martes, marzo 09, 2010

A Single Man, el libro



En los últimos tiempos, harto de tanta basura envuelta en papel celofán, espolvoreada con abundante purpurina dorada y hábilmente adornada con cintas de colores vivaces, vuelvo a los filmes que me hicieron feliz en algún momento pasado de mi vida.
Lo hago con muchísimo tacto y pisando con pies de ángel, conocedor de esas trampas de la memoria que te hacen imaginar esplendores donde tal vez sólo hubo miserias.
Una semana atrás encontré entre las ofertas del video club de la manzana donde vivo, New York, New York de Scorsese en una edición "definitiva", con dos cedés que incluyen un buen montón de bonus, entre ellos los comentarios del director y hasta unos torpes dibujos de su autoría haciendo las veces de inicial, garabateado story board.
La había visto por primera vez en el indescriptible cine Serra de Ibiza de principio de los años ochenta, doblada al castellano, pésimamente conservada y con una proyección deficiente. Si me preguntaran cómo hizo un porteño del centro como yo, acostumbrado a los cines de estreno bonaerense y a las películas en copia nueva y versión original subtitulada para adaptarse a toda aquella cutrez, respondería que ir al cine seguía siendo una fiesta, ya que aún a trozos y en las peores circunstancias, las películas conservan algo de esa magia fantasmal que tanto subyuga a los cinéfilos.
Por esto quizás, o por la presencia de la Minelli, un ídolo, New York, New York no me resultó demasiado decepcionante, aunque en aquellos primeros tiempos de mi inmigración, más preocupado por la proyección bien enfocada de mi propia vida, ni siquiera programé volver a verla alguna vez. Debería haberlo hecho: su versión completa, "extendida" según dice en la carátula, es, me atrevo a asegurarlo, realmente magnífica.
Como hoy no tengo demasiado tiempo para entretenerme con enlaces arbitrarios, vuelvo al libro que da título a este post.


Ayer por la noche, después de un largo paseo bajo la nieve barcelonesa, el consiguiente enfriamiento, un chocolate con churros en el Farga de Diagonal y la tranquilizadora constatación de que la glaciación definitiva todavía no se había instalado entre nosotros, me metí en la cama acompañado por A single man y el cáustico, atrevido, Christopher Isherwood.
Me alegra no haber leído el libro hasta poco después de ver la película dirigida por Tom Ford.
Conocí a Isherwood, a su literatura, a partir de esa obra imprescindible que se llama Cabaret, basada muy libremente en su novela Adiós Berlín. A pesar de que el guión le pertenece en parte, el autor nunca estuvo de acuerdo con algunas decisiones tomadas por Bob Fosse, decidido a convertir ese pequeño relato melancólico e intimista en un espectáculo musical brillante que no desdeñara los contenidos políticos ni filosóficos.
Por fortuna existen artistas con carácter férreo, decididos a llevar adelante su obra a pesar de todos los impedimentos que puedan cruzarse en su camino. Si Fosse hubiera escuchado a Isherwod, Cabaret como tal no hubiera existido y podríamos haber ganado muy poco más, o menos, que la ilustración respetuosa de un texto que no necesitaba en absoluto de imágenes para lograr emocionarnos.

Dedicado a Gore Vidal, toda una declaración de principios sentimentales e ideológicos, ahora mismo, mucho antes de terminarlo, podría afirmar que A single man, el libro, no es recomendable para momentos de bajón anímico, ya que desde la primera página la descripción de los efectos del tiempo sobre el protagonista difiere mucho de la imagen que nos dan Firth y Ford de este mismo personaje en la película:
"Lo que allí aparece es menos un rostro que la expresión de un conflicto. He aquí lo que se ha hecho a sí mismo, la maraña donde ha conseguido enredarse en cincuenta y ocho años, traducid(¿o?) en una mirada apagada, atormentada, una nariz basta, las comisuras de la boca abatidas como si sus propias toxinas hubieran alcanzado el máximo de amargura, las mejillas desprendidas del anclaje de los músculos y el cuello fláccido, colgando en pequeños pliegues."

¿Maquillaje, operación quirúrgica, estetización frívola o, simplemente la adecuación de un texto ajeno a las realidades de alguien que decide servirse de las palabras de otro para contarnos su propia historia? Me inclino por esta última explicación, ya que el filme de Ford es digno, serio, tanto como no lo sería si este diseñador de clase alta hubiera intentado travestirse de empobrecido intelectual progresista del siglo pasado para trasladar respetuosamente un texto al lenguaje cinematográfico.
El dolor frente a las pérdidas, la sensación inapelable de no sentirse igual a esa mayoría que se dice dueña del mundo, la falta de ilusión por un mundo mutante, extranjerizado, alejado de su pertenencia, y una sensibilidad parecida en lo sensual-amoroso, podrían acercar sus experiencias vitales, a pesar de las diferencias, más notorias que supuestas, de sus cuentas bancarias, el lujo de las casas que habitan o la calidad de la ropa que visten y de los automóviles en los que se pasean.
Si hubiera leído este libro antes de ver la película podría haberme sentido defraudado por una traslación que no es nada fiel al paisaje literario, quizás el mismo del filme, aunque descripto de manera mucho más cruda y terminal, sin concesiones a la presunta sensibilidad del lector. Fruto tan amargo como inequívoco de la mirada desencantada de un Chistopher Isherwood al borde de los sesenta años.

En las fotos: Isherwood y Auden por Carl van Vechten, cubiertas de las ediciones inglesa y española y el actor Matthew Goode, Jim en la película de Tom Ford.

Posdata: Benjamin Biolay ha ganado dos de los premios más importantes de la competición francesa Victoires de la Musique, los correspondientes al mejor intérprete masculino y al mejor álbum del año.
Este blog apostaba por él. ¡Congratulaciones!

30 comentarios:

Darth Tater dijo...

¡Pero Cacho! ¿de donde sacas esas fantasticas fotos? ¡diablos, que fototeca la tuya!

Naia Marlo dijo...

¡Qué bonita está barcelona vestida de blanco! Las fotos son preciosas.
Bob Fosse era un rebelde y se saltaba las normas.Hizo genialidades. Lo importante es que tanto la película como el libro son buenas historias. Es bueno que alertes.

Un abrazo muy sereno para ti,
Naia

Lansky dijo...

Acabo de terminar de leer el lbro que Auden e Iserwood escribieron sobre la guerra chino-japonesa que precedió inmediatamente a la Segunda mundial.Auden escribía los poemas y su colega las crónicas. Precioso. Como ves andas en mundos próximos.

(La tarjeta postal que venía con el libro, con los dos fumando ante un vagón de fumadores, muy peculiar para esta época de prohubiciones, la tengo en mi escritorio)

39escalones dijo...

Amigo Dante (de las Nieves, habría que añadir; ya me he acordado ya, de tantos amigos blogueros barceloneses estos días), "New York New York" de Marty es de esas películas que se revalorizan con el tiempo. Sobre todo viendo lo que hace Scorsese últimamente (en concreto desde 1993)...
Abrazos.

Dante Bertini dijo...

DarthT:
usted por aquí!
la hacía perdida entre sus yoguis y sus mariachis románticos, pero veo con alegría que todavía recuerda a los viejos bloggeros.
Las fotos van apareciendo y como soy coleccionista nato y me gusta compartir, las cuelgo aquí. No hay mucho secreto.



Naia:
gracias, tienes razón: el blanco le sienta muy bien a la anciana dama. A pesar de ello, nuestro políticos-urbanistas, atados a tradiciones que son sólo costumbres, insisten en los colores oscuros y tristes de épocas más pobres, donde los colores claros casi no existían y el blanco se teñía, supongo, con la grasa negra del carbón.
Bob Fosse y su obra son parte de mis amores inalterables a través del tiempo.
Te abrazo

Dante B. dijo...

Lansky:
no he leído ese libro, aunque tenía noticias de su existencia. Lo buscaré en "los comercios del ramo".

El que estoy leyendo ahora es por momentos muy duro: la visión desesperanzada de un hombre lúcido puede resultar demoledora. En cuanto al tabaco, como dichoso ex fumador, preferiría el respeto consciente a la prohibición, pero como el primero no se da de forma natural, bienvenida sean las segundas. Si no existieran los lugares sin humo ya no podría tomar un café en ninguna parte fuera de mi casa. Un abrazo


Alfredo39:
más que revalorizarla, es como si la hubiera visto por primera vez.
Un caudal inagotable de creatividad visual y esos dos monstruos de la desmesura y el carisma enfrentados...¡vaya gloria para un cinéfilo!
No soy tan estricto como usted. Salvaría más de una posterior a esa fecha. Abrazos

henohenomoheji dijo...

Pues sí, amigo Dante, la profundidad de nuestra memoria suele revelar el verdadero tamaño de nuestra ingenuidad. Es un juego peligroso, pero me atrevo a decir que necesario, y restaurador. No deja de ser reconfortante averiguar lo que somos en lo que fuimos, aún a costa de que por el camino se nos caigan del pedestal unos cuantos ídolos.
Me apunto la lectura de Iserwood.
Hermosas fotos de la nevada.

Gise =) dijo...

Cabaret tambein era un historia triste???? para mi siempre fue el colorido musical de Lizza Minelli...
Barcelona balnca que bonita estaba!!! yo la vi desde mi trabajo pero me hubiera encantado poder jugar bajo la nieve que caia...chocolate en la Farga???? veo que te mimas y muy bien asi me gusta!!!!! los libros casi nunca son como las pelis y este por lo visto no se salta la regla quiza sea como tu dices Ford puso un poco de su biografia en la peli...mas alla de todo creo que la peli es genial y no se los años que tien FOrd pero quiza se conserve mejor que Isherwood y por eso no puso al protagonista tan envejecido o tan dejado...
Un mega besote!!!!!!!

Lansky dijo...

Como ex fumador, nada más lejos de mi ánimo que defender a los fumadores que atropellan los derechos al aire limpio sin gozar de los efectos gratificantes del humo d elos no fumadores. Simplemente es que termina cansando no esta sino tantas y tantas prohibiciones. También está prohibido atropellar viejecitas y no hace falta andar diciéndolo todo el día.

Muy bonitas las fotos de la nevada.

D Bertini dijo...

Heno:
perdido y reencontrado!
Usted, como viejo lector de mis posts, sabrá que soy muy afecto a la mirada retrospectiva.
Peligroso para un melancólico, aunque también placentero.
Por allí anda el goce, según creo.
Supongo que te gustará este libro tan cáustico y desencantado.
Un abrazo

Dante Bertini dijo...

Gise:
afortunada tú, que no has visto en Cabaret toda la tristeza de los instantes previos al nazismo. Un lujo coreográfico y musical, sin duda, pero también varias tristes historias de amor y pérdidas.
Aciertas en cuanto a la visión de Ford. Él, de quien no conozco la edad exacta si bien se que no es mucha, está muy cuidado y siempre ha sido guapo.
Me parece admirable que pueda rescatar de la historia de Isherwood la parte que le toca. Es bastante, por supuesto.
Besotes, dama de las nieves.


Lansky:
otro ex fumador, qué bien! Pensaba que nunca podría tomarme alguna infusión contigo en un lugar cerrado...
Con las viejecitas te diría que no hay tampoco demasiado miramientos, al menos en mi ciudad: no las atropellarán, pero las amenazan bastante.

Gracias. El paisaje ayudaba muchísimo. Un abrazo

odette farrell dijo...

Qué lindas se ven las Ramblas nevadas!!!

Noemí Pastor dijo...

Vaya. No sabía que "A Single Man" estaba basada en una novela de Isherwood. Lo que aprendo yo contigo. Yo también tengo en casa la novela que inspiró "Cabaret" con Minelli en la portada. Y también disfruto releyendo y revisitando.
Preciosas fotos.

Dante Bertini dijo...

Odette:
no sabes lo bella que estaba...la nieve hace bonito casi todo, hasta los paisajes menos atractivos...lo que no es el caso, por supuesto.
Un abrazo
A tí no te faltará nieve, supongo.


Noemí:
es recíproco. Para eso estamos aquí, verdad? Yo tampoco recordaba que él había trabajado en el guión de Cabaret...Esta edición de su libro trae una estrevista donde se queja un poquito del resultado.
Muy luchador e ideológico este buen señor. Gracias.

Diana H. dijo...

Prefiero las temperaturas más templadas, pero claro, es que nunca tendrá mi ciudad una postal invernal como la de esa Barcelona nevada.
Ya estoy tratando de conseguir la película. Tu posteo anterior me dejó la decisión de no perdérmela. Un beso.

Dante Bertini dijo...

Diana:
yo también prefiero los climas medios, la primavera sobre todo.
Esto fue como ir a un parque de diversiones muy concurrido: divertido al principio y bastante incómodo un rato después.
Hoy estoy acatarrado. Me voy a tomar un buen baño de vapor.

Que te guste A single man, espero. Ya me lo dirás. Un beso.

Raquel Barbieri dijo...

Dante,

Me encantaron las fotos que tomaste de Barcelona nevada, y me tranquilicé porque por la tele, había visto que la nevada había sido terrible y que había mucha gente atrapada en el metro y otros lugares.

En tu historia dentro de la historia, elijo dos momentos: Uno es el del joven que va al cine de Ibiza a ver las versiones maltratadas de una película, porque como has dicho, para los cinéfilos, aunque esté en pedacitos siempre encontraríamos algo de la magia, aunque el sonido no sea impecable, aunque se vean rayitas intermitentes.
Mi otro momento es el del chocolate con churros... me gustaría tomar uno con vos alguna vez y charlar.

Abrrrazos con erre de ambedue :)

PD: ¿Cómo está Federico con el tema invernal?

Dante Bertini dijo...

Raquel:
desgraciadamente no se japonés, aunque supongo que dada la repetición del texto en varias de mis entradas esto anterior debe ser algo parecido a un virus...
De Barcelona nevada cogí un montón de fotos, también un resfrío-catarro que me tiene algo tirado. Seguimos bajo los ataques del clima, con lluvias, frío, nieve y todos sus efectos. La gente comienza a asustarse y hasta mi dentista se pregunta si esto será el apocalipsis. La falta de costumbre, supongo. España se ha europeizado.
El chocolate con churros nos lo debemos. Como trae tres por cabeza podríamos compartir esos seis, excesivos, con la Renata.
Mi fascinación por la imagen es tal que puedeo ver restos de casi cualquier cosa, imaginate con dos mostruos como de Niro y la inconmensurable Munelli.
De esa época he obviado lo más triste: la falta de dos de los cuatro amigos que solíamos ver cualquier cosa que nos echaran en los cines cutres de Ibiza, un argentino y un italiano.
Federico es un atorrante que sabe buscar el lugar más caliente. El día de la nevada estuvo abajo de la lámpara de mi mesa de trabajo, en plan rayos UVA.
Un beso a las erres, muertas de calor supongo.

Helena dijo...

Hola Dante,
Espero que la lectura de A single man, te resultara agradecida, a pesar de que como dices no es recomendable para momentos de bajón anímico…también tiene sus sorpresas….como la vida…
En todo caso..y porqué a A single man…y no a widower???
Un chocolate caliente en la Farga!!!! Eso si que me da envidia, jaja

Dante Bertini dijo...

Shaun:
hola, traté de entrar a tu página pero no tienes, así que me quedo con la incógnita.
El libro es durísimo, tanto que por momentos tengo que descansar de él. Es todo un manifiesto del gay power más radical, muy de la época, muy rompedor. No se atrevió -o no se le ocurrió- llamarlo "A widower" porque en ese momento ni se fantaseaba con la posibilidad del casamiento entre iguales, y, a pesar de toda su iconoclastia, este maduro Isherwood estaba atado a las convenciones propias de su época.

Te aseguro que la lectura en mi cama, con mi gato al lado, frazadas potentes y buena luz, también es envidiable...

Helena dijo...

Hola Dante,
No puedo envidiarte porque lo leí, en mi cama y con mi gata...ja.
Me sorprendí leyendo a un profesor de universidad, gay y no atormentado, jaja, por las fechas del libro, creo que de los primeros personajes gay de la literatura anglosajona sin ningún tipo de tormentos por su sexualidad. Precursor Isherwood.
Que susto! cerrar el chiringuito!
no se asusta así al personal...
Un abrazo y un placer.

pepa mas gisbert dijo...

Volver a ver una película o leer un libro ahora de aquello que hace muchos años nos impactó, es atrevido si, pero ya no se si por esas trampas de la memoria, o por la trama que ha urdido el tiempo con nosotros y que nos ha hecho cambiar.

Un abrazo

Dante Bertini dijo...

Shaun,
misteriosa, debería conocerte?
Nada que envidiar entonces.
El chocolate de Farga es bueno, pero lo hay por todas partes.

Este libro es particularmente combativo. Isherwood tuvo la sensibilidad e inteligencia suficientes como para ser un testigo activo de ese momento de quiebre. Buen tipo.
Cerrar el chiringuito?
No se a qué te refieres, si al tuyo o al mío.
Que goces de esa situación privilegiada en estos momentos tan caóticos. Yo lo hago siempre que puedo.
Un abrazo

Dante Bertini dijo...

Alma:
es más fácil atribuir los cambios a lo exterior, aunque siempre somos nosotros los que vemos y leemos distinto, enredados en esa trama que teje el tiempo.

Hoy ha muerto Delibes y han internado a Serrat: Mal día para la lírica.
Un abrazo

Fernando García Pañeda dijo...

De entrada, pasada de fotos, Dante: son fotos que dan melancolía y frío a partes iguales, y hasta olor a café caliente (o chocolate).
Yo sigo en mi idea de la diferencia radical entre cine y literatura. Todo conexión que intentemos realizar entre ambas formas de arte y expresióln es para que una de ellas salga malparada.
Y ese ejemplo, que tampoco conocía, de Adiós Berlín-Cabaret, es uno de los de libro.

Dante Bertini dijo...

Fernando:
tus minuciosas visitas semanales son una gozada para el dueño de casa. Yo, fusionador de alma, mezclador nato, hijo de un país que solamente conoce fusiones y mixturas, preferiría pensar distinto, sin embargo tú llevas la razón. Don Alfred dignificó algunos mediocres relatos con su ojo de cine, tal vez lo contrario sea imposible.
No llego a darme cuenta de tu gusto respecto a Cabaret, pero me alegra que te metas en mis fotos hasta la nariz.

Fernando García Pañeda dijo...

Me entusiasma Cabaret tal como es, espectacular; no me la imagino con un tono intimista, respetando por supuesto al autor original.
En realidad, me entusiasma todo Bob Fosse.
La gozada es ser recibido en esta casa.

Dante Bertini dijo...

Fernando:
coincidimos; creo que a pesar de los comentarios de Isherwood, lógicos, ya que pocos saben de su obra original, esta pasó de ser una buena novela a ser una gran película.
¡Gracias!

el objeto a dijo...

Querido, sé que paso tarde... pasé antes pero no comenté,
hoy he recibido una llamada de París recomendándome la película, una de las personas que más me ha enseñado de moda y cómo ella dignifica a veces nuestras vidas, a través de la mirada y el gesto. Me apetece ir a ver la peli también.
Me gusta cómo lo explicas tú y esas fotos preciosas de una Barcelona con abrigo de nieve,

besos

Dante Bertini dijo...

Vanessa:
a mi me pasó lo contrario. Recibí el llamado de mi amiga Maru, la canaria de París, echando pestes sobre el filme de Ford.
Yo creo que vale la pena, aunque sea para gozar de ese clima, tan bien logrado, de un tiempo algo más inocente y bastante mejor vestido.
Gracias por todo lo demás. Entre toses y besos.