martes, marzo 23, 2010

el tsunami argentino

Posiblemente influya más el fenómeno Messi que el cambio climático, pero lo cierto es que la última semana llovieron sobre Barcelona unos cuantos escritores argentinos -acicalados, sonrientes, bien dispuestos- para presentar ante los medios sus publicaciones recientes en editoriales españolas.
Son bienvenidos, según parece. Y no importan sus edades ni la densidad de sus currículum, tampoco que sean más o menos comunicativos o atacados de ausencias; altos, bajos, turgentes o tirando a magros, todos se vuelven a su lugar de origen cargados de elogios para sus obras, sus pares y, sobre todo, para ese casi mítico país del que zarparon. Los piropos son tantos, que uno, también nacido allí, por momentos se ve obligado a preguntarse: ¿qué estoy haciendo aquí, tan lejos del paraíso?
Martín Kohan parece tenerlo claro: ese paraíso se ha perdido sin que llegara a existir nunca. Él atribuye la leyenda a factores variados e imprecisos; yo creo que esa melancolía irremediable es herencia de nuestros padres y abuelos inmigrantes, que añoraban todo lo dejado atrás, dotándolo, como es habitual, de características únicas. "Nada más amado que lo que perdi", canta Serrat, y ni siquiera ha nacido en Buenos Aires. Ganador del premio Herralde 2007 con Ciencias morales, Kohan presentaba ahora su nueva novela, Cuentas pendientes, respetando en este título la cantidad de sílabas del anterior, un libro exitoso con varias reediciones. No dijo que lo hubiera hecho por cábala, sin embargo varios de los asistentes a su presentación movimos sutilmente la cabeza convencidos de que en realidad se trataba exactamente de eso.
Si el escritor Fogwill juega de canalla y Pola es una chica sexy, de Martín Kohan podríamos decir que es un tipo con muchísimo texto. Fluído en su discurso, despertó las ganas de diálogo en casi todos los que rodeaban la mesa; algunos sin tocarla, como el también argentino Rodrigo Fresán, que eligió quedarse más atrás y en un ángulo, como el arpa olvidada del poema.
El editor Jorge Herralde (Anagrama) fue el encargado de presentar -orgulloso y con menos discreción que la que emplea habitualmente Guardiola para hablar de su niño de oro, Leonardito Messi- al escritor y su novela. La había leído con mucha atención, era evidente. Recordaba situaciones, nombres y detalles; muchos más de los que, sabio vendedor de libros, hábil manipulador de espectativas, comunicó a los que estábamos escuchando.
Cuando empezó el turno de preguntas se notó de inmediato que el autor sólo necesitaba una cualquiera, algo así como el puntapié inicial, para despacharse a gusto. Sobre los blancos manteles desplegados por la gente de Casa América Catalunya, desfilaron el deseo que lo empuja a escribir, la realidad social y política argentina, los Kirchner y el peronismo, sus maestros literarios, el tango y las inmigraciones, el vermut con platitos en los cafés de siempre y el desgraciado proceso militar con su larga lista de desaparecidos.
-Seguimos sin saber dónde están-, dijo Kohan refiriéndose a estos últimos.
-Muertos, -le dije yo como primera entrada-, ¿dónde van a estar si no están muertos?
Los militares argentinos lanzaron con tal fuerza el eufemismo que ahora esa lubricada mentira se ha convertido en la forma global de esconder las bajas, sobre todo si no son ajenas.
En algún momento de la charla alguien cercano me alcanzó el libro de Kohan y pude mirar atentamente la ilustración de tapa. Un pie de hombre calzado con un clásico zapato de cordones está a punto de cruzar una puerta. Sale de un lugar desconocido que sólo nos muestra un trozo de su suelo, compuesto por pequeñas teselas exagonales de cerámica blanca ya desgastadas por el uso. La foto en blanco y negro es de Horacio Coppola, un clásico de la fotografía argentina, y lleva por título Rivadavia entre Salguero y Medrano, año 1931. Allí, en el número 3819 de la Avenida Rivadavia, estaba situada la casa en que nací -según creo existe todavía, aunque ya no pertenece a mi familia- y exactamente así eran los suelos de los amplios, desangelados, fríos cuartos de baño, al menos mientras yo vivía en ella. Me pareció casi lógico que poco después, cuando Martín Kohan y Herralde confesaron compartida pasión por el fútbol, saliera a relucir, como referente del mejor fútbol de otra época, la alineación histórica de un equipo blaugrana de aquel mismo barrio que fue el mío: San Lorenzo de Almagro.
Atacado arteramente por varios fantasmas del pasado, esa misma noche leí la novela de Kohan. De 177 páginas y veintisiete capítulos, tiene como personaje central a un octogenario que arrastra sus últimos días por un paisaje doméstico tan desolador como su propia vida. Nada le responde ya, todo se le escapa de las manos, pero él igual insiste en quedarse de este lado, aferrándose como puede a los documentales de televisión, a sus tristes rutinas y a sus miserables costumbres.
No es un libro alegre, desde ya, pero como dije antes, Martín Kohan tiene mucho texto y lo despliega sin falsos pudores, con brillantez y ritmo.
Supongo que dentro de nada será película -un magnífico papel para Héctor Alterio- aunque necesariamente tendrán que cambiarle el título: ya hay varias en el mercado que se llaman igual.

Posdata: Es la segunda vez que acudo a uno de estos desayunos literarios y me llama la atención lo poco golosos que son los asistentes a ellos. Las jarras de café se enfriaron sin que nadie se acercara a servirse una taza, los brioches de jamón dulce, mantequilla y queso languidecían en sus platos como si todos los presentes hubieran sido veganos, partidarios convencidos de las excelencias de esa estricta dieta sin componentes animales.
Yo tampoco tomé café, pero comí dos de aquellos bocadillos; lo confieso: no puedo soportar que se desperdicie comida.
Fotos: publicitaria de Messi (Mundo deportivo); retratos de Kohan, Fresán y Herralde, por Bertini.

39 comentarios:

Marina Judith Landau dijo...

No he leído nada de él, ahora me dieron ganas.
No me canso de decirte que me encanta el modo en que contás estos encuentros y hasta me da la sensación de estar allí (yo también habría comido esas delicias, haciendo una excepción a mi dieta habitual, eh)
Los desaparecidos están muertos, tenés razón. Pero dónde??
En todo caso, creo que lo más importante es hallar a esos 400 desaparecidos que se sabe están vivos, ignorando su verdadera identidad y en muchos casos llamando papá al que torturó a sus padres...
Un abrazo.

Diana H. dijo...

Es siempre tan interesante concurrir a esos eventos a través de tu mirada. Por lo visto los argentinos que pueden hacen lo posible por difundir sus obras por esas latitudes, sabedores de las ventajas de promocionarse en la "madre patria". Qué bueno que esta vez el autor resultó mucho más elocuente que la anterior visita... Yo soy tímida por naturaleza, pero enfrentar una presentación de la propia obra sin la capacidad de responder preguntas y evadirlas con tan poca habilidad dice algunas cosas sobre la autora, no? En fin, es lo que concluyo de tu posteo anterior.
Me gustaría leer a Kohan.
Lo de los bocadillos ignorados es imperdonable. Menos malque sos un hombre sensible.
Deseo de corazón que estés recuperado de tu gripe.
Un abrazo fuerte.

Dante Bertini dijo...

Marina:
quizás mi error sea no ver a los "hijos de" como desaparecidos, aunque es cierto que también lo son.
Insisto sin embargo con lo del eufemismo, ya que de 400 a 30.000 la diferencia es mucha.

Estoy encantado con estas visitas, aún los más lejanos siempre hablan con palabras y giros familiares.
Y los brioches, buenísimos.
Besos (escribo en la cama: no es cómodo)


Diana:
como verás mis respuestas para ti se confunden con las anteriores a Marina. Hoy estoy agotado, mucha marcha que decimos por aquí.
Recomendable Martín Kohan, pero también los otros por distintas razones.
Sigo mañana. Besos

Naia Marlo dijo...

Buenos días Dante,

En Argentina nacen personas con mucha creatividad y talento. Dá igual la profesión que tengan, destacan con brillantez. No he leído a ninguno de los autores que has mencionado. Es muy importante que hables de estos escritores, de esta forma los conocemos y tenemos la opotunidad leer buena literatura. Messi, es un crack. Dicen que en "el tarro pequeño esta la buena confitura".

Una lástima los bocadillos y el café...si sobran los tiran? con el hambre que hay en el mundo. Sin ir más lejos, en la propia ciudad.

Te dejo un abrazo muy sereno y sanador,
Naia

Lansky dijo...

Lansky dijo...

¡¡¡Dante!!!

nada de censura, tu comentario te lo he transcrito aquí, es el nº 4 aunque esta mañana era el 1, como se ve en la hora debajo, pero el transcripctor me jodio el tema, no seas mal pensado

marzo 24, 2010 1:58 PM

(transcripción del que no sé si has visto en mi blog y famoso post de culos. ¿Aclarado? Estoy preocupado)

Lansky dijo...

Al único que he leído es a Fowgill, y me encanta.

En Argentina, en efecto, hay mucho talento, no sé a qué es erá debido, pero esas cosas nunca son casuales sino causales. Ahora bien, son como esos niños que saben mañas graciosas ante las visitas, siempre te están llamando la atención para que se la prestes, y a veces cansan.

39escalones dijo...

Un título excesivamente ligado a los telefilmes de Antena 3 o a los dramas de psicópatas de Ashley Judd como para ser comercial en la cartelera...
Quizá es que la gente iba desayunada de casa o arrastraba todavía cierto empacho messiánico.
Abrazos.

Martin Bolivar dijo...

Importante que nos hables de talentos literarios argentinos. En Argentina, igual que en todas las latitudes del mundo, hay mucho talento. Messi es talento puro, pero también es Fernando Alonso. Los desaparecidos por la dictadura de Videla están todos muertos, son cadáveres ocultos, casi como la misma Argentina, cuyos habitantes viven de sus glorias fantaseadas, alimentadas por sus descendientes inmigrantes. Tenés razón, estoy repitiendo cosas que escribís en el post. Argentina es querer y no poder, quizás la pequeñez de querer ser grande.

Dante Bertini dijo...

Lansky por dos:
no pasa nada, vi la aclaración y me conformé con ella.
En cuanto a las gracias argentinas, es una herencia de siempre. Tías y madres nos acarician constantemente y hacen carantoñas y muecas para despertar nuestra atención y nosotros las repetimos de puro pavlovianos. Aquí ha pasado lo contrario: poco gesto y menos caricias, que hace más serio, más formal, y así es como la gente no mueve la cara para sonreír en un saludo ni cuando te tiene enfrente.
Son las diferencias que hacen más soportable, a veces, la monotonía repetitiva de nuestra existencia.

Dante Bertini dijo...

Alfredo:
no entiendo cómo se lo ha permitido el editor. Con pasearse un segundo por Google te das cuenta que hay una decena de título iguales, con o sin la adorable Ashley Judd.
Estamos todos a dieta. Queremos ser Beauties for Ever. Un abrazo


Martín:
no puedo agrgar nada a lo que dices. Hay tantas visiones del asunto como personas implicadas de una u otra forma en él.
Yo me fui de allí apenas empezaron las desapariciones. Por el solo hecho de trabajar donde trabajaba tenía muchos números para ser "boleta". La mayoría silenciosa calló en su momento, como lo hace siempre. No vivo en Argentina desde hace tanto tiempo que prefiero no opinar demasiado sobre algo tan doloroso. Los desaparecidos son una realidad, las torturas indiscriminadas y perversas, otra. También que mis amigos, artistas casi todos ellos, tuvieron que escapar del país para poder seguir viviendo de lo suyo sin represiones ni censuras. Casi todos murieron en el exilio. Jóvenes todavía.
Un abrazo

´´ dijo...

A mi el argentino que me gusta mucho es Covadlo y también la novela "la familia fortuna" de Tulio Stella, llevo dando el coñazo a todo el mundo con este libro, premiado hace años 2002 aquí en España y poco leído.

El tema de los desayunos es llevarse un Tupper y al principio del acto preguntar , ¿alguien comerá ? y todo intacto para casa.

Dante Bertini dijo...

Francis Black:
le diré que Covadlo es un gran amigo que escribe muy bien, pero quizás, por eso de la cercanía, no llama tanto la atención de este blog. El libro de Stella tenía mucho interés, tiene razón. Un libraco, en realidad, que editaron casi de milagro. Esfuerzo editorial para un autor desconocido que no creo haya seguido su carrera a pesar del premio.
Supongo que el tupper lo llevan los empleados de Casa América...
No me atrevería a competir con ellos.

Lansky dijo...

De ningún modo creo que a los infantes argentinos les den más cariñito de niños; habrá de todo, como acá (ojo a ese acá y no aquí), pero lo que si habrá es más riego y abono de ese argentino que todos llevamos dentro y que se lama ‘Ego’

Dante Bertini dijo...

Lansky:
quizás "allí" sean más comunicativos, y mimosos, con niños y grandes.
Llevo más de treinta años por aquí y no suelo ver mimos, tal vez cuidados.
No nos alimentan el ego: es placer argentino castigarlo en todas las circunstancias.
Gracias al psicoanálisis también sabemos que más allá de nosotros mismos todo resulta muy impreciso.

Gise =) dijo...

Corazon me hubiera gustado cruzarte después de esta presentación te hubiera encontrado mas animado y mas contento con lo que habias oido!!!!! espero que la gripe haya desaparecido, y de los que en Argentina torturaron y mataron o sin mas quedaron en el exilio espero que se recuperen a los vivos pero lo que mas deseo es que no se tenga que volver a gritar NUNCA MAS nunca mas....
No tocaron los desayunos??? que desagradecidos no????? tanta gente con hambre y ellos pasando de la comida...
me apunto a este compatriota, parece muy interesante o al menos tu lo haces asi!!!
Besukones cariño!!!!

pepa mas gisbert dijo...

Habrá que agradecer (en lo que cabe claro) a esos fantasmas tuyos del pasado, que te hacen leer y contar tus lecturas y tus pareceres para nuestro disfrute.

Un abrazo

Dante Bertini dijo...

Gise:
finalmente me la paso muy bien siempre, de no ser así no iría. Pasa que reacciono de acuerdo a lo que recibo y hay situaciones más cargantes que otras, nada más. Me cuesta poner cara de nada y hacer como que escucho; para eso me quedaría en casa, jugando con Federico.
La gripe, española, asiática o aviar, da igual el apellido, me ha tenido una semana sin voz, pero igual anduve bastante, presenté mis dos eventos (que salieron muy bien ambos) y cuidé mi blog y mi persona...uf, ahora me doy cuenta que trabajé demasiado...por suerte la semana que viene es el festival de Lleida y estoy invitado a descansar viendo películas.
Besos, muñeca


Alma:
yo también agradezco a esos fantasmas que me sacan de la cama para hacer cosas de lo más diversas...no puenting o escalada (me parecen diversiones algo tontas)pero sí esas aventuras domésticas que tanto me entretienen.
Si difrutas conmigo yo disfruto por dos. Un beso

irene salgado dijo...

Que placentero es visitarte y leer tus crónicas.Te busco en Fb y me alegra cuando veo una entrada de tu blog,se que voy a tener letra para pensar...

Y siempre estoy de acuerdo contigo, aunque no haya ido.
Te dedico la canción que subí hoy del Yt,la puse pensando en vos. Palabra de señora mayor
Mirá que no deseo que te quedes solo.
beso

Liliana dijo...

Me contagiaste las ganas de leerlo. Si hubiera estado ahí, te hubiera acompañado con algún bocadito.
Abrazo.

Dante Bertini dijo...

Irene:
¡surprise!
bienvenida por aquí, ya veré después qué canción has colgado...
facebook está matando a las estrellas del blog: cuanto menos palabras más éxitos...y mucha imagen, fotos y fotos...
Gracias por la compañía. La soledad no es buena cuando es obligada por nuestras circunstancias. Beso


Liliana:
si hubieras estado aquí nos hubiéramos comido la mesa, te lo aseguro.
Abrazos

Fernando García Pañeda dijo...

Hoy has mezclado en la batidora los puntos fuertes de la vida del hombre moderno, Dante. (Digo hombre, por lo del fútbol).
Me hubiera gustado estar allí. Es muy triste la vida en provincias.
Abrazos.

Lansky dijo...

Ironizaba con un tópico sobre argentinos, que es explícitamente el siguiente:

Ego=Ese 'pequeño' argentino que todos llevamos dentro

(¿pequeño?)

Sí, Lacán os hizo un daño irreparable, no así el pobre Freud

Dante Bertini dijo...

Fernando:
pienso lo mismo que tú cuando veo o me hablan de New York, París, Londres, Madrid, Buenos Aires...la distancia crea espejismos.
Fue un encuentro futbolístico donde también se habló de literatura.
Un abrazo


Lansky:
está el otro, que habla del lugar desde donde se suicidan los argentinos, pero ni los argentinos somos tan ególatras, ni los de Lepe son tan tontos ni los gallegos son tan ignorantes. Te lo aseguro.
Lacan fue un tipo de pensamiento original, abierto a la experimentación. Si se hubiera dedicado a la gastronomía sería tapa de todas las revistas de domingo. Y no tartamudeaba.

Anónimo dijo...

Muertos, sí, pero como tú sabes, es terrible no tener la certeza, no poder hacer el duelo, no tener un lugar, aunque sean unas cenizas echadas al viento, algo para poder despedirse. De esta forma queda todo en suspenso y si la muerte ya es irreal, así la angustia no cesa. Hay que poder encontrar a esos muertos.
Muy bien contado lo de M.K.
Bel

Lansky dijo...

Por supuesto, todo esto del ego argentino son topicazos, pero me temo que sobre Lacán no nos pondremos de acuerdo, mi opinión de él es más tajante que la tuya sobre el peñazo del Nouveau Román francés: era un 'columnista' muy gracioso escribiendo y un auténtico bluff como intelectual, como el psicoanalisis en su conjunto por cierto, y en lo terapeutico es otro bluff, salvo los sugerentes analisis históricos, que no como clínico, del propio Freud, un escritor valiosísimo, el brujo de viena, decía nabokov, y un médico espantoso, etc. Lacan no era honesto intelectualmente, tengo para probarlo un ensayito suyo sobre mecánica cuántica y otro sobre darwin que ya ya...

Dante Bertini dijo...

Bel:
entiendo que sea necesario saber dónde están los muertos, pero también lo es entender el eufemismo, desenmascararlo. Se habla de los desaparecidos como de fantasmas, y eso es un logro de los torturadores y asesinos.
Gracias por lo demás.

Noemí Pastor dijo...

Te agradezco mucho que me presentes a escritores que no conozco, porque ando necesitada de alimento espiritual. Besos.

Dante Bertini dijo...

Lansky:
mis amigos lacanianos no te lo perdonarían, sin embargo el que vive conmigo, ingeniero, amante de las mates y las físicas, está muy interesado en que le digas más...ya te haré el contacto, si te interesa.


Noemí:
usted se los merece. Después veremos si ellos te merecen a tí.

Margot dijo...

Desconozco a Messi, lo siento, el fútbol (en general cualquier deporte, alma de patosa y perezosa, debe ser) me aburre.

A Fresán sí, y me gusta y los premios... ufff, el Herralde me ha colado más de un gol y desconfio de él (si lo pienso desconfio de todos los premios en este país de los últimos... ventitantos años? más-menos).

Releo y mira que soy negativa, eim? jajaja. No creas, sólo con aquello que me causa escepticismo, y no es todo, ni por asomo. Tus opiniones no, ves?

Y sí, muertos, basta de eufemismos, coñe ya! aquí y allá, donde sea. Que los desaparecidos parecen pesar menos y me temo que esa es la idea global.

Y ya, que habladora! Besos, Cacho de Pan.

Lansky dijo...

Claro, Dante. Creo que ya hay una asociación contra los churros y cuentos chinos lacanianos, empezando por el libro de los físicos esos, uno el Sokal famoso

(La mejor amiga de P., que es la que vive conmigo, no me preguntes por qué, dejó de hablarme cuando le dí mi opinión sobre Lacán)

Dante Bertini dijo...

Margot:
no soy futbolero, pero este tipo mete tres goles por partido y acapara todas las portadas de periódicos!
Creo que ni Milenium logra semejante publicidad, y ya es decir. Tampoco las leí, no creas.
No me parece que seas muy verborrágica. Dices lo que quieres decir, no eres rácana ni controlas exhaustivamente el comentario. Ya me gusta.
Los premios... yo tengo uno, y nadie me conocía, te lo aseguro.
No era el Planeta, eso sí.
Besos

odette farrell dijo...

"esa melancolía irremediable es herencia de nuestros padres y abuelos inmigrantes, que añoraban todo lo dejado atrás, dotándolo, como es habitual, de características únicas"

me encantó y me llega en verdad... yo soy una que cayó en ese sueño, me imaginaba que la tierra de mis abuelos eran paraisos donde solo por el hecho de estar ahí todo sería maravilloso...
Es acaso el "Saudade" portugués?

Dante Bertini dijo...

Lansky:
el Sokal anda por aquí, arriba de un escritorio que no es el mío.
Le pasaré tus datos para que también dejen de hablarse...



Odette:
yo que no tengo abuela, ni abuelo, me creo totalmente esa teoría propia. Nosotros vivíamos en la tierra de la ilusión, pensando que con seguridad el paraíso había sido el que perdieron nuestros padres, intacto para que nosotros pudiéramos recuperarlo apenas nos lo propusiéramos.
Un sueño.

Anónimo dijo...

Eso desayuno literario te cuento eso es pa que no digan que los poetas son muertos de ambre.
Mi mami les decía a las xicas, si bais a acompañar a un cliente no comais nunca nada que en el mucho comer verán que sos putas que no estan ai por el congreso sino por la comida.
Me parece vien las veladas literatas ni un café que a luego teseñalan con el dedo
Federica

Dante Bertini dijo...

Efe-efe:
(no te pongo el nombre porque mi gato se ofendería conmigo)
tu comentario es vibrante, de vibrador, inteligente, de detergente, simpático, de sobreático y algo estúpido, de corramos un tupido velo sobre él.
No tiene gracia, aunque igualmente te lo agradezco mushísimo.

Mari Pops dijo...

hola Dante
Aqui por Andalucia se admira tambien mucho lo argentino.
No sé si es un paraiso , pero yiene un no se qué....

Yo tampoco dejo comida

Besos desde la primavera andaluza

Dante Bertini dijo...

Marypop:
tiene un nosequé, es verdad... los españoles, los extranjeros en general, saben ponerle palabras más precisas. A mí se me confunde demasiado con los sentimientos.
Aquí también llegó la prima de las sangres alteradas.
Besos con pájaros.

Gise =) dijo...

Ohhhhh que fantastico!!! espero frotandome las manos tus relatos sobre lo que veas en LLeida!!!! disfruta de los mimos y agasajos!!!!
Besotes y cuidate mucho!!!!!!!!!!!

el mismo de aquí dijo...

Gise,
me apresuro, ya que recién es la semana próxima...
contaré, supongo, salvo que me encuentre con el pie cambiado...
Besos