martes, octubre 14, 2008

tóxicos y desintoxicadores

Presumido que soy -ya muchos avispados lo comentan sin ningún disimulo por las esquinas de los blogs- he decidido no pasar por alto una realidad confirmada de forma más que notable durante las últimas horas: conozco mucha gente talentosa, inquieta y creativa. Y no me detendré en la pléyade de maravillosos personajes amigos que habitan allende los mares, -el Sur, además de existir, lo hace con una potencia realmente arrolladora- para dedicarme sólo a algunos de los que han hecho mi vida más agradable y llevadera en la condal, ruidosa y polvorienta ciudad de Barcelona durante la última semana. Comienzo por el final, ya que ayer presentó su libro de memorias -Los años contados- José Luis Giménez Frontín, secretario de la ACEC, escritor y amigo, además de habitual anfitrión del que esto escribe en su blanca casa veraniega de Cadaqués, a la que soy, somos, muy afectos. Junto a él y a la insustituíble Pilar Brea, a sus tres gatas de mimoso nombre -Gina, Woopi, Gala- y a la también peluda y felina Nikita, una invitada de piedra siempre bienvenida, hemos pasado momentos que, si bien no tienen la relevancia necesaria para ser incluídos en ningún volumen de memorias, seguramente permanecerán en nuestro recuerdo afectivo por bastante tiempo. Anoche la librería La Central del Raval mostraba con bastante claridad el porqué de su nombre. En la mesa de presentadores estaban Eduardo Mendoza, Ana María Moix y Anna Caballé. Enfrente, apiñados y a la vez contentos, había una buena cantidad de (re)conocidos profesionales de esta ciudad. Se sabe que al enumerar siempre corremos el riesgo de no recordar lo suficiente, pero pido disculpas anticipadas y me atrevo a nombrar a los que tuve más cerca: Magda Bosch, Enrique Badosa, Agnès Agbotton, Neus Aguado, Luisa Cotoner, Esther Tusquets, Nora Catelli, Isabel Núñez, Lázaro Covadlo, Montse Conill, Daniel Najmias, Pilar Gómez Bedate, Susanna Salvat, Alberto Tugues y el poeta Antonio Tello con su esposa Beatriz, una mujer de sonrisa franca y ojos deslumbrantemente claros. Desde una lejanía no solamente física, pude entrever a la bailarina sudamericana Marta Binetti junto a una pintora neo-fauve germana de apellido y nombre impronunciables. Presumido que soy -ya muchos listillos lo comentan sin ningún disimulo por los rincones más oscuros de los blogs- debo confesar que tengo el libro de José Luis en casa desde hace unas semanas, mucho antes de su distribución en librerías. Me guardaré mi opinión para cuando lo haya terminado de leer, aunque anticipo que muchos amantes del morbo colchonero lo acusan de elegante y discreto, dos discutibles defectos que hasta hace poco tiempo estaban incluídos en una más femenina lista de apreciadas virtudes. De ser presentados frente a un tribunal inquisidor de la misma calaña -¡la democracia no lo quiera!- se me hace imposible asegurar que Giosafat y Dan, amigos recientes, fueran acusados de los mismos pecados. Elegantes y discretos en su vida privada, algunas de sus apariciones públicas muestras facetas inesperadas de sus ya de por sí muy facetadas personalidades. Para muestra la foto que incluyo aquí, tomada durante la perfomance de apertura para una muestra sobre Fantasía Erótica Japonesa en la Galería Artz 21 del barrio del Borne. Last but not least, el domingo pasado tuvimos en casa visita de músicos: Sandra Rehder, Pablo Andrés Giménez y Guillermo Rizzotto llegaron cargados de ideas, tartas y buenas intenciones. Pueden envidiarme si quieren, también me dejaron su música. Para demostrar la nobleza de mi nada presumido corazón, dejo alguna muestra de ella en el siguiente link: www.myspace.com/pabloandrsgimenez
Corolario: decididamente, debo ser un tipo afortunado. No veo a mi alrededor, ni en mis visualizables cercanías, gente a la que pueda llamar tóxica. Un tema que despierta hoy mismo el interés de la redactora del diario La Nación, Miss Loreley Gaffoglio, quien escribe:
Las neurociencias dicen que sí, que la gente "tóxica", encarnada por aquellos seres rapaces que inexorablemente perturban el bienestar ajeno y vampirizan al semejante, existe. Y endilgan a fallas químicas la irrigación de esa toxicidad. Sus conductas se traducen en patologías, y la coexistencia con ellos resulta imposible. El que destila un odio visceral y se regodea con la humillación del otro, el que avasalla al semejante, el que busca manipular con mentiras, el que agrede innecesariamente y desvaloriza al otro para sentirse bien él, el que daña con intención sin jamás proponer una reparación, el que incomoda con sus imposturas, el envidioso de todo lo ajeno y el que urde los problemas para acercar luego sus soluciones. La nómina de personas dañinas la completan el autodestructivo, el narcisista patológico, el perverso, el violento impenitente y el estafador. En el psicoanálisis y la psicología, la literatura está dividida. No obstante, ambas se inclinan por los vínculos y comportamientos "tóxicos" más que por las personas, ya que lo que es "tóxico" para unos puede ser perfectamente aceptado por otros. En todo caso, se trata de una percepción subjetiva, dicen. Lillian Glass (una mujer que sabe expresarse correctamente), advierte en su best seller Toxic people (Gente tóxica), que nadie es "ciento por ciento sano, ni física ni psicológicamente; por eso, es importante atender los patrones caracterológicos y sus efectos".
Sin comentarios.
Para los que puedan estar interesados en la que supongo transparente, frágil señora Glass y sus teorías sobre la pesada y oscura toxicidad ajena, dejo aquí este otro link: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1059017
Retrato de Giosafat por Dante Bertini

Posdata 1: Parece que hoy festejamos el BLOG ACTION DAY... Si alguien puede explicarme de qué va todo esto, lo agradeceré.

37 comentarios:

Beatriz dijo...

EL REENCUENTRO(NUESTRO), EL AMBIENTE Y CÓMO NO EL PROTAGONISTA Y SU ESTRENADA OBRA HICIERON QUE ESTA NOCHE FUERA AGRADABLE. GRACIAS POR EL COMENTARIO QUE HACES DE MIS OJOS. HE LEÍDO ALGO TUYO QUE DICE "ME GUSTAN LOS OJOS CLAROS POR QUE YO LOS TENGO MARRONES". COMO PODRÁS APRECIAR TE SIGO. BESITOS.

Juanma dijo...

El que la neurociencia pudiera establecer la claisificación de seres tóxicos y no tóxicos me parece altamente perligrosoo y contaminante.
Siempre hay hitleres escondidos a la espera de una teoría para erigirse en lider no tóxico de la humanidad.

¡ Salud !

Lirium*Lilia dijo...

Presumido dicen? Y bueno, pero material para presumir tiene, no? Ojo que si algo de lo que "andan diciendo por ahí" le molesta yo envío a la tigresa.. ocho patas arañan más que cuatro, no?
Me encanta todo lo que contás. Si hay algo desintoxicante es entrar a este blog, con los links incluidos (obviamente no me pierdo uno).
Qué manera de darle a don Edmundo en el post anterior jajá! Pero es cierto, yo no puedo escucharlo sin que se aparezca su cara y sus manazas en mi mente, así que imposible disfrutarlo. Por suerte no me pasa lo mismo con Goyeneche. En cuanto a Julio Sosa me encanta.
Y ahora me retiro, presumiendo que me voy a alguna recepción, cuando la realidad dice que quien me va a recibir es mi cama. Joder, con lo que me gusta trasnochar y mañana a las 5,30 arriba!.
Un beso.

Dante Bertini dijo...

Beatriz: qué mejor para un Dante, verdad? Buena memoria. Ni yo recuerdo lo de los ojos marrones, sin embargo me suena muy mío. Me gustó verte allí. Un beso


Juan43: poner el problema fuera es un síntoma grave y molesto. Entorpece la posibilidad de solución y acelera las paranoias. Se ha pasado del gaffe al tóxico. Es la misma estructura de pensamiento con distintos tags. Una pena. Salud!

Antonio Tello dijo...

Gafes, tóxicos, vampiros...supongo que los hay, pero no creo que deba clasificarse a la gente de este modo. El ser humano lo es por la complejidad de su alma. Mitrídates descubrió que si consumía determinadas dosis de veneno, ya nadie lo podría asesinar. Cuando su hijo le pidió que se suicidara hubo de pedirle a su ayudante que lo atravesara con la espada.

Dante Bertini dijo...

DEli: no me vendrían mal unas uñas de repuesto para momentos felinos...Conste que no había ensañamiento en lo del mudo. Se trataba de decir algo que siempre pensé y mantuve en silencio; entre los tres, consciente de mis limitaciones auditivas, prefiero a don Julio Sosa: reciedumbre y ternura. Que te despiertes de buen humor! Un abrazo para cada una de las dos...

Anónimo dijo...

te iba a comentaralgunas cosas ,pero conté hasta diez, y prefiero recordarte el poema de Omar Kaian
COMO VAN LOS BEODOS AL AJENJO
IMPONIÉNDO A SUS VICIOS MIL APODOS
AL FESTÍN IMPRIAL DE LOS ERRORES
DECLAMÁNDO PUREZA
VAMOS TODOS.
Almagro.

Belnu dijo...

En cambio yo aún no me he recuperado de la resaca (no alcóholica! sólo tomé zumo) de ese evento. El libro pinta bien y quise ir por ellos y me alegré de escucharles. Pero el encuentro con toda esa gente del mundillo que tan encantadoramente te saludaba, Cacho, pero que procura no saludarme a mí, volviendo la cabeza o levantándola con arrogante desdén, highnosed como dicen en la pérfida Albión, me removió el higadillo. Editores que sólo me saludarían si yo con humilde esfuerzo me doy a conocer, traductores que hacen como si no me vieran, colegas del periódico que también, etc. Toda esa gente que me saluda con entusiasmo si me ve hablando con alguno de los importantes, pero me evita en situaciones otras. Ese ambiente tan barcelonés y tan desagradable, que en cambio sí te considera a ti "uno de los nuestros" (por eso me extraña cuando a veces te quejas de extrañamiento). Desde mi lugar excluido, esa atmósfera se ve miope y pequeña, revenida, antihospitalaria como la casa de mi infancia. Me faltaba el aire, no me gusta estar donde mi presencia no es grata y salí huyendo: me iba a mi reunión de la memoria histórica como quien va al matadero. Y allí me encontré mucho mejor... Esa resaca de indigestión social impedirá que asista a unos cuantos eventos de ese tipo en una temporada y me limite a ver a mis amigos y a ir a lugares donde sí soy bien recibida (te aseguro que existen, aunque allí pareciera imposible!).

Dante Bertini dijo...

Tello: pobre Mitrídates...cría cuervos y te atravesarán con la espada...
Desgraciada recurrencia de algunos seres, buscando generalizaciones descalificantes para no pensar en las singularidades, siempre más cercanas a la realidad. Así les va, creo.


Almagro, usted me trae ecos de tango: barrio, barrio, sólo sé que al evocarte se me pianta un lagrimón...necesitaríamos unos cuantos poetas como Omar para restaurar tanto decadente perfil humano. Un abrazo, gomía.

Dante Bertini dijo...

Zbelnu: lo siento...cada uno habla de la feria según le va en ella...
Como yo te aprecio y te valoro, no siento que alguien pueda no hacerlo. No sé si soy "uno de los nuestros" o un extraño resultón y no molesto, pero recibo sonrisas y buenas vibraciones, sin ninguna duda. A veces también yo me pregunto el porqué de tanto aislamiento interior, de tanta nostalgia por una bonhomía que nunca existió tal como puedo, o creo, imaginarla.
Ví el video del azufaifo. ¡Qué pena de gobernantes y subalternos!

Anónimo dijo...

Isabel, por la parte que me toca lamento profundamente que te sintieras mal. Tú sabes que tanto yo como el autor del libro te admiramos y respetamos como persona y escritora y que me-nos dio mucha alegría verte, como yo hacía de portera no capté tu malestar, puedo decirte que al final, comentando con unos pocos amigos sobre las personas que habían venido, todos ellos comentaron tu presencia con admiración y el autor con agradecimiento. Sé a lo que te refieres cuando hablas de ser invisible, a mí me pasa cada día y prefiero como tú dices excluirme. Respecto a lo que le dices de Dante, hay que aclarar que estaba rodeado de gente que lo quieren, respetan y no les importa que no hable, piense ni escriba en català.
Y a ti Dante, Cacho, Amore, sólo puedo darte las gracias por ser como eres y por estar siempre que te he llamado. Siendo yo muy consciente de que no he sabido estar a la altura, ya sabes a qué me refiero y de nuevo pido que me disculpéis. Mi cariño. Sigourney-Pilar

Belnu dijo...

Sí, sí, Dante, lo entiendo bien, es todo subjetivo y momentáneo, yo no me quejo del acto en sí, sino que comento mi suerte...

Belnu dijo...

Ay Sigourney-Pilar, lo repito aquí, tú estuviste cálida y acogedora como siempre, de José Luis me bastó escuchar su gratitud a los que estábamos, lo que se dijo me gustó, y Jorge y Cacho también estaban como siempre. Fue solo que encontré demasiados de los que procuran no saludar, aunque en unos sea por la idea tan barcelonesa de las jerarquías y en otros por pura timidez-miedo al rechazo o a ser malinterpretado también barcelonesa. Y también es verdad que hay días en que eso molesta y días en los que irrita e indigesta... Pero no quisiera magnificar una tontería, soy tan quejica...

pepa mas gisbert dijo...

Yo, que soy química, me niego a creer que sean fallos químicos los que irrigan toxicidad en las personas y las convierten en personas con conductas patológicas. Primero, porque si es así no tienen muchas posibilidades de cambiar, un tóxico es difícil de contrarrestar y segundo; porque si es así en lugar de no gustarme me darían lástima,y no quiero.

Un saludo

Dante Bertini dijo...

Sigourney: me callaré esta vez como un ejercicio de modestia y humildad. Besos y gracias


Zbelnu: os dejo que converséis tranquilas (y contentas, espero)
A veces nos quejamos de puro hartazgo por este banquete perpetuo que es la vida.

Anónimo dijo...

Alma química: ¡me encanta!
Y me gusta tu comentario tan franco y directo. Hay tanta tontería disfrazada en estos descubrimientos seudo-científicos...

Gise =) dijo...

Ya me parecía que no podia faltar el comentario de la performance, que por trabajar en el Corty, no pude ver...debe haber estado genial no??? Yo creo que tu te haces querer y caes bien no me preguntes cual es el motivo exacto pero creo que como decia mi abuela "este muchacho tiene carisma!" y es asi...yo no tengo nada que ver con tu mundo y sin embargo bastaron algunas visitas al Liceo para que te tomara cariño y luego con el tiempo y descubriendo el gran artista que sos además el cariño se transformara en admiración...quienes comparten con vos el mundo de las letras seguro comarten criterios y opiniones...de algo si estoy segura y es que lo que es genial en vos es ese no callarte nada de lo que piensas y decirlo aunque quiza caiga mal...es ser autenticamente Dante!!!
A Bel si me permite quiza lo que debería hacer es pasar de mas de un gil que pueda hacerle un desaire, no se lo merece porque tambien es genial!!!!!
Y leyendo los coments hice un gran descubrimiento, vale ok tarde pero seguro no??? Sigourney es Pilar!!! que fantastico!!!!!
Besototes amore y pasar por aca es genial!!!! tus cronicas son uan maravilla!!!!!
Maukkkkkssssssss!!!!
PD: se me pusieron los dientes largos con la reunion de tu casa...vas a verlos mañana??? yo quiza vaya...

Anónimo dijo...

Estoy de nuevo en mi país.
Pobre pero contento, sabés
Te sigo leyendo.La madre patria me trató como el culo.

Єѕтnoм dijo...

Tomo nota de tu sabia información.
Besitos.

Anónimo dijo...

¿Que si no hay toxicos? Cuéntamelo a mí que vengo de una relación de mierda con un tipoasqueroso.
Más q'tóxico era directamente repugnante.

Anónimo dijo...

¿Sabés quien soy,no?
No voy a poner el nombre porque él también te lee. Achuchones.

entrenomadas dijo...

Pues en algún momento de nuestra vida todos hemos sido un poco tóxicos.
Por cierto, qué bien os lo montáis por esos lares.

Yo también tomo nota de toda la información, necesito un tiempo para aclararme.

Un abrazo,

Marta

Dante Bertini dijo...

Gise, cariño: no puedo contestar todo lo que me dice porque me ruborizo...gracias
Me llamas? No sé si podré ir, demasiadas historias complicadas.

Yo: me contarás con más detalle? Estar contento es primordial. Un saludo

estnom: bueno, espero que te sirva, aunque, ¿cuál de ellas?

Dante Bertini dijo...

la de lanús? Serás o no serás la que yo pienso? Una blogger?
Necesito más datos.

Marta: no creo que tú te lo montes peor y lo de la toxicidad me molesta como idea, aunque supongo que es verdad: todos hemos sido dañinos, con o sin querer. Un abrazo

jarta dijo...

Respecto al comentario que me hiciste, debería haberte advertido del enlace a tu blog, e incluso debería haberte pedido permiso. Lo siento...:
"algo para pulsar, pulsar, pulsar (la mejor que conozco)
pulsar aquí:"
Je ne comprend pas... ¿?

Por otro lado, me alegra observar un alto grado de satisfacción en tus relaciones sociales. Eso es bueno.

Idea dijo...

Cacho, la toxicidad es un imán por eso nada me sorprende que te sientas afortunado. Tus alrededores dicen más de ti que de la veracidad del artículo de La Nación.
Un beso grande

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

No creo en la existencia de gente tóxica. Cada uno va haciendo lo que puede, como puede, haciendo lo que en cada momento considera mejor. Claro que esto a veces puede ser perjudicial para otros.

Ojalá en esta tierra de aguas heladas y espectáculos chabacanos* pudiera uno creer en el entusiasmo, la inteligencia y las artes de los que tiene alrededor, desacreditando la idea de la existencia de gente venenosa.

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

*¿hace falta aclarar que se trata de Mar del Plata?

malditas musas dijo...

Todos somos tóxicos, mi querido Dante. El que diga que NO... es que todavía no lo sabe. Lo que ocurre es que a veces, más que envenenar, despertamos defensas en el otro y fortalecemos.

También somos lo otro, claro. La medida de esto último es lo que determina el brillo.

bsos
musa

Miroslav Panciutti dijo...

Pues sí, yo si creo que hay gente tóxica. A lo mejor lo somos todos en algún momento, pero desde luego conozco a unos cuantitos que les apasiona exhalar toxicidades en sus entornos. Saludos

Anónimo dijo...

A los que llamáis tóxicos, no se les llamaba vampiros?, o sea que cuando te los encontrabas te chupaban la energía y quedabas hecha unos zorros. También había que cuidarse de los que van de víctimas y débiles por la misma consecuencia. Quizá ahora "tóxicos" sea el compendio de vampiros-víctimas-débiles???
Sigourney

Dante Bertini dijo...

antídoto (buena cosa para los tóxicos): no me molesta, aunque me asombró encontrármelo.
Aunque algo rebuscadamente, te decía que clickear podía ser, en buen español, pulsar. Mis satisfacciones son tan variables como yo y la vida misma. beso

Idea: te escribo más tarde. Jorge se va a ver a la madre anciana de improviso. Estará más cerca de tí que yo.

Raúl dijo...

Tú presumido y yo, tras leerte, un envidioso.
Cuando te lo expliquen a ti, lo del "blog action", digo, pásate y hazme un breve resumen. Por favor.

Dante Bertini dijo...

Walter: le pasará como a mí, crearse enemigos, con esos comentarios sobre su ciudad... ¿la tacita de plata? ¿la ciudad de la luz? ¿la perla del atlántico? ¿el jardín de la república?
Estoy con usted en cuanto a esas generalizaciones excluyentes. Se acuerda de los mufas? Era el mismo perro con distinto collar.

Anónimo dijo...

3musas: los músicos que estuvieron en casa me trajeron de regalo uno de sus discos: "Brillo". Casualidad?
Prefiero no creer en esas cosas de la toxicidad humana. No me ayuda demasiado ponerle un rótulo a la gente. Somos tan frágiles y tan mortales...Hay personas que te hacen mejor que otra y algunas a las que no conviene frecuentar ni a través del teléfono.
Besos con mús(ic)a


Raúl: las pantallas agrandan la realidad, la distorsionan y edulcoran. No te fíes.
Nadie contestó a mi pregunta y el día célebre ya pasó...

Dante Bertini dijo...

Sigourney: eres el único anónimo al que contesto. Será porque en realidad no lo eres, verdad?
Cuidado, que yo no me uno a la idea de los tóxicos. Lo colgué porque me pareció tan absurdo como desgraciado. Y porque la noche anterior me había sentido cariñosamente recibido por mucha gente.
Vampiros o tóxicos, son los mismos (auto)excluídos de siempre. No importa el nombre que les pongan.

Dante Bertini dijo...

Miroslav: el aire se comparte, así que estos seres presuntamente tóxicos se deben envenenar con sus mismas miasmas.