la terraza de la pedregosa y misteriosa Pedrera para estrellarse contra los catacumbas epidérmicas de un deconstruído emblema turístico que recauda millones de euros y muy pocas, casi ninguna sonrisa. Un edificio escenográfico, dramático, oscuro. El escenario perfecto para cualquier tipo de crimen, muy parecido al que montaste en tu cabeza, aunque este lo hayas levantado sin cimientos sólidos, por pura necesidad, por puro, maduro y letal aburrimiento.
Antes de morir, prefiero la muerte.
Arrepiéntete por lo que has hecho, pecador, y no por lo que puedes hacer y no haces
. Frases de mingitorio, de chasis de autobús antiguo, de gurú de feria.
Aprendiendo a vivir se va la vida. Palabras. Palabras. Palabras. Escritas con la tinta alterable de nuestra infancia, azul de eureka, diluíble en lágrimas, manchón y cuenta nueva.
¿Qué decirle al corazón, que no escucha ni habla, para acallar sus gritos de atención?
Te arrojas en tus propios brazos. Acaricias tu dolor como si fuera una mascota moribunda.
Te sumerges para no ahogarte. Te enciendes como un fósforo para no convertirte en cenizas.

24 comentarios:

Marina Judith Landau dijo...

A pesar de que me angustia un poquito leerte, me maravilla la belleza con la que podés expresar, aún esto que estás expresando.
Yo creo que con nosotros están siempre los fantasmas, pero también están los duendes que nos hacer reír y los ángeles que nos cuidan. Fijate bien que ahí están. Yo te envío algunos más para que estén bien cerca de vos.
Te quiero mucho, Dante, te dejo besos.

Marina Judith Landau dijo...

Uy, ya falta poquito!! Me refiero al número de visitas. No voy a poder montar guardia, ja ja, hoy voy a la manifestación de indignados...
Veremos quién gana el premio, besitos.

Dante Bertini dijo...

Marina por dos:
pasa que hay tiempo de sembrar y otro de recoger, tiempo para reír y otro para llorar, tiempo para quejarse y otro para agradecer...
gracias a ti por los elogios y también por recordármelo, aunque suelo tener siempre presente esas presencias angélicas que me protegen con sus alas virtuales.
Te mando un beso y me uno a tu manifestación, cercana a mis sentimientos.

Se ha dicho que allí los indignados habían montado guillotinas escenográficas: unos días antes, viendo por la tele un desfile de freaks vestido de lujo, pagando cien mil euros por un cubierto supuestamente benéfico -¿para beneficiar a quién?- me pregunté si algún día los vería montados en carros rumbo a la guillotina.
No tienen las cabezas en su sitio, así que casi da lo mismo que estén en una canasta.
Besos
Tú ya tienes premio

Mary poppins dijo...

Quien murió en Málaga?
Dante te escribo desde un Telefono por flores buenos aires

VIRGINIA WOOLF dijo...

A pesar de su belleza, Marilyn no tenía la fortaleza de pararse sobre sus propios pies (ninguno de los hombres de su vida tuvo la culpa de su muerte).
La dependencia de su psiquiatra y dejar que el moldeara su vida tal vez fue su error.
Ni Amy ni Marilyn tenian pelotas suficientes para "bancarsela".
No creian en Dios, como yo sí creo.
Marilyn jamás se hubiese casado con el fotografo Andrew O´Hagan porque eran amigos (aunque uno de sus mejores amigos propiciara esto)
Y aqui hay una frase que encontre hace un tiempo en uno de tus blogs amigos Dante:
"No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente."

Dante Bertini dijo...

MaryPop:
no murió, la mataron a puñaladas.
Tenía menos de 50 años y un hijo que encontró su cadáver. Le dieron bastante publicidad en los medios. La muerte, el asesinato de mujeres, vende.


Virgia:
no suelo contestar anónimos, pero parece que últimamente proliferan, obligándome a hacerlo.
Nadie tiene demasiada culpa en la muerte de otro salvo que sea su asesino, pero no socorrer, ¿no sería una forma de asesinato?

O SuSo dijo...

Todos tenemos ese sentimiento autodestructivo, sino mira la sociedad que hemos creado.

Esas voces son molestas, pero porque son propias.

Si valoraramos la vida como lo que es, única e irrepetible, acallaríamos todas esas voces y seríamos quien quisieramos en cada momento.

Saludos y salud

Dante Bertini dijo...

O Suso,
gracias por tus optimistas apreciaciones.
Se muy bien que esas voces son mías, aunque a veces vengan disfrazadas con tonos que no me pertenecen. Lo contrario sería la locura.
Esto no deja de ser un buceo en mi inconsciente, un juego literario y psicológico que no me arrastrará a la destrucción...al menos por el momento.
Soy un vitalista que, como tú dices, intenta ser quien quiere en cada momento.
Un saludo, y dinero, y amor.

Marina Judith Landau dijo...

O_o estamos a un pasito del premio!! Seguiré visitándote a cada rato, a ver si tengo suerte, ji ji ji

Besitossssssssssssssss

VIRGINIA WOOLF dijo...

Esa descripcion de Arthur Miller que haces supongo que la habrás tomado de las carillas pornográficas que escribía al principio de su carrera como escritor a cambio de un dólar para comer...
Lejos de ello los relatos de Anais Nain relatan a un Miller capaz de tener sexo sólo con su cerebro.
¿Recuerdas ese diálogo con Martin (H)en el que expresas?: "Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que los mueve y que vale la pena conocer. Conocer, poseer, admirar. La mente, Hache, yo hago el amor con las mentes. Hay que follarse a las mentes."
Aqui te dejo el post por si lo has olvidado...
http://39escalones.wordpress.com/2010/04/29/dialogos-de-celuloide-martin-hache/

Miroslav Panciutti dijo...

¿Por qué tan depresivo, Dante? Aunque, leo tu contestación a O Suso y me tranquilizas. Desde luego, como ejercicio psicológico-literario, tu texto es bello y certero. No obstante, bucear a demasiadas profundidades (y el inconsciente no es una excepción entre todos los mares) puede ser peligroso. Los fantasmas, monstruos abisales, ahí están, pero habremos de aprender a esquivarlos, saber ver ver sus mañas, desactivarlos ... En todo caso, ánimos (por si los necesitaras, aunque te sé vitalista).

Por cierto, Virgina Woolf, el Miller de Anais (Henry) era otro bein distinto del de Marilyn (Arthur).

Dante Bertini dijo...

MARINA: COMO ERA DE SUPONER PARA LOS QUE TE CONOCEMOS, AGUERRIDA LUCHADORA, HAS GANADO EL DIBUJO.
¡BRAVA! QUE SE DECÍA EN LA ÓPERA A LAS GRANDES DIVAS CUANDO TERMINABAN UN ARIA ESPLÉNDIDA DE ESPLÉNDIDA MANERA.
Ya nos pondremos de acuerdo en cuanto a la ceremonia de entrega.

Abrazos y felinianos maullidos

Dante Bertini dijo...

Virginia:
¿por qué tiendo a pensar que eres Virginio?
Al final de su comentario, Miroslav te dice lo que te hubiera dicho yo en este mío. Aclarado queda. Arthur, no Henry, otro grande de lo literario.

El Dante de la peli no soy yo, que jamás hubiera dicho algo así.
La mente no tiene cuerpo, se me hace difícil y raro follar con ella.
Una contienda, la intelectual, en la que no encuentro sexualidad alguna, y si la hay, para mí, mejor dirimirla en la cama.

Dante Bertini dijo...

Miroslav:
en plena felicidad no se me ocurriría tratar un tema como este, para qué engañarte: estuve mejor en otros momentos de mi vida y no me molesta decirlo aunque para algún necio pueda sonar a triunfo.
Tienes razón en cuanto a la peligrosidad de bucear en aguas turbulentas. Un deporte de riesgo, de suicidas.
Gracias por tu cariñosa preocupación.

VIRGINIA WOOLF dijo...

Tienes razon son dos Miller distintos...
Aqui va una frase de Arthur:
"No me arrepiento en absoluto de haber corrido todos los riesgos por aquello que me importaba."
y una de Henry:
"Si tu llamas experiencias a tus dificultades y recuerdas que cada experiencia te ayuda a madurar, vas a crecer vigoroso y feliz, no importa cuán adversas parezcan las circunstancias."
Me despido de ustedes con estas frases

Dante Bertini dijo...

Lobo Virginal,
una equivocación sin importancia...espero que esta despedida no sea definitiva...

VIRGINIA WOOLF dijo...

Me gustó más tu post con el video de Baglietto. Al menos tenía música y a pesar que era un tango era menos retorcido que este....

Dante Bertini dijo...

Virginia:
aquí decimos:
"para gustos, los colores".

VIRGINIA WOOLF dijo...

Yo estoy "madura" para muchos colores

Marina Judith Landau dijo...

Creo que leemos desde lo que somos y a veces encontramos retorcido un texto, simplemente porque nos proyectamos en él.

VIRGINIA WOOLF dijo...

Sí Marina es verdad, te proyectas mucho sobre todo en los concursos...
Cariños

Marina Judith Landau dijo...

Así es, Virginia Woolf, cuando se haga un concurso para los que no dan la cara habrá que avisarte a vos.

Pilar Mandl dijo...

¡Qué bonito! has conseguido calar hondo...

Dante Bertini dijo...

Pilar:
muchas gracias y un canino, cariñoso saludo


Marina:
parece que la enigmática, oculta Virginia, ha desaparecido de nuestras vidas...